Ante las altas temperaturas que se avecinan que, de acuerdo al pronóstico de la AIC para el Alto Valle de Río Negro alcanzará los 40º, el Departamento de Protección Civil de la Municipalidad de Villa Regina recomienda tener los cuidados necesarios para prevenir golpes de calor.
El golpe de calor puede afectar a personas de cualquier edad, pero los grupos de mayor riesgo son los niños -que no manifiestan sus síntomas con facilidad- y los mayores de 65 años.
Los síntomas son: dolor de cabeza, convulsiones y pérdida de conciencia, sensación de vértigo, piel enrojecida, caliente y seca, náuseas, respiración y pulso débil, confusión y elevada temperatura corporal (entre 41º y 42º).
Si la persona sufre alguno de estos síntomas, es importante:
• Trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo.
• Hacer que mantenga la cabeza un poco alta, e intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza.
• Darle de beber agua fresca o un poco salada.
• Solicitar ayuda médica.
Recomendaciones para cuidarse:
-Reducir la actividad física. Usar ropa holgada y de colores claros, sombrero y anteojos oscuros.
-Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
-Evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas.
-Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
-Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
-No exponerse al sol en exceso ni en horas centrales del día (entre las 11 y las 17 horas).
No existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos como los indicados, se puede prevenir y contrarrestarlo.
Cuidado de la piel
La exposición solar, a través de las radiaciones ultravioletas (UV), puede producir graves daños en la piel. Algunas lesiones aparecen en forma inmediata, como las quemaduras y las ampollas; otras –como el envejecimiento prematuro de la piel, las manchas y hasta el cáncer de piel- se pueden presentar a lo largo de los años, ya que los efectos nocivos de estas radiaciones se acumulan en el tiempo.
Para que la protección sea efectiva, el protector debe aplicarse cada dos horas y después de cada baño, ya que pese a que se presenten como resistentes al agua pierden sus propiedades.
Si está en la montaña, en el agua o navegando utilice cremas con factor de protección mayor a FPS 30. Asegúrese de aplicarlo en forma pareja en todas las áreas expuestas de su cuerpo; incluyendo orejas, nuca y partes calvas de su cabeza.
• Evitar que su bebé esté expuesto a la radiación solar en forma directa, y tenga mucho cuidado ya que el reflejo de los rayos en la arena y en el agua pueden quemarle la piel aunque esté bajo una sombrilla.
• Los menores de 6 meses no deben exponerse al sol directo y no deben utilizarse en ellos filtros solares.
• En caso de detectar cambios en la piel, se recomienda realizar un control dermatológico para la detección temprana de lesiones.
¿Cómo disfrutar del aire libre?
• No exponerse al sol entre las 12 y las 18 horas.
• Usar protector solar FPS 15 como mínimo, incluso los días nublados, y aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol. Los niños y bebés necesitan mayor protección.
• Protegerse con sombrero, ropa y anteojos.
• Tener en cuenta que exponerse en dosis pequeñas y frecuentes, broncea mejor que una exposición prolongada y aislada.
• Buscar la sombra de un árbol, techo o sombrilla.
• Recordá que las nubes dejan pasar el sol, y que la arena, el agua y la nieve aumentan su acción.
Salud visual
En los meses de verano, el sol, las altas temperaturas, la sequedad del ambiente o el cloro de las piscinas pueden afectar la salud de los ojos, por eso debemos extremar precauciones y tomar las medidas de protección adecuadas.
Los procesos inflamatorios, como la conjuntivitis alérgica o irritativa, aumentan su incidencia en los meses de calor. Las radiaciones resultan dañinas para la córnea y el cristalino, además los rayos ultravioleta inducen al envejecimiento de la piel y del cristalino y pueden producir cataratas.
El cloro del agua de los natatorios o la sal del agua del mar puede producir irritación, en tanto que la sequedad del ambiente (tanto natural como por uso del aire acondicionado) provoca mayor evaporación de la lágrima aumentando la sensación de ojo seco.
