Los santacruceños votaron a favor de Lijo y García Mansilla después del Pacto Negro por 335 millones de YPF

Los santacruceños votaron a favor de Lijo y García Mansilla después del Pacto Negro por 335 millones de YPF

 

José María Carambia y Natalia Gadano honraron el Pacto Negro de YPF con el gobernador Claudio Vidal, revelado por LPO, aunque sus votos no alcanzaron para salvar los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla.

Luego que trascendiera que el mandatario santacruceño y el presidente de la petrolera estatal, Horacio Marín, firmaron un memorando de entendimiento por 335 millones de dólares, se supo que los legisladores de esa provincia patagónica cerrarían filas con el gobierno para defender a los jueces que Javier Milei designó por decreto en la Corte Suprema.

La jugada de Casa Rosada era para garantizarse el respaldo de los dos senadores para que no dieran quórum. Sin embargo, el peronismo logró reunir a 37 integrantes de la Cámara Alta con 32 propios, dos macristas, dos radicales y Francisco Paoltroni.

Para colmo, se especulaba que había más senadores dispuestos a sentarse antes de las 14:30, ofendidos por la obstinación de Balcarce 50 con la designación en comisión de los jueces y haber pasado por alto la discusión de los dictámenes en el recinto.

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Gadano y Carambia cumplieron su parte del acuerdo: no dieron quórum, tal como pedía Santiago Caputo a sus aliados, y más tarde votaron a favor de Lijo y García Mansilla. El problema es que el rechazo opositor terminó siendo aplastante: 44 votos en contra para el juez federal y 51 en contra para el profesor de la Universidad Austral.

Los 335 millones de dólares se iban a efectuar, según el pacto rubricado, en dos desembolsos. Uno de ellos sería de 200 millones y servirían para afrontarí inversiones en infraestructura, mientras que el otro era de 135 millones y tenía como destino nutrir la Caja de Previsión de la provincia patagónica, según Vidal.

Carambia y Gadano.

Los legisladores santacruceños ya le habían volteado la sesión preparatoria a Victoria Villarruel el 24 de febrero pasado, cuando debían elegir las autoridades de la Cámara Alta. Por entonces, influyó la tensión entre la Casa Rosada y el gobierno de Santa Cruz por el decreto que convierte a Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) en Sociedad Anónima.

LPO informó ese día que Carambia había reclamado para su espacio político el lugar de María Laura Izzo, la secretaria administrativa a la cual se le terminó aceptando la renuncia recién este jueves. Aquella tarde de febrero nadie había tomado en serio al ex intendente de Las Heras, el senador les bajó la sesión con su ausencia y entre los senadores colaboracionistas reconocieron que había sido un desacierto de Javier Milei resolver por decreto la conversión de YCRT antes de esta sesión.

Cuando se votó la Ley Bases en la Cámara Alta, la dupla santacruceña también jugó un papel determinante. El 11 de junio anunciaron que no darían quórum y dejaron por unas horas al gobierno en vilo pero al día siguiente, pese a que rechazaron la norma en general, abandonaron sus bancas al momento de la votación en particular y allanaron la aprobación de capítulos clave, como el de las facultades delegadas para Javier Milei.

 

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