PARCHANDO ANDO
Como muchas ciudades del país, Regina no escapa a la falta de planificación concreta, por el contrario las situaciones “parche” son más bien las soluciones más reconocidas por los regineneses. Y así vamos y así vivimos, bacheando, eh digo… parchando, pero bien sabemos que los paliativos no son más que eso, el agobio afloja un poco, pero después vuelve a aparecer.
La problemática de la falta de planificación estratégica y concreta en una ciudad con serios problemas de centralidad y también de abandono en las periferias del ejido urbano, acrecientan la necesidad de contar, al menos, con una señalítica que permita mejorar la organización urbana, el movimiento interno, la identidad y el sentido de pertenencia de los espacios propios como los barrios y las plazas.
La situación actual con falta de nomencladores y deterioro de los mismos, observado en varios lugares de la ciudad, implican acciones de colocación de las faltantes y restauración de las existentes. Los nomencladores no son solo una guía general sino un marco importante de la circulación en la ciudad.
LO MICRO COMO EJEMPLO DE LO MACRO
La aparición de los nomencladores en la ciudad fueron, por supuesto, previos a la legislación pertinente. La zona céntrica, las arterias principales y los barrios más cercanos a la misma contaron con señalización de calles primero que todos. Como para mantener la línea y no perder la costumbre, la regulación surgió de la moción social y el pedido de distintos barrios, de la necesidad misma de empezar a ordenarse en una ciudad que ya contaba con más de medio siglo de existencia sin atisbo de planificación.
Hoy vuelve a aparecer la moción de la comunidad por querer tener algún esquema de organización y algo de representatividad y sentido por fuera del casco histórico. La planificación, sigue siendo nula, o al menos desarticulada. No hay planificación sin articulación entre todos los sectores institucionales.
En el año 90 el Concejo Deliberante (CD) aprobó la Ord 63/90 que regula la realización, materiales a usar, tamaños y forma de colocación de los nomencladores. Hasta hoy no tuvo derogaciones ni modificaciones. Esto quiere decir que para su colocación deberían seguir utilizándose materiales y prácticas añejas, dejando de lado nuevas posibilidades. Sin irnos más lejos en Gral Roca/Fiske Menuco (entre otras ciudades) ya no se utilizan abrazaderas lo que reduce en un 50 por ciento la inversión en tornillos sujetadores implicando una reducción importante en los costos de construcción. La ord mencionada en su art 6 y 7 obliga a la utilización de abrazaderas y bulones que ya no son útiles.
Tres décadas después, nos encontramos con gran parte de la ciudad sin nomencladores en condiciones legibles, esquinas que directamente no tienen; y aunque parezca un dejavú nos encontramos con vecinos reclamando la falta de los mismos. Sí, 32 años después estamos en la misma.
TAREA PARA LA CASA
No hay que ser un erudito para entender que si no contamos con una planificación real y concreta, que corte transversalmente los gobiernos de turno y se piense desde las instituciones locales para los ciudadanos reginenses, viviremos en un loop de problemas donde todo se repite, ya que nunca son resueltos verdaderamente.
Haga usted, querido lector, la tarea de pensar en una problemática vieja y encuéntrela en el contexto actual. Tan sencillo como encontrar las 5 diferencias en dos dibujos espejados de un souvenir en un cumple de 5.
Les dejo un lindo ejemplo de loopeo, si hablamos con algún político de turno sobre uno de los grandes problemas de nuestra ciudad, la falta de acceso a tierras para construir viviendas, nos va a “correr” y nos va a hablar de crecer hacia el norte en la barda como única posibilidad. Proyecto que se menciona desde la década del ´90 cuando era intendente el Ing. Hector Guido, y nunca se hizo nada (30 años también). Por ejemplo en 2013 el ex intendente Albrieu voló la barda y hace no menos de un mes la legisladora Marcela Ávila también lo mencionaba en alguna radio local. Un relato que se armaron y siguen repitiendo, no importa el año, la coyuntura o el color político.
De principios del año ´88 es la ordenanza que aprobó la compra de las tierras en barda norte para crecer urbanísticamente allí. Los objetivos de la adquisición de 4.500 hectáreas a la firma Mamuelquen S.A. eran entre otros la extensión de la ciudad en el marco del Plan Barda Norte, ampliar el cementerio local como necesidad prioritaria, la ampliación de una pista de aterrizaje de un futuro aeropuerto y la provisión de áridos (arena y ripio) y calcáreo de canteras existentes en esos terrenos. El costo de la transacción fue de 80mil australes y el presidente del CD era el esc. Francisco La Rosa.
Ojo porque no es que no hemos hecho nada desde ese entonces, como mencioné anteriormente, un día volaron la barda para hacer una subida, la subida Mario Franco. “Este acceso que hoy inauguramos (…) tendrá tierras para urbanizar, generar producción y trabajo, esparcimiento y recreación, en donde el estado Municipal tendrá todas las herramientas para ser la mano que deberá moldear el futuro de Villa Regina, como lo hubiera soñado el ex gobernador Mario Franco”, dijo Albrieu en 2013 cuando se dinamitó la barda. Qué paradoja!
PARA HACER CIUDAD HAY QUE HACER CIUDADANÍA
Todavía contamos con territorio potencial para reordenarnos de una manera que pueda descentralizarse la ciudad dando sentido de pertenencia a todo el territorio Regina, dejando de lado la burda y vieja idea que todavía parte de la política local revaloriza de que todo lo que pasa en Regina, pasa en el centro, el único lugar de la ciudad con veredas y calles medianamente en estado, con luminaria y cartelería.
