| | | |

PARADOJAS DE LA ETERNIDAD EN EL ENJAMBRE DIGITAL

I

La vida eterna aparece como una alternativa a los límites que impone la muerte. Desde las religiones a la ciencia, lo eterno se eleva por los aires de lo posible. Sin embargo, lo posible esconde paradojas de intrincada resolución. Por otro lado, el choque entre la cultura pre-digital y pos-digital nos plantea nuevos desafíos en relación a la manera de vincularnos.
Vivimos casi el doble de tiempo que hace cien años; con ello, van aparejado el aumento de las enfermedades crónicas y la disminución o extinción de otros padecimientos. De todas formas, la estadística muestra que Europa, América del norte y Oceanía son las más beneficiadas, no así Asia y África.
La expectativa de vida habla de lo que se espera (cantidad) que uno viva, pero no necesariamente de cómo iré a vivir (calidad). La ciencia propone modelos alternativos de vida saludable basada en el cuidado del físico, mejores opciones terapéuticas, e, inclusive, la congelación de cuerpos y cabezas para un futuro con mayores posibilidades… En tanto que, las religiones presuponen un cuidado espiritual sobre preceptos morales que prometerían la eternidad.
Las paradojas emergen desde las profundidades de la cultura digital. Según el filósofo surcoreano Byung-Chul Han, el enjambre digital nos propone una sociedad de la transparencia, en donde encontramos individuos aislados, o sea, personas expuestas en su intimidad. Esto conduce a minar el respeto y la elaboración de la confianza, siendo que la intimidad se expone en un anonimato o simulacro repleto de bits. De aquí surgen preguntas como: ¿para qué quisiéramos vivir más tiempo si no hay un nosotros real que nos contenga?, ¿se concreta el deseo de la eternidad con nuestra vida virtual?, ¿cómo haremos para revalorizar nuestros padres y abuelos si dedicamos nuestra vidas a permanecer en una nube de virtualidad? ¿Será que necesitamos de la eternidad imaginaria o esperanzadora para lidiar con las paradojas de la realidad? ¿Huimos de la angustia a través de la religión, la ciencia, y lo digital? ¿Podremos afrontar los malestares que nos aquejan a través del respeto, la comprensión y el acompañamiento? O, ¿estamos condenados a la exclusión social y el olvido una vez que el tiempo pase?

II

Lo paradójico implica lo contrario al sentido común, a la opinión o a la lógica. En la primera parte nos adentramos a fenómenos sociales como: el aislamiento del individuo dentro de la multitud virtual y social, a la posible muerte de la muerte dado por la ciencia y la religión (incluso por lo virtual), a las consecuencias paradojales del aumento de expectativa de vida que, implicarían una mayor cantidad de tiempo pero no necesariamente una mejor calidad.
Lo eterno se vincula con el termino infinito, y esto nos lleva hacia antinomias como: finitamente eterno o infinito transitorio. Tanto la ciencia como la religión no han parado de promocionar a la eternidad. Jorge L. Borges se preguntaba en «Historia de la eternidad»:
«¿Cómo pude no sentir que la eternidad, anhelada con amor por tantos poetas, es un artificio espléndido que nos libra, siquiera de manera fugaz, de la intolerable opresión de lo sucesivo?».
Ante los repentinos o persistentes agobios a los cuales estamos expuestos, la eternidad surge como una abstracción y una aparente esperanza, tal cual señalaba Borges. Dicha eternidad podría ser una suculenta carnada para doctrinas absolutistas, así como también una serie de atolladeros matemáticos y filosóficos que promoverían la reflexión.
Ahora, cuando analizamos nuestra subjetividad, las paradojas también nos constituyen, y son esos remolinos de contradicción donde se vislumbran las tristezas alegres o las razones delirantes. Fue precisamente Freud que nos condujo hacia la atemporalidad del inconsciente, en un presente continuo (¿eterno?) que, aproxima de manera asombrosa al pasado con el presente y el futuro. Lo traumático del pasado actualizado en el presente y repetido en el futuro. Las ilusiones de lo eterno se desglosan en el más allá de la vida y en el más acá de los sufrimientos y la muerte. ¿Cómo lidiar con las pérdidas de seres queridos cuando siguen presentes en nuestra mente? ¿Cómo reelaborar un hecho pernicioso en la continuidad de lo transitorio? Interrogantes paradojales que abren circuitos de sentimientos, sentimientos haciendo ecos sobre las fronteras de la piel y la incomprensión. Cuando depositamos nuestra memoria en los artefactos tecnológicos, parte de nosotros se nos va, quitándonos la posibilidad de repensar cuestiones que nos afectan o afectaron. El «olvido del recuerdo», generalmente, pone en marcha mecanismos de defensa que nos llevan a repetir patrones simbólicos, emocionales, o habituales. La representación en la era del enjambre virtual se opaca por ese presente puro y perpetuo. El nombre es substituido por la despersonalización narcisista, perdiéndose en la bruma de la mensajería instantánea. Reconectarnos como sujetos, congregarnos en encuentros personales de escucha, diálogo, y empatía: siembra las bases para repensarnos en esa sucesión de cambios, ya sin promesas de eternidad…

