Sociedad

  • La cárcel, la universidad, Tesla y Cortázar

     

    Cielo sonríe cuando piensa en sus hijos, se nota porque se le achinan los ojos. Los tres quedaron al cuidado de su mamá a 400 kilómetros de Lockhart, Texas, base de la cárcel donde está presa. Tiene 21 años. Se ríe también cuando se acuerda de los esfuerzos de su mamá por enseñarle español: le hacía decir en voz alta palabras mientras señalaba objetos y repetía copa, mesa, gorda. Gorda la tiene grabada en la memoria, la sentencia de la madre como una daga clavada en el corazón. Cielo fue una niña solitaria, peleadora, rebelde. En sus gestos sigue siendo una niña, aún rebelde. Con su cuerpo curvilíneo, inquieto, se desparrama y estira los brazos sobre el pupitre rectangular, uno de los siete de las aulas de Coleman Unit, esta cárcel texana. Debajo del uniforme también está la niña que aún es: esconde un paquete de galletas, caramelos, un chocolate.

    El aula, nos cuenta Micah, uno de los docentes, se parece a las de su escuela pública en Ohio; en realidad, aclara, se parece a las de todas las escuelas públicas de Estados Unidos. De hecho, aquí mismo durante las mañanas hay clases para las detenidas que no pudieron terminar la secundaria.

    Entre estas cuatro paredes donde ahora Anfibia dicta un taller de escritura, están colgadas las reglas de ortografía, cuándo poner comas o puntos, las formas de las narrativas. Los afiches hablan de gramática pero también del buen ánimo, de mistakes, de hope, de cómo hacer para calmarse a una misma. Los pasillos de esta prisión estadounidense, en cambio, tienen mensajes de las iglesias evangélicas, las organizaciones que más atraviesan los muros además del TPEI (Texas Prison Education Initiative) de la Universidad de Texas y  Pido la palabra, el programa que dirige la profesora Adela Pineda con apoyo de la Mellon Foundation. “Life is a camera / focus on what’s important / capture the good times / develop from the negatives / and if things don’t´work out / take another shot”, dice uno de esos murales con el dibujo de una polaroid que imprime la imagen de una flor. También hay mensajes por la prevención del cáncer de mama y otros por Halloween encabezados por un Boo.

    Hablamos de la entrevista según el periodismo narrativo. La puesta en común revela historias de mujeres que tuvieron que hacerse fuertes y que ahora se vuelven vulnerables y que también aprovechan estas clases para encontrarse y divertirse.

    Estas jóvenes que hoy están privadas de su libertad podrían ser alumnas de la Maestría de Periodismo Narrativo o de cualquier taller anfibio. No solo por ese código universal que hay detrás de las cejas de Isabel maquilladas con empeño cada mañana, tampoco por los brillitos en la nariz o los tatuajes que Dina tiene en los brazos, si no por la inquietud con la que circula la palabra a la hora de pensar en el género entrevista. Al frente de esta clase de Escritura Creativa están Gabriela Polit, Micah Unzueta y Salomé Valdivieso, y esta vez también nosotras, enviadas por Anfibia. Hablamos de la entrevista según el periodismo narrativo, que tiene que ver con la escucha abierta, los silencios, la conversación, el vínculo. Le hacemos preguntas a un texto sobre la inundación de Bahía Blanca, practicamos el reportaje en parejas. La puesta en común revela una escucha genuina, las historias de mujeres que tuvieron que hacerse fuertes y que ahora se vuelven vulnerables y que también aprovechan estas clases para encontrarse y divertirse.

    –¡Yo escribo muy bien! ¿Cómo hago para publicar en Anfibia?

    Las compañeras aplauden chasqueando los dedos, una forma de ovación encubierta antibarullo. Les explicamos cómo.  

    Para Dina el idioma no es una barrera. Aquí ella y sus compañeras son, como muchas personas que brindan servicios en Austin, quienes sienten culpa por no haber aprendido el español con el que convivieron en sus infancias, por no haber estudiado mejor el idioma. La culpa es por el esfuerzo que hicieron sus madres migrantes para que no perdiesen su raíces.

