El 19 de octubre es el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mamas, éste mes es denominado el “mes rosa” y la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (LALCEC) invita a pintarse de rosa a todas las instituciones, comercios, edificios y monumentos públicos de todo el país para unirse a ésta causa. Y Regina no va a ser menos. Pintate de Rosa.
El 28 del corriente a partir de las 17:30hs en plaza de los próceres se realizará la caminata que organiza la red de Villa Regina todos los años, “estamos organizando para que no sea solo una caminata sino un evento. Va a haber slack, zumba y baile libre. La idea es que la caminata crezca año tras año”, nos cuenta Silvia Gonzalo presidente de Lalcec Villa Regina.
LALCEC Villa Regina organiza periódicamente las «tardes de té» para recaudar fondos. La recaudación de las tardes de té es proporcional a la cantidad de estudios gratuitos que se pueden realizar luego. “Nos encantaría poder multiplicarlo por mil pero recaudación y estudios están directamente relacionados”, explica Alicia Berlanga vice presidente. Además intentan promover que la gente se haga socia, en este caso con cuotas accesibles para que todos puedan acceder.
EL 95% DE LOS CÁNCERES DE MAMA SON CURABLES SI SE DETECTAN A TIEMPO
PREVENCIÓN
La incorporación de hábitos saludables reduce hasta un 40% las posibilidades de contraer cualquier tipo de cáncer: • Tener una alimentación saludable incorporando frutas, verduras y cereales a la dieta regular. • Protegerse de la exposición solar • Evitar los excesos de peso • Realizar actividad física regularmente • No fumar • Consumo responsable de alcohol
Es muy importante realizarse periódicamente una mamografía cada 3 años para mujeres menores a 40 años, y una vez por año a partir de los 40 años de edad teniendo en cuenta que aumenta mucho las probabilidades de contraerlo. Es recomendable realizarse mensualmente el autoexamen y en caso de tocar o ver algo raro recurrir de forma urgente al médico.
Las familias reginenses y de alrededores vuelven a encontrarse este domingo 21 de noviembre desde las 20:30 hs en el Anfiteatro Cono Randazzo de Villa Regina para vivir una noche inolvidable. Más de cuarenta años de trayectoria tiene el FOGÓN ESTUDIANTIL en nuestra ciudad y muchos de nosotros siendo estudiantes del Instituto Nuestra Señora del…
Viajar a Brasil en familia no suena interesante. Pero cuando la familia es de Buenos Aires como representación atomizada de toda la comunidad puede ser un riesgo, sobre todo con protagonistas dedicados al psicoanálisis. En principio abundan los chistes sobre la improvisación al querer comunicase entre las dos nacionalidades, tan trivial como una eterna rivalidad…
La Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación de Argentina (Agencia I+D+i) es el nombre completo del organismo que financia proyectos científicos pero el gobierno de Milei dispuso un recorte del 78% de sus fondos y la dejó al borde del cierre. Esta semana, los científicos con proyectos vigentes se enteraron que no habrá más dinero para sus investigaciones (ver informe).
Mientras que el CONICET financia infraestructura, edificios, equipamientos y personal de carrera y becarios, la Agencia invertía en proyectos, o sea, en líneas de investigaciones rigurosamente seleccionadas en distintas ramas del conocimiento desde las ingenierías, la medicina, la biotecnología aplicada al agro, la industria alimenticia y las ciencias sociales, entre muchas más.
En una era donde no abundan los consensos, hay acuerdo sobre la importancia del desarrollo científico y tecnológico y el conocimiento como valor estratégico. Pero en Argentina esa capacidad de investigar que es muy destacada a nivel mundial ahora se puso en jaque: vislumbramos un panorama sombrío sin fondos para sostener los equipos andando, reparar los que necesiten ajustes o renovar los que estén obsoletos, contó a LPO Fabio Busnengo, investigador principal del CONICET y director del Instituto de Física Rosario.