III

Tanto en Psicología como en Filosofía, el fenómeno de la auto-referencia expresa la situación en donde la persona habla de sí misma. En paralelo, la paradoja oculta una auto-referencia que traza un círculo sobre la eternidad. Por ende, surge la pregunta: ¿Cuál es el continente y el contenido de la eternidad? ¿Será que el contenido está en todas partes y el continente en ninguno? O la inversa, ¿será que el continente está en todas partes y el contenido en ninguno? Por otro lado, cabría la hipótesis de múltiples eternidades conviviendo en una comunidad espacio-temporal, y no así una única eternidad que hablaría siempre de sí misma…
Haremos un salto cuántico, tal cual un electrón, para dirigirnos al empuje hacia el suelo del bit. El enjambre digital se introduce en la teoría de la relatividad, planteando un cambio geométrico en cómo disponemos nuestras cabezas. La respuesta es obvia: hacia abajo. El surgimiento del celular es una prueba de ello. Ya no tenemos tiempo para contemplar la fantástica magnificencia de las estrellas, porque nos pensamos muy pequeños. En cambio, mirando para abajo, podemos ver nuestras sombras, nuestros perfiles virtuales, y nuestros mensajes, siendo todo esto: el promontorio de los espejos en donde nos reflejamos. Una vuelta de tuerca digital hacia la eterna auto-referencia. La sociedad del espectáculo y del escándalo refuerza la auto-referencia. Mientras más escandaloso, la curvatura del espacio se pliega y caemos en un hipnotismo desaforado de estupidez.
Para finalizar, haré una salvedad auto-referente, y, comentarles un inquietante sueño que tuve. El sueño comenzó en el patio de mi casa, las secas hojas esparcidas conformaban un pálido colchón amarillento. Se me estaba haciendo tarde para ir a trabajar al hospital. Kiva, mi querido perro, sale rápidamente al patio tambaleando, y medio dormido. Entre tanto, lo gris del cielo me llama la atención, todavía ni de noche ni de día. Siento un repiqueteo líquido sobre las hojas, observo y lo veo a Kiva orinando sobre el colchón de hojas. De repente, oigo un ruido seco y estruendoso que parece venir del techo. Al instante siguiente, escucho otro ruido pero ya más cerca. Vuelvo a mirar hacia el cielo y una lluvia seca de celulares se aproxima. No paran de estrellarse contra el piso. Aquí hay un lapso, o un recorte de escenas, y de mi posición en el patio, cambio bruscamente, y estoy trabajando como enfermero en el hospital. Sin embargo, en las camas no hay personas, ¡hay celulares dañados! Tengo que hacerle un suero endovenoso a uno ellos, parece joven y de la más fina tecnología. El joven celular me habla y dice ofuscado: ¡No me gustan las agujas! Es ahí que despierto desconcertado.

