El Intendente Marcelo Orazi firmó con la Gobernadora Arabela Carreras el convenio para la implementación del programa ‘Suelo Urbano’ que contempla la obra de infraestructura básica para 107 terrenos del loteo Barazzutti con una inversión $21.615.872,05.
De esta manera se dotará de los servicios de red de agua, eléctrica y alumbrado público a este sector de la ciudad, dando respuestas a la demanda de las familias que esperan contar con esta infraestructura para poder empezar a construir.
Recordemos que hace unos días el municipio de Villa Regina concretó hace unos días la apertura de las calles en esa zona.
La Dirección de Turismo de la Municipalidad de Villa Regina organiza la Feria ReEmprender edición ‘Vendimia Celebra 2021’ para el sábado 13 y domingo 14 de marzo en la Plaza Primeros Pobladores. Esta edición especial propone espacios para living fotográfico, cerámica, porcelana fría, conservas, panificados artesanales, trabajos en fibrofácil y más. Los artesanos y emprendedores…
La denuncia fue elevada por el estudio de abogados Burwick Law. Varios damnificados exigen una compensación. El estudio de abogados Burwick Law, uno de los más poderosos de Nueva York, presentó ante la Corte Suprema de ese estado una demanda colectiva por el criptofraude con $LIBRA. La denuncia apunta contra Kelsier, KIP, Meteora y las demás proveedores, y…
A sólo 30 kilómetros de Viedma, El Cóndor ofrece extensas playas donde relajarse y disfrutar en contacto estrecho con la naturaleza. Una ruta escénica de mar y acantilados conduce a este lugar ideal para realizar aviturismo y descubrir las 200 fascinantes especies de aves que embellecen los cielos de la región. Durante todo el año…
Masiva movilización docente obligó a derogar el Decreto 884/25.
Este sábado 24 de mayo, miles de docentes, familias y trabajadores de diversos sectores protagonizaron una movilización masiva en la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, que culminó con un anuncio clave: el gobernador Raúl Jalil dejará sin efecto el controvertido Decreto 884/25, informan desde Revista Norte.
El decreto, firmado el pasado 16 de mayo, establecía un nuevo «Régimen de Cobertura de Cargos de los Niveles de Educación Inicial, Primaria, Especial, Adultos y Secundaria». Entre otros puntos, regulaba la cobertura de cargos interinos y suplentes, reorganizaba la Planta Orgánica Funcional (POF) de las escuelas y modificaba las condiciones de estabilidad de los docentes. Las medidas fueron ampliamente rechazadas por el gremio docente, que las consideró una amenaza directa a las fuentes laborales y a la calidad educativa.
Una semana de protestas en toda la provincia
La jornada del sábado 24 fue el punto culminante de una semana de acciones que comenzaron con asambleas en escuelas, marchas locales, cortes de rutas y manifestaciones en ciudades como Santa María, Belén, Andalgalá, Chumbicha, El Alto, Los Altos y la propia capital. Docentes autoconvocados, estudiantes, familias y organizaciones sociales participaron activamente.
Ayer 25.000 docentes y estudiantes en Catamarca tiraron abajo el Decreto 884/25 que permitía cierre de escuelas y ajuste educativo. El gobernador aliado de Milei tuvo que ir para atrás. Emocionante, no está muerto quien pelea pic.twitter.com/4qq8f3XyxT
— Arrepentidos de Milei (@ArrepentidosLLA) May 26, 2025
Uno de los aspectos más cuestionados del decreto era la facultad otorgada al Ministerio de Trabajo para intervenir en decisiones del Ministerio de Educación, lo que fue interpretado como una subordinación de la política educativa a criterios administrativos y presupuestarios. También se cuestionaban los mecanismos de cierre o fusión de cursos, que podrían aumentar la sobrecarga en las aulas y dejar sin trabajo a docentes titulares y suplentes.
Además de la reorganización del sistema educativo, se denunciaron otras medidas como el cierre de carreras, la suspensión de concursos y asambleas docentes, la retención de haberes y la eliminación de servicios esenciales como comedores escolares y transporte en zonas rurales.
