DÍA DE LA MUJER MUNDIAL

ESCRIBE MARIANA HERRERO EVANS

A través de los siglos la mujer fue adquiriendo derechos que no tenía, así empezó a ir a la Universidad, a votar, a casarse con quién eligiera, a llevar pantalones en público, a usar bikini, a tener propiedades, a tener la patria potestad de sus hijos, a no tener hijos, a trabajar, a opinar, a elegir la profesión que más le guste, entre muchas otras conquistas. Todas conquistas de luchas femeninas.

El #8M nos recuerda a aquellas mujeres quemadas vivas en una fábrica por protestar mejores condiciones de trabajo. Como si el tiempo no pasara, hoy nos siguen matando, en Argentina una mujer es asesinada por ser mujer cada 34hs, el promedio de vida de una persona trans es de 35 años, el Estado destina poco más de 10 pesos por mujer para combatir la violencia de género y hasta obligan a niñas a parir. Por lo tanto hoy, no es un día de rosas ni de regalos. No es un feliz día ni un día feliz, es un día de reflexión y un día más de lucha o un día de lucha más.

El mundo está cambiando la concepción de mujer, tanto por parte de los varones como de las propias mujeres. Estamos cuestionando las desigualdades, los privilegios de género, las formas en que se organizan las estructuras sociales. Por supuesto que aún hay resistencia, todavía hay muchas mujeres y varones machistas que no quieren reconocer esa desigualdad, aunque una mujer tenga que trabajar 419 días para ganar lo que gana un hombre en 365. Porque ser machista es una concepción de vida, no tiene que ver con el sexo que se lleve entre las piernas. Sin embargo, hace unos años atrás era impensado que este día se tome como lo hacemos hoy. Como un día de expresión, unión y sororidad.

La idea debe ser aceptar primero que todos nacimos y crecimos en un sistema patriarcal donde el lugar más inseguro para una mujer es su propia casa, en Argentina más del 60% de los femicidios (en 2018) fueron realizados en sus hogares. Todos debemos comenzar a cuestionar la forma en que pensamos e inclusive ir más atrás y reflexionar sobre el por qué de esas estructuras sociales injustas para poder empezar a deconstruirnos y de ese modo volver a construirnos.

Así que, SIGAMOS DECONSTRUYENDO❗❗❗

ESCRIBE MARIANA HERRERO EVANS

Datos: Revista Anfibia
Portada: Germán Busin
Colaboración: Emiliano Piccinini

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