La Dirección de Cultura de la Municipalidad de Villa Regina invita a disfrutar del ciclo ‘Domingos de plaza’ que se pone en marcha este fin de semana en su edición 2021.
A partir de las 20 horas, en la Plaza de los Próceres, actuarán Rey David, Alicia Triviño y Zule Vega.
Se recuerda a quienes asistan que lleven tapabocas y respeten el distanciamiento.
Desde la Campaña #VacunateVillaRegina queremos dar a conocer puntos de cercanía a los fines de que quienes por distintas razones no hayan podido inscribirse para la vacunación contra el COVID-19 puedan realizarlo: Barrio El Sauce: quienes vivan en el barrio y puntos cercanos podrán inscribirse en el Comedor Pancito Solidario situado en calle Las Jarillas…
Desde el jueves 6 de enero la Secretaría de Estado de Cultura llevará adelante una diversa agenda de actividades artísticas y culturales. La agenda cultural se puso en marcha el jueves 6 de enero en Las Grutas y El Cóndor, y prevé durante la temporada diversas actividades en Bariloche, General Roca, Jacobacci, Río Colorado, Dina…
El Jefe de Gobierno se mostró intolerante con los vecinos.
Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable
Una reunión barrial en Liniers terminó en escándalo cuando Jorge Macri perdió los estribos, maltrató a los vecinos y reaccionó con evidente incomodidad ante los reclamos por la inseguridad creciente. Testimonios coinciden: soberbia, destrato y una violencia simbólica que expone a un jefe de Gobierno que no tolera escuchar la verdad.
La imagen quedó grabada en la memoria de quienes estuvieron allí: un salón vecinal lleno, preocupación por la ola de robos que no da tregua en la zona y, al frente, un jefe de Gobierno visiblemente alterado, más pendiente de defender su relato que de escuchar a quienes viven cada día con miedo.
Según relataron asistentes, el clima estaba tenso desde el inicio, pero la situación explotó cuando los vecinos insistieron en describir la falta de presencia policial en Liniers. Lejos de asumir la realidad, Jorge Macri eligió desestimar el problema, repitiendo que la inseguridad está “controlada” y que “no es para tanto”.
El comunicador Javier “Profe” Romero fue quien encendió la alarma pública al difundir el episodio. En su publicación describió a un Macri “maltratando a los vecinos”, burlándose de las mujeres presentes y reaccionando con violencia verbal ante cualquier planteo que lo incomodara. Su mensaje —que ya circula masivamente— dejó flotando incluso la posibilidad de que este destrato termine en una denuncia formal.
El jefe de gobierno Jorge Macri maltratando a los vecinos de Liniers en una reunión donde no le gustó que le digan la verdad. Andaba nervioso? Maltrató a todos los vecinos, negó la inseguridad, boludeó a todas las mujeres, solo demostró ser un violento, que no nos sorprenda una… pic.twitter.com/sAytQgbnYQ
Las escenas reconstruidas por vecinos y difundidas en redes sociales coinciden en algo: cada reclamo sobre robos, entraderas y ataques en la zona fue recibido por gestos de fastidio, interrupciones y respuestas altisonantes. Testigos afirman que Macri no solo negó la creciente inseguridad, sino que menospreció los testimonios, llegando a reírse o a minimizar los relatos de mujeres que contaban situaciones de peligro.
La actitud generó un quiebre inmediato. Lo que debía ser un encuentro institucional terminó siendo la demostración palpable de que el Gobierno porteño atraviesa una distancia cada vez mayor con los barrios más castigados por el delito.
Un salto cualitativo en el maltrato
En la Ciudad ya circulaban quejas por el destrato permanente hacia organizaciones y centros barriales. Pero lo ocurrido en Liniers subió la vara del conflicto: la máxima autoridad porteña reaccionó como un dirigente incapaz de recibir críticas, más preocupado por no manchar su propio marketing político que por garantizar respuestas en un distrito que sufre robos todos los días.
La violencia simbólica hacia las vecinas presentes fue especialmente señalada. “Boludeó a todas las mujeres”, dijo Romero en su posteo, sumándose a otros mensajes que describen la escena como “hostil, tensa y desagradable”.