    Estados Unidos es el país con el número más alto de encarcelamientos en el mundo. La mayoría de las personas detenidas son afrodescendientes pero los recuentos oficiales no incluyen datos sobre bilingües y/o hispanohablantes: las clasificaciones se vuelven difusas entre chicano, latino, hispano. Según el censo, “hispano puede definirse como la herencia, nacionalidad, linaje o país de nacimiento de la persona, sus padres o antepasados ​​antes de llegar a Estados Unidos. Las personas que se identifican como hispanas, latinas o españolas pueden ser de cualquier raza”.

    Yasmine llega unos minutos después de las seis, la hora de comienzo de la clase, porque tardaron en servir la comida. Cuando abre la puerta del aula, alza los brazos y pega un saltito. Ve a Gabriela Polit, su profe del semestre anterior, y por un momento es feliz. Con ella escribieron poemas, cartas, cuentos (leer y escribir les permite “bajar la guardia” y “give life to words”). Yasmine fue persistente con los temas: toda su producción estuvo dedicada a su marido, que murió joven y a quien ella no pudo despedir. 

    Ahora ya no estás

    Te fuiste sin un adiós

    Sin decirme nada

    Nunca puedes regresar

    Gabriela le pregunta por otras exalumnas que recuerda con cariño, Yasmine le cuenta esta salió en libertad, a esta la trasladaron a otra prisión a cientos de kilómetros.

    Coleman Unit es una cárcel estatal de seguridad media con capacidad para alojar a mil mujeres, un pequeño oasis en el vasto sistema penitenciario de Texas. Este estado sureño cuenta con la tasa más alta de encarcelamientos del país:139.600 personas privadas de la libertad. Coleman funciona desde 1993 y tiene programas educativos para terminar la escuela además cursos técnicos (producción, soldadura y manufactura) y clases de retórica, contabilidad, inglés para que puedan completar sus cursos universitarios y sumar crédito en varias disciplinas. Pero según cuenta Pineda, “los programas más populares dentro del modelo de rehabilitación provienen de organizaciones no académicas que ofrecen clases de religión y de habilidades empresariales”.

    Muchas personas en Austin sienten culpa por no haber aprendido el español con el que convivieron en sus infancias, pese al esfuerzo de sus madres migrantes por conservar sus raíces.

    Gabriela nos cuenta que antes de la pandemia fue a una cárcel de migrantes. Allí las medidas eran más estrictas y arbitrarias. Acá apenas nos advierten no ir con sandalias ni hombros descubiertos y llevar un saco porque el aire acondicionado está prendido a tope. Dejamos carteras y teléfonos en el auto, lo único que entra seguro es una caja de cartón con fotocopias, hojas en blanco, lapiceras y trabajos de clases anteriores. En la puerta los guardias se parecen más a los de División Palermo o Locademia de policías que a los de Una batalla tras otra. Nos recibe uno afroamericano, nos pasa un escáner, nos retiene los pasaportes a cambio de acordarnos de los últimos cuatro números del documento y de una tarjeta: Visitor. Más difícil fue salir de Ezeiza donde nos hicieron una “breve entrevista” con sonrisa y mirada fija preguntándonos qué íbamos a hacer a Estados Unidos y cuáles eran nuestros hobbies. 

    Son las ocho, la hora de cierre del taller, y nadie se mueve del aula. Estamos conmovidas, escuchando las historias que cada una construyó luego de entrevistar a una compañera. Aplausos, más chasquidos, abrazos, saludos de mano, nice to meet you, come back on Wednesday. La salida es todavía más fácil.

    ***

    El regreso Lockhart-Austin dura una hora. Es de noche. Con Micah al volante de la camioneta, con la caja de cartón en el baúl, y Gabriela, Salomé y nosotras. Hablamos poco. Apenas discutimos si la luna, en cuarto creciente, mira para el mismo lado en Argentina. Así pasa el viaje hasta la casa de Adela. La camioneta serpentea por un barrio de típicas casas de madera con alero, mucho verde. No se ve nada, como si no hubiera tendido eléctrico; la poca luz visible es cálida y asoma de las ventanas. Llegamos, y Charlie lo sabe. “Perro que ladra no muerde”, rompe el hielo Adela con su acento mexicano. La mesa está lista; falta servir el pollo con arroz y picante que preparó su compañero Boris, colombiano, también profesor universitario. 

    ¿Qué están haciendo o qué más pueden hacer los académicos de aquí y de allá ante la crisis de la democracia?

