EXISTIMOS PARA SER
¿Qué es eso que sos? Eso que es innegable en vos, eso que no se puede enajenar de tu persona y se disfruta plenamente. Se vive con naturalidad y fluidez. Se siente propio.
Hay cosas que hacemos que nos muestran, a ojo crudo, quienes somos.
Cuando estas haciendo algo, por ejemplo, que te abstrae completamente del mundo “automático” y encontrás el entero y total disfrute de conectar sólo con tu persona, es cuando SOS. En ese preciso instante, solo por el hecho de SER estás emanando mucha positividad y amor. ¿qué paradójico no? Que para vibrar lindo, y así, aportar al planeta, de vez en cuando, sirve abstraerse de lo que el hombre creó, para poder hacer una suerte de introspección y lograr ese estado de magnificencia. Pareciera que la PAZ se encuentra cuando “nos encontramos”, es decir, cuando nos recordamos a nosotros mismos, mediante actividades, experiencias y personas, quienes somos.
Para los niños es más simple permitirse SER. Pues ellos no llevan toda la carga de los pre-juicios, ni la carga de haber escuchado tantas cosas que te limitan, ni la vergüenza de mostrarse tal cual son. Son las mismas experiencias de la vida, los trauma rezagados, los que van haciendo capas (cual cebolla) modificando tu actitud, tu personalidad, tu temple, con el afán de encontrar protección.
Muchas veces nos encontramos limitándonos a usar cierta prenda de ropa porque es un color muy llamativo y ya has escuchado algo al respecto (por cierto, algo no positivo), o nos limitamos a cantar adelante de extraños porque tememos que se rían en nuestras narices, o nos limitamos a subir una foto en redes sociales donde sale una papada porque tememos a comentarios fuera de lugar. Y sin darnos cuenta, todos esos pre-juicios (hoy conocido como bullying) quedan mágicamente instalados en nuestras mentes, haciendo que cada paso que demos lo pongamos en duda para evitar algún comentario como éstos de ante mano. De hecho, esos comentarios ya se encuentran en tu cabeza, te lo decis a vos mismo antes de que las mismas personas lo digan.
¿Y cómo podemos SER sin espontaneidad? Si no somos espontáneos, si estamos midiendo todo el tiempo lo que puedan a llegar a pensar o decir de nosotros es muy difícil que nuestro verdadero YO se muestre. Muchos creerán que se puede ser tras puertas cerradas, en sus casas, cuando están solos, pero eso es una mentira que nos inventamos para poder saciar una sed que no para: LA SED DE QUERER SER. Porque en algún lugar de nuestro ser le damos poder y prioridad a esas voces que dicen todas esas barbaridades y de a poco nos consume, con el tiempo. Nos va apagando la llama.
Y yo te pregunto querido lector ¿Hasta cuándo?,¿ hasta cuándo vamos a trabajar de lo que los demás dicen que es adecuado en un sistema que sólo funciona para una minoría de privilegiados?, ¿Hasta cuándo vas a seguir escondiendo ese don único que nadie más sabe que llevas por vergüenza?, ¿Hasta cuándo vas a seguir gastando tu tiempo de vida en pasatiempos, vínculos, actividades que al final del día sentís que no te llenaron?, ¿Hasta cuándo vas a seguir gastando la vida viendo lo que otros publican en sus redes? ¿Hasta cuándo vas a seguir dándole poder a todas las formas distintas y violentas de rebajarte? ¿Hasta cuándo vas a seguir callando quien sos?¿Hasta cuándo pensás postergar ese sueño? ¿Hasta cuándo justificar comentarios hirientes porque se disfrazan de “chistes”?.
Hay una frase muy certera que dice: a palabras necias, oídos sordos. Permitámonos limpiarnos de toda esa toxicidad y recordemos lo valiosos que somos por el simple hecho de existir. Y en lo posible, recordá esto el mayor tiempo posible. Algún día, vamos a ser LIBRES, pero de verdad. Y nos encontraremos disfrutando sin pensar.