Libro: “Los crímenes de Alicia” de Guillermo Martínez
Si nos propusieran el desafío intelectual de establecer puntos de contacto entre la literatura y el mundo de las matemáticas, ¿Hacia dónde se dispararían nuestros razonamientos? ¿De qué manera pueden congeniar estas disciplinas a simple vista opuestas?
Un posible nexo vinculante puede ser esta novela policial de Guillermo Martínez, donde la lógica recurrente invita a desandar los vericuetos de crímenes que pulen hasta el más mínimo detalle.
Los lectores encontrarán en esta ficción un excelente producto literario. Con el correr de las páginas la lectura se vuelve dinámica y subyugante a partir de los acontecimientos narrados.
Los apasionados por las matemáticas, seguramente, disfrutarán de una lectura paralela cada vez que se detengan para razonar a partir de acertijos, teoremas y silogismos puestos en escena.
Un estudiante argentino viaja becado a Oxford para realizar su doctorado en lógica matemática. Durante su estadía en Inglaterra se pone bajo la tutela del catedrático Arthur Seldon, junto a este profesor transitará momentos de investigación con el propósito de aclarar unos cuantos asesinatos. Lo interesante de estas muertes es que los crímenes emulan escenas del reconocido libro Alicia en el país de las maravillas.
Las eventuales pesquisas llevan al protagonista a relacionarse con los integrantes de la Hermandad Lewis Carroll. Este misterioso grupo de biógrafos se encuentra trabajando en un proyecto ambicioso: publicar los diarios secretos de Carroll. Un diario, de la serie de nueve, tiene algunas páginas arrancadas. La intención de este oprobio, por lo visto, fue proteger la imagen pública del escritor y ocultar uno de sus costados oscuros. Una pequeña esquela que sintetiza el contenido de las páginas ausentes es la punta del ovillo que comenzará a desanudarse activando una concatenación de sutiles delitos.
La novela se configura con detalles del policial clásico y con pequeños atisbos del policial negro. Con una trama narrativa pura, Martínez explora los fundamentos del policial en un escenario dominado por el análisis y la deducción.
Narrada en primera persona desde la óptica de un matemático se abren caminos propicios para disfrutar de la plasticidad en los fragmentos dominados por la observación aguda y la descripción exhaustiva.
La lectura de policiales requiere una predisposición especial, diferente a cualquier otro tipo de lectura. Como lectores activos necesitamos rastrear todos los detalles que luego se convertirán en piezas de un intrincado rompecabezas.
Uno de los puntales del género es la resolución-explicación del caso. El autor propone una estrategia novedosa: una carta de confesión.
Para dar cierre a esta invitación comparto una expresión del investigador de este policial:
“El crimen perfecto no es el que queda sin resolver, sino el que se resuelve con un culpable equivocado”
Los crímenes de Alicia
Guillermo Martínez
Editorial: Plantea
Año: 2019
Páginas: 336