    Mientras comemos, nos dan el pésame por la victoria de Milei (¿Por qué ganó? ¿Cuál es la explicación? Y ustedes, ¿cómo están?). Nos cuentan que  Greg Abbott, el gobernador de Texas, es un líder conservador (“a la derecha de Trump”), y también cómo se enojaron muchos agricultores locales por el último préstamo de Trump a la Argentina. Nos preguntamos qué están haciendo o qué más pueden hacer los académicos de aquí y de allá ante la crisis de la democracia y, en particular, ante la amenaza de la libertad de cátedra. Gabriela, que todo lo dice con poesía, compara: si creyéramos en las fuerzas malignas, diríamos que Darth Vader está haciendo de las suyas, que la suerte está mal echada en América del Sur. Hablamos de la izquierda y la derecha, de los jóvenes, de la inteligencia artificial. De hacer turismo en China (“un amigo fue y no podía creer, helicópteros que vuelan solos, nada de comunismo ahí”). De la muestra de Hito Steyerl en un museo de México. Y de cómo le llamamos a la “fruta de la pasión” en nuestros distintos países. 

    – ¿Quieren helado? También lo preparé yo. 

    Boris sirve el postre en unos potes colorados: el helado de algarroba, ron y pasas está riquísimo. En un momento nos olvidamos de que estábamos levantando la mesa: Micah y Salomé se están ocupando. Se alternan para ubicar la vajilla en el lavaplatos con la familiaridad de quienes conocen los rincones de esta casa. En el hogar de Adela, como en el de Polit y Javier Auyero, las tertulias con colegas y estudiantes, más o menos improvisadas, son cotidianas. Esta noche somos parte de la familia latinoamericana reunida alrededor de las palabras, los libros, el conocimiento, la comida, las distancias, la incertidumbre y las preguntas sobre el futuro.

    ***

    Apenas llegamos a Austin cruzamos el aparatoso Cyber Truck de Tesla y gritamos al ver un Waymo, esos autos fantasmas que se manejan solos y que aparecen por todos lados. Según el censo de 2020 aquí viven 961.855 personas. La ciudad creció alrededor de la universidad que a su vez recibe financiamiento para la construcción de sus edificios de lo recaudado en la industria más importante del Estado: el petróleo.

    Guadalupe, la calle de nuestro hotel, es una de las avenidas principales de la ciudad y una de las pocas que tiene vereda para peatones a ambos lados. Bordea el campus de UT y es pasarela de estudiantes a toda hora del día: cargan carpetas, bolsas con comida, van a toda velocidad en monopatín, llevan la camiseta naranja color representativo. 

    El miércoles baja la temperatura en Austin: de 30 a 11 grados, viento huracanado, sol de otoño. María no trajo abrigo porque confió en que esta ciudad rodeada de desierto seguiría caliente. Entonces hace lo que todo turista: entra al Target y se compra el pullover más lindo de los saldos, con un perrito en el pecho. Por la noche, en el lobby del hotel, una chica no puede resistirse porque ese perrito es igual a Osa, su animal de compañía. 

    —So cute —dice.

    —Gracias.

    —¡Hablas español!

    Se llama Lorena. Es colombiana de Medellín. Durante años tocó el clarinete en una orquesta local. Hasta que tuvo que viajar de urgencia a su país y no le perdonaron que se ausentara del concierto: no la llamaron más. Hoy trabaja en tecnología. Añora la bohemia. Está leyendo Eva Luna de Isabel Allende. No encuentra, casi, colombianos en Austin: “La mayoría de los migrantes que conozco son de México y Centroamérica”. Ama que seamos periodistas. Mañana nos pasa a buscar para ir a bailar two steps, promete. 

    En estos días somos parte de la familia latinoamericana reunida alrededor de las palabras, los libros, el conocimiento, las distancias y las preguntas sobre el futuro.

    La vida cotidiana de Austin nos resulta familiar: vimos muchas series y películas de Hollywood. Cruzamos a hombres con bigotes y camperas de jean, mujeres rubias de botas tejanas y anillos saltones, banderas azul-blanca-roja con una estrella (¡qué parecida a la de Chile!), estaciones de servicio despojadas y otras para cargar autos eléctricos, foodtrucks de árabes que venden tacos mexicanos, bartenders que nos piden ai di. Esta es la ciudad, también, de Richard Linklater. El director de Antes del amanecer, Boyhood y Bernie, en la que registra lo local y ayuda a construir una narrativa más expandida de Texas. ¡Pasamos por su casa! Es de ladrillo rojo, antigua, con el sello de patrimonio histórico en la puerta; está en una esquina, en un barrio residencial. Las persianas están bajas. 

