Libro: “La nieta del señor Linh” de Philippe Claudel
Una nueva #reseñaliteraria del Profe Adrián Merino, en esta ocasión la novela corta de Philippe Claudel “La nieta del señor Linh”.
La nieta del señor Linh es una novela corta del escritor francés Philippe Claudel. Este texto posee las características de los libros que se leen de un tirón: capítulos cortos y la dosis justa de tensión entre episodios.
Un anciano se ve obligado a escapar de su país ya que una guerra le ha quitado todo. En el viaje de exilio se aferra a su última esperanza, su pequeña nieta.
La novela se estructura a partir de tres marcos temporales: exilio, tránsito en el nuevo país y el destino final bajo la condición de refugiado especial.
La primera parte, el exilio, se abre desde la nostalgia por el lugar de origen. Un barco que se aleja de la costa y el protagonista anclado a la baranda de la popa puede convertirse en una simbiosis agridulce compuesta de tristeza y esperanza.
Una vez instalados en el nuevo país las buenas sensaciones no afloran. El cuerpo del anciano experimenta un bajón sensorial, los aromas y los sabores le son ajenos y para rematar el disgusto aparece un idioma que no comprende. Bajo estas condiciones y recluido en una habitación temporal el señor Linh dará sus primeros pasos abrazado a una maleta que protege sus escasas pertenencias: un par de prendas, una foto familiar y una bolsita que contiene tierra de su añorada aldea.
El refugio comunitario alberga a otros exiliados que comparten el yugo con el protagonista. En este lugar los vínculos y el respeto están forjados por el mandato sociocultural del país de origen. Por tradición, las personas mayores tienen que ser asistidos y protegidos por la comunidad.
Con el correr de los días el abuelo comienza a asimilar el cimbronazo y de a poco se inicia en sus paseos por la nueva ciudad. Como estrategia de orientación sus primeras salidas se circunscriben al perímetro de la manzana donde se encuentra su alojamiento.
El tiempo transcurre y el ambiente se vuelve ameno, esto hace que el anciano recobre el ánimo y la confianza. Durante sus salidas conoce a un hombre afable, el señor Bark. El punto diario de encuentro es el banco de un parque, estos personajes dan origen a una amistad que luego se fortalecerá. Debido a la ausencia de un idioma en común la comunicación queda librada al azar, en muchas situaciones, pero la necesidad de romper con la soledad que los abraza supera cualquier barrera idiomática.
El último escenario de la historia puede percibirse como un lugar de cuidados especiales para los adultos mayores. Batas azules para los residentes permanentes, enfermeras y asistentes, perímetro custodiado y un arcoíris farmacológico le anuncian al protagonista que su destino final no es lo que anhelaba. Estas condiciones provocan ansiedad, desesperación en el señor Linh y pronto buscará la estrategia apropiada de evasión para luego ir en busca de su gran amigo, el señor Bark.
La mezcla de tensión y suspenso administrada con maestría a lo largo de la novela concluye en una ebullición de sentimientos. L@s lectores podrán cerrar la pinza y así dar solución a todas las hipótesis de lectura generadas previamente.
Para cerrar la invitación les compartimos un fragmento de la contratapa del libro:
“Una exquisita fábula sobre el exilio y la soledad o, lo que es lo mismo, la lucha por preservar la identidad. Su estilo narrativo extremadamente depurado, casi minimalista, marca un punto de inflexión en la trayectoria de Claudel, ganador del Premio Renaudot 2003.”