se-comenzo-con-el-trabajo-en-el-cordon-cuneta-de-calle-libertad

Se comenzó con el trabajo en el cordón cuneta de calle Libertad

La Secretaría de Obras y Servicios de la Municipalidad de Villa Regina informa que en la mañana de este lunes se comenzó a romper el cordón cuneta de la “margen sur” de calle Libertad desde calle José Hernández hasta Belgrano.

Luego se continuará con los trabajos de hormigoneado por lo que se solicita la colaboración de los frentistas ya que, por el plazo de 15 días, no podrán estacionar ni ingresar sus vehículos.

Difunde esta nota

Publicaciones Similares

  • Esta noche comienza el Festival de Arte

    El Intendente Marcelo Orazi participó de la conferencia de prensa en la que se brindaron detalles del Festival de Arte enmarcado en el programa ‘Maratón Cultural’ que se realizará durante viernes, sábado y domingo en el Cine Teatro Círculo Italiano. Vale aclarar que el evento no tendrá público pero podrá ser seguido vía streaming en…

    Difunde esta nota
  • Las Fuerzas del Cielo quieren Santiago vice para bloquear el ingreso de Menem a la fórmula del 2027

     

     Con el escenario postelectoral de un Javier Milei fortalecido, el fuego amigo y la interna libertaria volvieron a escribir capítulos tras la reactivación del caso Spagnuolo. Porque la situación del extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) repercute nuevamente en el entorno del presidente que tiene alineado a Karina Milei con los Menem como un polo contrapuesto al poder que intenta sostener Santiago Caputo.

    Atentos a esto, en Córdoba, al margen de la triada de opositores que integran Luis Juez, Rodrigo de Loredo y Gabriel Bornoroni -los tres con el mismo objetivo de ser candidatos a gobernador-, en el esquema libertario se empezó a tejer una especie de operativo clamor para que Santiago Caputo se convierta en el candidato a vicepresidente de Milei cuando este busque la reelección.

    Los que están detrás de esta estrategia en Córdoba son los cercanos al escritor Agustín Laje, dueños del relato de la batalla cultural que, entre otras cosas, rechazan el acercamiento a los radicales. Como así también son distantes de la figura de Bornoroni como único interlocutor de los libertarios cordobeses con Casa Rosada.

    Santiago se impuso a Pareja en el armado universitario y posicionó a su sello en Bahía Blanca y La Plata

    «El candidato a vicepresidente de Javier tiene que ser Santiago. No creo que deba haber discusión con ese tema. Aparte, la injerencia en el Gobierno de Caputo ahora es pedida desde Estados Unidos», afirmó a LPO un libertario que empuja la fórmula Milei-Santiago 2027.

    En este espacio creen que Karina intentará ubicar a Martín Menem, consciente del atractivo de la fórmula Milei-Menem y por eso buscan bloquear esa jugada, lanzando el nombre del asesor.

    El candidato a vicepresidente de Javier tiene que ser Santiago. No creo que deba haber discusión con ese tema. Aparte, la injerencia en el Gobierno de Caputo ahora es pedida desde Estados Unidos.

    Además, en Las Fuerzas del Cielo saben que Karina tiene prevista una recorrida por las provincias para fortalecer a sus armadores y agradecer la fiscalización del 26 de octubre, como así también el resultado en los territorios que se pintaron de violeta. Una de esas provincias es Córdoba, donde el esquema que armó Bornoroni con Gonzalo Roca al tope de la boleta dio uno de los batacazos a nivel nacional y le ganó a Provincias Unidas que llevaba como candidato al tres veces gobernador, Juan Schiaretti.

    Por eso, la estrategia de la conformación de fórmula nacional puede repercutir también en la provincia mediterránea. Fundamentalmente porque Bornoroni, cercano a los Menem, se paró desde la centralidad libertaria y articula con una porción del radicalismo que desconoce a De Loredo como líder, con el Frente Cívico en un diálogo directo con Luis Juez y ahora está terminando de absorber al PRO mediante el acuerdo que tejió con Patricia Bullrich.

    En Córdoba, los amarillos quedaron desdibujados por los traspasos del bullrichismo al armado libertario y por la escasez de músculo que ahora tiene Mauricio Macri para conducir.