    —Tienen que ir.

    Dice Gabriela Polit mientras nos deja en el hotel y, en la capital de la música en vivo,  señala el local The hole in the wall. Vamos. “¡Qué buena noche eligieron! Toca Jim Campo de Magic Rockers of Texas, una banda local emblemática”, nos avisa el cantinero. 

    De vuelta en el hotel, escribimos esta catarsis sentadas en el bar. Suena música de los 90, nunca un reggaeton ni una cumbia ni una salsa. Afuera pasan los jóvenes ya disfrazados para las fiestas pre Halloween, la ciudad entera decorada con calabazas, esqueletos y fantasmas. Un homeless con varias bolsas y un gorro se acomoda en un banco para pasar la noche. Una rata corre hacia la alcantarilla. Un monopatín queda tirado en el piso. 

    ***

    El campus de la Universidad de Texas (UT) es el corazón de la ciudad. Desde la torre central, antigua, hecha con los típicos ladrillos color tiza y alineada con el capitolio, se ve el territorio verde arbolado. Es la universidad pública más grande de Estados Unidos y tiene uno de los archivos de literatura latinoamericana más importantes: en la Benson conservan papeles, obras completas, cartas y manuscritos de Julio Cortázar, Cristina Rivera Garza, Augusto Roa Bastos, Sor Juana Inés de la Cruz. En el Harry Ramson están las obras completas de Gabriel García Márquez, una copia de la biblia de Gutenberg, la primera fotografía tomada por Nicéphore Niépce, y libros de clásicos como Joyce, Faulkner, Virginia Woolf, Shakespeare, Kerouac, Foster-Wallace, Coetzee, entre muchísimos otros.  

    Cuatro grupos de adolescentes y sus padres recorren el campus, expectantes de las solicitudes universitarias que desvelan a los jóvenes estadounidenses durante el final de su escolaridad secundaria. Los esquivamos mientras vamos hacia el Benedict Hall, donde está Polit. Ella es experta en literatura latinoamericana y una militante de los estudiantes: promueve la lectura de clásicos y noveles, da herramientas de escritura, acompaña sus procesos profesionales y personales. Con vista a la fuente y alrededor de la mesa, su oficina será el escenario de la Beca Crónica, un proyecto de la Iniciativa de escritura creativa con apoyo de LLILAS (Lozano Long Institute of Latin American Studies)

    Salomé es antropóloga. Cursa segundo año de la maestría en Sociología. El pelo morocho largo, los anillos con motivos andinos, la voz suave pero decidida: extraña a la familia que quedó en Riobamba, Ecuador; solo vuelve en las fiestas o en el verano. Tiene 26 años, se mudó a “Los Estados” con la promesa de un futuro académico. Para solventar la vida en dólares trabaja en el LLILAS con la directora, Adela Pineda. Camina por el campus con una carpeta naranja con el logo de la UT bajo el brazo. Adentro están los apuntes de su trabajo de campo sobre un territorio donde conviven un lodge (dos mil dólares la noche), comunidades originarias y personas sin tierra. Después de hacer el doctorado quiere volver a su país. 

    Apenas llegamos a Austin cruzamos el aparatoso Cyber Truck de Tesla y gritamos al ver un Waymo, esos autos fantasmas que se manejan solos.

    Mónica es arquitecta, quiere escribir sobre las nuevas vecindades de Guadalajara, México, esas que se parecen a las del Chavo del 8 pero son fresas. Jaime, estudiante de antropología y diseñador de indumentaria, sobre los chilenos y chilenas que alquilan habitaciones a estudiantes como estrategia de supervivencia ante las eternas crisis de la región. Daniela es abogada. Desde hace años investiga las consecuencias del conflicto armado en el Valle de Cauca, Colombia, pero ahora el trabajo tomó un foco inesperado: la alianza entre excombatientes y antiguos militares, que tienen más en común de lo imaginado. Paulina es de Chihuahua, pero hace trabajo de campo con poblaciones que se quedan en el territorio a pesar de las inundaciones en Guatemala, la tierra paterna. Saúl se presenta como el “cronista de su pueblo”, habla náhuatl y también viene desde México. Aún aprende el inglés mientras desentraña cómo aterrizar por escrito todo lo que dice con cadencia poética en la oralidad.