«La física es una ciencia experimental y las preguntas surgen en medio de los experimentos, por eso es fundamental contar con equipos funcionando y que sean modernos para hacer una ciencia competitiva a nivel internacional para no hacer cosas que a nadie le interesa y se saquen conclusiones que ya han sido sobrepasadas», agregó el investigador.
Vislumbramos un panorama sombrío sin fondos para sostener los equipos andando, reparar los que necesiten ajustes o renovar los que estén obsoletos
En el predio de la Ciudad Universitaria de Rosario se encuentran las doce Unidades Ejecutoras de CONICET que, a su vez, se dividen en Institutos y ocupan sofisticados edificios con modernos laboratorios, instalaciones de experimentación, archivos y docencia. Entre otros tantos, hay un Instituto de Ciencia de los Materiales y sus trabajos se utilizan en la industria y la construcción. Periódicamente se hacían mesas de trabajo con pequeñas y medianas empresas que exponían sus necesidades y los científicos explicaban sus avances. Todo eso ahora quedó sin financiamiento.
Informe sobre subejecución presupuestaria y recortes en Ciencia y Tecnología
«Sin fondos, comienzan a faltar equipamiento, insumos, gases, drogas para sintetizar nuevos materiales y todo eso sale carísimos. Por eso es imprescindible el financiamiento del Estado. Ahora, el gobierno quiere que la Agencia se autofinancie con fondos que aporten las empresas. ¿Qué empresario va a poner fondos en investigación básica cuando un proyecto es un viaje a lo desconocido con resultado incierto?», se preguntó Busnengo que hace esfuerzos para explicar lo evidente.
Guillermo Labadie es químico y dirige el CONICET Rosario. Se especializa en el desarrollo de medicamentos para enfermedades desatendidas por la industria farmacológica como el chagas parasitosis, tuberculosis y cánceres. En diálogo con LPO, explicó cómo funcionaba la Agencia I+D+i:
«Todos los años se abría la convocatoria para proyectos que se seleccionaban mediante rigurosos concursos. Los elegidos recibían los fondos y se ejecutaban los proyectos que duraban entre 3 y 4 años. Durante ese tiempo, los equipos tenían la obligación de presentar informes periódicos que eran evaluados por pares y científicos del exterior», detalló Labadie.
«Una vez que se establecen los planes en Ciencias y Tecnologías se consideran áreas prioritarias, se privilegian ciertas temáticas sobre otras, se definen temas abiertos y se buscan propuestas que se consideren oportunas, eso es potestad de cualquier gobierno. Eso es delimitar un plan científico. Lo que se hace ahora es directamente vaciar a la ciencia», consideró.
Un dato fundamental que aportó el director del Conicet Rosario es que la Agencia I+D+i se manejaba históricamente con créditos del BID de afectación específica y sus recursos no se pueden desviar y si las partidas no se transfieren, el Estado las tiene que devolver. Como este año se subejecutaron los fondos y se paralizaron investigaciones cuando estaban los recursos, el gobierno le va a tener que devolverle al BID esos fondos. Tampoco se pidió la partida para el 2026 y eso significa la paralización de proyectos y pérdida de muchos avances.
la Agencia I+D+i se manejaba históricamente con créditos del BID de afectación específica y sus recursos no se pueden desviar y si las partidas no se transfieren, el Estado las tiene que devolver. Como este año se subejecutaron los fondos y se paralizaron investigaciones cuando estaban los recursos, el gobierno le va a tener que devolverle al BID esos fondos
Por otro lado, el sistema científico colabora en el concierto internacional. Ahora el desfinanciamiento de la investigación abrirá una nueva era de éxodo de científicos argentinos a Europa, Estados Unidos u otros destinos con posibilidades.
Hasta ahora, Argentina era un lugar atractivo para científicos latinoamericanos que venía a especializarse y a investigar en el país. En diálogo con LPO, el especialista en Historia de la Educación Gustavo Adolfo Parra de Colombia estudia las transformaciones pedagógicas en la escuela secundaria entre las décadas de 60 y 70. La investigación obtuvo financiamiento de la Agencia para el período de marzo 2024 a febrero 2027, fueron uno de los últimos grupos que consiguieron beca y se la suspendieron a los pocos meses.