    Con esa tropa, en un año y meses Bornoroni tributará a Karina una porción con radicalismo, juecismo y dirigencia con pasado reciente en el PRO para presionar a Las Fuerzas del Cielo de Santiago Caputo, que según anticiparon a LPO desde ese sector, que intentarán revertir el «renunciamiento» al que se vio forzado Laje en las pasadas elecciones, cuando quedó afuera de las listas.

    La irrupción de una candidatura presidencial de Victoria Villarruel en el 2027 podría obligar a Karina Milei a ablandar su hegemonía y abrir una negociación con Las Fuerzas del Cielo de Santiago Caputo.

    En Córdoba, igual saben que siempre gana Karina. Y, por consiguiente, Bornoroni. Una fuente libertaria adhirió a la posibilidad de que Santiago presione por ese lugar, pero recordó lo que pasó en el último cierre: «Santiago presionó para que en la lista fueran (Franco) Mogetta y (Evelyn) Barroso, la pastora. Uno ni figuró en la lista y la otra no entró, simple. En los momentos clave siempre se impone Karina. Es casi una regla eso».

    Creen que lo único que puede modificar esa aritmética es una irrupción con candidatura presidencial de Victoria Villarruel. Si la vice se lanza, en Córdoba tiene un núcleo duro que la respaldaría «con un poder de 8 puntos». 

    La irrupción de una segunda vía libertaria en el 2027, podría forzar a Karina Milei a abandonar su hegemonía blindada y buscar un entendimiento con Las Fuerzas del Cielo, para no sufrir una fuga de votos, especulan en Córdoba.

     

    Difunde esta nota
  • |

    DEMOCRACIA EN DEUDA

                    Sin duda el 24 de marzo de 1976 comenzó uno de los períodos más tristes y macabros de nuestra historia. Aquel día la democracia quedaba trunca, una vez más, pero esta vez las consecuencias iban a ser todavía más trágicas que cualquier golpe de Estado anterior. Aún hoy nuestra sociedad acarrea cargas de aquellos…

    Difunde esta nota
  • Emotiva presentación del libro ‘En el Andén’ de Silvia Montoto

    El Galpón de las Artes fue el escenario de la emotiva presentación del libro ‘En el Andén’ de Silvia Montoto, el sábado último. A sala colmada se desarrolló la actividad que contó con el acompañamiento musical de Carlos Blagonich. Allí los reconocimientos y el afecto se hicieron presentes durante toda la velada. La nueva publicación…

    Difunde esta nota
  • Se suspenden las Ligas Municipales de Fútbol

    La Municipalidad de Villa Regina informa que, a partir de lo dispuesto en la Resolución N° 3455 del Ministerio de Salud de Río Negro, se suspende la realización de las Ligas Municipales de Fútbol: Veteranos, Femenino, LIMUFI y Futsal. Esta decisión se enmarca en el artículo 2 de la mencionada Resolución que establece la suspensión…

    Difunde esta nota
  • La difícil tarea de matar a la madre

     

    ¿Algo puede ser verdadero si nace de una mentira?

    Lloré cuatro veces con La maravillosa. Leí este libro como si su autora me hablara, como si en un viaje largo al sur me contara la historia, mientras vamos sorteando la infinita largura del camino, la pampa húmeda llorada por su historia y la de todos los hijos mal queridos del mundo, la meseta patagónica y el dolor más crudo del desierto conocido, el borde de la cordillera, abismal aunque hermoso, la condena de la geografía insular sobre el niño o la niña atrapados en la montaña materna.

    Esta novela consigue algo muy difícil, hacernos soportables el infierno de un desquicio que vuelve, como la voz materna que se fragua en el dolor del hijo, como esa ruptura del pacto humano de la existencia misma de la especie, donde lo biológico se impone como una cárcel: serás el rehén de quien te parió, cuya moral no le permitirá arrepentirse de su maternidad, la reproducirá y la volverá a sacar lustrosa para conseguir el perdón del hijo, el amor del hijo, la piedad del hijo, el agradecimiento, porque soy tu madre. Ese soy tu madre es condena y en este libro es exilio, es ruptura y es reconstrucción lejos del nido carcelario que se fungió como mandato social y modo de salvación de su creador, creadora en este caso.