Un mensaje político alarmante
En un contexto donde la inseguridad golpea a miles de familias porteñas, se espera de cualquier funcionario capacidad para escuchar, contener y trabajar. Sin embargo, el comportamiento de Macri dejó otro mensaje: si en una simple reunión barrial se pone agresivo, ¿qué puede ocurrir cuando los reclamos se multiplican?
El episodio de Liniers no es un caso aislado sino un síntoma. Muestra a un jefe de Gobierno encerrado en su narrativa, más reactivo que propositivo y, sobre todo, intolerante a la palabra incómoda.
Para quienes estuvieron en la reunión, la conclusión es evidente: no soporta que le digan la verdad.
Tricampeona del básquet femenino bahiense, goleadora histórica de la competencia y MVP del último torneo, entrevista a Nadia Vrizz, tan bahiense como reginense. Antes de iniciar esta nota hay que ponernos en contexto, los amante de Back to the Future van a pensar en el Delorian, pero cada unx puede subirse al habitáculo imaginario que…
Victoria Villarruel recibió este viernes a Patricia Bullrich y, pese a la cordialidad que intentaron transmitir al término del encuentro, las dos terminaron revelando que ninguna está dispuesta a ceder en sus posiciones.
La ministra de Seguridad llegó al Senado sonriente pero dijo al abandonar el palacio que encontró a la Vicepresidenta en una postura «colaborativa», pretendiendo una suerte de subordinación de Villarruel a la Casa Rosada y su propio desembarco en la Cámara Alta como jefa del bloque libertario.
Villarruel, por su parte, le regaló un vino a la senadora electa, acaso un guiño pícaro a la mordacidad de las redes sociales.
Como sea, Bullrich aceptó el vino y se mostró conforme con la reunión, que se extendió por más de una hora. «Ella me explicitó que quiere que el gobierno tenga acá la posibilidad de sacar adelante los proyectos que precisa», dijo la ministra.
En la previa de la reunión, Bullrich dijo que su visita al Seando buscaba plantearle a Villarruel que «no boicotee» los proyectos del gobierno, una consideración que aludía al pase de facturas que le dedicó cuando la vice no impidió la apertura del recinto cuando la oposición se alzó con apabullantes victorias para aprobar el aumento universitario y la emergencia por el Garrahan.
Ella me explicitó que quiere que el gobierno tenga acá la posibilidad de sacar adelante los proyectos que precisa.
La Vicepresidenta no dudó en responderle por los mismos medios una vez que Bullrich se fue del Senado. «Yo también le quise comentar cómo es el manejo de la cámara. Yo no tengo facultades para obstaculizar o interrumpir el ejercicio parlamentario en la cámara. Le quise hacer la aclaración a ella. Tengo facultades muy definidas por la Constitución y el reglamento de la cámara, que apuntan a que se garantice siempre la independencia de poderes y el respeto a las facultades que tiene el Poder Legislativo. De mi parte, siempre hubo colaboración y siempre la va a haber», explicó ante la prensa.
Patricia Bullrich.
Villarruel también aprovechó para responder a las inquietudes sobre posibles embestidas del Ejecutivo contra ella. «Yo quise ser bien enfática: acá tiene que primar el acuerdo. Todas las normas que se promulgan y todos los acuerdos a los que se llegan, devienen de la conversación más allá de que estés en las antípodas políticas», dijo en tono docente, y agregó republicana: «las instituciones tenemos que cuidarlas. Mi función en el Senado es que se consigan las leyes que el Ejecutivo quiere enviar pero que todo se haga en un clima que propenda al acuerdo político».
Si bien desde el entorno de ambas dirigentes deslizaron que el encuentro fue correcto, las intervenciones de las dos parecen demarcar un campo en disputa a partir de diciembre. Bullrich llega al Congreso con un poder creciente en el esquema del gobierno, sentada a la mesa política con Karina Milei, Martín Menem, Santiago Caputo, Diego Santilli y Manuel Adorni.
Los senadores han sido elegidos por el pueblo argentino y no es mi función discutir su representatividad, sea Patricia Bullrich o sean otros.
Sin embargo, es una incógnita todavía si Karina y Menem le darán autonomía a Bullrich o le intervendrán el manejo de la cámara a través de la presidencia provisional del Senado, con el eventual desplazamiento de Bartolomé Abdala para promover a Nadia Márquez, impulsada por los Menem, como reveló LPO. El problema es que el puntano está decidido a pelear por revalidarse en la línea de sucesión y, al igual que la Vice, conoce el espesor de la lluvia ácida del Poder Ejecutivo.
