EL REGRESO TRIUNFAL
MARCOS COLETTO ESCRIBE PARA LA TAPA
Después de que Jagger y Richards estuvieran abocados a sus carreras como solista y pasaran por una pelea a la que Keith título como la tercera guerra mundial, se juntan en enero del 89 en Barbados, fuman la pipa de la paz y hacen un regreso triunfal en el cual comenzó la segunda parte de la historia de la banda.
Pero los 80 no van a ser el mejor momento para Los Stones, el problema principal es que Richards abre la década limpio por completo y ese cambio de vida hace que esté más presente en el estudio, en las producciones, en las decisiones y se encuentre con la realidad de que el tipo que creía su camarada, controlaba absolutamente todo. Durante esos 12 años en los que Keith estuvo viviendo como un Jonkie, Mick Jagger, aprovecho para fortalecer y consolidar su liderazgo y estrellato y tomó las riendas para la dirección musical.
Una vez que Richards despertó de la pesadilla de su tan amada Heroína, esto no le gustó para nada a Jagger y así fue como empezaron a darse cada vez más choques y discos a los tirones. Los 80 se van a presentar de esa manera, con un Jagger que ya estaba más en camino de convertirse en un Empresario dentro del Rock and Roll, levantándose todas las mañanas para salir a correr, estar en forma y tender a ser todo el tiempo Mick Jagger cuando en realidad ya lo era.
El hecho de querer adaptarse a las nuevas olas siempre estuvo en Mick y acá con toda la ebullición de la Mtv y el estrellato de Thriller de Michael Jackson y Let’s Dance de Bowie género que cambiara su personalidad y que esté hambriento de ser una nueva estrella Pop.
El ego y esa confusión lo llevó a tomar malas decisiones un tanto impulsivas y a dejarse llevar por la industria de la música que le prometía lanzarlo como una nueva estrella moderna para no quedar como un abuelo. Sumándole los problemas en el seno de la banda, esto lo motivó aún más a escapar de eso y a cortarse solo sin decirle nada a nadie. Por eso es que casi no le dio lugar a la grabación de Dirty Work (1986) porque le daba más prioridad a su disco como solista, algo que generó que no estuviera para nada presente y que cuando el disco finalmente salió a la calle, se negara a salir de gira por medio de una carta y para colmo poco tiempo después dijera ante la prensa que Los Stones eran una soga al cuello. Eso Keef ló tomo como una traición y ahí es donde comienza la gran pelea y una separación que los iba a tener alejados por primera vez durante cuatro años.
En el medio de ese momento tan tóxico, tienen el gran golpe por la muerte de uno de Los Fundadores de la banda, Ian Stewart . Después de ahí todo parecía acabarse, Richards viendo que estaba todo perdido decidió hacer algo por sí solo que termino en un excelente disco como lo fue Talk Is Cheap. Jagger seguiría con el intento de ser alguien moderno y cuando vio que había hecho ridiculeces, reaccionó.
Dejaron de lado todas esas declaraciones picantes que se habían tirado por medio de los periódicos y llamó finalmente a Keith para tener un nuevo encuentro. Cada uno con su gran orgullo no quería ir al lugar donde estaba el otro, así que, finalmente se planeó poner como lugar de encuentro Barbados.
Richards le dijo a su mujer que si no regresaba en dos semanas era porque todo había salido bien y así fue. Se encerraron en una habitación, volvieron a estar ellos dos a solas y se volvió a esa pureza y raíz de cuando eran chicos. Jagger, según Richards, en esos momentos es el tipo común de toda la vida. Cuando llega alguien todo eso se esfuma. Se rieron de todo lo que se dijeron, estuvieron muy bien y el 18 de enero se trasladaron a la ciudad de NY con los demás Stones para ser homenajeados en el Hall Of Fame por sus 25 años de historia.
De ahí en más todo estaría listo para meterse en un estudio después de 4 años y para poder pisar un escenario juntos después de 7 años. Los ensayos se llevarían a cabo en Los Blue Wave de Barbados y para desconectarse de todas las distracciones y hacer ese gran disco que se debían para terminar la década como correspondía, decidieron ir al estudio de moda de los 80 que fue el famoso Air de Monserrat de George Martin.
Volverían con una gira de dos años en la cual ya todo iba a cambiar, de ahí en más en cuanto a la organización, dejando afuera la guerra de droguetas y un disco con una pureza total del sonido Stone que no hacían desde Tatto You. Richards en el anuncio de esta gran gira en medio de una conferencia de prensa llevada a cabo en Nueva York dijo “Ahora comienza la segunda mitad de otros 25 años”. Todos pensaron que el tipo se había ido al diablo y nadie le creyó, pero ya pasaron 30 años de eso y Los Stones no encuentran la satisfacción como para dejar de hacer lo que más aman en el mundo, que es tocar.