Una respuesta desde las bases
La reacción de la docencia fue inmediata y contundente. Las protestas no fueron impulsadas exclusivamente por los gremios tradicionales, sino en gran parte por autoconvocados y sectores independientes. A lo largo de la semana, se intensificó el reclamo de derogación del decreto y se fortaleció la organización desde abajo, con asambleas permanentes en plazas y escuelas.
Frente al crecimiento de la movilización, el gobierno provincial convocó a las conducciones de los cinco gremios docentes en un intento de canalizar el conflicto. Sin embargo, la propuesta inicial fue la ratificación del decreto y la creación de una comisión para su aplicación. Esta decisión fue ampliamente rechazada por las bases, que respondieron con una nueva convocatoria a la manifestación del sábado 24.
¡Gran victoria docente en Catamarca! La lucha en las calles tiró abajo el decreto 884/25 que atacaba cargos y ponía en riesgo la educación. El gobernador peronista Jalil, aliado de Milei, tuvo que retroceder. Unidad y lucha para frenar el ajuste.#DocentesEnLucha#NoAlAjustepic.twitter.com/MdTZsWYD6S
La anulación del decreto 884/25 representa una derrota para el gobierno provincial, que venía aplicando un paquete de reformas en línea con el ajuste fiscal promovido a nivel nacional. Raúl Jalil, del Partido Justicialista, ha sido señalado como uno de los mandatarios provinciales con mayor afinidad con la gestión de Javier Milei. En ese contexto, su intento de reformar el sistema educativo provincial fue interpretado como parte de una política de recorte más amplia.
El conflicto docente en Catamarca se inscribe en un escenario nacional marcado por el descontento social ante las medidas de ajuste. En otras provincias como Buenos Aires, La Rioja, Córdoba y Tierra del Fuego, también se han registrado huelgas y protestas de trabajadores estatales en las últimas semanas. Estos conflictos revelan un creciente malestar con los efectos del plan económico y la transferencia del costo del déficit cero a los sectores populares.
Hacia una nueva etapa
Luego de la anulación del decreto, el gobierno provincial anunció que conformará una mesa de trabajo con gremios docentes para elaborar una nueva normativa. Desde el sector docente, se plantea la necesidad de garantizar mecanismos de seguimiento, control y participación directa en esas discusiones, para evitar decisiones unilaterales.
Por lo pronto, ya comenzó a circular una nueva convocatoria para el próximo sábado 31 en la Plaza 25 de Agosto, con ejes como la defensa del salario y el rechazo a las políticas de ajuste. El reclamo de un aumento del 30% forma parte de la plataforma de los docentes autoconvocados.
La experiencia reciente en Catamarca fue celebrada por los maestros como un triunfo de la organización desde abajo y la capacidad de respuesta frente a medidas que afectan derechos fundamentales. La unidad entre docentes, estudiantes y familias, sumada a la presión sostenida, logró lo que parecía inamovible: frenar una reforma educativa regresiva. La atención ahora estará puesta en cómo se encaren los próximos pasos y en la posibilidad de que esta experiencia inspire nuevas acciones en otras provincias del país.
Con un fin de semana largo cargado de actividades se disfrutó de la Perla del Valle. Con muy buena recepción el viernes, sábado y domingo se llevó a cabo la propuesta ‘Tardes Dulces’ en las instalaciones de la Oficina de Turismo: acompañando un cafecito emprendedoras invitadas deleitaron a los visitantes con repostería y pastelería artesanal….
El peronismo, desde la recuperación democrática de 1983, es la única fuerza política que vio cómo dos de sus expresidentes terminaban presos. Primero, Carlos Menem. Ahora, Cristina Fernández de Kirchner. Este movimiento puso mucho en la política de este país: dos grandes reformadores presos. Carlos Menem construyó una derecha y una economía liberal para una Argentina corroída por la hiperinflación. Y Cristina –junto con Néstor Kirchner-, una plataforma progresista para el desierto político que dejaba la crisis del 2001. Tanto Carlos como Cristina consolidaron un proyecto con el fracaso del radicalismo (bajo los gobiernos de Alfonsín y De la Rúa), y se subieron a los grandes acontecimientos latinoamericanos y globales. A continuación, el papel de Macri fue deslucido. Aunque quedó acotado a la búsqueda de un laboratorio híbrido sin reformas estructurales ni épicas narrativas, aprovechó para desembarcar en diversos poderes del Estado y empoderar a empresarios y medios que asumieron un lugar importante en la disputa política. Macri construyó una resistencia al poder kirchnerista y tiró lazos hacia aquellos sectores que se iban alejando del peronismo. Milei es otra cosa. Posiblemente, el gran competidor de la sociología peronista (a la cual el macrismo sólo se acercó o soñó acercarse al ganar elecciones en los grandes distritos).