Por eso, según decante esa interna, otra posibilidad es que la neuquina recale como secretaria parlamentaria del bloque, un puesto en el que podría rendirle al riojano tanto como lo hizo en Diputados. En cualquier caso, el margen de maniobra de Bullrich habrá de medirse una vez que asuma.
Villarruel, por ahora, promete «un clima en que los senadores se sientan cómodos y reconocidos». «Han sido elegidos por el pueblo argentino y no es mi función discutir su representatividad, sea Patricia Bullrich o sean otros», desafió.
Una guerra silenciosa estalló a cielo abierto. Paolo Rocca amenazó con cerrar la planta de Tenaris en Valentín Alsina, si las petroleras de Vaca Muerta deciden importar caños de China, India o cualquier otro país que tenga precios más competitivos. La amenaza de Paolo Rocca, filtrada en un conveniente off the record, no cayó nada bien en el Gobierno.
El proyecto en disputa es la licitación en curso de una compra de tubos sin costura para una gasoducto de 400 kilómetros que lanzó Southern Energy, una sociedad integrada por Pan American Energy (30%), YPF (25%), Pampa Energía (20%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%), que apunta a exportar gas natural licuado (GNL) desde Vaca Muerta.
O sea, se trata de un emprendimiento cine por ciento privado, al que el grupo de Paolo Rocca pretende obligar a contratar, con el argumento que si no le dan el negocio cierra su planta. La jugada es obvia: amenaza al gobierno con un conflicto sindical y una pésima noticia, para que a su vez, presione a Southern Energy.
«La pregunta obvia es: Si no existiera el proyecto de Southern Energy, Techint debería cerrar la planta de Tenaris?», afirmó con ironía a LPO, un empresario del sector.
El proyecto tiene dos etapas. La primera plantea un gasoducto cortito de 27 kilómetros en total que vinculará el gas del primer barco con el gasoducto de San Martín, que se supone estará operativo en 2027. El año siguiente, cuando llegue el segundo barco, ya se necesitará un gasoducto dedicado de 480 kilómetros, que conectará Vaca Muerta con el puerto rionegrino de San Antonio Oeste. Esa es la obra que quiere Techint.
El mes pasado llegaron a Río Negro las primeras 5.000 toneladas de caños de acero chino revestidos de concreto para conectar 15 kilómetros «en tierra» (onshore) entre el gasoducto San Martín y San Antonio Este, así como 2 tramos de 6 kilómetros submarinos (offshore) cada uno entre la costa atlántica y el sitio donde se instalarán los barcos de licuefacción Hilli Episeyo a fines del año que viene y el buque MK II en 2028.
La pregunta obvia es: Si no existiera el proyecto de Southern Energy, Techint debería cerrar la planta de Tenaris?
«Los precios de los caños de Techint son un 40 por ciento más caros que los de sus competidores, ya sea de China, India, Colombia o México. Y a eso hay que sumarle otro 25 por ciento que es lo que te cobran por llevarte los caños al lugar de la obra», agregó otra fuente del sector, que no participar de la obra de Southern Energy.
El proyecto de Southern Energy producirá entre 1,5 y 2,2 millones de toneladas anuales de GNL. Es la única iniciativa concreta de GNL que avanza, mientras YPF sigue fracasando con los mega anuncios que hace Horacio Marin de grandes plantas de licuefacción por decenas de miles de millones de dólares, primero con Petronas y después con Shell.
«Condicionar la decisión de empresas privadas no es defensa industrial. Es extorsión en voz alta», agregó a LPO una fuente del sector. «Bajo el argumento de defender la producción nacional, impone condiciones que el Estado termina pagando. Esa lógica, que se disfrazó de modelo de desarrollo, hoy vuelve con otra máscara», agregó la fuente consultada.
Techint arrastra una historia compleja de lobby sobre el poder, que quedó expuesta a cielo abierto en el caso de los Cuadernos, donde se comprobó la entrega de bolsos repletos de dólares al kirchnerismo en el garage de la torre de la calle Della Paolera, que fueron soslayados por la justicia federal argentina, que aceptó el argumento que se trataba de «aportes de campaña» no declarados.
