Durante este martes, el personal del área de mantenimiento de la Dirección de Tránsito y Protección Civil comenzó con las tareas de pintado de color amarillo del cordón cuneta ubicado sobre la margen norte de calle Juan Bautista Alberdi entre Villarino y Juan XXIII. En ese sector estará prohibido el estacionamiento de acuerdo a lo establecido en la ordenanza municipal N° 098/20.
También se colocará cartelería alusiva a dicha disposición.
A partir de hoy, el Parque Industrial de Villa Regina se encuentra inscripto en el Registro Nacional de Parques Industriales (RENPI). La noticia fue confirmada por el Intendente Marcelo Orazi, quien destacó la importancia de la terminación de un trámite que lleva aproximadamente 7 años y que traerá importantes beneficios para las empresas que están…
Se está terminando el bacheo y una vez finalizado, se efectuará una carpeta asfáltica de 4 centímetros. En cuanto a la calle Juan XXIII, se está gestionando con la empresa Quidel, para llevar a cabo el bacheo. Por el momento, se cubrió con calcáreo y cemento y se avanza con las banquinas. #ReginaResponde #VillaRegina #OraziIntendente #Obras #Pavimentacion Difunde esta…
El INTA y la Asociación Ciencia Cannabis Sativa dieron inicio al primer cultivo de cannabis en Río Negro. El INTA y la Asociación Ciencia Sativa iniciaron el cultivo de dos variedades de cannabis en la Estación Experimental del INTA en Guerrico Río Negro. La producción se realiza en macrotúneles con prácticas culturales sostenibles y bajo…
El abogado Andrés Edelstein ya redactó una borrador de reforma tributaria para el gobierno, que plantea como eje central el IVA dual con las provincias. El proyecto está inspirado en el sistema brasileño y le agregaría 8 puntos al IVA actual.
Edelstein es uno de los directores de BYMA y socio en el estudio Edelstein, Mariscal, Torassa y Asociados. Durante el gobierno de Mauricio Macri fue secretario de Ingresos Públicos de Nicolás Dujovne.
El punto principal de la reforma es la eliminación de Ingresos Brutos, un impuesto que cobran las provincias y que se cubriría con ocho puntos de IVA suplementarios. En el gobierno destacan que el sistema permitiría un mayor orden de las cuentas nacionales y también de las empresas, que el IVA pueden desgravarlo.
Edelstein se inspiró en el sistema brasileño y la puesta en marcha del proyecto tiene una condición crítica: las 24 provincias deben ponerse de acuerdo y eliminar Ingresos Brutos en sus legislaturas. Ni siquiera Domingo Cavallo con la suma del poder público logró implementarlo.
La propuesta que elaboró Edelstein prevé sumar 8 puntos a los 21 actuales del IVA. El cálculo surge de la aplicación de Ingresos Brutos en toda la cadena productiva, donde se duplica y hasta triplica, por eso tasas del 3 puntos termina sumando 8 o 9 puntos. Se considera que, en promedio, IIBB se cobra tres veces en un mismo producto.
Edelstein es uno de los directores de BYMA y socio en el estudio Edelstein, Mariscal, Torassa y Asociados. Durante el gobierno de Mauricio Macri fue secretario de Ingresos Públicos de Nicolás Dujovne.
El aumento del IVA de 21 a 29% no debería tener incidencia en el precio final de los productos, pero sí permitirá que las empresas se ahorren sumas millonarias al poder descargar ocho puntos más de impuestos.
Para sortear la complejidad del asunto tendrá un rol clave Luis María Capellano, presidente de la Comisión Arbitral que integran las 24 provincias argentinas y cercano al peronista Gabriel Michel, que trabajó otra propuesta de reforma impositiva, que el peronismo podría sumar a la discusión parlamentaria. Michel argumenta que la reforma laboral y la tributaria están conectadas y deber trabajarse en conjunto.
