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LAS BUENAS NOTICIAS SON UN HECHO, ¿SE PUEDE IR POR UN POCO MÁS?

ESCRIBE PARA #LATAPA JUAN ZUNINO

Luis Scola y Facundo Campazzo, son fuera de serie. Por talento, carácter, amor a la camiseta y sentido de equipo, son dos jugadores de primerísimo nivel, no creo que en el mundial haya siquiera uno más que agrupe sus cualidades como lo hacen ellos. Sin embargo, creo que deberíamos cuidarlos un poco más. Luis tiene 39 años y el desgaste físico en este nivel, en los jugadores internos es feroz, jugando tantos minutos, día por medio, deja una preocupación latente sobre como llegará física y mentalmente a las etapas decisivas del torneo.

Por otro lado, Facundo hace menos 15 días tuvo un esguince de tobillo (no tengo detalles de su gravedad), aunque si es por él juega los 40 minutos a mil revoluciones, pero de la misma manera que Luis el desgaste de los partidos nos prende una lucecita de alarma. Sobre ellos 2 se construye la base del equipo argentino y aquí se complementan de manera excelente y están demostrando estar a la altura de la máxima competición internacional Patricio Garino, Gabriel Deck y Marcos D’elia, todos ellos demostrando una gran madurez y sentido de equipo que ilusiona.

A ellos se les suma un aporte intermitente, pero en ocasiones con mucha lucidez de Nicolás Brussino y un Luca Vildoza que aporta mucho en defensa y se ha establecido como un recambio confiable a este nivel. El caso de Nicolas Laprovitola lo voy a tocar en un párrafo siguiente. 

Sabemos que Sergio Hernández es un técnico que juega con 8 jugadores, alguien dirá que mal no le fue, sin embargo, esta estrategia en torneos cortos y tan exigentes es un gran riesgo, no solo Scola y Campazzo pueden llegar muy desgastados, también Patricio Garino y Marcos D’Elia están haciendo un sacrificio muy grande desde la parte física. En este aspecto la gran noticia son los minutos de calidad que sumó Maximo Fjellerup frente a Rusia y frente a Polonia, fue un recambio más para oxigenar al equipo, le sirve para crecer y demostró que está listo para cuando se lo necesite.

Por fortuna los partidos de la segunda fase admitieron algo más de rotación de lo usual, lo que otorga un poco más de oxígeno para el cruce del martes por la mañana frente a Serbia.

Por otro lado, que Lucio Redivo, siendo ya un jugador con demostrado carácter y gran talento no constituya más que una opción de los últimos minutos de los partidos terminados, esa si es una muy mala noticia, esos minutos no le sirven a él y si el equipo lo llegara a necesitar en el futuro, estará sin ritmo de juego y con una autoestima con un signo de preguntas inmenso.

Nicolas Laprovitola ha sido el MVP de la liga española, por ende, su talento no debe ser motivo de discusión, por esto es un jugador que debe ser parte importante del equipo. Sin embargo, a diferencia de Campazzo, tiene muchos problemas para elegir la mejor opción para el equipo. Puede que, por su talento, tenga la impresión de que siendo protagonista puede serle útil al equipo, o que en momentos de confusión pueda resolver de manera individual, sin embargo, casi siempre que él juega el equipo lo sufre, y hasta él mismo en ocasiones parece sufrir el transcurso del partido, lo que me parece lógico, porque se da cuenta que no está ayudando al equipo.

Aquí considero que hay una falencia por parte del cuerpo de entrenadores, que deberían haber trabajado, hablado, discutido con el jugador para que entienda que su rol no debe ser el de protagonista todo el tiempo; el ejemplo reciente de Pepe Sanchez entre el 2001 y 2006, como fue el armador y como se encargó de hacer jugar a su equipo de manera ideal, sin ser visible para muchos, es espectacular y pasó hace muy poco tiempo. Es un trabajo difícil, largo y con riesgos de terminar en conflictos, pero estamos hablando de primer nivel mundial, no es descabellado pedir el máximo también este aspecto.

A partir de este momento los partidos se van a definir por detalles mínimos, la selección que mejor los explote se llevará el partido, detalles que no tienen forma de opacar una nueva gran actuación de nuestra selección. Si la columna vertebral del equipo, está en óptimas condiciones físicas y mentales para decidir en los momentos claves, se puede seguir soñando en grande, sino nos quedaremos con una gran impresión de la maduración del grupo de jugadores post Generación Dorada y la clasificación a los Juegos Olímpicos (concretada tras la derrota de Brasil), pero con la idea, que faltó muy poquito para estar entre los cuatro mejores del mundo.

Pase lo que pase, este equipo de la selección argentina de básquet ya demostró en el Mundial 2019 de China, que en la era post Generación Dorada sigue estando en el más alto del nivel Internacional, esto es un hecho, es innegable y todos deberíamos estamos muy contentos.

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