    En unas semanas, vamos a comunicar qué proyecto quedó seleccionado. Entonces, el estudiante viajará a su territorio a encontrarse con un cronista y hacerle honor al método anfibio, ese que cruza disciplinas y propone acompañamiento cercano del equipo de edición.

    – El proceso de escritura de mi crónica fue… jaja. Perdón que me distraiga, no puedo creer que estemos juntos. 

    Daniel viene a contar su experiencia: acaba de publicar en Anfibia El espía arrepentido del Canal de Panamá, texto ganador de la quinta edición de la beca que esta vez es presencial. 

    En el centro de la mesa circulan los alfajores argentinos, Titas y Rodhesias que llevamos. La previa a los tacos con cerveza mexicana que nos esperan sobre la calle Guadalupe, al terminar este taller. Los encuentros y presentaciones fueron cruzados: Mónica y Jaime resulta que son vecinos; Saúl intercambio teléfono con sus colegas; ahora ellos también agrandan la familia. 

    La entrada La cárcel, la universidad, Tesla y Cortázar se publicó primero en Revista Anfibia.

     

  • Un abogado vinculado a Rappi redacta la reforma laboral y no habrá mejoras para trabajadores de plataformas

     

     Un abogado vinculado a Rappi redacta la reforma laboral y el gobierno no introducirá mejoras para los trabajadores de plataformas, que seguirán siendo independientes. Al no blanquear la relación de dependencia, no existe derecho a reclamos sindicales.

    Julián de Diego es un abogado especializado asesoramiento laboral empresario. Entre las compañías que asesora está Rappi, representada formalmente por el Estudio Cárrega. Al igual que todas las plataformas, Rappi no reconoce a sus repartidores como empleados.

    Se trata de una discusión compleja: en ninguna parte del mundo logran resolver cuál es el tipo de vínculo que existe entre los trabajadores de aplicaciones como Uber o Rappi y las empresas.

    En el estado de Rajastán, en India, Uber paga una tasa que va a un fondo que luego se vuelca a la seguridad social. Eso permite que los trabajadores de plataformas gocen de algunos de los derechos que tienen los trabajadores formales. Esa idea circuló en la campaña presidencial de Horacio Larreta.

    La interna de Sturzenegger y Pettovello complica la reforma laboral de Milei

    En la Argentina se considera a los trabajadores de aplicaciones como independientes. Eso les permite no cumplir con horarios fijos, pero les impide conformar sindicatos para reclamar mejores condiciones laborales.

    La cuestión comenzó generar interés para la CGT, pero al ser tema mundial, incluso la OIT  trabaja en un convenio que debería aplicarse en los estados miembro. Ya se aprobó una primera parte y la segunda estaría lista el año próximo. En el gobierno le restan importancia, pero la reforma podría terminar generando un conflicto con el sistema internacional del trabajo.

    En gobierno busca no introducir ninguna regulación para las plataformas en la reforma laboral que enviará al Congreso, que además es el centro de una fuerte interna entre Sturzenegger y Pettovello. «No hay obligaciones para las empresas ni mejoras para los trabajadores», resumió a LPO una fuente al tanto del proyecto.

    La cuestión de los turnos fijos es el principal argumento de las plataformas para negar la relación de dependencia. Es algo que preocupa a los repartidores y choferes, que trabajan para múltiples empresas en los horarios que más les convienen.

    El sistema da lugar a situaciones insólitas: como independientes, algunos trabajadores de plataforma subcontratan a otros trabajadores que utilizan sus mismas cuentas y mejoran su ranking para obtener más recompensas.

    «Es difícil de abordar, porque cualquier cambio que introduzcas puede terminar perjudicando a los trabajadores, pasó en países como España, donde las apps de transportes terminan funcionando bien solo en las grandes ciudades», explicó la fuente.

    El doble rol de De Diego es una cuestión que no pasa desapercibida. «Hay un conflicto de intreses. Si asesorás al Estado en la reforma y trabajás para una empresa podés inducir al Estado a que beneficie a la empresa que representás», agregó.

