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Esta noche comienza el Festival de Arte

El Intendente Marcelo Orazi participó de la conferencia de prensa en la que se brindaron detalles del Festival de Arte enmarcado en el programa ‘Maratón Cultural’ que se realizará durante viernes, sábado y domingo en el Cine Teatro Círculo Italiano. Vale aclarar que el evento no tendrá público pero podrá ser seguido vía streaming en vivo.

En la oportunidad, el Intendente estuvo acompañado por el Secretario de Estado de Cultura de Río Negro Ariel Ávalos y la Directora de Cultura de la Municipalidad Silvia Alvarado. Estuvieron presentes además los legisladores Silvia Morales, Marcela Ávila y José Rivas.

La segunda edición del ‘Maratón Cultural’ tiene como sede a Villa Regina y consta de dos etapas: la primera, la capacitación de los hacedores culturales de la región que se realizó entre el 21 y 29 de abril, y la segunda el Festival de Arte que permitirá la puesta en escena de sus realizaciones.

Durante la conferencia, el Intendente expresó que “es muy importante que la Maratón se realice en nuestra ciudad porque fue aquí que se marcó un antes y un después en la cultura de Río Negro: aquí Ariel asumió sus funciones como Secretario de Estado, con rango ministerial. Una decisión de la Gobernadora Arabela Carreras para jerarquizar la actividad”.

“Durante el año que pasó, las actividades culturales, y también las deportivas, fueron de las que más sufrieron los efectos adversos de la pandemia, pero, paradójicamente, fue precisamente la pandemia la que nos enseñó a revalorizarlas. Durante el aislamiento anhelamos por ejemplo asistir a una clase de guitarra, o de pintura, o de canto, o, simplemente, salir a caminar”, indicó.

Además destacó que “estoy realmente orgulloso que Regina sea la sede de esta segunda edición, porque, y también me enorgullece decirlo, esta ciudad es muy rica culturalmente, por la calidad, la trayectoria y el trabajo de nuestros artistas e instituciones. También en esto quiero destacar el trabajo que viene realizando nuestra Dirección con Silvia Alvarado a la cabeza”.

Por su parte, Ávalos señaló que “Maratón Cultural le otorga a los hacedores y las hacedoras culturales la oportunidad de reencontrarse con su actividad fundamental, de tener un acompañamiento cercano del gobierno de la provincia y del municipal”.

El Festival de Arte podrá seguirse en vivo durante los tres días a través de las páginas de Facebook del Municipio, CulturaRN y por Youtube (Río Negro Cultura) a partir de las 19 horas durante viernes, sábado y domingo.

El cronograma para hoy viernes 30 es el siguiente:

19 horas: Adrenalina-Danza Aérea

19,20 horas: entrega de certificados en escenario

19,50 horas: Micaela Zwenger-Danza

20,10 horas: K-Pop ‘Blackstar’-Danza

20,20 horas: Giuliana Casagrande-Danza

20,40 horas: Yaz Ferreira-Música solista

21 horas: Marianela Quintulen-Danza

21,20 horas: Dancemos-Danza

21,40 horas: De mi pago-Música

22 horas: Accinelli-Rojas-Música

22,20 horas: Hermanos Cornejo-Música

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  • La justicia de Santa Fe exculpó a Taselli por un desastre ambiental

     

    La condena por cobro de sobornos al jefe de fiscales de Rosario Patricio Serjal, dictada hace tres semanas, hizo pasar casi desapercibida una sentencia que lo favoreció en otro acto de corrupción aparente, en la que de manera incomprensible perdonó al empresario Sergio Taselli por uno de los mayores casos de contaminación ambiental en la provincia de Santa Fe, el envenenamiento de 23 hectáreas por derramamiento de gas cloro comprobado a Petroquímica Capitán Bermúdez.

    Es un asunto sensible y estratégico para Santa Fe, en tanto implica un daño del ecosistema constatado por múltiples pericias en una zona densamente poblada, a cinco kilómetros de Rosario, donde está en juego además de la salud pública el destino de tierras multimillonarias sobre el río, que el Estado provincial podría recuperar.