IV

La verdad se pone en juego cuando hablamos de paradoja. Ahora, ¿desde dónde nos posicionamos para hablar de verdad? De ahí que, las diferentes verdades circulan por los diversos espacios del conocimiento. Entonces, si pretendemos ubicar a la eternidad en un sitio o momento determinado, tendremos que servirnos de la topología para intentarlo. Y a la topología, digamos que, no le interesan las dicotomías como blanco y negro, finito e infinito, bueno o malo, lindo o feo, sino más bien las disposiciones, o los lugares que forman una figura geométrica. Lacan intentó salir de la dicotomía freudiana de conciencia e inconsciencia, y utilizó la banda de Moebius para esquematizar un entrecruzamiento, en donde el afuera y el adentro serían la misma cosa, y que, en realidad, se sobrepondrían. El inconsciente ya no sería el sótano donde están guardados los actos fallidos y los sueños, sino que habría una continuidad… Esto fue intuido previamente por Freud con los sueños diurnos.
La cháchara hace parte de la palabra vacía, en tanto que la metáfora y la metonimia configuran la palabra plena. Identificar a la palabra plena es una tarea ardua, ya que no necesariamente está revestida por una verdad universal, sino que tiene que ver con la historia del sujeto, o su propia singularidad. Ahora, cuando queremos hablar de la singularidad de la eternidad, un terreno pantanoso y tupido aparece sin avisar. La eternidad está ligada a una generalidad espacio-temporal, aunque posee una
singularidad de identidad que la define. ¿La eternidad es una palabra tan llena que nos vacía de sentido? ¿O es una palabra vacía que nos llena de sentido?
El enjambre digital se transforma en un espejo en donde también encontramos a otros, pero entre los otros y nosotros hay una fisura. Esto genera una escisión entre una virtualidad mental de imágenes, sensaciones y recuerdos que procuran reconocimiento, y una realidad que nos puede retribuir o no. Sin embargo, lo «externo» de esa realidad se ha convertido en una proyección de nuestra virtualidad interna, planteando una interconexión en donde el afuera y el adentro serían la misma cosa, tal cual la Banda de Moebius antes mencionada. En consecuencia, en nuestra contemporaneidad brotan polarizaciones que oscilan entre el fanatismo de sí mismo, escenificado por Narciso que es atraído como un imán por su imagen hasta morir; y el fanatismo por el Otro que nos pierde en una atroz dualidad de idealización, lo cual puede inducir a una ceguera amorosa o a un odio intenso. Este fanatismo por el Otro se desprende porque para el sujeto, ese Otro representa el yo-ideal, ese que quisiera ser pero no lo consigue.

V

¿Cuáles son los límites de la eternidad? Está claro que no es tan claro dar una respuesta. Es más, pareciera que la eternidad no tuviera límites. El tríptico religión-ciencia-virtualidad nos ubica en un plano análogo. Es así que: la religión transgrede los límites de la vida y de la muerte, prometiéndonos la salvación; en tanto que, la ciencia nos proyecta hacia la superación de las limitaciones corporales, creando así una tecnósfera de esperanzas basada en el auto-cuidado y las tecnologías de la cura y la prolongación de la vida; por último, la virtualidad nos lanza hacia un espacio-movimiento que trasciende las fronteras de las naciones, la comunicación y las posibilidades del sujeto…
Si antes habíamos utilizado la cinta o banda Moebius para esquematizar las des-diferenciación entre el adentro y el afuera, en ese eslabonamiento de continuidad entre lo interior y lo exterior. Ahora, recurrimos al móvil perpetuo, o sea, a un objeto imposible que, en contra de las leyes de la física (segunda ley de la termodinámica), podría funcionar perpetuamente a partir de un sistema energético interior, sin necesidad de recurrir al exterior. Lo contrario a lo que sucede con este objeto imposible, sucede con los organismos vivientes, o sea el objeto imposible no depende del exterior, en tanto que, los organismos vivientes si lo hacen por medio de un intercambio constante entre el adentro y el afuera. La muerte es la ausencia de intercambio, ya sin interior o exterior que proporcione una activa continuidad y retroalimentación.
Los grandes inventos del TBO eran una parodia de estos objetos imposibles, dicha parodia se publicaba en una revista de historietas española (TBO), de ésta surgieron objetos como: el dispositivo anti-cabello en la sopa, el procedimiento para descargar mercancías con jirafa, o el dispositivo para hacer vino con zapatos viejos.
Más allá de lo humorístico del los grandes inventos del TBO, y volviendo al tríptico religión-ciencia-virtualidad, analizamos que: la religión no es falible, o sea, no cuestiona sus fundamentos o realiza una auto-crítica imparcial; en tanto que, la ciencia, aprende de sus errores, es auto-crítica y auto-correctiva aunque, a veces pierde de vista la subjetividad con sus impulsos deterministas; finalmente, y en relación a la virtualidad, pasa por nosotros establecer los límites para una adecuada auto-crítica.

 

PABLO NANI – LA TAPA

Construye una banda de moebius
Imagen Portada: Cortesía Adam Pekalskihttp://www.adampekalski.com/ksiazki12.htm
Difunde esta nota

Publicaciones Similares

  • Mercado Libre recibió 39.000 millones en subsidios del Estado

     

    El dato es contundente: Mercado Libre recibió este año un 50% más de beneficios fiscales del Estado argentino. La empresa que fundó Marcos Galperin fue una de las más favorecidas por el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento. 

    «¿Y el costo fiscal de este subsidio?» preguntó indignado un diputado de la oposición que parece olvidar que la llamada ley de software fue aprobada durante el kirchnerismo. 

