Una Moneda al Aire: Una Semana Después de la Batalla en el Senado
La semana pasada, el viernes 11 de julio, la jornada estuvo cargada de trascendencia, y es fundamental analizar cada una de sus aristas para comprender el panorama actual. No nos referimos, claro está, al retorno de Paredes a Boca, sino a las votaciones que tuvieron lugar en el Senado de la Nación. Examinemos qué balance arroja esta crucial sesión y comencemos a vislumbrar de qué lado caerá la moneda en el futuro inmediato.
La Estrategia Oficialista Post-Debacle Senatorial
El oficialismo, que viene acumulando una serie de desafíos y advertencias de sus principales acreedores (JP Morgan, Wells Fargo, FMI, entre otros), ha estado intentando reajustar las variables económicas conforme a las exigencias de estos “mandamases”. La persistencia de un dólar bajo, que impedía la acumulación de reservas y, a su vez, perjudicaba la industria nacional y desequilibraba la balanza comercial (evidenciado en la masiva salida de compatriotas al exterior y las demoras en aduanas), requería una corrección. Las subsiguientes correcciones al alza del tipo de cambio debían encontrar un chivo expiatorio, ya que, según el “plan” de Milei, “todo marcha acorde al plan” (TMAP), y este implicaba la adquisición de reservas una vez que el dólar perforara la banda inferior.
El oficialismo ha demostrado una habilidad particular para transformar reveses en victorias narrativas, con un libreto preparado para cada traspié. A medida que se acercan las elecciones, un repunte inflacionario con salarios estancados o en declive sería catastrófico para sus aspiraciones políticas. Sin embargo, tras los acontecimientos de la semana pasada, ahora cuenta con un argumento para seguir culpando a la oposición por la inestabilidad económica y financiera, la cual, en gran medida, es autoinfligida. La única forma en que los afectados podrían seguir respaldando a Milei es si mantienen la convicción de que él genuinamente busca hacer las cosas bien, pero se lo impiden; que la economía, precaria como esté, pueda sostenerse hasta octubre; y que la oposición continúe desorganizada.
El Pan-Oficialismo y la Negociación Electoral
El pan-oficialismo enfrenta dos escenarios ante la inminencia electoral, ambos propiciando una “paritaria” que mezcla recursos y política. Hay sectores de la oposición al gobierno nacional que se ven obligados a marcar diferencias para evitar ser absorbidos o diluidos. Las experiencias recientes y a mediano plazo corroboran esta teoría; basta con recordar lo sucedido en la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires o en nuestra provincia en 2017, cuando Weretilneck optó por retirar a su candidato a diputado ante el avance de Cambiemos y su propia cercanía a Macri en ese entonces.
Por otro lado, persisten aquellos que aún tienen margen para negociar listas conjuntas con La Libertad Avanza, como podría ocurrir en CABA, Chubut o Entre Ríos, con los gobernadores ex Cambiemos. Aquí la señal es inequívoca: “podemos generar un impacto”. Mientras establecen canales de comunicación con el gobierno nacional, esperando alguna concesión, se reservan la posibilidad de convocar a sus diputados para que, llegado el caso, vuelvan a erigirse en uno de los “87 héroes” que el año pasado ya le negaron un aumento a los jubilados.
En ambos frentes, los gobernadores han padecido una drástica reducción de la coparticipación, llevando a sus provincias al borde del colapso. El gobierno nacional, por su parte, ha restringido incluso los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) en su afán por alcanzar el superávit fiscal a costa de los provincianos. Esta inclinación es flagrante y solo se explica por la creencia de que así lograrán sobrevivir políticamente. La experiencia y la historia, o una proyección futura, quedan en segundo plano frente a un presente cada vez más sombrío.
La Oposición y la Batalla Legislativa
La oposición (compuesta por el peronismo y otros sectores) logró desplegar una estrategia impecable, “enalteciendo” figuras como Mayans, quien, según observadores, superó con creces a un oficialismo que, si bien maneja una narrativa discursiva, demuestra un desconocimiento absoluto de los reglamentos o la institucionalidad, utilizando esta última palabra solo en su propio beneficio. La estrategia es calcada: clamar por la república mientras se incita a la explosión del Congreso o a “sacar los tanques a la calle”. Resulta vergonzoso el silencio actual de quienes, como la Propuesta Republicana (PRO), la Coalición Cívica o la UCR de De Loredo, rasgaban sus vestiduras ante cualquier atisbo de cruce de límites.
Queda por ver si la oposición logra mantener estos acuerdos para un posible veto o para la media sanción en Diputados, según corresponda. También será crucial observar hasta dónde pueden negociar el oficialismo y el pan-oficialismo.
¿A Quién Afecta la Caída de la Moneda?
¿A quién afecta la caída de la moneda? A vos. A la gente de a pie. A las y los jubilados que, semana tras semana, son reprimidos, a quienes se les recortaron sus ingresos e incluso se les quitaron sus medicamentos, y a quienes no se les quiere aumentar ni siquiera una miseria. A las personas con alguna discapacidad y sus familias, a quienes transitan rutas en mal estado, y a quienes tienen un empleo público provincial con gobiernos al límite de sus ingresos.
El oficialismo y el pan-oficialismo argumentarán que necesitan más diputados y senadores para acabar con los “orcos”, mientras se niegan a aumentar un 7% a los jubilados. La oposición, por su parte, dirá que necesita más diputados y senadores para ponerle un límite al gobierno nacional, aunque aún no defina su rumbo. Veremos quiénes logran comunicar de manera más efectiva, y finalmente, vos elegirás a quién creerle y a quién votar.
El destino del país, como siempre, está en nuestras manos y en una urna.
Por Gonzalo Bon(@gonzalobon_)
Militante, papá, trabajador judicial, integrante de @sitrajur y @ctanacional. Docente.