Para proteger nuestros ojos debemos utilizar:
• Anteojos de sol
• Viseras o sombreros
• Antiparras
• Protector solar con filtro UV
En el caso de “ojo seco” debemos aumentar el parpadeo, en forma consciente, y de ser necesario, usar lágrimas artificiales, recetadas por el oftalmólogo. Es recomendable humidificar el ambiente en caso de utilizar aire acondicionado.
En el mediodía de ayer se realizó el sorteo entre los contribuyentes que, el año pasado, tuvieron sus Tasas Retributivas Municipales al día. Se contó con la presencia de la Escribana Pública, Roxana Hernández, y del Secretario de Gobierno, Guillermo Carricavur. En el primer sorteo, el de la bicicleta mountain bike, y teniendo al día…
La Dirección de Cultura de la Municipalidad de Villa Regina invita a la presentación de la Filarmónica de Río Negro este sábado 10 de julio a las 19 horas en el cine teatro Círculo Italiano. La Orquesta de la Secretaría de Estado de Cultura de Río Negro contará con la presencia de Clara Parodi como…
A Donald Trump y a Javier Milei los hermanan las onomatopeyas y también unas amenazas existenciales concretas. Sus administraciones iliberales y revolucionarias penden de un mismo dilema crítico: cómo pagar una deuda desproporcionada, condicionados por un déficit asfixiante de dólares y obligados a evitar una nueva espiral inflacionaria que se los puede llevar puestos. Ambos líderes reaccionarios (sin eufemismos) vienen ganando la batalla cultural contra el progresismo, pero para que sus revoluciones sean sostenibles a corto plazo deberán realizar un esfuerzo colosal para apropiarse de activos financieros de cualquier origen y de todas partes.
No se trata de una rabieta fiscal: sus programas de gobierno son la expansión total de las zonas sin ley del mundo offshore. Un asalto sin cuartel a toda infraestructura institucional que obstruya la consolidación de una nueva hegemonía de los gigantes financieros que están transformando el capitalismo: fondos de inversión, mega plataformas tecnológicas y sus tecno-oligarcas, redes financieras informales, fintechs, shadow banking, non-banking y cripto managers. De eso se trata el deal que Estados Unidos le impuso a sus condescendientes socios del G7, destrozando 13 años de negociaciones que habían conducido al impuesto mínimo global de 15% para multinacionales.
La RAND Corporation, el think tank al servicio del gobierno norteamericano desde el comienzo de la guerra fría, caracterizó a esta etapa como una era neomedieval. Un tiempo inaugurado en 2000, con Estados frágiles, sociedades fragmentadas, desigualdad económica, amenazas globales y guerras informalizadas —disputadas por actores no estatales y medios informales—. Yanis Varoufakis habla de tecnofeudalismo, un sistema jerárquico en manos de pocas empresas que acaparan el excedente y disputan la hegemonía a esferas del poder económico heredadas del siglo XX.
La voracidad por dólares de la segunda presidencia de Donald Trump le debe más al pragmatismo que a la ética protestante que, según Max Weber, está en origen del capitalismo. Estados Unidos arrastra una deuda alevosa y un déficit presupuestario federal en torno al 6% del PIB que condiciona fuertemente el cumplimiento de sus pagos. La mayor potencia del mundo es, a la vez, el mayor prestatario del mundo: el 40% de la emisión mundial de deuda a largo plazo de este año fue tomada por Estados Unidos. La ampliación de favores fiscales a los poderosos añadirá 3,8 billones de dólares a la deuda estadounidense en la próxima década, llevándola a la cifra de 40 billones de dólares (sí, con doce ceros: 40.000.000.000.000). El déficit alcanzaría al 8% de la producción económica en 2026.
La instrumentalización de aranceles, al ser impuestos a las importaciones, no estarían saneando el dilema: si bien pueden ayudar a la reducción del déficit, también se trasladarán a costos y por tanto a precios. Más allá de los inconvenientes judiciales que empieza a tener que gestionar la administración trumpista, estos impuestos a mercancías importadas podrían cambiar con quiénes comercia EE.UU., pero aparentemente no lograrán reducir el déficit general, cuya raíz proviene de sus fuertes desequilibrios macroeconómicos. Por eso el secretario del Tesoro, Scott Bessent, la persona de mayor ascendencia sobre el hombre más imprevisible del mundo, alarmó a los mercados a principios de junio al enfatizar que Estados Unidos “nunca defaulteará su deuda”. ¿Nunca?