    La autora se mueve, es una desplazada temprana. La niña que observa cómo el volumen —en todo sentido de volumen— de Sandra, la madre recreada en la estepa previa a la cordillera austral, aumenta con el tiempo y con la crueldad, mueve los ojos, siempre dispuestos a ver, vivaces ojos de pájaro que planea el mundo sin permitirle al mundo que la toque. Esa mirada es inaugural en la novela, novela tramposa como la madre, porque engaña desde su mención novela para ocultar su matriz crónica visceral. Las mañas de la Maravillosa mutan en Erika Halvorsen volviéndose virtud de un modo misterioso. 

    La mirada se desplaza para crear el paisaje emocional que marcará la historia hasta el final, sin darnos respiro, sin permitirnos la pausa de la literatura emocional fememina-feminista, el acostumbramiento a un modo lírico contemporáneo que ha cundido en la última década hasta lograr la saturación. La mirada de Halvorsen,  mirada amplia, de cóndor rey, es un refugio para ella y logra sacarla de las entrañas de su memoria para volverla no testimonio victimizante, no llorería latinoamericana, sino inteligencia salvaje; he allí la clave de todo lo que nos ocurrirá junto a ella a lo largo de esta crónica descomunal: una vida, la suya, seis vidas de hijos, hermanos, un padre, una madre imposible de asir, de abrazar, de querer.

    Es la mentira entonces la que da inicio a la historia. La mentira de la forastera que llega al pueblo perdido, al pueblo minero, con los críos de sus primeros años en la gran ciudad y ya seducido el vikingo que le dará dos hijos más. En el camino se deshará de uno, y fundará el mito, la mentira que llevará la sordidez de su propia humanidad al delirio de un pasado lleno de lujo y de glam. El cuarto hijo tiene un origen especial, un origen que la hará a ella sospechosa de una aventura mayor, la escena estelar de una vida que se dejó atrás: ella, que en su documento se llama Rosa aunque elija el Sandra para ser única entre todas las pueblerinas, ella, la única, es Rosa. Rosa, la maravillosa. Porque fue su amante, la de Sandro, porque fue con él con quien engendró al cuarto de sus hijos, porque fue Sandro, el gitano, el que la sedujo y compuso ese disco, todo ese disco, pensando en ella, en su cuerpo, en su boca, en su sabor.

    Sandra, Rosa, la maravillosa, se hizo a sí misma mostra. Una mostra antes de las mostras que ahora están de moda, porque ni Moria Casán existía cuando esta mostra se inventó. Aunque la Casan pudo haber inspirado su invención, porque el vikingo se calentaba con la Casán, y ella lo sabía. Se calentaba con ese tipo de mujerona, la guitarra argentina de los setenta, la que inspiró las caderas siliconadas de nuestras traviarcas, la que hizo el cuerpo de Lohana así de voluptuoso. La maravillosa se fundió con el hierro y los metales bajos de un pasado prostibular que diluyó en el oro de una invención: ella fue la mejor, ella fue la que entraba sin pagar por la puerta grande de Mau Mau con su mascota atada a un lazo, una leona cachorra que la enaltecía como la domadora de hombres que supo ser. Y ese apellido patricio que su padre, el que la abandonó a los cinco años, le dejó: era la hija única de uno de los hijos de Pedro Vicente Nolasco del Corazón de Jesús Ibáñez Anchorena.

    La maravilla de esta novela es su personaje siniestro, una verdad nacida en la mentira, una verdad hecha de la memoria de la hija menor. No veo en las primeras huellas de su venta la mención explícita a que esto es una historia real, pero deberían sopesarlo, autora y editorial, para darle a su existencia el sentido total que merece una novela de no ficción. La maravilla es también el ritmo que nos acercará no solo a Erika Halvorsen —crecida en la estepa, venida a la capital—, sino a quien quedó condenada a sostener la madeja familiar hasta hoy.