Ayer, la Corte Suprema ratificó las condenas de Cristina Fernandez de Kirchner. La opositora más importante de este gobierno queda fuera de juego. Ya no estará en ninguna boleta ni se le permitirá fatigar para volver a competir por la presidencia. Se corre del camino a una dirigente que se inscribe en la larga tradición de los liderazgos argentinos y latinoamericanos. Liderazgos presidencialistas que, como Roca, Yrigoyen, Perón, Menem y ahora Milei, pretendieron ocupar todo el centro de la escena política y nacional, y así construir una hegemonía beligerante. CFK lo hizo en sintonía con las reivindicaciones, sensibilidades y vidas populares.
Pero algo deberíamos destacar si consideramos una sociología de quienes encabezan movimientos políticos y gobiernos: un liderazgo se establece a partir de la inversión social que hace un sector de la sociedad y del sostén de instituciones que ayudan a recrear y a devolver esa inversión social en realización de expectativas, deseos, emociones y necesidades.
La condena de Cristina llega en momentos de profunda debilidad. A través de su presidencia del Partido Justicialista puede observarse la poca capacidad de conducción y dominación de un peronismo nacional que atraviesa un momento de fragmentación y descapitalización social y electoral. El poder judicial, al que el propio peronismo junto con otras grandes fuerzas diseñaron o le proveyeron cuadros judiciales, optaron por abandonar a Cristina.
Como el peronismo, Cristina se fue quedando huérfana de sectores del Estado que podían protegerla o cuidarla. En este sentido, un liderazgo no se construye solo con apoyo social sino con las instituciones que permiten seguir haciendo política. Esta condena es una demostración de debilidad y de interrupción de un liderazgo popular que tiene problemas con instituciones que alguna vez ayudó a construir y con un electorado popular en fuga hacia otras tiendas políticas.
La beligerancia kirchnerista, la polarización y la poca gobernabilidad de la inflación, por ejemplo, le hizo perder apoyos y votos. Esa sociología peronista que había reconfigurado el kirchnerismo –que implicó grandes sectores beneficiados a partir de intervencionismo económico y ampliación de derechos– se fue desmantelando por sus propias incapacidades de gobernar la economía, por la mutación del mercado laboral, la reestructuración del empresariado y las grandes modificaciones de las vidas populares que imprimía el mundo global. El peronismo se desestabilizó, y le costó mucho mantenerse en el poder. Su electorado clásico había probado fortuna en otras opciones políticas. En parte su “déficit sociológico”, la pérdida de “ese pueblo” al que el peronismo dice representar, permitió que ciertos actores políticos y empresariales promuevan la condena. El peronismo fue perdiendo defensas (políticas e institucionales) y con ello la capacidad de cuidar a una parte de su electorado. Cuando sus adversarios leyeron debilidad, actuaron. La lucha por el poder es así: los adversarios buscan persistir, dañar y sacar de juego. Vengarse. Quedar agazapados hasta que la oportunidad lo amerite y lanzarse. De eso se trata. Por tanto, su condena no se debe solo a su debilidad sino también a actores que promovieron y buscaron herir el liderazgo de Cristina.
Macri, quien retiene recursos institucionales y porciones del Estado, promovió el proyecto Ficha limpia y alimento la posibilidad de correr a la expresidenta de la contienda electoral. Algo de antropología calabresa y maquiavelismo rápido puede leerse en un dirigente que buscó venganza desde un inicio. En Calabria los enemigos se buscan hasta en la eternidad. Mientras alquila su fuerza política al oficialismo para retener algo de poder legislativo corre cualquier posibilidad que el oficialismo enfrente al liderazgo de Cristina. Macri es vengativo y al mismo tiempo busca retacear una victoria simbólica a su socio libertario. Del video hecho con IA en el que se lo veía llamando a votar al candidato oficialista en las elecciones legislativas de CABA no se olvida. Grandes medios de comunicación también fueron por eso. Es el momento de las venganzas concurrentes. El oficialismo, si bien destacó el rol de la Corte Suprema, tenía dilemas acerca de retirar a Cristina de la competencia.