Más allá de los múltiples impactos e interpretaciones que esto podría tener en su gasto en Defensa y la competencia estratégica con China, es relevante que la consultora Moody’s degradó la calificación de riesgo de la deuda norteamericana. Por eso, el hombre más poderoso del planeta está hambriento de dólares. Lo que está en juego la estabilidad política de corto plazo de su administración. Para eludir las consecuencias de una potencial suspensión de pagos, y al mismo tiempo cumplir con su compromiso de mantener los recortes de impuestos a corporaciones de su primera presidencia, está dispuesto a terminar con la globalización que Estados Unidos ayudó a construir en los noventa.
El proceso de transformación global y la tensión entre Estados Unidos y China proyecta sus sombras sobre la Argentina. El premio Nobel Joseph Stiglitz dio una pista sobre lo que viene: Trump quiere convertir a su país en la mayor guarida fiscal de la historia. Un informe de la ONG Tax Justice Network le da la razón: EE.UU. encabeza hoy el Financial Secrecy Index, un ranking de países con mayor opacidad fiscal. Y otro estudio alerta sobre cómo los países con menos transparencia financiera marchan firmes hacia la autocracia. Los “bastardos de Hayek” del sur global, con Milei a la cabeza, siguen con atención aquellos procesos.
En la Argentina neomedieval, la destrucción de lo que queda del Estado benefactor está concentrada en la supresión de los gatekeepers (las autoridades administrativas que determinan qué se puede hacer y qué no). La revolución en marcha no sólo consiste en volver al paraíso perdido “hace 100 años”, sino en afianzar dinámicas presentes; liberar las fuerzas de lo que es. Y, por ahora, los campeones de la anti-política revelan una pericia para llevarlo a cabo que está ausente en los representantes de la vieja democracia liberal. Si sólo con firmar decretos de dudosa constitucionalidad y redacción se puede imponer este programa de laissez faire absoluto, es porque se podía. Y se pudo porque el Estado liberal, garante de derechos, ya no estaba ahí. Fue disuelto como por ácido en el proceso de expansión del orden corporativo de la era neomedieval.
Esta caracterización es central para entender por qué el paleo-liberalismo viene por tus dólares. Un fenómeno agravado por una variable argenta clave: el tipo de cambio sostenido artificialmente, rezagado por motivos electorales inhibe la generación de dólares genuinos. Incluso en estos días, donde el dólar tirano cruje —y ya no flota—, recordándole al Gobierno que ni siquiera eso controla del todo. Pero la verdad sea dicha: Milei no destruye un Estado ideal, ni es la primera vez que un gobierno ataca a los dólares no bancarizados de las clases medias: el corralito, en la traumática salida de la convertibilidad, es una herida presente en la memoria y patrimonio de muchos argentinos.
Con la contracción inicial de 5% del PBI y la devaluación, el propio Milei obligó a sus votantes acomodados a cambiar billetes verdes en oscuras cuevas para poder pagar sus gastos. Ahora viene por el resto: por los dólares-cash declarados en cajas de seguridad, por ejemplo, por venta de inmuebles; y por los otros, los que no fueron registrados para eludir los costos fiscales de transacciones, en el mismo ejemplo inmobiliario, y los que por su origen ilícito no pueden ser declarados. Lo que se está cocinando es la transformación neoliberal del capitalismo al tecnofeudalismo.
Por principios y por necesidad, Milei apunta sus cañones a las instancias de control, ARCA, la Aduana, los organismos anticorrupción y de transparencia. Va contra la columna vertebral de la recaudación y, por tanto, de todo eventual programa de desarrollo con justicia social. La acción de su gobierno está orientada a consolidar las guaridas fiscales extranjeras y los circuitos domésticos de lavado de activos. En los hechos, lo que quiere es asfaltar la gran autopista de pesos convertidos a dólares, suprimiendo los costos de las redes informales por las que circula el dinero no declarado.