     

  • Ishii fue nombrado en la Unesco como vicepresidente de Ciudades del Aprendizaje

     

    Mario Ishii fue nombrado vicepresidente de Ciudades del Aprendizaje de la Unesco para Latinoamérica, un reconocimiento internacional a la transformación en materia educativa impulsada por su gestión municipal en José C. Paz.

    La distinción llegó durante el II Foro de Ciudades del Aprendizaje de Latinoamérica, que se desarrolla en La Paz, Baja California Sur, México, y reúne a 56 ciudades de la región junto a expertos internacionales.

    Este nuevo rol coloca a José C. Paz en el mapa mundial de la educación inclusiva. En la gestión municipal destacaron que la labor de Ishii en el impulso de universidades públicas generó que muchas de sus aulas «se llenen de hijos de trabajadores, demostrando que la educación superior es posible para todos los vecinos».

    La apuesta por el aprendizaje permanente transformó a la ciudad en un modelo de inclusión social y desarrollo sostenible reconocido en América, Europa, África y Asia.

    La Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la Unesco nuclea a 353 ciudades de 78 países, beneficiando a 390 millones de habitantes con oportunidades educativas a lo largo de toda la vida.

    La meta global es garantizar para 2030 el acceso universal al aprendizaje continuo, un objetivo que José C. Paz ya viene transitando con políticas concretas que ponen a la educación en el centro de cada acción municipal.

    En su exposición ante líderes mundiales, Ishii defendió la educación pública como herramienta de cambio: «La enseñanza cambia a las personas que cambiarán al mundo», dijo.

    Este nuevo rol internacional se suma al protagonismo que el senador electo de Fuerza Patria alcanzó en la 6ta Cumbre Internacional de la Unesco, realizada en Arabia Saudita en diciembre de 2024, donde presentó el modelo educativo de José C. Paz como ejemplo para el mundo.

     

  • Santilli inicia una ronda de negociaciones por el presupuesto con los gobernadores

     

    Diego Santilli asumirá su tarea como ministro del Interior este viernes, pese a que sigue siendo diputado, cuando reciba a los gobernadores Ignacio Torres y Raúl Jalil para negociar partidas presupuestarias a cambio del apoyo de los legisladores en la Cámara Baja.

    Como informó LPO, Santilli logró un triunfo político este martes cuando los libertarios consiguieron un dictamen de mayoría en la Comisión de Presupuesto para la ley de leyes, aunque la voluntad del gobierno es patear el tratamiento del proyecto para las sesiones extraordinarias.

    Sin embargo, ese despacho que firmaron siete libertarios, seis macristas, dos radicales con peluca, dos salteños y tres misioneros tiene nueve firmas en disidencia, lo que significa que hay cuestionamientos al proyecto incluso entre quienes lo apoyan. Una diputada del PRO le explicó a LPO que «no se había terminado de dar la discusión y varios diputados del bloque tenían distintos planteos, ante determinados artículos o pedidos de sus provincias, nos faltó tiempo para debatir en el bloque y para transmitir los pedidos».

    Por eso, Santilli inicia una ronda de negociaciones este viernes, con Torres y Jalil, pero continúa el lunes con Martín Llaryora, Marcelo Orrego y Gustavo Sáenz.

    Santilli debutó con un éxito en Diputados: aprobaron el dictamen de Presupuesto

    Las conversaciones que mantengan redundarían, con toda lógica, en modificaciones al proyecto de presupuesto, algo que revela el carácter ocioso del dictamen que se firmó esta semana. Si el proyecto no se aprueba antes del 9 de diciembre, pierde estado parlamentario.

    En el bloque libertario comentaron este jueves a LPO que todavía no está definido si se convocará nuevamente al trabajo en comisiones durante el período de sesiones extraordinarias o si, directamente, se convocará a recinto para discutir en el pleno el proyecto con las incorporaciones que demanden los gobernadores.

    Raúl Jalil.

    Desde el oficialismo descartan que se acepte la inclusión de partidas para que se cumpla con las leyes insistidas contra los vetos de Javier Milei, las de financiamiento universitario, Garrahan y emergencia en discapacidad. «Ya dimos un aumento para el Garrahan y para las prestadoras, aunque no sean los que estaba en la ley, y quizá haya algo para universidades», deslizó un legislador.