    Según datos oficiales, el monto total de exenciones impositivas otorgadas a empresas tecnológicas trepó a 195.000 millones de pesos en 2025, y Mercado Libre concentró cerca del 20% de ese total. Es decir, unos 39.000 millones en créditos fiscales y alivios tributarios.Solo en los últimos tres años, la compañía acumuló más de 250 millones de dólares en beneficios del Estado argentino. 

    El costo fiscal crece, dado que Galperín mantiene su residencia fiscal en Uruguay desde 2019. Allí paga sus impuestos y coordina buena parte del negocio regional. Mientras tanto en Argentina, sus filiales aprovechan los regímenes promocionales.

    Galperin logró lo que muchos empresarios sueñan: ser subsidiado por un Estado al que no le paga impuestos. 

    Como si con esto no fuera suficiente, la paradoja se amplía: mientras el Gobierno le concede beneficios, la empresa pide más intervención estatal.Su presidente para Argentina, Juan Martín de la Serna, reclamó que el Estado frene el avance de las plataformas chinas Shein y Temu, a las que acusa de «competencia desleal».  Sinónimo de pedir proteccionismo.»Están destruyendo empleo argentino», dijo. 

    «Galperin descubrió que el mercado es libre… hasta que llegan los chinos», chicaneó un empresario texto ante este medio y concluyó «mercado libre contra el libre mercado, Argentina no lo entenderías».   

    A esto se suma un historial de conflictos laborales: tercerización, contratos eventuales y denuncias de fraude laboral.En 2021, varios sindicatos denunciaron que Mercado Libre esquiva los convenios.  LPO reveló que parte del personal trabaja bajo condiciones precarias. 

     

    Difunde esta nota
  • La mejor serie española del año está en Prime Video y es adictiva: no podrás dejar de verla

     

    Con la irrupción de las plataformas de streaming en nuestros días, la forma mayoritaria de consumir los contenidos audiovisuales ha ido virando hacia un escenario donde los maratones ficcionales y la viralidad del momento, dictan los patrones y las tendencias clave que siguen los espectadores. Consecuentemente y del mismo modo, el abandono de la televisión tradicional por el control y libre elección de los amplios catálogos de las marcas de vídeo bajo demanda también ha afectado a las productoras y grandes creadores, los cuales ahora tienen como principal objetivo vender sus historias a Netflix y compañía. Asumiendo estas la mayor parte de la producción nacional y consiguiendo generar productos del calado de Su majestad. La mejor serie española de lo que llevamos de 2025.

    mejor serie española Prime

    Disponible en exclusiva en el carrusel serial de Prime Video, dicha ficción se estrenó el pasado 27 de febrero siendo un auténtico filón para los suscriptores de la compañía fundada por Jeff Bezos. Su majestad satiriza todos esos tópicos sobre una monarquía patria que en los últimos años ha protagonizado diversos escándalos derivados de la imagen del Rey emérito, Juan Carlos I. Siendo así, un reflejo de la realidad que pone en el núcleo protagonista a un personaje igualmente presente en la actualidad: la presencia de una princesa que tarde o temprano terminará ocupando el puesto de Reina de España. Un ejercicio narrativo apoyado en la notoriedad informativa de nuestra actualidad que a algunos recordará a lo que Movistar Plus nos planteó con Celeste. Aquella historia estrenada a finales del 2024 que versaba sobre una inspectora de hacienda (Carmen Machi) que debía investigar a una estrella del pop latina. Sí, por aquel entonces el guionista y showrunner Diego San José se sirvió del caso de Shakira para su creación y en esta ocasión, acompañado por el cineasta Borja Cobeaga, ambos donostiarras se alían una vez más para reírse y criticar a la realeza de nuestro país. La crítica especializada la ha posicionado como por el momento, la mejor serie española de la temporada. Pero, ¿Cuál es la trama de Su majestad?

    La mejor serie española está en Prime

    mejor serie española

    Según la sinopsis oficial compartida por Prime Video, Su majestad parte del siguiente planteamiento: «En la España de 2024, Pilar es una joven Princesa y futura Reina de España que de forma precipitada, se ve obligada a quedarse al frente de la institución tras un enorme escándalo que sacude a su padre, el Rey Alfonso XIV. Ocupando la primera línea pública durante unos meses, Pilar deberá demostrarle al país que no es la irresponsable, insolente e inútil que todos creen. Lo que pasa es que igual tienen razón».

    mejor serie española

    El elenco está capitaneado por el protagonismo absoluto de Anna Castillo, una de las nuevas voces interpretativas que parecen destinadas a liderar el relevo generacional del audiovisual español. Ganadora del Goya a la mejor actriz revelación por El olivo y nominada a otros tres «cabezones» gracias a su trabajo en La llamada, Viaje al cuarto de una madre y Girasoles silvestres. La presencia de Castillo es sinónimo de éxito, tanto en las salas como en el streaming. Porque antes de coronarse con la mejor serie española de Prime Video, la catalana ya había triunfado bajo el paraguas de Netflix en la miniserie Un cuento perfecto (2023) y en Nowhere (2023). Esta última es una cinta de supervivencia que se mantiene en el puesto número cuatro del Top 10 de películas de habla no inglesa más vistas (85 millones de visualizaciones) en la historia de la «gran N roja».