    La autora sobrevive a la soledad, a la madre que pinta esa habitación de rojo carmesí, que pinta los muebles de algarrobo con el mismo rojo sangre, a los ojos pintarrajeados de la maldad. Lo hace a la expectativa de que un día la mate, los mate. Pero al mismo tiempo es cuidada por sus dos hermanos mayores, sometidos al trato de los entenados, de los criados de las estancias por la propia madre, una a cargo del hogar, el otro a cargo del campo. Cuando los padres se van de vacaciones a vivir la vida bohemia y glamorosa de la gran ciudad, ellos se quedan solos, a cargo de esos adolescentes, de 15 y 13, en medio de la inmensidad. Y así sobreviven a un incendio. Porque Erika es la bebé y sus pañales de tela se prenden fuego secados en la chimenea. Los padres llegan de las vacaciones y se enteran allí de la tragedia que no fue. Los hermanos están seguros: su madre los prefería muertos. 

    La adolescencia de la narradora es el primer escalón de la libertad. La anorexia y la depresión la harán caer, su cuerpo caerá. El diagnóstico la llevará a donde la madre debió siempre estar: un loquero. Pero ese salir en una ambulancia del pueblo perdido es crucial. Es el cuerpo y su malestar lo que la hará libre, de a poco, en el camino que viene a hacer a la ciudad donde el mito monstruoso se concibió. Y a medida que ese proceso lento y persistente ocurre, uno no puede creer que a pesar de la condición perversa de esa madre poderosa, la narradora siga en el lazo, los hermanos sigan en el lazo, ya aventurados a encontrar la verdad, como paso ineludible para la liberación. El deseo de una madre suficientemente buena es lo que nos ata a la cordura, por eso hasta la más pérfida de las madres tiene, posee, goza de impunidad. No hay en este mundo un lazo más poderoso e imposible de desarmar: no hay refugio posible para la larga mano de mamá.

    Si dije al comienzo que lloré cuatro veces con este libro, mentí. Porque al avanzar se me volvió un hábito volver a llorar, ya no como un acontecimiento especial, sino como parte del proceso que es atravesar la historia siendo uno el que está allí. Quienes han sido víctimas de maltrato infantil, quienes han querido que mamá se muriera, que desapareciera de la faz de la tierra, quienes han sentido que no podían quererlas pero lo han logrado, se refugian en esta novela como en lo alto del árbol al que escapaban para que no los pudieran encontrar. Esto significa según las estadísticas mundiales que en esta tremenda vindicación de Erika Halvorsen se puede refugiar buena parte de la humanidad. 400 millones de niños aterrados es la última cifra que divulgó Unicef. Erika sobrevivió escondiéndose silenciosa de las garras de esa mamá. No estando disponible para saciar su crueldad. En brazos de sus hermanos y de su padre. En brazos de sus amigos de la ciudad, de sus amigos, sobre todo y también.

    En esta venganza pública y maravillosa no hay titubeos ni dudas porque la autora cuenta con un ejército de niños, sus seis hermanos, aunque uno ya no esté. Son todos los miembros de ese clan los que deciden ajusticiar a la madre para poder quererla. Son todos y cada uno de ellos los que escriben la historia a través de Erika. Y son todos los que se preocupan por la madre cuando la madre comienza a decaer y necesita atención. Todos, pero sobre todo Erika, que no descansa pensando cómo protegerla de su decadencia, pero también cómo proteger a los demás para que nadie quede otra vez a expensas de la mostra y su monstruosidad. La menor de los hijos de Sandra ha nacido con una misión.  Y esa misión comienza a culminar esta noche, aquí, en Artlab, el templo que nosotros mismos elegimos como si fuera nuestra Mau Mau, donde bailamos los viernes, donde nos refugiamos cada vez que podemos. Las sincronías salvajes se imponen cuando la verdad emerge: es así. Y entonces resulta ser que ya muerta y enterrada, la inmensa Rosa, la maravillosa, el día en que su historia se convierte en un hito literario —que debería ser el destino de este libro si la crítica existiera más allá de los clichés— cumple años. Porque ella, como Erika, era de libra, signo de aire y cardinal. Feliz cumpleaños, Maravillosa, es mucho lo que has dejado. Tus cinco hijos sobrevivientes, tus nietos, tu memoria de creadora infinita, de exacerbada, de descomunal. Te merecés esta novela. Lo has escrito todo también vos.

    La entrada La difícil tarea de matar a la madre se publicó primero en Revista Anfibia.

     

    Difunde esta nota

Deja una respuesta