¿ORGANIZACIÓN DE LA MENTIRA PARA LA SALUD?
La olla se ha destapado, y los entramados entre el gobierno chino y la OMS son cada vez más engorrosos…
Con la huida de la viróloga Li-Meng Yan hacia los EE.UU, y ya bajo custodia del FBI, todo empezaría a cerrar y argumentar las acusaciones de EEUU hacia la OMS y China…
Esta viróloga trabajaba para un laboratorio en Hong Kong, y fue una de las primeras en investigar al Covid-19, advirtiendo de que el modo de transmisión era de persona a persona.
Lo cierto es que revelar la verdad a las autoridades la pondrían en peligro. Y como en toda burocracia, las jerarquías se suceden, aplastándose unas a otras, es así que el jefe de la viróloga le dijo: “no cruces la línea roja”. Pero ella no lo sostuvo, y en diciembre ya sabían del peligro, tanto el gobierno chino y la OMS, ambos según Li-Meng Yan habrían silenciado esta información. ¿Porqué?
Comunicar: he ahí la cuestión. Los intereses se mezclaron y los poderes se pusieron en jaque. Si antes de esta crisis, ya se insinuaba una nueva guerra fría y/o comercial entre China y EE.UU, con la pandemia la situación se complejizó.
Es conocido el autoritarismo chino, hoy reforzado por un big data que no deja a nadie afuera, o sea todxs están bajo el control del gobierno.
Pero, ¿EEUU no está haciendo lo mismo? ¿Hasta dónde llegan las democracias y los autoritarismos de las dos principales potencias mundiales?
Ya no precisamos de ir a ver una serie en Neflix para descubrir los tejidos entralazados de todo tipo de negocios oscuros, y de una lucha feroz de intereses…
Lo que viene aconteciendo con la OMS, EEUU y China ha pasado a lo largo de la historia de la humanidad, o sea, el que porta dogmáticamente el poder y el saber, oculta las relaciones de fuerzas que dan origen a los significados impuestos. A esto lo llamaba Bourdieu: violencia simbólica.
Pero los dichos, contradichos, y desmentidas de la OMS como en el tema de la transmisión aérea en el contagio ha puesto en evidencia una red que todavía no se ha esclarecido en su totalidad.
¿Hasta dónde llega la ciencia? ¿Será una relación de prueba y error ante este nuevo virus? O ¿Se ocultan siniestros planes de dominación ?
También Bill Gates aparece dentro de esta novela policial, es así: creer o explotar. La red Anónimus ya había anticipado el entredicho y no dudó en denunciar a Bill Gates, exponiéndolo y hasta esgrimiendo su relación con el ya fallecido y delincuente Jefrrey Epstein.
Por otro lado, la Argentina ha sido dependiente de los protocolos de la OMS, como si fuesen éstos la última palabra. ¿Es consciente nuestro país con quién negocia? O, no nos queda otra referencia con quien contar o apoyarnos… Queremos salir del FMI, pero al mismo tiempo estamos sujetos a organizaciones que son cuestionadas por sus fraudulentas y sospechosas maniobras…
Las mentiras van y vienen, y uno ya no sabe a quién creerle, pasamos de la posverdad a la posmentira en una ráfaga de segundos, en el medio: millones de personas confinadas, afectadas, enfermas y hasta muertas por este desastre que, ¿se podría haber evitado?
Por último, nos preguntamos,
¿porqué tanta discordancia? ¿Qué papel juegan las grandes corporaciones en el rol económico de toda esta situación más allá de EEUU y China? ¿Será el preludio de una tercera guerra mundial de orden bélico? O ¿Simplemente el reflejo de una lucha desenfrenada por la comunicación, la tecnología y la hegemonía mundial? El hecho de que China demoró en brindar información, si es que fue así…, se produjo por, ¿negligencia o fue con intención de dañar? Y por último, lo de la viróloga china fue: ¿Una estratégia de EEUU para culpabilizar a China? ¿Para saldar sus propios errores? O ¿La excusa perfecta para denunciar otras atrocidades y violencias que acontecen en el régimen del gobierno chino?
Portada: Víctor Castillo