    Completando el casting principal tenemos a otras caras conocidas de la talla de Ernesto Alterio (Días de fútbol), Ramón Barea (Los aitas), Pablo Derqui (Los renglones torcidos de Dios), Ana María Vidal (Las chicas de oro), Lucía Díez (El Cid), Belén Ponce de León (Vis a vis), Pablo Vázquez (La virgen roja) y Florentino Fernández (Vacaciones de verano).

    ¿Habrá segunda temporada?

    Con siete capítulos de media hora, Su majestad es la mejor serie española para un maratón bajo una temática a priori, tremendamente original dentro de la pequeña pantalla nacional. Eso sí, de más a menos en el desarrollo y la evolución de los personajes, a menudo las tramas no terminan de cuajar más allá del desempeño de Castillo y Alterio, los cuales sostienen los ecos de una comedia que deja un regusto a potencial un tanto desperdiciado. Por el momento Prime Video no ha confirmado una segunda temporada, pero las aventuras palaciegas posmodernas de Pilar bien merecen una nueva oportunidad.

     

    Difunde esta nota
  • ‘Todos somos útiles’, la iniciativa solidaria en el ‘Domingo de Plaza’

    Además de la música de los artistas reginenses, el próximo Domingo de Plaza también contará con una propuesta solidaria que tiene como objetivo recolectar útiles escolares para luego armar kits que serán entregados en el comedor Jesús de barrio La Graava. “Todos soñamos con una educación de calidad y para que sea posible es necesario…

    Difunde esta nota
  • Histórica textil de Mar del Plata suspende a 175 trabajadores hasta el otoño por el derrumbe de ventas

     

    Como un símbolo de la grave crisis que sacude al sector textil, la fábrica Textiliana que produce los sweaters Mauro Sergio anunció este jueves la suspensión de más de dos tercios de su personal por cuatro meses y medio.

    La reducción de los aranceles a la importación de ropa decidida por Luis «Toto» Caputo en marzo pasado desestabilizó a la industria textil nacional que, solo en agosto pasado, contrajo su producción en un 18%.

    Esa apertura de las importaciones redundó una drástica caída de las ventas que produjo un sobre-stock en las pymes textiles nacionales que, a la vez, repercutió en una espiral de suspensiones y despidos que crece y no se detiene.

    Solo en lo que va de 2025, ya se perdieron cerca de 5 mil empleos en el sector textil. En el caso de Mauro Sergio, que tiene su temporada alta de producción en otoño-invierno, decidió suspender 175 trabajadores, de una planta que, en total, cuenta con 250 operarios.

    La decisión fue comunicada tras una audiencia realizada con el Ministerio de Trabajo. Durante el período de suspensión, los trabajadores percibirán el 78% del salario de bolsillo, aunque no se realizarán aportes jubilatorios.

    Furia de los textiles con Caputo por abrir la importación de ropa: «Nos sentimos defraudados»

    Pero la mayor preocupación está en la incertidumbre del regreso. De eso dependerá que la producción muestre signos de mejora.

    Por lo pronto, en las empresas la bronca está centrada por la apertura de importaciones que impulsó Caputo: «Cuando estábamos esperando la baja de impuestos, nos despachamos con que el Gobierno le bajó el impuesto a los chinos», dijo el titular de la Cámara Texil de Mar del Plata, Guillermo Fasano.

    Además de la decisión aperturista, los textiles nacionales acusan una «falta total de control de calidad y seguridad» de la ropa que ingresa al país, por lo que denuncian el «ingreso de productos contaminantes».

    Asamblea de trabajadores de Mauro Sergio tras conocerse las suspensiones.

    En el caso de Mauro Sergio, también se anunció el pago del aguinaldo en dos cuotas. A priori, la empresa había propuesto seis meses de suspensión pero, en la negociación con el gremio, el plazo se redujo a cuatro y medio.

    Siendo uno de los bastiones de la industria textil nacional, Mar del Plata, es uno de los termómetros de la situación del sector. Ahí, se registró una evidente reducción de la capacidad instalada.

     

    Difunde esta nota