Con los recortes de Milei, las condiciones cambiaron significativamente. Además del vaciamiento financiero, a los extranjeros se les suma el inconveniente de que la Agencia no emite los recibos de sueldo desde febrero de este año. Sin poder comprobar que trabajan, no pueden pedir la residencia definitiva y se les complica renovar la transitoria.
Además, los ingresos de los becarios se congelaron en los 800 mil pesos promedio y lo tienen que hacer alcanzar para la subsistencia y también pagar los seminarios que tienen que cursar para su formación doctoral que para los extranjeros es una cuota más elevada. La matrícula ronda los 550 mil pesos por cuatrimestre y a veces tienen que viajar a otras universidades para cursar, contó Gustavo.
Otro caso similar es el de Eva Soto, también colombiana, que se especializa en biomedicina y estudia el cáncer de mama triple negativo y el reposicionamiento de fármacos. Eva investiga cómo actúa la microbiota insestinal y tumoral para identificar la reacción con los fármacos y la manera en que los microorganismos del intestino pueden favorecer o no a los tratamientos oncológicos.
La duda que tiene Soto y la mayoría de los investigadores es el lugar que le dará el gobierno a la ciencia básica porque sus voceros hablan solo de la aplicada cuando la ciencia básica es la que le da el andamiaje a la industria farmacológica, por ejemplo.
Pareciera que ni las entidades del campo ni los industriales reivindican esta alianza que tantos beneficios les han generado. Al menos en sus reclamos más aireados que no van más allá de la eliminación de las retenciones.
Para su trabajo Eva necesita del laboratorio e insumos para seguir investigando. Una de las líneas que siguen atentamente son las nuevas bacterias resistentes a los antibióticos, un tema que le quita el sueño a la ciencia internacional y que se está estudiando en los laboratorios del CONICET Rosario.
En el recorte cayeron institutos que hicieron grandes aportes al campo y a la industria. El más reconocido por su impacto internacional fue el Trigo HB4, un proyecto que condujo la biotecnóloga de CONICET Santa Fe Raquel Chan y al que se sumó Bioceres en su tiempo de esplendor. Como ese, hay cientos de descubrimientos que se cimentaron en los laboratorios argentinos y que le dieron impulso al engranaje productivo más allá de los vaivenes políticos.
Sin embargo, pareciera que ni las entidades del campo ni los industriales reivindican esta alianza que tantos beneficios les han generado. Al menos en sus reclamos más aireados que no van más allá de la eliminación de las retenciones.
El recorte a la ciencia del presupuesto 2026 ronda los 300 millones de dólares, poco más de la mitad de lo que representará para la recaudación la reducción de retenciones a las exportaciones de cereales y derivados de entre 2 y 3 puntos como anunció Toto Caputo esta semana. La Bolsa de Comercio de Rosario calculó en 511 millones de dólares que el Estado no recaudará.
Como sea, Argentina no podría haberse convertido en uno de los países líderes de la siembra directa sin la ciencia y la tecnología que permitió expandir los límites agrícolas y potenciar los rindes y convertir a la agricultura en la principal fuente genuina de dólares. A pesar de ello, los gobiernos provinciales tampoco son muy efusivos en el reclamo al gobierno nacional.
Los mejores exponentes del ciclismo nacional tienen una cita obligada en el Gran Premio Vuelta al Valle. Este fin de semana comenzará la 78° edición de la histórica competencia ciclística más importante del Sur argentino, durante ocho días reunirá a 181 ciclistas, en representación de 24 equipos, quienes deberán superar un recorrido total de más…
Una niña entra en un dormitorio durante la hora de la siesta. La persiana está baja. A pesar de eso, algo de luz se cuela en la habitación. Un hombre duerme en una cama de dos plazas, ronca fuerte.
—Pa, ¿me das un peso?
Mientras le pregunta, le toca el hombro para despertarlo. El hombre se asusta, pregunta qué pasa. Ella repite:
—¿Me das un peso?.
—Sí, sí. En el bolsillo de mi pantalón está la billetera. Sacá de ahí.
