|

EL RIEGO: CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE

Extractos de la investigación de la profesora e historiadora reginense Silvia Zanini presentada en las Primeras Jornadas de Historia del Delito en la Patagonia, organizadas por el GEHiSo y las Facultades de Humanidades y de Derecho y Ciencias Sociales (UNCo), General Roca.

El riego: Cuestión de vida o muerte

Cada chacarero tenía su turno para regar la parcela, pero parecía no ser suficiente, al no haber crecido aún las alamedas que resguardarían los predios, los fuertes vientos secaban rápidamente la tierra y las plantaciones sufrían la falta de humedad.

“Los colonos habían podido plantar algo y tenían que regar. Si no les tocaba el riego el viento les secaba todo.” (Augusto)

En este espacio desolado, con pocas posibilidades de ampliar las relaciones sociales, los vecinos ocupaban un lugar muy importante no sólo en el trato social cotidiano sino también como base de solidaridad: limpiar los canales colindantes, compartir caminos rurales, aceptar los desastres que un animal de granja suelto podía hacer en la huerta del vecino. No todos desarrollaban los mismos niveles de tolerancia, no todos estaban dispuestos al diálogo o al arbitraje policial o judicial, algunos preferían la justicia por mano propia, desencadenado de esta manera los hechos de violencia.

“El problema del agua existió siempre. El tema es que no todos aceptaban que llegaran las heladas el turno de riego fuera del vecino, porque el agua era la única defensa que tenían con las heladas, y así le daban un palazo al candado inundando las chacras.” (Enio Z.)

“Porque teníamos el agua tres días sí, tres días no. Entonces cuando era época de heladas todo el mundo quería el agua. Entonces había gente que discutía.” (Inés)

“Varios, varios fueron muertos por el tema del agua.” (Egidio)

“Cuando empezó a venir el agua se peleaba por el agua… hoy te toca a vos, mañana le toca al otro, pero había quien no quería eso. Si estaba regando no quería que le corten el agua… bueno, sé que con una pala uno mató al otro en una chacra.” (Vittoria)

Las arbitrariedades de los tomeros, encargados de vigilar los turnos de riego, teñían de injusticia las relaciones. La línea de separación entre justicia e injusticia no parecía estar muy clara.

“Y sí… estas cosas se podían denunciar, pero no pasaba nada… a los tomeros se los coimeaba, los que tenían viña que necesita más agua, y les daban unos 10 litros de vino, porque tenían bodega, a los tomeros y así nunca les faltaba el agua.” (Enio Z.)

La violencia estaba teñida de soledad, abandono, necesidad. Entre los colonos primaba la idea de que los delitos y crímenes se sucedían sin encontrar respuesta judicial.

“Dicen que Z. era terrible, tenían un empleado, un paisano, desde muchos años, y como le debía mucha plata, dicen que lo mató y a otros dos también. Y… tenía plata… nadie investigaba, desaparecían y listo. Los hijos le sacaron una pieza a la escopeta para que dejara de hacer desastres.” (Enio Z.)

“Hacía poco que nos habíamos venido de la estancia (en Romero) cuando asaltaron de noche el chalet y mataron al patrón… el caso es que nunca se supo quien lo mató, se decía que podía haber sido el administrador. Al muerto lo llevaron a enterrar a Francia(…)Una noche llamaron a Faustino diciendo que en Romero lo habían herido a Paco, su hermano. Así que lo trajeron en una zorra del ferrocarril, pero al llegar a Chichinales murió. Él tenía un amigo que dicen quedó esa noche a dormir en el galpón y también dormía allí Paco. En la noche, cuando dormía, se levantó y le clavó el cuchillo en el vientre. Nosotros nunca supimos lo que había pasado entre ellos.” (Guillermina)

Las deudas eran otro móvil de asesinato, deudas laborales, de juego, de honor.

“D. G. lo mató a C., ahí, donde está ahora el kiosco de Gómez, que era un desarmadero. Habían discutido por una estafa… D. G. andaba siempre armado, era mafioso.” (Enio Z.)

“La noche del 28 ocurrió otro crimen. El colono Calamucci, meridional, de acuerdo con otro socio, mata en su casa al peón.”[20]

“Había algunos que eran mafiosos y matoneaban a todo el mundo.” (Enio Z.)

“Él mataba a los peones a los que le debía mucho.” (Laura)

D. Guillermo Pérez y Rafaelli se tenían bronca y Rafaelli le sacó el revolver y Pérez se lo dio en la cabeza.” (Aldo)

Estos dos pobladores, un maestro y el Presidente de la primer Comisión de Fomento se retaron a duelo porque los insultos habían afectado su honor, la intermediación de amigos evitó un posible asesinato.

OTROS EXTRACTOS

Glosario:

[20] Diario P.Gardín, 26-6-28.