La revelación sobre los costos de los caños de Techint arroja dudas sobre la construcción del gasoducto Néstos Kirchner en el anterior gobierno. «Lo hicieron rápido y bien, pero costó casi el triple de lo que hubiera costado con otro proveedor», afirmó a LPO un empresario del sector, que reconoce la buena capacidad de ingeniería del grupo italo-argentino.
La construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, financiada con el impuesto a las grandes fortunas, terminó costando más de USD 2.000 millones. Durante su ejecución se acumularon sobrecostos por demoras y adendas que dispararon el presupuesto muy por encima de lo previsto. Buena parte de esa diferencia tuvo un único beneficiario: Paolo Rocca.
De hecho, la planta de Valentín Alsina que Rocca amenaza con cerrar se montó para las obras públicas del Gasoducto Néstor Kirchner y la reversión del Gasoducto Norte. Si bien se inauguró en 1948, ahora trabaja por proyecto, con una dotación de entre 300 y 400 empleados.
El discurso de defensa de la industria nacional que Rocca levantó en su última exposición pública, en un tiro por elevación al gobierno de Milei, tiene sus matices en la realidad del grupo. En la planta de Valentin Alsina no se fabrican las chapas de los caños. Se limitan a recibir las chapas que Techint fabrica en sus planas de Brasil, para enrollarlas y soldarlas.
El mismo espíritu práctico exhibe Rocca a la hora de definir donde paga impuestos. El holding de Rocca cuenta con una arquitectura tributaria que terceriza vía Uruguay para aliviar la carga impositiva, mientras su domicilio fiscal está en Luxemburgo.
La construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, financiada con el impuesto a las grandes fortunas, terminó costando más de USD 2.000 millones. Durante su ejecución se acumularon sobrecostos por demoras y adendas que dispararon el presupuesto muy por encima de lo previsto. Buena parte de esa diferencia tuvo un único beneficiario: Paolo Rocca, que cobró los caños y las obras a precios muy por encima del mercado.
Cuando se licitaron las compras de los caños en 2022, Techint intervino y cambió el rumbo del proceso. En los pliegos originales, la empresa Gezhouba aparecía en mejores condiciones técnicas y económicas para adjudicarse el contrato. Tal como reveló LPO en ese momento, esa ventaja generó una fuerte interna dentro de la Secretaría de Energía.
Un sector del gobierno impulsaba entonces la adjudicación a la china Gezhouba, convencido de que era la opción más eficiente para el Estado. Pero la presión de Rocca y su grupo torció la balanza. El episodio terminó con pliegos modificados, licitaciones demoradas y una Secretaría de Energía fracturada.
Aquel antecedente dejó una marca: cada vez que aparece un competidor, Techint activa su poder político para bloquearlo. El oleoducto Vaca Muerta Sur (VMS) expone la misma lógica: controlar todo, incluso a costa de contratarse a sí mismo.
El proyecto, originalmente impulsado por YPF en la gestión anterior, fue sostenido por la actual presidencia de Horacio Marín e incorporó a las principales petroleras privadas. En la composición accionaria final, Techint fue incluido como socio y, al mismo tiempo, resultó la empresa adjudicataria para construir el oleoducto.
Cuando se licitó el gasoducto Vaca Muerta Sur ganó por precio una firma de la India, pero Techint se sumó al consorcio y el presidente de YPF, Horacio Marin, que viene del grupo de Paolo Rocca, le terminó adjudicando la obra a Techint.
Cuando se licitó el gasoducto Vaca Muerta Sur ganó por precio una firma de la India, pero Techint se sumó al consorcio y el presidente de YPF, Horacio Marin, que viene del grupo de Paolo Rocca, le terminó adjudicando la obra a Techint. Un escándalo que LPO reveló en su momento.
Luego de una inspección realizada este jueves, el gobierno de Rio Negro dispuso que se frenaran todas las obras bajo el argumento de infracciones en medidas de seguridad e higiene e incumplimiento de la ley provincial, que impone un 80% de mano de obra local y un 20% foránea. La sanción se levantó este domingo, aunque aún se desconocen los terminos.
Casualidad o no, los principales directivos de YPF provienen de Tecpetrol, el brazo petrolero de Techint. Tanto el presidente Horacio Marín, como Gustavo Gallino, actual vicepresidente de Infraestructura de YPF, forjaron su carrera profesional dentro del grupo.
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