La tarea del COPLADE y su director el Arq. Pedro Molina apunta a la descentralización de la ciudad, pero todavía no se logra bajar la idea a la realidad con hechos concretos que estén articulados con organizaciones intermedias. Lo que explica Molina es que se trabaja sobre los problemas que están sucediendo en el día a día, en la necesidad de resolverlos y a veces estas soluciones enfocadas en el presente son como un parche. Agrega además que la óptica tiene que ser, que lo que se haga hoy no sea contraproducente hacia adelante.
Fíjense si no seremos una ciudad conservadora y elitista, que loteos más cercanos a la zona céntrica, ya cuentan con nomencladores aunque no con tantos moradores. Y hay barrios con más de medio siglo que no los tienen.
Para hacer ciudad, hay que hacer ciudadanía, y ésta se forma en el espacio que es público. Y es así como los vecinos del Barrio Melipal ubicado sobre Av. Cipolletti al fondo previo a Barrio Nuevo se organizaron para realizar sus propios nomencladores ante la negativa en su insistencia por contar con los mismos colocados y realizados por quien corresponde.
Melipal, con más de 40 años de existencia nunca contó con nomencladores en sus calles, luego de varios reclamos sin respuestas a sucesivos ejecutivos y bajo la presidencia de la junta vecinal de Carlos Quinteros surgió la idea de hacerlos por sus propios medios. Buscaron los caños, las chapas, cortaron, plegaron, generaron recursos para pagar un letrista que los pinte; y de este modo a base de esfuerzo y gestión pudieron hacerlos.
Colocarlos? Costó, porque justamente como mencionaba anteriormente hay una norma obsoleta que los regula y estos nomencladores caseros no las cumplían. Pero en el año 2019 en el mandato municipal interino de Máximo Daga fueron colocados bajo la gestión de Gustavo Lastra, actual presidente de la junta vecinal del Melipal.
PAUTAS LOCALES, PRIVADOS A(BS)TENERSE
Hasta la década del ´90 la ciudad no tenía planificación al respecto. Luego de 30 años nos encontramos en una situación parecida, no hay reinvención ni atisbo de planificación. Existen los espacios políticos correspondientes para que puedan resolver esa diagramación en la ciudad y haya una planificación concreta y no sucede porque como esboza el Director del Coplade: “Estamos trabajando sin tener una óptica a largo plazo. Todavía estamos desconectados”.
Hablando de desconexiones y planificación (dos términos inseparables en Regina), aprovechamos y le consultamos a Molina sobre el proyecto presentado por la legisladora provincial Marcela Ávila para conectar con el margen sur desde la ISLA 58. Entendiendo desde el desconocimiento técnico, pero cercano a la demanda social que exigió y todavía aguarda por el desarrollo del proyecto ciclo vía o bici senda en la colapsada Av. Gral. Paz, que parece descabellado agregarle tránsito a esa arteria, por lo que sería oportuno hablar del puente sobre el río Negro y no en la ISLA 58.
Aunque si ahondamos un poco más y visualizamos que los privados solo están buscando una mejor ruta para satisfacer mediante la arena de sílice a la industria petrolera en Vaca Muerta desde las canteras al sur del río, mejor ni proyectar ese puente en los márgenes del ejido reginense.
“Las pautas tienen que salir de la ciudad, de sus instituciones, no nos tienen que caer como lluvia desde arriba. La gral. Paz hoy es una vía colapsada. Son pocas las opciones abiertas para conectar un puente sin problemas”, explica Pedro Molina.
ORDENANZAS QUE MAQUILLAN: FALTAN 10 PAL PESO
Volviendo al tema de los nomencladores el año pasado el CD aprobó por unanimidad un proyecto de ordenanza presentado por el edil del Frente de Todos (FdT) Hugo Cerda que propone que la realización de nomencladores se sustente económicamente con publicidad privada. Una idea que no es innovadora ya que se ha realizado en distintas ciudades, pero que es resolutiva desde su concepción.
Sin salir del margen del loopeo reginense, la ord 06/21 se encuentra aprobada pero no es puesta en práctica. Nuevamente se vuelve a aprobar una ordenanza que luego navega en la nada. En este caso la norma no dispone de un órgano de gestión, sino que el mismo privado debe acercar la propuesta al municipio. Por lo que sin promoción de la misma norma se hace imposible que el objetivo de la ord se cumpla. Aunque más que promoción, necesita un órgano gestor.
- Artículo 2.- Las personas Físicas o Jurídicas, Públicas o Privadas que deseen adherirse a la presente Ordenanza de Publicidad estática en carteles nomencladores viales, deberán presentar su propuesta en la secretaria de Obras y Servicios Públicos y/o Secretaría de Gobierno del Municipio.-
En ningún artículo de la ordenanza se estipula quien va a ser el encargado de gestionar estas publicidades estáticas para que se pueda cumplir el espíritu de la misma. De este modo, la norma nace muerta, como muchas otras.
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Por supuesto que no es la única problemática que aqueja a nuestra ciudad, tampoco sé si será la más importante, pero si estoy seguro que va a llegar un momento en el que va a ser tarde para reorganizarnos y planificar. La soga se estira hasta que se corta.
Estamos a tiempo, aprovechen el changüí.