La nena saca un billete azul con la cara de un hombre de bigotes frondosos de un lado y la imagen del Congreso argentino del otro.
Es enero de 1992. Cada dólar vale un peso.
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Una mujer toma el celular, abre TikTok. Aparece un video de Rosalía tomando mate. “Es como comerse un campo”, dice después de beber un sorbo. La mujer sonríe mirando la pantalla, luego abre el buscador de la aplicación y tipea “dólar”. El algoritmo le devuelve una colección de videos de personas vaticinando a cuánto cerrará el dólar en 2025; cuánto espacio ocupa un millón de dólares en billetes de 100; la comparación entre un fajo de diez mil dólares y cinco millones de pesos a un tipo de cambio de 500 pesos (el video fue publicado el 13 de julio de 2023).
Es diciembre de 2025 y cada dólar vale 1.460 pesos.
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En el medio no sólo pasaron casi 34 años, pasó 196.043% de inflación acumulada.
Ciento-noventa-y-seis-mil-cuarenta-y-tres por ciento. Lo repito porque no lo puedo creer. Le pedí el cálculo a Juan Manuel Telechea, que tuvo que reconstruir el dato, entre otras cosas, porque las cifras del Indec entre 2007 y 2016 no son confiables, así que hay que empalmar series estadísticas. Un número que sólo pueden estimar economistas que se dedican a estudiar (y escribir sobre) el tema, como Juan.
Tremendo. No me puedo recuperar de la impresión que me provoca el dato, sobre todo porque las fechas elegidas no son al azar. El 1 de enero de 1992, el peso reemplazó al austral como moneda de curso legal en la Argentina. Esto quiere decir que, en sus 34 años de historia, el peso lleva acumulada una inflación de casi 200.000%, mientras que el dólar acumula alrededor de 2.500% en sus 225 años.
Podría seguir haciendo comparaciones que nos rompan la cabeza. Es imposible no pensar cómo hicimos —y cómo hacemos— para vivir en este mar de incertidumbre. ¿Cuánto cuestan las cosas? ¿Cuánto vale nuestro trabajo? ¿Cuánto podemos comprar con lo que ganamos? ¿Cuánto cuesta vivir? Demoledor.
Sin dudas, estos demenciales niveles de inflación son los que cimentan la falta de confianza en nuestra moneda. La historia nos demuestra una y otra vez que hay una abrumadora probabilidad de que, si en lugar de apostar al dólar apostábamos al peso, hubiésemos perdido como en la guerra. Así que si sos de las personas que ahorran en dólares, no te preocupes: no sos vos, es el peso.
Y esta generalización no es una conclusión de una charla de café o de sobremesa de un domingo familiar: estas intuiciones empezaron a ser medidas por la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), que este año empezó a publicar el Índice de Confianza en la Moneda(ICM). En la última medición, encontraron que un 41% de las personas encuestadas no cree que el Gobierno pueda estabilizar el peso vs. un 36% que confía en que sí. El 23% restante no está convencido, pero le dejan el beneficio de la duda.
Para decirlo fácil y sin vueltas: la mayoría de la gente piensa que el peso es una criatura indomable.
El estudio de la UNSAM también dice que usamos el peso para las transacciones cotidianas, como comprar y vender o poner precios, pero nos quedamos en dólares cuando tenemos que “ahorrar” o expresar precios que necesitamos resguardar de las recurrentes crisis argentinas.
Pienso: ¿cuándo empezó esta bendita costumbre nacional de refugiarnos en una moneda emitida por otro país? Quiero encontrar algún paper que lo haya estudiado seriamente. Lo encuentro en la página del Banco Central. Resulta que correr al dólar para aplacar el vendaval de la inflación arrancó en 1975, con el Rodrigazo, cuya velocidad descomunal de aumento de los precios hizo saltar la dolarización de las carteras de inversión del 34% entre 1964-1974, al 65% entre el 1975 y 1988.
