La Secretaría de Finanzas que encabeza Pablo Quirno anunció que para renovar vencimientos previstos el próximo miércoles, que superan los 8 billones, pretende captar USD 1000 millones de inversores extranjeros.
Este nuevo instrumento se paga en dólares y se cobra en pesos al vencimiento. Si bien aún no se conoce la letra chica del prospecto, se habla de un plazo de cinco años, con tasa fija en pesos, bajo jurisdicción nacional. Esto último es una jugada de riesgo para los capitales foráneos que deberán entregarse a la seguridad jurídica argentina.
El viceministro Jose Luis Daza se encuentra en Washington hace mas de una semana. Según trascendidos, se encuentra cerrando el repo con bancos internacionales por USD 2.000 millones, pero en el sector financiero descuentan que también debe haber tanteado la viabilidad de este instrumento.
Ahora los empresarios dicen que van a invertir cuando baje el riesgo país
“Fueron a ofrecerle a los fondos de riesgo un negocio jugoso con garantía de cobro y de salida”, afirmó a LPO una fuente desde Wall Street que recordó que la ultima emisión comparable de este tipo fue en el 2017 con el defaulteado bono a 100 años.
“Argentina vuelve a ganar acceso a los mercados internacionales, para refinanciar Capital de deuda en moneda local. Algo que la gran mayoría de los países hacen con normalidad, pero que para Argentina no era posible, dado el descalabro económico heredado”, posteó el ministro de Economía Luis Caputo en redes sociales.
Argentina vuelve a ganar acceso a los mercados internacionales, para refinanciar Capital de deuda en moneda local. Algo que la gran mayoría de los países hacen con normalidad, pero que para Argentina no era posible, dado el descalabro económico heredado.
Más allá del éxito que pueda obtener el Tesoro en esta renovación de deuda, lo relevante de este nuevo instrumento es que viene con garantía del Banco Central. Los famosos “puts”. Se trata de una opción de recompra que los tenedores podrán ejecutar en 2027 cerca de cumplido el mandato. Se trata de un rescate automático si el inversor lo solicitara.
“Sin este reaseguro, no se sube nadie”, afirmó otra fuente del mercado. Si bien la Secretaría de Finanzas escondió la garantía del Central, en los hechos, la máxima autoridad bancaria es la única institución que posee las facultades necesarias para cumplir con ese seguro. “El Banco Central es el garante de la deuda del Tesoro, no hay dudas”, confirmó la fuente consultada.
Por esta característica, el nuevo título se choca frente contra el relato libertario del supuesto saneamiento del balance del Banco Central, que ahora dejaría de emitir deuda o garantizarla.