Un grupo de adolescentes y jóvenes mujeres sale al escenario. Delante de ellas, miles de personas. La voz del presentador retumba por doquier, halaga la belleza de las chicas. Nervios, sonrisas y postura firme, siguiendo el protocolo. Espectadores atentos y otros no tanto. La mirada de los atentos va desde lo tierno hasta lo perverso. Murmullo, gritos, saludos, aplausos. Señores que pasan el medio siglo babean mirando adolescentes. Señoras analizan críticamente la piel, el pelo, la forma de caminar de esas chicas que podrían ser sus hijas, nietas o hermanas. Eso es una postal de una elección de reina.
¿Qué valores transmite y reproduce una competencia de éstas características?
Claramente, la reproducción de un modelo femineidad. Elegancia, belleza y gracia. Los defensores de éste tipo de concursos dicen que el conocimiento sobre la producción o tradición son lo que verdaderamente importa a la hora de elegir. Me cuesta creerles. Basta con repasar las elecciones de cualquier fiesta popular regional de los últimos años y veremos que se premian los mismos estándares de belleza.
En épocas de auge feminista, cuesta entender como una tradición tan arcaica pueda seguir teniendo vigencia. En realidad, no cuesta tanto, es la cultura patriarcal. Sin vueltas. Borremos de nuestra mente la tradición y repasemos la postal con la que comienza este artículo. Jóvenes mujeres desfilando, siendo calificadas, valoradas por un tribunal y por el ojo crítico del público. Chicas que ya han pasado por instancias similares, cada una en su localidad de origen. Un concurso de belleza, ni más ni menos, aunque quieran camuflarlo la elección de reina es un concurso de belleza.
¿Cuál es la finalidad de un concurso así? Aportar al show. Hacer desfilar a las chicas, mostrar sus fotos por todos los medios posibles, que la gente hable de ellas. Es un tema obligado del lunes la opinión del vecino sobre la elección. “Ganó porque…” es una frase que se va a repetir mucho en estos días.
Existen muchos valores para homenajear, como la solidaridad, el cooperativismo, el respeto a la diversidad y la lista podría ocupar muchos renglones más. ¿Por qué hay que seguir destacando una idea de belleza femenina? ¿simplemente por tradición? ¿es una fiesta popular el lugar adecuado?
Los tiempos cambian. La cultura se deconstruye y se reconstruye en nuevas prácticas sociales. Este tipo de concursos son del siglo pasado, es una reproducción de una sociedad que ya no es la misma. Una sociedad que lucha por la igualdad entre géneros, lucha porque no haya más chicas violadas y mujeres asesinadas por sus parejas. Éstos concursos cosifican y no aportan a cambiar esa cultura patriarcal.
Colaboración: Emiliano Piccinini Intervención Portada: Germán Busin
Representantes de la comunidad científica en el directorio del Conicet salieron a cuestionar la decisión del Gobierno de eliminar convocatorias clave de financiamiento y alertaron que sin inversión pública sostenida no hay desarrollo científico posible.
Por Alina C. Galifante para NLI
La tensión entre el Gobierno y el sistema científico argentino sumó esta semana un nuevo capítulo. Cinco integrantes del directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), en representación de las áreas de estudio y del Consejo de Universidades, firmaron un documento en el que rechazan la eliminación de la convocatoria a los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) y defienden el financiamiento público de la ciencia.
En el texto expresaron su “profunda preocupación” por una serie de medidas que consideran gravísimas: la anulación de las convocatorias PICT 2022 ya adjudicadas, el cierre de la convocatoria PICT 2023 y el anuncio de una nueva modalidad que, según denuncian, desconoce a amplias áreas del conocimiento y excluye particularmente a la investigación en ciencia básica.
El pronunciamiento no fue acompañado por los otros tres miembros del directorio que representan al agro, la industria y las provincias. No por desinterés, aclaran los firmantes, sino porque el documento nació como un eco directo de la alarma que recorre hoy a investigadores, becarios y equipos científicos frente al futuro inmediato de su trabajo en Argentina.
Fondos básicos, investigación paralizada
El sociólogo Mario Pecheny, representante del área de Ciencias Sociales y Humanidades en el directorio, explicó que desde 2023 no se abrían nuevas convocatorias PICT y que la última, prorrogada durante meses, fue finalmente cancelada esta semana. En declaraciones al diario Página/12, detalló que los fondos destinados al grueso de los proyectos de investigación de todo el país quedaron directamente sin convocatoria.