Pero el aumento desenfrenado de los precios no es sólo un problema de la economía. La inflación también es una variable de la política. La conclusión de esta tragedia nacional es obvia: la culpa es de los políticos. Desde 1983, ningún gobierno consiguió construir una estabilidad duradera del peso. Ni siquiera Carlos Menem, que durante casi una década mantuvo la ilusión del uno a uno a costa de incubar el 2001. Gracias, capo, dejá. Mejor ni ayudes.
Así que es justo decir que los argentinos creemos más en el dólar que en los políticos. Alguien se va a enojar con esta frase, y la verdad es que no me importa. Pero voy a repasar: Alfonsín se fue antes de que se terminara su mandato en medio de un bardo astronómico; Ménem intentó con la convertibilidad a costa de destruir la economía real; De la Rúa, bueh, para que repetir lo de 2001; los cinco presidentes en una semana nos legaron el default y la pesificación asimétrica; Kirchner recuperó la economía post colapso pero dejó en gateras el aumento de los precios que empezó a acelerarse después; CFK decidió sostener la actividad económica a costa de tolerar más inflación (y desmantelar el sistema estadístico oficial para no hablar del asunto); a Macri se le disparó el dólar y todo se fue al carajo; Alberto quedó atrapado entre una pandemia, una guerra y una lucha política interna descomunal y la inflación llegó a 1020% en su mandato.
Me van a disculpar la impertinencia, pero el dólar es lo más estable que tenemos.
Igual, paren. Vuelvo a leer el informe y hay un dato central que estoy pasando por alto. La confianza/desconfianza en el peso es también una cuestión de clase, porque las personas más favorecidas son las que más se abrazan al billete verde. Compran dólares, arman canutos, los guardan en el colchón o en la caja de seguridad y no reinvierten en la economía real. Esa creación de valor de la economía argentina está agazapada en los márgenes del sistema financiero argentino, esperando por un próximo viaje o una compra al contado de alguna cosa cara, como un auto o un inmueble. Qué espectacular sería si esa capacidad de ahorro nacional se convirtiese en inversión que financie el crecimiento de nuestra economía, ¿no? Al final, hay una manera de mirar al mercado financiero con buenos ojos y no únicamente como un reducto de timba de cryptobros que quieren ser millonarios en dos minutos. En fin, lo dejo como deseo en el arbolito de Navidad.
Cuando estaba punteando algunas ideas para escribir esta nota tiré el tema en la redacción del Buenos Aires Herald. Como sospechaba, la mayoría de mis compañeros valoran el dólar por la “estabilidad” que tiene. “¿Les molestaría que deje de existir el peso?”, les pregunté. La cosa se dividió: algunos dijeron que valoraban la estabilidad y otros que no querían perder soberanía.
—Una moneda estable es lo que quisiera. Pero no quiero que sea de otro país porque perdés soberanía. O sea a costa de qué conseguís la estabilidad.
—La contrapregunta de eso sería cuánta estabilidad te cuesta esa soberanía.
Yo soy de las que piensan que tener una moneda nacional es fundamental como instrumento de política económica. Y también creo que el sistema político argentino tiene que entender que hay una demanda legítima de la sociedad de vivir con más tranquilidad. Si me preguntan a mí, el que mejor entendió esto hasta ahora es Javier Milei. Su programa económico paga costos altísimos a nivel social y no acumula reservas (lo cual en nuestra historia nos demostró que es un gran problema), así que tengo muchas críticas a sus decisiones, pero sí le reconozco el acierto del diagnóstico.
Vuelvo al informe de la UNSAM. “A medida que disminuye la confianza social en la moneda, también se debilita la confianza en el futuro del país, es mayor el pesimismo respecto del bienestar de las nuevas generaciones y cae la expectativa del progreso material propio”, dice casi al final. Lo dicho: hay una dimensión política de la inflación.
Keynes decía que “la importancia del dinero surge esencialmente de que es un eslabón entre el presente y el futuro”. Me gusta esa frase porque me hace pensar que la política es ese eslabón que nos permite proyectar. La política es un ejercicio de imaginación, así que mientras podamos imaginar alternativas, la salida siempre es posible. En el fondo soy una optimista tóxica.
