GÁRGARAS DE LO IMPREVISTO
El humus que sale del iris puede forjar un terraplén de almohadas para oídos sordos. Había crecido entre inclinaciones delicadas para desfilar durante siglos como un péndulo sin rumbo. La hora podría haber marcado las doce del mediodía. Sin embargo, el tiempo se derritió en las fauces de lo imprevisto. Anacronismos y rabietas al por…