La situación es especialmente grave porque esa última convocatoria había sido evaluada y adjudicada. Es decir, los proyectos ya estaban aprobados, pero nunca llegaron los recursos. El resultado es inmediato: investigadores, equipos universitarios y el propio Conicet se quedan sin insumos, sin infraestructura y sin posibilidades materiales de investigar.
Los PICT se financian a través de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), que históricamente funcionó como la principal fuente de recursos para la investigación científica. Mientras los salarios —magros y atrasados— los pagan el Conicet o las universidades, es la agencia la que permite sostener los gastos reales de investigar: equipos, materiales, viajes, trabajo de campo y funcionamiento cotidiano de los laboratorios.
Pecheny subrayó además que el impacto fiscal de estos programas es mínimo. El porcentaje del PBI destinado a los PICT es ínfimo, pero su efecto multiplicador sobre la producción de conocimiento, la formación de recursos humanos y el desarrollo nacional es enorme. Por eso, el documento funciona como un reclamo político claro: sin presupuesto, la ciencia simplemente no existe.
Ciencia o mercado: un modelo en disputa
La alternativa que impulsa hoy la agencia, según explicaron desde el directorio, está orientada casi exclusivamente a proyectos con participación empresarial y resultados de corto plazo. Se trata de una lógica de mercado que prioriza desarrollos con utilidad inmediata y rentabilidad rápida, dejando de lado la investigación básica y de largo aliento.
El problema, advierten, es estructural. La investigación científica es, por definición, incierta y lenta. Si se supiera de antemano cuál será el resultado, no sería investigación. Muchas de las aplicaciones que hoy sostienen economías enteras nacieron de descubrimientos que parecían inútiles durante décadas, desde avances matemáticos hasta estudios sociales que luego permitieron mejorar políticas públicas, sistemas de salud o acceso a derechos básicos como la vivienda.
Para los científicos, la colaboración con empresas es parte necesaria del ecosistema, pero no puede transformarse en el único motor del sistema. Cuando el Estado se retira y deja todo en manos del interés privado, el resultado no es eficiencia sino desarticulación. Se rompe el equilibrio entre lo público y lo privado y se condena al país a depender de conocimientos producidos afuera.
En esa línea, Pecheny fue contundente: el modelo de desarrollo que impulsa Milei reduce al mínimo el rol del Estado y desconoce la existencia de bienes públicos esenciales. La ciencia, al igual que una ruta, un hospital infantil o el cuidado del agua, no puede quedar librada a intereses particulares sin consecuencias devastadoras para el bienestar colectivo.
Becarios congelados y un futuro en riesgo
El ajuste también golpea con fuerza a los sectores más jóvenes del sistema científico. Los becarios financiados por la agencia —doctorandos y posdoctorandos— tienen sus estipendios congelados desde hace dos años. Mientras tanto, los becarios del Conicet y de las universidades apenas lograron actualizaciones parciales, siempre por detrás de la inflación.
El impacto no es solo individual. Los científicos advierten que la investigación debe pensarse de manera intergeneracional y federal. Sin universidades fuertes no habrá futuros investigadores, y sin financiamiento distribuido en todo el país la ciencia quedará concentrada en dos o tres grandes centros urbanos, dejando al resto de las provincias fuera del mapa del conocimiento.
Por eso, el documento cierra con una advertencia política de fondo. Los cinco miembros científicos del directorio instaron a revertir de manera urgente estas decisiones que, aseguran, atentan contra el desarrollo científico, el pluralismo académico y un crecimiento equitativo del país. Sin ciencia pública, advierten, no hay soberanía ni futuro posible.
El debate del Presupuesto incluyó la sanción de la ley de Inocencia Fiscal, un proyecto que empujó personalmente Santiago Caputo, que afianza su control sobre toda el área impositiva luego de haberse quedado con la conducción de ARCA.
La norma intenta que la gente gasta los dólares que tiene en el colchón, sin temor a persecuciones de la agencia recaudadora por tratarse de activos no declarados. Es una suerte de blanqueo soft, que busca de manera indirecta estimular el uso de los ahorros. La inciativa sigue la lógica de los pryectos de «tapón fiscal» su se sancionaron en los noventa.
La ley comenzó a trabajarse en un equipo coordinado por Santiago Caputo, que incluyó al renunciado ex director de ARCA, Juan Pazo; a la secretaria Legal y Técnica, Maria Ibarzabal; a la directora del Banco Central, Silvina Rivarola y al propio ministro de Economía, Toto Caputo.