El “Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos” debe ser entendido como parte de la urgencia por insertar con fórceps al país en el nuevo juego. Este proyecto prohíbe a la ARCA recoger información de consumos de hasta 10 millones de pesos y movimientos financieros de hasta 50 millones, y termina con registros que exigía la Unidad de Información Financiera (UIF), el gatekeeper controlador de transparencia financiera. También ndica que se deben respetar las normas contra el lavado de activos y financiamiento del terrorismo. Pero, al mismo tiempo, omite decir que el monitoreo de transacciones es el fundamento de la identificación de conductas financieras criminales. Y eso es precisamente lo que está siendo derogado. La gran victoria del diablo, decía San Agustín, es encubrir su propia existencia. Pues la cadena de valor del narcotráfico, la corrupción, el financiamiento del terrorismo y el contrabando se sustenta en ocultar al fisco sus rentas ilegales. Subestimar la potencialidad corrosiva de flujos de capital anonimizados sale caro a mediano plazo. Este mecanismo tampoco es invento de Milei. Más bien es al revés. Hunde su raíz in illo tempore y le debe su forma presente en gran medida a la laxitud regulatoria casi inalterada desde la dictadura militar.
Las reformas despertaron susceptibilidades y muchos inversores temen cortocircuitos con los sistemas internacionales de compliance, con potencial inclusión en la lista gris del Grupo de Acción Financiera (GAFI), lo que traería consecuencias económicas y reputacionales. Una de las consecuencias de la crisis de 2008 fue que todos los países acordaron un sistema automático de intercambio de información bancaria y otras medidas de supervisión de los flujos financieros internacionales y de identificación de los dueños reales de empresas. La Argentina, por caso, era hasta hoy el país que más información bancaria compartía en América Latina según un reciente informe OCDE. ¿Qué ocurrirá de acá en más?
Dólares urgentes y opacidad
En el marco del choque global de titanes, Argentina funciona como eslabón de un mecanismo de desviación encubierta de fondos de la banca multilateral (FMI/Banco Mundial, BID) para financiar reembolsos a los fondos privados. Esa es la naturaleza del favor que el primer Trump hizo a los fondos buitre durante la presidencia de Mauricio Macri. El préstamo récord de 57 mil millones de dólares del FMI se diluyó en pagos de deuda. Lo recibieron en gran medida compañías que compran bonos soberanos defaulteados, hacen juicio al Estado en tribunales de Nueva York y los cobran al 100 por ciento de su valor nominal. Stiglitz las llama “compañías litigantes”: nada de inversión, nada de riesgo.
Hoy la historia se repite. Contra el consejo de casi la mitad del directorio del FMI, la administración Milei-Caputo logró otro empréstito de 20 mil millones de dólares para auxilio del programa monetario. Trump obró nuevamente como representante del lobby corporativo. Así logró que los nuevos desembolsos escalonados llegaran a tiempo para cumplir con los pagos de deuda y al mismo tiempo sostener la fantasía de una baja inflación controlada por el mercado en un contexto de baja emisión monetaria. Sin embargo, esta fantasía encubre que la reducción del índice de inflación se explica en gran medida por el atraso cambiario. La aniquilación de la inflación es una pieza clave de la estrategia y narrativa electoral del oficialismo, que al mismo tiempo incrementa la falta de dólares genuinos, llevando a manotazos de ahogado desreguladores para succionar los dólares del colchón de las clases medias.
A este escenario se le suma un problema estructural que caracteriza al modelo argentino: el ahorro nacional es —a diferencia de lo que ocurre en países como Uruguay, Bolivia y Brasil— en dólares. En otras palabras, la fuga de capitales corresponde, en primer lugar, a la dolarización del excedente generado por los grupos económicos y, en menor medida, al ahorro de las clases medias. En el bimestre abril-mayo se compró una altísima cantidad de dólares para atesoramiento: 5.250 millones —récord solo superado en 2018 con la crisis macrista—, lo que representa un consumo de potenciales reservas, más allá de que hayan sido ofertadas por el sector privado. “Comprá, campeón”, ironizó Toto Caputo hace unos días. Y parece que le están haciendo caso. El dólar ya se encuentra en la mitad superior de la banda cambiaria.