Difunde esta nota

Publicaciones Similares

  • | |

    PRIMERA COSECHA EXPERIMENTAL DE CÁÑAMO INDUSTRIAL EN ARGENTINA

    El cultivo estaba prohibido desde la dictadura militar. El objetivo es conformar un banco de datos para identificar qué variedades de semillas y en qué lugares rinden mejor. La desarrolla la empresa argentina IHS con apoyo técnico de organismos estatales. Tras 50 años de prohibición, la Argentina volvió a cosechar cannabis para uso industrial. En el…

    Difunde esta nota
  • |

    Concordia privatiza la política social: Azcué entrega funciones del municipio a una fundación ligada al Opus Dei

     

    Con el argumento de la “eficiencia” y la “falta de recursos”, el intendente de Concordia, Francisco Azcué, firmó un convenio de más de 54 millones de pesos con la Fundación Maximiliano Kolbë —parte de la red CONIN— para que una ONG privada asuma tareas esenciales del área social. El acuerdo replica el modelo impulsado por Abel Albino y profundiza el vaciamiento del Estado local.

    Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable

    Francisco Azcué firmó la entrega

    En una de las ciudades con mayores índices de pobreza del país, el intendente Francisco Azcué (Juntos por el Cambio y aliado de La Libertad Avanza) decidió delegar la política social municipal en una organización privada. A través del Decreto N° 994/2025, Azcué y su secretario de Desarrollo Humano, Sebastián Aristide, autorizaron un convenio con la Fundación Maximiliano Kolbë por más de 54 millones de pesos, para realizar un “Operativo Sanitario de relevamiento socio-nutricional” dirigido a niños y embarazadas.

    Del Estado al “franquiciado solidario”

    El acuerdo, que tendrá vigencia hasta junio de 2026 señala el periodista Osvaldo Peralta desde EnOrsai, prevé un pago mensual de $4.520.000 a la fundación presidida por Stella Maris Micucci, una entidad que integra la red de CONIN, la organización del pediatra Abel Albino, célebre por su pertenencia al Opus Dei y sus polémicas afirmaciones sobre salud sexual y pobreza.

    El modelo que ahora adopta Concordia reproduce la llamada “franquicia solidaria” de Albino: una trama de fundaciones y ONGs que, bajo un discurso asistencialista, reemplazan funciones del Estado y canalizan fondos públicos hacia estructuras privadas con fuerte impronta religiosa.

    Mientras el municipio reduce personal, cierra comedores y suspende programas sociales por “falta de recursos”, el mismo presupuesto se destina a financiar una organización privada que asume las tareas abandonadas por el Estado.

    Los comedores cerrados y el discurso del “ahorro”

    En los barrios de Concordia, los comedores vacíos y los Centros de Desarrollo Infantil cerrados se transforman en el símbolo más visible del ajuste. Lo que antes hacían nutricionistas, psicólogos, trabajadores sociales y equipos municipales, ahora queda en manos de una ONG sin control institucional ni auditorías externas claras.

    La letra chica del decreto deja al descubierto el vacío de control: el artículo 2° se limita a ordenar el pago mensual “a condición de que la institución dé cumplimiento al convenio”, sin establecer mecanismos de evaluación o seguimiento.

    En la práctica, el municipio se desentiende de su rol de garante de derechos y se transforma en una caja de transferencia de fondos públicos a manos privadas.

    La lógica Milei aplicada en Concordia

    Lejos de ser un hecho aislado, el caso se inscribe en una tendencia nacional que se profundizó con el gobierno de Milei: el reemplazo del Estado por ONGs, fundaciones o iglesias que operan como prestadoras de servicios públicos. Bajo el eufemismo de la “cooperación público-privada”, se consolida un modelo de retiro planificado del Estado y transferencia de recursos a entidades con intereses propios y orientación ideológica definida.

    El argumento del ahorro resulta cada vez más insostenible: lo que se recorta en salarios públicos se gasta —y con creces— en convenios sin control ni transparencia. Se achican las instituciones locales, se debilitan los equipos técnicos y se abren las puertas a contratos opacos.

    ¿Quién gana y quién pierde?

    La pregunta que resuena en Concordia es simple: ¿a quién beneficia esta política?
    Las organizaciones “solidarias” acumulan poder, fondos y legitimidad, mientras los vecinos pierden la presencia del Estado en su barrio. En el corto plazo, el impacto se mide en menos raciones de comida y familias sin atención. En el largo plazo, en la erosión del tejido institucional que sostiene la democracia local.

    Privatización encubierta

    El convenio con la Fundación Kolbë no es un error administrativo, sino una decisión política coherente con la ideología de desmantelamiento estatal que Milei impulsa desde la Casa Rosada. En Concordia, se traduce en despidos, cierres y contratos a medida, con los niños y embarazadas como víctimas silenciosas del ajuste.

    Mientras tanto, la retórica de la “eficiencia” sigue sirviendo de excusa para justificar lo injustificable: un municipio que dice no tener recursos para sostener comedores, pero sí los tiene para financiar a una ONG ligada al Opus Dei.

     

    Difunde esta nota
  • LA SECRETARIA DE CULTURA BUSCA CREAR EL «PONCHO RIONEGRINO»

    La convocatoria estará abierta hasta el 10 de diciembre y podrán participar artesanos y artesanas de telar de toda la provincia. En un día tan emblemático para la tradición argentina, la Secretaría de Estado de Cultura lanza esta convocatoria que tiene como fin crear el primer poncho de Río Negro que se confeccionará en telar…

    Difunde esta nota

Deja una respuesta