    Pero es muy sensible también para las instituciones de Santa Fe que hicieron todo para que este caso quedara impune con resoluciones polémicas, de dudoso valor jurídico y hasta inentendibles, que involucra a actores de peso. Hasta el día que asumió como ministro de Justicia de la Nación, el abogado de Taselli, acusado por la contaminación, fue Mariano Cuneo Libarona. Los fiscales de este caso dijeron en audiencia no tener dudas de cuál fue el motivo por el cual Serjal, condenado por cobrar coimas para proteger a un capitalista de juego clandestino, ordenó el fin de la investigación a este grupo empresario ni bien comenzaba.

    Condenaron al ex jefe de fiscales de Rosario por sobornos y se complica la situación de Traferri 

    Taselli dirigió desde 2004 una veintena de empresas que explotan la generación de energía, metalurgia como Aceros Zapla, maquinaria agrícola y sector agropecuario La situación que termina con el perdón al empresario y al ex fiscal regional Serjal, que había dado la orden de renunciar a perseguirlo, fue una batalla a cielo abierto en el que la Corte Suprema de Santa Fe tuvo un papel controvertido en extremo que sigue en discusión.

    Petroquímica Capitán Bermúdez.

    Lo que pasó ahora es que el camarista penal Tomás Orso resolvió que el caso estaba prescripto. Esto en concordancia con el fallo de la Corte Santafesina que de una manera muy polémica aceptó un recurso de los nuevos defensores de Taselli, que de manera temprana, sin que hubiera lo que se llama gravamen irreparable porque la causa estaba empezando, dijo que correspondía revisar el caso y sostuvo luego que el tema no podía avanzar porque era cosa juzgada, contra todos los tribunales inferiores que opinaron lo contrario. Todo eso la Corte lo hizo dirimiendo un empate con un conjuez convocado en forma oscura.

    La Corte de Santa Fe salva a Taselli de un caso de grave daño ambiental

    La discusión judicial de este caso derrapó al bochorno y el escándalo. Pero lo que no resuelve la estructura jurídica que perdona a todos es el problema real, extraordinariamente grave, que es el de la contaminación comprobada que dejó la empresa de Taselli, el derrame del gas cloro. El caso judicial termina, nadie es culpable. Pero la grave crisis ambiental con acuíferos comprometidos perdura como problema escasamente atendido por las autoridades.

    Los estudios de suelo realizados hace algo más de un año, pasados casi nueve de que una organización civil advirtiera el derrame, confirman niveles de polución graves originados por el tratamiento negligente de químicos altamente contaminantes en Petroquímica Capitán Bermúdez. Lo realizaron ingenieros de la UTN de San Nicolás.

    Un informe técnico confirma altos niveles de contaminación en suelo y agua de una petroquímica de Taselli

    El dictamen consta en el expediente 02102 0010468-8 de la cartera provincial de Medio Ambiente. Se consignan en el tomo quinto los exámenes sobre las muestras tomadas los días 16 al 31 de agosto de 2023 y las conclusiones de expertos de esa universidad. Indica que la fábrica elaboró durante años una gran cantidad de productos en base a cloro, solo o combinado, lo que en este caso último recibe el nombre genérico de compuestos organoclorados, que son muy persistentes para el medio ambiente y con altos niveles de toxicidad para el ser humano y el ecosistema.

    El informe que recoge el dictamen técnico indica que el acuífero Pampeano, que se encuentra a una profundidad de 20 metros, «se encuentra severamente comprometido por presencia de compuestos organoclorados en concentraciones que superan lo reglamentado».

    Petroquímica Capitán Bermúdez.

    Esto es un problema actual que no resuelve el definitivo despegue de responsabilidad que realiza el camarista Orso. Que también favoreció a Patricio Serjal al desvincularlo del delito de encubrimiento, por el cual también estaba acusado el fiscal de Estado adjunto del gobierno del socialista Miguel Lifschitz, Gustavo Luzzini. Esto porque Luzzini consintió el cierre de la causa sin protestarla cuando tenía órdenes de Lifschitz de investigar a fondo e impulsar acciones contra los responsables del desastre ambiental.

    Mariano Cuneo Libarona fue hasta asumir como ministro el abogado de Taselli, favorecido por la Justicia de Santa Fe.

    Lo que dijo Orso básicamente es que no puede proseguir la investigación contra los tres responsables de Petroquímica-Sergio Taselli, su hijo Máximo Taselli y el directivo Matías Gallegos- ya que el fiscal Serjal ordenó archivarla lo que lo convirtió en cosa juzgada. Sin embargo jamás fueron juzgados los empresarios ni tampoco los funcionarios acusados de encubridores. Nunca nadie fue imputado ni hubo una investigación agotada. Y la sospecha es que eso, una contaminación enorme que persiste que le fue comprobada a una empresa poderosa, es porque como dijeron los fiscales en las audiencias corrió dinero para eso.