Los parches para paliar urgencias recurriendo a bicicletas financieras no alcanzan para tranquilizar a los mercados. Los CEOs aplauden, sus analistas y gestores de fondos acompañan, pero desconfían. La OCDE, el selecto club de países ricos al que la Argentina aspira integrar, revisó a la baja sus pronósticos de performance económica, incluidos los de Argentina. En este contexto, el Plan de Reparación Histórica, el levantamiento parcial del cepo, las “finanzas abiertas” y el nuevo Régimen Simplificado del Impuesto a las Ganancias consolidados en el proyecto de ley de Inocencia Fiscal vienen acompañados de una retórica que distrae sobre el origen nebuloso de los dólares a la pesca. Si “no hay plata” para dar estabilidad política al programa de gobierno, el Gobierno va por el dólar colchón.
La incompetencia, esa fuerza poderosa
Aunque cruel, el destrozo de hospitales, jubilaciones, ciencia y tecnología, cultura y universidades públicas es el lado cosmético del programa Milei-Caputo. Ajustes para reducir déficit fiscal, meter ese ahorro en reservas para sostener la paridad cambiaria y contener la inflación con intervenciones del Banco Central. El cambio estructural de la revolución libertaria pasa por crear una autopista por la que especuladores y exportadores de materias primas (RIGI mediante) puedan remitir divisas al exterior.
En números y cronologías:
Los dólares comprados desde abril con la eliminación parcial del cepo no terminaron masivamente en cuentas bancarias. Esto es un indicador de tipo forense que permite concluir que la confianza de los ahorristas corre por un carril distinto al de la popularidad del presidente. Quizás lo votarían de nuevo, pero no le comprarían un auto usado.
Entre abril y mayo, un millón de argentinos se zambulleron a comprar 2.048 millones de dólares. Pero sólo una fracción transformó ese ahorro en depósito bancario. El resto fue a parar debajo de los colchones. En abril, el BCRA se desprendió de 711 millones de dólares para sostener la brecha cambiaria y darle sustentabilidad táctica al programa estratégico de transferencia de reservas a los fondos de inversión y a la viabilidad electoral de corto plazo del gobierno: inflación contenida con atraso cambiario.
El FMI miró para otro lado a la hora de evaluar si la Argentina cumplía con las obligaciones que le puso a cambio del nuevo crédito salvador. La condición era que la Argentina reforzara sus reservas en 4.400 millones de dólares (porque el 9 de julio se deben afrontar vencimientos por 4.500 millones de dólares). Informes independientes indican que a pesar de las desregulaciones, el blanqueo y el levantamiento parcial del cepo, el país no llegaría a cumplir el objetivo. Es por eso que el ministro de Economía salió a buscar (en un mal momento porque Wall Street estaba ocupado con la escalada entre EE.UU. e Irán) préstamos por unos 2 mil millones de dólares más con bancos internacionales y al mismo tiempo colocaron bonos de corto plazo para captar unos 7 mil millones más hasta fin de año.
Estos equilibrios inestables, basados en la toma discrecional de deuda de múltiples fuentes se producen en un contexto en el que las reservas brutas internacionales habían acumulado un retroceso de 2.106 millones de dólares en los primeros meses del año.
Y todo esto en un escenario en que —con altas tasas, vientos celestiales y recortes de retenciones— se había logrado una liquidación récord de exportaciones agropecuarias: 3 mil millones de dólares en mayo y 3.700 millones en junio; un total de 15 mil millones acumulados en el primer semestre.
A pesar de todo esto, el stock de reservas cayó hasta 36.854 millones de dólares, “el nivel más bajo desde la llegada de los dólares frescos de organismos internacionales a mediados de abril”. Entonces no intervino la mano invisible de Adam Smith. Se impuso más bien la mano cleptocrática de los especuladores financieros, amigos del Gobierno y adictos a la bicicleta. Y así nació el bono BONTE 2030, una oferta de deuda a tasa elevadísima, 29.5% con vencimiento en 2027: una escupida al cielo que caerá en la cabeza del propio gobierno, que se verá obligado a pagar altísimos intereses en un año de elecciones presidenciales.