Esto confirma que el asesor presidencial ha regresado a la operación política sobre el Congreso, como ocurrió este viernes cuando intervino para asegurar el apoyo de los gobernadores peronistas del Norte, como reveló LPO, jugada que que permitió sancionar el Presupuesto sin modificaciones que obligue a devolverlo a Diputados.
La movida confirma que el asesor presidencial ha regresado a la operación política sobre el Congreso, un movimiento que reactivó la interna con los Menem.
Esto, como era previsible, reactivó la interna con los Menem, que se apresuraron a mostrarse en el Senado, para marcar el territorio.
Bullrich con senadores peronistas en medio de la sesión de este viernes.
El proyecto busca incentivar a la gente a ingresar sus dólares al sistema, supuestamente blindándolos del cualquier intento de persecución de futuras administraciones, aunque es materia de debate entre especialistas hasta que punto esto es así.
Por eso, fuentes del gobierno confirmaron a LPO, que en la previa del envío del proyecto al Congreso, se intensificaron las consultas con tributaristas, penalistas y expertos en lavado, para afinar la iniciativa que busca devolverle el principio de inocencia a todos los ahorristas.
El radical Pablo Juliano fue uno de los protagonistas de la sesión de la madrugada de este jueves luego de tratar de atorrante al libertario Bertie Benegas Lynch y denunciar la maniobra del oficialismo para votar el Presupuesto por capítulos en vez de artículos.
Juliano, que pertenece al bloque de Provincias Unidas, arremetió contra el presidente de la comisión de Presupuesto cuando introdujo en el polémico capítulo 11, que luego sería rechazado, la facultad al jefe de Gabinete para «efectuar las adecuaciones presupuestarias indispensables» para que Nación cumpla con el fallo de la Corte a favor de la Ciudad sobre coparticipación adeudada.
Juliano cuestionó a Bertie por incluir ese apartado favorabe a la Ciudad en el mismo capítulo con el que el gobierno buscaba eliminar los fondos universitarios y la emergencia en discapacidad, lo que fue calificado por varios diputados como una extorsión de la Rosada. El radical pedía incluir la coparticipación porteña, en cambio, en el capítulo 9.
«Ya sé que te aburre a vos, campeón de la vida, escuchame un segundito, el capítulo 9 dice ‘de las provincias’, podés decir ‘de las provincias y del gobierno de la Ciudad’ y no le hacés trampa a los discapacitados, genio de la ocurrencia, campeón de ubicar artículos a la medianoche y recontracagarte en la gente, no a costa de las universidades y de las personas con discapacidad», dijo Juliano.
«Así evitás que Giúdici se angustie para que no se le mueva la planilla», ironizó el diputado cercano a Facundo Manes.
Martín Irurzun, uno de los camaristas que interviene en la causa de las coimas en discapacidad, cumple 75 años. A pesar de que ya pidió continuar como juez, el gobierno aún no le dio curso a su pedido.
La Sala II de Comodoro Py es el tribunal de alzada que interviene en la causa de las coimas en Discapacidad que preocupa a Karina Milei.
La sala está integrada por Irurzun, Roberto Boico y Eduardo Farah. Son quienes en última instancia validan las decisiones del juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Piccardi.
Semanas atrás hicieron lugar a un pedido de la defensa de Diego Spagnuolo para comprobar la veracidad de los audios en donde el funcionario habla de un esquema de sobornos que tiene como cabeza a la hermana del presidente.
Esa resolución fue posible al voto de Irurzun y Boico y el voto en disidencia de Farah. «No es una decisión muy importante ni cambia el curso de la causa», explicaron a LPO desde Comodoro Py aún sorprendidos por el voto de Boico.
Desde los tribunales de Retiro confirmaron que el gobierno presiona a Irurzun con su jubilación: el juez cumple 75 años y necesita el aval del Ejecutivo para continuar en su puesto.
El trámite debe comenzarlo el propio juez, luego el gobierno lo publica en el Boletín Oficial. Si no hay objeciones ni observaciones, el trámite pasa a la comisión de Acuerdos del Senado. El último paso es la votación del pleno del cuerpo.
Irurzun ya comenzó el trámite, pero aún no fue publicado en el Boletín Oficial. Carlos Alberto Mahiques, algunas semanas mayor que Irurzun, está en una situación similar, pero su pedido ya fue publicado el 19 de diciembre.
Más de 5.000 personas en situación de exclusión compartieron la Noche Buena en la plaza del Congreso gracias a una enorme red solidaria impulsada por Argentina Humana y Patria Grande, en un contexto social cada vez más marcado por el ajuste y la indiferencia.