    El camarista entendió que como hay una propuesta para remediar el daño ambiental en base a una conciliación entre la empresa denunciada y la provincia de Santa Fe la respuesta no debe ser meramente punitiva como pretendieron los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery.

    Orso tomó como válida la salida que dio Serjal al caso que es cerrarla con un principio de oportunidad que significa prescindir de la persecución penal. Es polémico porque Serjal tuvo esa discrecionalidad cuando está, como en este caso, comprometido el interés público, lo que prohíbe esa salida. Pero el camarista lo avaló cuando había un decreto de un gobernador que pedía investigar el caso hasta las últimas consecuencias.

    En 2015 una organización no gubernamental y el gobierno santafesino advirtieron que Petroquímica Capitán Bermúdez operaba en instalaciones deterioradas, no aptas para la manipulación de esos químicos. Hubo inspecciones que evidenciaron falta de mantenimiento en accesorios, cañerías y tanques de almacenamiento de sustancias peligrosas que se derramaron. Detectaron bombonas de cloro desgastadas a la intemperie, estructuras que contenían material peligroso para la salud deterioradas, tanques rotos donde se guardaban sustancias químicas como benceno, amianto y mercurio, y derramamiento de estos elementos químicos en tierra.

    Un daño que no cesa

    La compañía fabricaba gas cloro como principal producto, un gas venenoso con cualidades muy corrosivas. Su inhalación en pequeñas cantidades afecta las vías respiratorias. En el predio había presencia de sustancias altamente tóxicas en niveles 50 veces más altos que los tolerables para la salud de las personas. Un perito oficial, el ingeniero Andrés Salum, verificó bombonas de cloro desgastadas a la intemperie, estructuras que contenían material peligroso para la salud deterioradas, tanques rotos donde se guardaban sustancias químicas como benceno, amianto y mercurio, y derramamiento de estos elementos químicos en tierra.

    Serjal ordenó renunciar a la persecución al fiscal actuante para dar a los empresarios un criterio de oportunidad, lo que el juez Juan José Tutau, ante ese pedido, concedió. Otro magistrado, Carlos Gazza, consideró más tarde que ese fallo fue injustificable y lo anuló, lo que resultó avalado después por unanimidad por los camaristas rosarinos Georgina Depetris, Alfredo Ivaldi y Carolina Hernández.

    Pero la Corte de Santa Fe consideró que la orden de Serjal de favorecer a Taselli con un criterio de oportunidad significaba una salida justificada al trámite penal. La situación quedó trabada con tres votos por lado: los ministros Rafael Gutiérrez, María Angélica Gastaldi y Eduardo Spuler a favor del pedido de Taselli. Y sus colegas Mario Netri, Daniel Erbetta y Roberto Falistocco en disidencia. Hubo que convocar a un conjuez mediante un sorteo a puertas cerradas para dirimirlo. Se llamó al camarista Fernando Gentile Bersano. Con eso se desniveló en favor de lo que quería la empresa. La fiscalía que llevaba el caso no fue notificada ni de que se agregaba un votante al caso ni tampoco de lo resuelto.

    Orso ahora dice que para el fiscal general Jorge Baclini, máxima autoridad al momento en que Taselli fue favorecido, le interesaba la remediación del ambiente más que la persecución penal. Esto generó la reacción en la apelación a la Corte Nacional del fiscal Schiappa Pietra. Este dice que no es cierto que para Baclini lo principal era la remediación y que no se puede omitir investigar a cambio de nada.

    El hecho de que Orso destaque que el artículo 46 de la Constitución Nacional indica que el delito de daño ambiental genera prioritariamente la obligación de recomponer el ecosistema genera rechazo en los fiscales. Estos recordaron que un gobernador ordenó a los fiscales de Estado que denuncien un delito de contaminación ambiental en 2015. Que como consecuencia de eso se probó con técnicos del Ministerio de Medio Ambiente que el de Petroquímica Bermúdez es el pasivo ambiental más importante de la provincia y compromete el suelo, el agua y el aire de 23 hectáreas a la vera del río Paraná en una zona pre portuaria de alto valor geopolítico económico. Que esto está probado por lo que son hechos y que todas las remediaciones fueron fallidas por lo que fracasó cualquier intento de solución del caso por medios alternativos a la cuestión penal.