El gobierno da por descontado que el FMI accederá a una dispensa, un waiver, por no cumplir los objetivos de reservas. Sin embargo, el problema contable está colocado en el segundo semestre, tiempo electoral en el que no habrá cosecha gruesa ni Vaca Muerta que venga al rescate. Más allá de manifestar observaciones al incumplimiento de la meta de acumualción de reservas, el FMI probablemente no pedirá correcciones al programa económico antes de las elecciones de este año. Pero por desgracia para las fuerzas del cielo, los operadores del mercado no siempre están alineados con los objetivos políticos que EE.UU. impone en el FMI.
Así, el INDEC reveló a finales de junio un déficit de la cuenta corriente del primer trimestre de 2025 de 5.191 millones de dólares, con una cifra récord en turismo. Se encendieron todas las alarmas. El banco JP Morgan aconsejó «dar un paso atrás» con los bonos argentinos y empezar a desarmar el carry trade, ya que, habiendo obtenido suficientes ganancias, los riesgos del déficit de la cuenta corriente (superior al 2% del PBI), el estancamiento de las reservas y las turbulencias electorales aconsejan actuar con prudencia. El desmonte del carry trade implicará una presión en el mercado cambiario. Incluso se cuestiona si la vista gorda del FMI será suficiente para llegar sin turbulencias a las elecciones.
Criptoevasores, los gamers al poder
La destrucción creativa de los aparatos de Estado es más que evidente en la cruzada por institucionalizar la evasión fiscal y reemplazar incluso al dólar abrazando criptomonedas desvinculadas por completo de la economía real. El affaire $LIBRA, una estafa que involucra al presidente argentino, se desprende de este principio.
Trump, pionero en la emisión de meme coins, apenas llegó al gobierno ordenó al Departamento del Tesoro levantar las sanciones a operadores y plataformas acusadas de lavado de activos al tiempo que sus legisladores revirtieron los controles de la administración precedente. Como si fuera poco, lanzó una poco convincente “reserva estratégica de criptomonedas” anunciada con pólvora húmeda durante la primera cumbre de criptomonedas en la Casa Blanca. Y hasta colocó a Paul Atkins, un manager de criptoactivos y sistemas financieros no bancarios, al frente de la US Securities and Exchange Commission (SEC), la agencia encargada de regular y supervisar los mercados financieros.
La industria de las criptomonedas está en su mejor momento. Blackrock, la mayor gestora de activos del mundo sumó bitcoins a su portfolio por 150 mil millones de dólares. Y Brian Armstrong, director ejecutivo de Coinbase, una plataforma que funciona como mercado de criptomonedas, predijo que la creciente deuda de Estados Unidos hará que el bitcoin “acabe sustituyendo al dólar como moneda de reserva mundial”.
Allá va Trump 2.0 y con él, el mundo: a salir del régimen de transparencia que obligaba a compartir la verdadera identidad de los propietarios de empresas, retirar a EE.UU. de las negociaciones de un convenio marco de la ONU para la cooperación fiscal y, la frutilla del postre, su opaca y masiva apertura al mundo cripto. El desmontaje de mecanismos de transparencia como los que aplican Milei y Caputo para capturar dólares colchón sólo puede terminar favoreciendo la geopolítica criminal.
La Orquesta Sinfónica de la Fundación Cultural Patagonia presentará el sábado 15 a las 21 horas la ‘Otra cara de la orquesta’ en el Galpón de las Artes de Villa Regina. En esta oportunidad el ensamble de vientos ejecutará las siguientes obras: Quinteto N°1 en Si bemol, Op. 56” de Franz Danzi; “Antiguas Danzas Húngaras”…
Extractos de la investigación de la profesora e historiadora reginense Silvia Zanini presentada en las Primeras Jornadas de Historia del Delito en la Patagonia, organizadas por el GEHiSo y las Facultades de Humanidades y de Derecho y Ciencias Sociales (UNCo), General Roca. Las pasiones de los gringos A la pregunta sobre quienes cometían los delitos…
La primer compe del año fue para Leñakingos. El “Play-On” tuvo su primer torneo de verano y la familia acompañó, un excelente marco familiar disfrutó de la “Copa JM Estudio Jurídico”. El domingo 6 de febrero fue la fecha en que el “PLAY-ON” del río Negro abrió sus puertas, o mejor dicho tranqueras, para recibir…
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