    Las reuniones de Santilli son, además, con gobernadores que pueden aportar votos cruciales en la sesión. Torres perdió la banca de Ana Clara Romero pero todavía conserva la de Jorge Ávila, mientras que Jalil tiene ascendencia sobre los cuatro diputados peronistas que integran el bloque de UP y ya avisó que está dispuesto a respaldar hasta la reforma laboral.

    Los reclamos de las provincias se centran, fundamentalmente, en el pago de los fondos para las cajas previsionales no transferidas y la obra pública, dos ítems que Milei tenía pisados.

    Por otro lado, Llaryora dispondrá del aporte de tres legisladores de su provincia, Orrego otras dos y Sáenz, tres.

    La apuesta del gobierno es destrabar las voluntades de aquellos legisladores que firmaron en disidencia por orden de los gobernadores o que, sin integrar la comisión de Presupuesto, amagaban con plegarse a la postura de los bloques opositores.

    Los reclamos de las provincias se centran, fundamentalmente, en el pago de los fondos para las cajas previsionales no transferidas y la obra pública, dos ítems que Milei tenía pisados. También podrían plantear de nuevo su pelea por un porcentaje del Impuesto a los Combustibles Líquidos, un tema que llegó a incluirse para su debate en las últimas sesiones de la Cámara Baja pero terminó aplazado por la falta de quórum orquestada, paradójicamente, por los gobernadores. 

     

  • Afirman que Bessent se ganó USD 200 millones con el carry trade «a medida» que le armó Caputo

     

    La intervención del Tesoro de Estados Unidos en el mercado cambiario argentino sucedió en penumbras. Ni el Ministerio de Economía ni el Banco Central explicaron qué pasó con los pesos que ingresaron ni con los dólares que salieron. En los papeles, el desarme de las letras en pesos del BCRA revela que algo se movió, pero sabe bien qué. 

    El balance semanal del Banco Central, con corte al 31 de octubre, mostró una caída abrupta en la cantidad de Letras en pesos emitidas: de 3 billones a poco más de 270 mil millones. Es el mismo monto, unos 2,7 billones de pesos, que había invertido el Tesoro de EE.UU tras su intervención para contener al dólar antes de las elecciones. 

    La hipótesis más extendida es que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, recompró los dólares que había vendido para estabilizar el tipo de cambio. Son versiones no oficiales porque el silencio del equipo económico es total. No hay explicación oficial sobre si Estados Unidos ya se retiró del mercado, si obtuvo ganancias por diferencia de precios, ni bajo qué instrumentos financieros se realizó la operación. 

    El dólar tocó 1.500 pesos, en medio de versiones de una retirada de Bessent del mercado argentino

    Las tasas, los plazos y las coberturas de esas letras también son un misterio. En la práctica, lo que se observa es que el BCRA tomó los pesos del Tesoro estadounidense y les entregó letras que probablemente pagaban tasa o cobertura cambiaria. 

    Otro indicio clave: el rubro «Otros pasivos» del BCRA aumentó casi 2,9 billones de pesos esa misma semana. 

    Parece que se activó un tramo del swap con USA. Si no hay aclaraciones, podemos concluir eso. Información bajo análisis.

    Para Alejandro Giacoia de Econviews, podría ser la señal de que el Central activó un tramo del swap con Estados Unidos. Si se confirma, significaría que la salida de Bessent se hizo contra reservas internacionales y no contra el mercado. 

    Fernando Marull coincidió: «Parece que se activó un tramo del swap con USA. Si no hay aclaraciones, podemos concluir eso. Información bajo análisis». 

    Por su parte Gabriel Caamaño fue más lejos: «Si así fuera, activaron el swap para darle salida a Bessent contra RIN. Eso implicaría que la intervención del Tesoro fue un anticipo del acuerdo». 

    Christian Buteler lo resumió con ironía: «El Tesoro americano vende 2.000 millones de dólares, después le da un crédito al BCRA para recomprarlos sin mover el precio y embolsa una ganancia sustancial. Esta sí es una masterclass, con la tuya». De hecho, en el mercado estiman que habría ganado USD 200 millones.