    Los fiscales de Rosario advierten que irán a la CIDH si queda impune el daño ambiental de la Petroquímica Bermúdez

    Ese fracaso, dicen, implicó la imposibilidad de arribar a un acuerdo remediatorio de las consecuencias dañinas para la salud que la contaminación del predio causa. Dicen los fiscales que unos artículos más arriba del que cita el camarista Orso la Constitución Nacional indica que los delitos de corrupción son equiparables a delitos de lesa humanidad. Y que por ello irán hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos si a nivel nacional el caso queda cerrado.

    «Propuestas de remediación hubo en varios planes, lo que implicará trabajos de más de una década para intervenir en las vertientes del predio para que no desemboquen en el río, y también limpiar el terreno. Es algo muy costoso que es si duda fundamental para la solución del caso», le dijo a LPO el fiscal Schiappa Pietra. «Pero acá hay otro principio que es la reparación, económica y cómo es la salida punitiva. Nada de esto se discutió por lo que es irrelevante y equivocado jurídicamente pensar que porque hay remediación no se impulse la acción penal», dijo el fiscal contra el fallo del camarista Orso.

    En la provincia de Santa Fe no están claras las acciones ni menos la energía política para resolver este pasivo ambiental que es el más importante en décadas. Desde la cartera de Medio Ambiente del gobierno de Maximiliano Pullaro, a cargo de Enrique Estévez indicaron a LPO que hay tres líneas de reparación ambiental en este momento que son el desmantelamiento edilicio en Petroquímica Capitán Bermúdez, el saneamiento del suelo y de las vertientes de agua en el terreno de la empresa.

     

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  • Voto Kastigo

     

    José Antonio Kast representará a la derecha chilena en la segunda vuelta. Con esa ecuación despejada, el resultado de las elecciones de este domingo parece anecdótico: la comunista Jeanette Jara se impuso con el 26,8 por ciento de los votos, pero sus chances de llegar a la presidencia ahora son mínimas.

    El 23,9 por ciento que obtuvo Kast se ve a simple vista como un resultado magro, un piso menor al que obtuvo en la elección de 2021, cuando también accedió a segunda vuelta, pero en el Chile de hoy es casi una hazaña: no sólo logró mantener su vigencia, sino que aumentó su caudal de votos, evitó el sorpasso del otro candidato de ultraderecha –Johaness Kaiser, un ex diputado de su partido, que alcanzó el 13,9 por ciento– y volvió a doblegar a la centroderecha, esta vez representada por Evelyn Matthei, que se quedó en 12,4 por ciento. Ambos candidatos se trasladaron al comando de Kast casi inmediatamente después de que se conocieran las primeras tendencias, y le confirmaron su apoyo. 

    Visiblemente cansado, con el mismo tono seco y apagado con el que dirigió su campaña, Kast agradeció la foto de unidad de las derechas y volvió al guión que ejecutó prolijamente durante todos estos meses.

    –Lo que hoy día quedó claro es que la oposición derrotó a un gobierno fracasado, a un gobierno que no supo dirigir los destinos del país, pero la única victoria real, la única victoria que nos hará celebrar es cuando derrotemos al crimen organizado y al narcotráfico. 

    Kast: de pinochetistas nostálgicos a liderar la derecha

    El Partido Republicano, la fuerza con la que Kast quebró la unidad de la derecha hace menos de una década, se convirtió ayer en la bancada más grande del Congreso. Fue gracias a ese armado territorial que Kast pasó de ser un candidato de pinochetistas nostálgicos (que en 2017 le dieron el 8 por ciento de los votos) a superar a todo el resto de sus competidores y protegerse de los vaivenes cada vez más agresivos de la política chilena y su electorado, experto en triturar liderazgos y expectativas en tiempo récord. Kast había perdido el aura de novedad y cierto impulso anti establishment, pero cultivó un despliegue y una disciplina partidaria que lo recompensaron.

    Militante ultracatólico, perteneciente al movimiento apostólico Schoenstatt, de origen alemán, Kast es uno de los pocos políticos chilenos que ha recorrido todo el país. Aunque ahora aparenta un perfil más moderado, cuando en esta campaña le preguntaron por sus posiciones sociales –como su oposición, tan temprana como reaccionaria, a la distribución de la píldora del día después– decía que él “sigue siendo el mismo”. Que no ha cambiado. Sus seguidores sostienen que es un hombre de “convicciones firmes”; sus detractores, algunos de derecha, dicen que es esta rigidez ideológica la que lo vuelve peligroso. 