Para cerrar este texto rarísimo, una última cosa. La niña de la primera escena soy yo y eso que conté es mi primer recuerdo relacionado con el dinero. Y la mujer del celular también soy yo, intentando pensar cómo escribir de una forma más amena algo tan técnico como un índice económico. La decisión fue escribir como persona, no como periodista. En definitiva, siento que estamos todos en la misma: intentando sobrevivir a pesar del maremoto. Nos deseo mucha suerte.
Las tensiones que cruzan la relación de Mauricio Macri con Javier Milei tienen su correlato en el conurbano, donde crecen los cruces entre el PRO y los libertarios que, además de ir en bloques separados en los concejos, ya chocan por 2027.
«Está todo roto entre nosotros», dijo a LPO un armador de La Libertad Avanza de la Primera sección que ve al PRO como «un obstáculo» para la estrategia libertaria de ir por la intendencia en dos años.
Como contó LPO, durante la semana posterior a la derrota de las legislativas provinciales de septiembre, concejales del PRO electos en las listas de LLA avisaron que no se fusionaría con los libertarios y sostendrían sus bloques propios. Ahora, hay concejales que salen abiertamente al cruce de los libertarios.
«La candidata del kirchnerista y armador de LLA Ramón ‘El Nene’ Vera no asumirá su banca en el Concejo Deliberante de Moreno. Estafando a los ciudadanos como saben hacer desde siempre», acusó en X el concejal ritondista Demián Martínez Naya en alusión a Rocía Maita, puesta por Vera al frente de la boleta de LLA en septiembre.
En San Martín, los libertarios anunciarán este lunes un bloque de cinco concejales, posiblemente liderado por el relator de Boca Daniel Mollo y en el que se integrará el otro referente libertario del distrito, Marcelo «Ballester» Gil. Ahí, no habrá presencia PRO, que armará bloque aparte.
En ese distrito gobernado por el peronista Fernando Moreira, referenciado con Gabriel Katopodis, en La Libertad Avanza ven al PRO como una amenaza para sus intenciones de llegar a la intendencia en 2027. Uno de los focos de las críticas libertarias Santiago López Medrano.
En Lanús, dirigentes libertarios admitieron a LPO que la relación con el PRO es «bastante mala» y agregan: «Acá se lo detesta a Grindetti».
«Medrano va a jugar con una lista propia en 2027 para hinchar las pelotas, para intentar debilitarnos», dijo a LPO un dirigente libertario de San Martín sobre el ex ministro de Vidal que días atrás se mostró con Macri y la ex gobernadora en un evento de Hacemos.
En Lanús, dirigentes libertarios admitieron a LPO que la relación con el PRO es «bastante mala» y agregan: «Acá se lo detesta a Grindetti». Esa fractura se expresará en la próxima composición del Concejo, donde la lista de LLA que jugo en septiembre estará partida en tres bancadas.
Ignacio Moroni, que lideró la boleta libertaria y que dentro del espacio ya lo mencionan como el candidato a la intendencia en 2027, integrará un bloque de tres junto a Mariana Ayeza y Patricia Werenicz.
Detrás del agite de Macri por reactivar el propio y tener candidaturas propias en medio de su malestar por el destrato de Javier Milei, ya hay concejales amarillos que blanquearon intenciones de competir en 2027, desatando la furia de los libertarios.
Luego, el PRO alineado con el ex intendente Néstor Grindetti tendrá un bloque de dos concejales y «Vamos por la Libertad», referenciado con Diego Kravetz, sostendrá su bancada, también de dos concejales.
Detrás del agite de Macri por reactivar el propio y tener candidaturas propias en medio de su malestar por el destrato de Javier Milei, ya hay concejales amarillos que blanquearon intenciones de competir en 2027, desatando la furia de los libertarios.
En Avellaneda, por caso, donde el PRO mantendrá su bloque, el concejal Maximiliano Gallucci fue en línea con el presidente nacional de su partido. «Vamos a tener nuestros candidatos en todos los estamentos», dijo.