Por Roque Pérez para NLI
La postal volvió a repetirse, pero con más fuerza y más gente. Centenares de mesas colmadas de familias en situación de calle, brindando a la medianoche, compartiendo una comida caliente y recibiendo un regalo, ocuparon la plaza del Congreso en una Noche Buena que dejó al desnudo las dos Argentinas: la del abandono social creciente y la de la solidaridad organizada.
La iniciativa fue nuevamente de Argentina Humana, la plataforma social de la agrupación Patria Grande, que conduce Juan Grabois, y que logró que más de 5.000 personas excluidas por el sistema pudieran celebrar la Navidad con dignidad. Hubo abundante comida artesanal, shows musicales, mesa dulce y regalos para todos, en lo que los organizadores definieron como “la fiesta popular más grande de todas”.
Una organización popular que no se rinde
En su novena edición, la cena navideña no se limitó al Congreso. A la convocatoria central se sumaron réplicas en distintos municipios de la provincia de Buenos Aires, algunas realizadas incluso antes del 24 de diciembre, como la multitudinaria cena que tuvo lugar en La Plata días atrás.
Para que la celebración fuera posible, más de mil voluntarios del Frente Patria Grande, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de espacios autoconvocados pusieron el cuerpo durante horas. Desde temprano, un camión de cartoneros organizados en el MTE se estacionó frente al Palacio del Congreso y comenzó el despliegue: mesas de madera, gazebos, insumos y todo lo necesario para recibir a quienes llegarían con la noche.
A través de un verdadero “pasamanos solidario”, las mesas fueron trasladadas a la plaza, donde ya se habían montado los espacios de recepción. Además de un menú navideño de tres pasos, la organización ofreció duchas móviles, servicios de cuidado personal, peluquería y un sector exclusivo para las infancias, con juegos y actividades.
La Navidad que el ajuste no puede borrar
El momento más esperado para los más chicos llegó con la aparición de un Papá Noel solidario, que recorrió las mesas para que cada niño y niña recibiera su regalo navideño, en una noche donde el afecto fue tan importante como el plato de comida.
La convocatoria también contó con la presencia de figuras públicas como Andrea Rincón, Alejandro Bercovich y Eial Modavsky, que se acercaron a compartir la jornada. La música y el arte cumplieron un rol central, con shows de Alan Sutton, Barbi Recanati, Mariu Serrano y Mundo Arlequín, que funcionaron, según remarcaron los organizadores, como un puente de integración en una noche sin distancias sociales.
El contexto económico se hizo sentir con crudeza. Desde la organización señalaron que en 2024 habían participado unas 4.000 personas, mientras que este 2025 la cifra trepó a 5.000 comensales, entre familias en situación de calle —muchas de ellas empujadas a esa realidad durante este mismo año— y sectores de clase media empobrecida por el ajuste.
La cena fue preparada por 50 cocineras sociocomunitarias, las mismas mujeres que sostienen comedores barriales durante todo el año. “Cocinaron con la misma dedicación con la que alimentan a sus comunidades”, destacaron desde la organización, poniendo en valor un trabajo invisibilizado y esencial.
Solidaridad como respuesta política
Durante la jornada estuvo presente el diputado nacional de Unión por la Patria y referente de Patria Grande, Itai Hagman, quien resaltó la enorme cantidad de voluntarios que se acercaron este año para que ninguna persona pasara la Noche Buena sin un plato de comida ni un motivo para celebrar.
“Más que nunca, en este contexto de mierda donde nos quieren inocular el individualismo, el egoísmo y el sálvese quien pueda, es necesario reforzar la solidaridad y seguir organizándonos con el pueblo argentino”, expresó Hagman, acompañado por las diputadas Natalia Zaracho y Fernanda Miño, el senador provincial Federico Fagioli, la legisladora porteña Mariana González y la ex diputada Ofelia Fernández.
Por su parte, Juan Grabois valoró la magnitud de la organización y la concurrencia, y llamó a seguir alimentando la esperanza, combinando rebeldía y pueblo, en una Argentina donde la exclusión crece, pero donde también crece la respuesta colectiva frente a la crueldad convertida en política de Estado.
Lejos quedaron las legislativas del 2017 que posicionaban a Martín Soria firmemente con vistas a la gobernación de Río Negro. Las excelentes elecciones que llevo a cabo María Emilia suponían para el FPV un paso adelante en ese camino. Sin embargo, el pasar del tiempo no edificó la candidatura del Presidente del PJ rionegrino, por el…
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