Romero desobedeció la orden de Karina de hundir el pacto con Mayans por la Auditoría

Romero desobedeció la orden de Karina de hundir el pacto con Mayans por la Auditoría

 

La cordobesa Alejandra Vigo abrió este miércoles el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales para discutir los proyectos de ampliación de la Corte Suprema y la Auditoría General de la Nación, pese a que Karina Milei intentó vaciarla en la previa.

La convocatoria había sido resistida por el oficialismo, tanto que ni siquiera se podía hallar el link de la transmisión por el canal de Youtube de la Cámara Alta. Fuentes parlamentarias indicaron que la secretaria general de la Presidencia trató de boicotear desde el lunes el quórum pero los senadores opositores y los aliados se plantaron.

La maniobra se habría instrumentado con un llamado de Lule Menem a Juan Carlos Pagotto para que aborte la iniciativa de Vigo, con quien había acordado la reunión. “La senadora lo contactó a Pagotto porque es el presidente de la otra comisión y los expedientes tenían giro a las dos comisiones”, comentaron cerca de la esposa de Juan Carlos Schiaretti.

El senador riojano, según deslizaron en un despacho oficialista, habría entrado en pánico ante el telefonazo del segundo de Karina y compartió su angustia con uno de sus colegas, que intercedió para advertir en Balcarce 50 que, si aplazaban el debate, podría desatarse un tsunami opositor.

La senadora Vigo habilita la discusión de la ampliación de la Corte Suprema

El salteño Juan Carlos Romero, a quien se atribuyó alguna reacción airada contra la voluntad de la hermana del Presidente por querer voltear la reunión, respiró aliviado cuando se destrabó la situación y fue el primero en llegar al Salón Illia este miércoles, donde se tramitó el plenario. Cuando ingresó el radical Pablo Blanco, ya estaba sentado a su silla y el fueguino le preguntó delante de la prensa “qué pasaba”, acaso sorprendido porque pasaban varios minutos de las 13 y no había más que dos senadores.

Romero contestó, jocoso, que estaban “esperando a los radicales” pero Blanco redobló la apuesta con otra humorada: “¿Quedan radicales todavía?”.

Pagotto y Vigo, en el plenario.

Como sea, Vigo aclaró al inicio del debate que la cita tenía carácter tan solo informativo sobre los ocho proyectos en danza para ampliar la cantidad de miembros del máximo tribunal, como así también los expedientes para modificar la composición de la AGN. Después del plenario, reconocería ante LPO que “al gobierno se le rompe el chip cuando escucha hablar de control”, en referencia a las maniobras para desactivar el debate.

En rigor, la Casa Rosada no se inmutó demasiado frente al impulso de los legisladores para incrementar la cantidad de jueces en la Corte pero su preocupación radica en el pacto de José Mayans y Romero que anticipó LPO, cuyo resultado podría ser la designación de los representantes del Senado en la Auditoría. El propio Blanco lo dijo al final del plenario, cuando instó a sus pares a nombrar a los auditores antes que se produzcan las elecciones de octubre: “ellos (por el gobierno) están buscando tiempo, tratando de ver qué resulta de las elecciones para ver si cambia la conformación de las cámaras y, si les que le va bien, poder acomodar sus auditores”, expresó.

Ellos (por el gobierno) están buscando tiempo, tratando de ver qué resulta de las elecciones para ver si cambia la conformación de las cámaras y, si les que le va bien, poder acomodar sus auditores.

El fueguino remarcó la responsabilidad del cuerpo para salir de la mora, tras el vencimiento de los mandatos ocurrido en abril pasado. “Si los diputados no se ponen de acuerdo, problema de los diputados, nosotros cumplamos con lo que debamos cumplir”, consignó.

En efecto, Martín Menem pretende embarrar la discusión desde la Cámara Baja y, por eso, instruyó a Nicolás Mayoraz para que impulse en la comisión de Asuntos Constitucionales el tratamiento de su proyecto para cambiar la integración de la Auditoría, con dos lugares para el Senado y cuatro para Diputados. La encargada de defender la iniciativa fue la libertaria Mercedes Llano, quien postuló que “lo que se busca es elevar la autonomía de la AGN y despartidizar ese organismo” para que no se use “como un botín político”.

El jefe de la bancada peronista, Germán Martínez, había reprochado antes que al oficialismo le “brota ese espíritu republicano” justo cuando la oposición acuerda la nominación de Juan Ignacio Forlón y Emilio Monzó. “En el momento en que los bloques presenten una moción, eso está dentro de la competencia que tiene el Congreso y las tendremos hasta el momento que haya una nueva ley”, argumentó apelando al artículo 85 de la Constitución Nacional, y pidió que la discusión del proyecto de Menem “no funcione como un cepo a las atribuciones de los diputados y senadores”.

En el momento en que los bloques presenten una moción, eso está dentro de la competencia que tiene el Congreso y las tendremos hasta el momento que haya una nueva ley. Que el debate no funcione como un cepo a las atribuciones de los diputados.

Bajo ese enfoque, la diputada Carla Carrizo, miembro del bloque de Facundo Manes, se mostró a favor de “los debates que mejoren las instituciones” pero alertó que “no puede ser una estrategia para un atajo”. “No puede ser una estrategia de querer ampliar para controlar y que nada se controle”, completó.

La parálisis de la auditoría empezó a trascender las paredes del Poder Legislativo. Por caso, la directora del Observatorio de Control Público de Fundación Éforo, Carla Pitiot, reprochó la falta de reglamentación del artículo 85 de la Carta Magna: “Nuestro Sistema de Control Externo, encargado de promover la gestión transparente, eficaz, eficiente, económica y sostenible, está incompleto y sin poder desplegar su máximo potencial”, dijo. 

En tanto, la comisión directiva de APOC convocó para este jueves, a las 10, a movilizarse al Congreso para se recibidos por los integrantes de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas, que aprueba o rechaza los dictámenes de la AGN. “La falta de definiciones en esta materia compromete seriamente el normal funcionamiento de la AGN, órgano técnico de control creado por la Constitución Nacional y dependiente del Congreso de la Nación. Recordamos que el control político Legislativo y el control técnico de la AGN son facultades y obligaciones legales indelegables, pues constituyen pilares elementales del sistema republicano y de la división de poderes”, manifestaron sus delegados a través de un comunicado.

 

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