    En 2016 abandonó la UDI, el partido heredero del pinochetismo, alegando que el partido se había alejado de sus valores fundacionales, el legado de Jaime Guzmán, un abogado del Opus Dei que fue el cerebro político del régimen de Pinochet y el ideólogo de la Constitución de 1980, todavía vigente. Kast conoció a Guzmán cuando entró a la Facultad de Derecho de la Universidad Católica a principios de los ochenta, todavía en dictadura, y se considera su discípulo. Guzmán, el arquitecto del sistema político de la transición que se reventó en el estallido, postulaba que la derecha tenía que tener cuadros jóvenes formados, que prediquen la moral y las ideas conservadores en terrenos adversos. 

    El derrumbe de la esperanza

    “Esta vez Chile sí despertó”, dijo Kast anoche. Fue una de las pocas alusiones al estallido social de 2019: el léxico de la revuelta se extinguió en el discurso de la izquierda, y ahora sólo aparece en forma de war flashbacks, invocados por la derecha. La relación entre Kast y el estallido es directa: el Republicano aprovechó la parálisis del gobierno de Sebastián Piñera y la coalición de centroderecha para ser el primer opositor al proceso de reformas, una posición marginal que luego capitalizó con el fracaso del primer proceso constituyente, el 4 de septiembre de 2022.

    La derrota que sufrió la izquierda aquella noche amortizó en cierta forma el resultado de ayer, el peor desde el retorno a la democracia. Casi todas las esperanzas de cambio depositadas en el gobierno de Gabriel Boric fueron sepultadas el día del plebiscito. Los partidos de izquierda, los viejos y los nuevos, asumieron la derrota como un punto de inflexión, el fin de un largo ciclo de movilización social que había comenzado en 2011. El descrédito, la rabia y la desafección seguían ahí, pero ya no la representaba la izquierda. Con la pandemia como prólogo, las calles se vaciaron. 

    Luego llegó el miedo: ese mismo 2022, Chile vivió un pico de homicidios que instaló a la seguridad como el principal problema ciudadano. El crimen aumentó, pero lo que realmente explotó fue la victimización: hay pocos países donde la brecha entre el delito y su percepción sean tan pronunciadas, una trama que se explica en parte por una sucesión de casos de alto impacto mediático –secuestros y asesinatos a empresarios y agentes de seguridad– cometidos por bandas extranjeras. El aumento de la migración irregular, que se disparó por esos años, terminó de configurar una nueva coyuntura que favorece estructuralmente a las derechas (las cifras oficiales muestran que los ingresos se triplicaron entre 2021 y 2022, pero el Gobierno afirma que el cuadro se explica por el empadronamiento, y que la mayoría de ingresos habían sido previos a la asunción de Boric).

    El abultado triunfo de Jara en las primarias del oficialismo a mediados de año expuso el descontento del resto de la izquierda con el Frente Amplio y el gobierno, al que le señalan tibieza y concesiones desmedidas a la derecha (el gobierno responde que, ante un Congreso y un clima de opinión adverso, no es mucho lo que se puede hacer). Quizás por unas semanas, pareció que el momentum con la candidatura de Jara, una veterana militante comunista bien evaluada durante su paso por la gestión, en la que ocupó la cartera de Trabajo, se iba a traducir en una buena elección en la primera vuelta (para la segunda casi nadie formulaba muchas esperanzas). Pero el resultado de ayer, en el que la candidata no logró alcanzar el 30 por ciento –el piso de aprobación de Boric– fue un balde de agua fría, apenas compensado por una performance no tan desastrosa en el Congreso, donde la derecha tendrá mayoría pero no absoluta. 

    Jara entra a la segunda vuelta con el lastre del gobierno, al que se le suma su militancia en el Partido Comunista, un tabú para votantes de centroderecha y afines, a pesar de las históricas demostraciones de apego partidario a la institucionalidad vigente, desde Salvador Allende hasta Boric, pasando por Michelle Bachelet. El hecho de que Jara seguramente anuncie en las próximas horas que no competirá en el balotaje como militante del PC es un testimonio de la dificultad que enfrenta, así como del devenir reciente de la izquierda.