Como sea, la Comisión Arbitral tiene como finalidad coordinar los esquemas tributarios de las provincias y dirimir los conflictos que pudieran existir ante el cobro de impuestos, por eso, si se quiere avanzar con una reforma tan profunda como la eliminación directa de ingresos brutos, esa institución sería clave para trabajar el acuerdo con todas las provincias.
Nuestros bomberos llevan casi 58 años de colaboración ininterrumpida y desconsiderada para con la comunidad reginense. Hoy 2 de junio conmemoran su día a nivel nacional. Hoy los festejamos a ellos. A los bomberos. A él. Al bombero vecinx, amigx, estudiante, padre/madre, hijx, trabajadxr. Al que corre, pedalea, acelera. Para llegar a tiempo. Para quizás…
Un estudio publicado en PLOS ONE acaba de sacudir viejas certezas: la famosa cantera Rano Raraku, donde nacieron más de mil moai, no fue la fábrica centralizada de una élite todopoderosa, sino un entramado horizontal de talleres autónomos. Rapa Nui vuelve a demostrar que las grandes obras humanas también pueden surgir sin jerarquías.
Por Alcides Blanco para Noticias La Insuperable
Se identificaron diversos métodos de producción en los distintos talleres. Tres enfoques de tallado: (Izquierda) método “cara primero”, donde los rasgos faciales se delinean antes del cuerpo; (Centro) método “en bloque”, con contornos completos en todos los lados; (Derecha) método “de costado”, utilizado en paredes verticales del acantilado. Esta diversidad metodológica sugiere adaptaciones propias de grupos de producción autónomos.
La imagen repetida hasta el cansancio —la de un pueblo sometido a jefes tiránicos que exigían levantar estatuas gigantes— acaba de sufrir un golpe histórico. Un nuevo y monumental trabajo científico, publicado en PLOS ONE por un equipo multidisciplinario encabezado por Carl Philipp Lipo, reconstruyó con precisión milimétrica cómo funcionaba realmente la producción de moai en Rano Raraku, la cantera principal de la Isla de Pascua. El resultado es tan sorprendente como contundente: no había un mando único, no existían órdenes verticales que regularan la talla de estas figuras colosales, y la obra más famosa de Rapa Nui fue, en realidad, el producto de una red descentralizada de clanes trabajando en paralelo.
Lejos del mito del “imperio constructor”, la nueva evidencia indica que la sociedad rapanui —ya conocida por su organización en pequeños grupos familiares llamados mata— también producía sus moai de manera distribuida, comunitaria y competitiva. Y lo hacía con una coordinación que hoy, en pleno siglo XXI, muchos Estados envidiarían.
Un modelo 3D para mirar el pasado como nunca antes
El estudio ofrece algo inédito: la primera reconstrucción tridimensional completa de Rano Raraku, creada con más de 11.000 imágenes UAV mediante fotogrametría de última generación. Por primera vez se pudo observar la cantera no como un cúmulo de estatuas abandonadas, sino como un paisaje de producción organizado, con sus senderos, límites naturales, puntos de trabajo y secuencias de tallado.
El análisis detectó 30 focos de cantera independientes repartidos por todo el cráter. Cada uno tenía sus propios moai en distintas etapas de producción, sus propias zanjas de extracción, sus propios procedimientos técnicos y su propio espacio de trabajo delimitado por la geología. No se trata solo de grupos separados: se trata de talleres autónomos, probablemente gestionados por clanes distintos, que trabajaban simultáneamente.
Red de 30 focos de cantera distintos en Rano Raraku. Los polígonos amarillos señalan la distribución de los diferentes talleres, cada uno con conjuntos repetidos de elementos de producción. Este patrón respalda la hipótesis de una organización sociopolítica descentralizada en la producción de los moai.
Es decir: mientras un grupo tallaba desde la cabeza hacia abajo, otro comenzaba por el bloque completo; mientras unos esculpían en posición horizontal, otros lo hacían en inclinación; y mientras una comunidad definía primero el rostro, otra priorizaba la geometría del cuerpo.