    Sebastián Maril aportó una pieza clave para poner fecha al misterio y anticipó que entre el martes y el viernes de la próxima semana el Tesoro de Estados Unidos publicará el balance del Fondo de Estabilización Cambiaria (ESF), con las posiciones al 31 de octubre y el detalle de ganancias o pérdidas de cualquier operación realizada durante el mes. 

    Según Maril, si las especulaciones sobre la activación del swap con la Argentina son correctas, el reporte mostrará posición cero en pesos argentinos, lo que confirmaría que Scott Bessent cerró el mes sin exposición al riesgo local y tomando ganancias. «El Congreso  tendrá menos motivos para cuestionarlo», opinó. 

     

  • Menem y Karina quieren a Nadia Márquez como presidenta del Senado para arrinconar a Villarruel

     

    Martín Menem impulsa a la neuquina Nadia Márquez, diputada libertaria electa senadora en los comicios de octubre, para que se convierta en presidenta provisional del Senado. La jugada exige el desplazamiento del puntano Bartolomé Abdala, quien ocupa ese sillón desde diciembre de 2023 y lo revalidó en febrero de este año pese a las presiones del peronismo por barrerlo.

    Se sabe que Menem actúa en sintonía con Karina Milei, cultora de un profundo desprecio político a la vicepresidenta Victoria Villarruel desde el arranque del gobierno de La Libertad Avanza.

    Por eso, el ascenso de Márquez podría darle a Menem el control a distancia del Senado mientras maneja, si consigue tal como prevé, su reelección al frente de Diputados. Pero, además, colocaría a alguien de mayor confianza en línea de sucesión presidencial, por cualquier eventualidad.

    Fuentes parlamentarias dijeron a LPO que al riojano «le gustaría que Nadia se quede con la provisional», aunque reconocieron que el titular de la Cámara Baja «no tiene nada contra Abdala». Esa apreciación fue confirmada por el entorno del senador, donde afirman que «tiene muy buena relación con Menem y una relación institucional con Villarruel, pero se encuentra alineado con Casa Rosada».

    Villarruel le ganó a Milei la pulseada por la presidencia del Senado, pero perdió las secretarías

    Sin embargo, un libertario reconoció que «le están tirando con todo a Abdala, primero con Patricia Bullrich y ahora con Márquez». «En cualquier momento le tiran con Lorena Villaverde», ironizó en referencia a la rionegrina vinculada a Claudio Ciccarelli, primo y testaferro de Fred Machado.

    En efecto, LPO había revelado que la ministra de Seguridad aspiraba a la presidencia provisional, aunque se conformaba con la jefatura de bloque. Este jueves la senadora electa tuiteó su agradecimiento a Javier Milei y la secretaria general de la Presidencia por confiarle la conducción de la bancada y el jujeño Ezequiel Atauche, que se la cedió sin tensar, celebró a su sucesora: «Será una pieza fundamental del nuevo Congreso y confío en su liderazgo para enfrentar las transformaciones que se vienen», dijo.

    Hace 2 años quienes formamos parte del proyecto politico de @JMilei asumimos el compromiso de gobernar la Argentina. Hoy ese camino da un nuevo paso, @PatoBullrich sera una pieza fundamental del nuevo congreso y confío en su liderazgo para enfrentar las transformaciones que se… https://t.co/Zg2dQJLqrh

    — Ezequiel Atauche (@ezeatauche) November 6, 2025

    Márquez fue durante el último año una de las diputadas más aguerridas de la bancada libertaria, algo que le rindió a Menem en las sesiones más calientes. De hecho, su nombre fue mencionado en los momentos más críticos del bloque oficialistas, cuando se discutía la posibilidad de que Gabriel Bornoroni fuese corrido de la conducción.

    Abdala, por su parte, piensa atrincherarse hasta el 24 de febrero de 2026, fecha en que deberían votarse las autoridades nuevamente. «Todo lo público es prestado pero por qué renunciaría antes de tiempo», dijeron cerca suyo.

    De todas formas, reconocieron que ya llegaron a sus oídos las versiones sobre las intenciones de Menem por poner a la legisladora neuquina en su lugar. «Todavía no asumió y ya están diciendo lo que va a pasar, nosotros preferimos seguir trabajando y ya veremos, tenemos el apoyo de los seis del bloque y, además, las autoridades se votaron por unanimidad», dijeron.