    El candidato de “la gente”

    Todas las miradas ahora apuntan a Franco Parisi, el candidato que obtuvo el tercer lugar con casi el 20 por ciento de los votos. Al igual que en la elección anterior, a Parisi las encuestas lo daban cuarto o quinto, y volvió a dar la sorpresa. Es la figura que mejor representa a la desafección del electorado: con un discurso enfocado en la crítica hacia los partidos políticos, asentado en las regiones del norte –el territorio minero de donde proviene una parte significativa del PBI del país–, el líder del Partido de la Gente apela a un mundo que a la industria de encuestadores y académicos de Santiago se le sigue escapando. En la campaña anterior sacó 13 por ciento sin siquiera pisar Chile – residía en Estados Unidos a causa de una demanda por pensión alimenticia – , un flanco que suplió con una activa presencia digital. Esta vez pudo pisar el terreno y triplicó sus votos.

    El destino de esos votos no está definido. En la elección anterior, la mayoría de su electorado se inclinó por Boric, aunque Parisi había apoyado a Kast luego de una encuesta online entre las bases de su partido. Ayer evitó pronunciarse por ninguno de los dos candidatos, y dijo que lo primero que tenían que hacer era bajarse los sueldos. Pero la izquierda guarda pocas esperanzas de que los votos de Parisi tuerzan los pronósticos: el clima de oposición al gobierno, sumado a una compleja sociología de sus votantes, más afín al discurso actual de la derecha, hace difícil pensar en una transposición mayoritaria a Jara.

    Kast y Parisi son dos manifestaciones diferentes de la crisis de representación chilena. El primero representa la demanda por un liderazgo fuerte, la reacción conservadora que sucedió al estallido y se consolidó con la llegada de la crisis de inseguridad. Kast ya no menciona su oposición total al aborto o a la “ideología de género”, banderas que en esta elección fueron tomadas por Kaiser, el otro candidato ultra que contribuyó a “moderarlo”; se concentró en seguridad y migración, proyectando la imagen de un sheriff. La ampliación del campo de la derecha, que parecía debilitarlo al inicio de la campaña, ahora posiblemente lo ayude a alcanzar la presidencia. Pero la irrupción de Kast no se puede entender sin la crisis de la derecha tradicional.

    Parisi, en cambio, representa al Chile que está totalmente al margen de la política partidaria, y por eso sintoniza con algo del espíritu del estallido social: su componente antiélite. Es el mundo que está abajo, lejos de los centros urbanos de Santiago (aunque parte del éxito este año se debe a su mejora en la Región Metropolitana). “Los del Partido de la Gente mañana se tienen que levantar para ir a trabajar”, dijo en su discurso, replicando el lugar común tantas veces dicho por tantos votantes, que ahora tienen un candidato que repite y representa esa misma distancia con el sistema político. 

    Por lo mismo, ni la supervivencia de Kast ni el ascenso de Parisi se explican sin el factor más relevante en estas elecciones: la incorporación del voto obligatorio, que debutó en el plebiscito constituyente de 2022 y ahora llegó a las presidenciales. Casi seis millones de votantes nuevos, rotulados como “obligados” por los encuestadores, salieron a votar, inclinando la balanza por candidaturas de partidos no tradicionales. Por eso Kast mejoró su caudal de votos a pesar de contar con un campo más fragmentado, y el apoyo de Parisi se disparó. El comportamiento de este universo, en teoría compuesto mayormente por menores de 40 años de sectores populares, sigue siendo difícil de predecir, pero las elecciones de ayer vuelven a demostrar que el voto obligatorio desafía a los lentes con los que se miraba a la política chilena desde hace poco, y que ahora cambió para siempre.

    Si hace cuatro años, cuando pasó a segunda vuelta, José Antonio Kast tenía un techo electoral, los nuevos votantes parecen haberlo derribado. Con el viento a favor y toda la derecha alineada detrás de él, Kast arranca la campaña del balotaje como el favorito indiscutido para llegar a La Moneda. Si lo consigue, se dirá que la nueva estación del famoso y citado al hartazgo péndulo chileno ahora favorece a la ultraderecha. A un ex o renovado o arrepentido pinochetista. La pregunta será la que este nuevo Chile todavía no logra resolver: ¿Cómo se gobierna este país?

    Fotos: Prensa

    La entrada Voto Kastigo se publicó primero en Revista Anfibia.

     

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