La diversidad técnica no fue desorden: fue autonomía.
Los moai, obra de la cooperación horizontal
La estandarización visual de los moai —esa estética uniforme que recorre la isla— podría sugerir una dirección central, pero el trabajo de Lipo y colegas demuestra lo contrario: la unidad estilística coexistía con la independencia política.
Cada taller estaba limitado físicamente a apenas unos pocos talladores trabajando al mismo tiempo, quizá 4 a 6 artesanos directamente sobre la piedra, apoyados por 10 a 20 personas encargadas de herramientas, cuerdas y logística. Nada de grandes brigadas estatales ni ejércitos de trabajadores: eran grupos familiares, coordinados a través de tradiciones compartidas más que órdenes verticales.
El hallazgo, además, coincide con otras líneas de investigación arqueológica:
Los caminos de transporte de moai parten del volcán en forma radial, marcando circuitos autónomos de cada clan.
Los análisis de vivienda muestran núcleos residenciales independientes, sin arquitectura central.
Los estudios sobre herramientas de obsidiana revelan patrones localizados, sin circulación masiva entre grupos.
Los experimentos de transporte indican que 15 a 50 personas bastaban para mover incluso los moai más grandes.
Un rompecabezas que, pieza por pieza, arma la misma imagen: cooperación sin jerarquía.
Un golpe a los mitos de dominación y colapso
Durante más de un siglo, muchos estudios —y no pocos documentales sensacionalistas— imaginaron que semejante programa monumental solo podía haber surgido bajo una élite centralizada y coercitiva. Incluso se llegó a afirmar que la construcción de moai habría causado el “colapso” ecológico de la isla, forzado por líderes obsesionados con su propia gloria.
La nueva evidencia arqueológica es tajante: no hubo tal despotismo.
Los talleres múltiples, independientes y abiertos demuestran un acceso compartido a la cantera, sin señales de control represivo o exclusividad jerárquica. Las técnicas diferentes, las orientaciones variables, las decisiones locales de tallado y la falta de estandarización rígida dan cuenta de una organización respetuosa de la autonomía, donde la competencia entre clanes no impedía la construcción colectiva, sino que la impulsaba.
El hallazgo incluso dialoga con debates contemporáneos: la monumentalidad no necesita pirámides sociales. Los autores citan investigaciones —como las de Graeber y Wengrow— que muestran cómo las grandes obras humanas no siempre responden a estructuras verticales, y cómo las redes horizontales, basadas en cooperación, pueden generar resultados igualmente impresionantes.
Rapa Nui, una vez más, obliga a repensar los clichés del pasado.
Técnica de producción revelada mediante modelado 3D. Los moai inacabados, aún unidos a la roca madre por “quillas” en la parte posterior, muestran cómo los talladores trabajaban por debajo desde ambos lados hasta separar la figura del material original. Esta etapa de producción, difícil de documentar con métodos tradicionales, se vuelve visible en el modelo 3D.
Un modelo para el futuro: ciencia, memoria y cuidado del patrimonio
El relevamiento tridimensional no es solo un aporte académico: es también una herramienta clave para la gestión del patrimonio, especialmente tras el incendio de 2022 que alcanzó el cráter y preocupó a toda la comunidad rapanui.
El modelo, accesible públicamente, permite monitorear erosiones, daños por clima y presión turística. Por pedido de la Comunidad Indígena Ma’u Henua, se convirtió en una plataforma viva de protección del sitio, parte esencial del patrimonio mundial de la UNESCO.
Y vuelve a recordarnos que detrás de cada moai —esas figuras silenciosas que miran hacia el interior de la isla— no hubo un rey, ni un gobernador, ni un conductor supremo. Hubo familias, grupos pequeños, manos autónomas que tallaron piedra volcánica durante siglos, coordinándose sin obedecer a un poder central.
Una historia más humana, quizá más fraterna, y definitivamente más sorprendente.
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