Nadie es capaz de imaginar qué puede pasar desde ahora.
Lo que sí sabe el oficialismo es que tendrá que esforzarse para que Cristina no revitalice –encerrada- su músculo político. Deberá retirarle cualquier posibilidad de hacer política efectiva y de convertirse en una víctima. Seguramente podrá mostrar que la detención de Cristina hizo subir las acciones y tal vez, logre reducir el riesgo país. El mercado y las empresas apoyaron la decisión de la Corte.
Los compañeros latinoamericanos de esa ruta progresista iniciada a principios del siglo XXI también han sufrido acciones judiciales que los dejaron fuera de competencia electoral. Evo Morales hoy es asediado por sectores que vienen del masismo. Rafael Correa, perseguido desde el gobierno de su exsocio Lenin Moreno. Lula, aunque es presidente, también sufrió acoso judicial en manos del Juez Moro (2017). Fernando Lugo fue enjuiciado por el parlamento. Salvo en Bolivia, las derechas han recuperado el poder político en esos países. Lula debió acordar con un sector de la centroderecha anti Bolsonaro para conformar gobierno y limitar su adversario. En Argentina es posible que el universo de derechas y Milei amplifiquen su territorialidad y poder, comiéndose parte del voto peronista.
El discurso que indica que el peronismo que representa al pueblo o que el pueblo que vota a esta fuerza política está en crisis. Como el voto peronista, la categoría “pueblo” estalló. Y no hay perspectivas de una reinvención inmediata que no suponga tener en cuenta las transformaciones de la subjetividad política de la última década. El “pueblo” estalló y se resignificó en mil pedazos (distintos deseos, trayectorias, formas de trabajo, maneras de participación, miradas controversiales sobre la política y el Estado).
La dirigencia peronista de todas las provincias –pese a su fragmentación y división- lo sabe: Milei es un gran competidor. Ha introducido reformas que todavía lo mantienen en un lugar importante de aprobación social. Y el voto popular sigue siendo una orientación inapelable colocando a toda la dirigencia ante la pregunta de qué hacer con el oficialismo.
La condena de Cristina puede reorganizar el poder peronista bonaerense y competir en buenas condiciones con el oficialismo. Esto quizá le otorgue cierto aire. Pero no resuelve la trabazón de su figura y de sus posturas para propiciar la reunificación familiar del peronismo. Solo una crisis provocada por el gobierno de Milei o una significativa participación social que reclame por Cristina pueden empujar el acercamiento de ciertos dirigentes y al armado de una fuerza con capacidades de disputa. Si eso no se logra los dirigentes provinciales deberán fundar otros liderazgos, acercarse a otras fuerzas o continuar una trayectoria dictada por los intereses locales. En momentos de un gran ajuste fiscal, el peronismo no ha logrado volverse una opción mayoritaria nacional. Ni siquiera ha probado cómo acercarse a protestas -como las de los jubilados, el Garrahan, la Feria de la Salada o los despidos en la empresa Verónica- que movilizan emociones que pueden disputar la sensibilidad de un electorado que a Milei le interesa. De hecho, ante estas protestas y las emociones que ponen en circulación, el gobierno nacional interviene rápidamente y las vacía de potencia.
El liderazgo de Cristina se encuentra atrapado entre los buenos números del oficialismo y la fragmentación de un peronismo. Inclusive su propio bastión electoral se vio desafiada por el gobernador bonaerense. Pero el mayor desafío es la construcción de un consenso peronista que le hable a aquellas personas que se molestaron con las insuficiencias de las políticas estatales, que vieron empobrecer sus vidas con la inflación, que padecen la inseguridad, que se quedaron solas ante las transformaciones laborales y que reclaman un partido que vuelva a poner sobre la escena una idea de orden y bienestar.