Sociedad

  • Intendentes radicales alertaron al gobierno de Kicillof que están complicados para pagar aguinaldos

     

    Un grupo de intendentes radicales de la provincia se reunieron este lunes con el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, para exponer el panorama crítico que afrontan sus municipios de cara al cierre del año y el pago de los aguinaldos.

    Frente a eso, reclamaron que la Provincia cancele algunas deudas que mantiene con las comunas en áreas como IOMA, IPS y convenios de obras, entre otras. Además, pidieron que el Ejecutivo analice algún mecanismo de anticipo de fondos o financiamiento extraordinario para atender los compromisos inmediatos.

    «La situación económica es muy compleja», dijo a LPO el intendente de General Viamonte (Los Toldos), Franco Flexas, que sostuvo que existen municipios con problemas para cumplir con el aguinaldo.

    «En algunos casos, la deuda de Provincia es un poco más del aguinaldo que hay que pagar a fin de año, por eso es importante para la mayoría», amplió Flexas, que advirtió que el golpe de la caída de la coparticipación impacta más fuerte en los municipios del interior.

     Los fondos que antes nos sobraban para hacer alguna obra municipal, ya no los tenemos 

    A raíz de la fuerte recesión y la baja en la recaudación de impuestos como el IVA, en términos reales bajó un 10% aproximadamente la coparticipación. Eso pone en jaque a los municipios del interior, donde la coparticipación representa entre un 70 y 85 por ciento de todo el presupuesto.

    «Los fondos que antes nos sobraban para hacer alguna obra municipal, ya no los tenemos», dijo Flexas, que vaticinó que 2026 «puede llegar a ser más complejo que este año», por lo que ve factible que aumente el número de municipios que declaren la emergencia económica, como lo hizo en los últimos días el radical Román Bouvier (Rojas), que estuvo presente en la reunión de este lunes.

    Los intendentes radicales acordaron enviarle al ministro López el detallado de las deudas que la Provincia mantiene con los municipios para trabajar en un esquema de pagos. «La respuesta de la Provincia es que también está muy complicada», señalaron en la UCR.

    En términos reales bajó un 10% aproximadamente la coparticipación. Eso pone en jaque a los municipios del interior, donde la coparticipación representa entre un 70 y 85 por ciento de todo el presupuesto. 

    Aunque los radicales señalaron que en el encuentro no se habló del fondo para los municipios del año que viene, lo concreto es que en la Provincia esperan una señal de la UCR para contar con la aprobación del endeudamiento, de donde el Ejecutivo provincial propone destinar un 8% a los municipios en 2026.

    Como contó LPO, este lunes el gobierno de Kicillof rechazó la posibilidad de un fondo fijo para los municipios como pretende la oposición, incluso los radicales. «Es inconveniente», dijo Carlos Bianco.

    En la reunión que se realizó en la sede del Ministerio de Economía provincial, también participó el titular de la cartera de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, al quien los intendentes de municipios afectados por las inundaciones también le pidieron asistencia para el arreglo de caminos rurales.

    «Este año, con la tasa vial vamos a estar 400 millones abajo, con lo cual es muy complicado sostenerlo y más aún mejorarlo porque no hay plata. Muchos puentes se han caído, habrá que hacer una inversión muy importante», dijo Flexas, que tiene parte de su municipio afectado por las inundaciones.

    Se desinfla la ayuda que anunció Bullrich para los inundados y hay bronca en el campo: «Es una tomada de pelo»

    Además del intendente de Viamonte, participaron del encuentro Maximiliano Suescun (Rauch), Pablo Barrena (Lobería), Martín Randazzo (General La Madrid), Lisandro Hourcade (Magdalena), Ramón Capra (General Alvear), José Castro (Monte).

    También, Nahuel Mittelbach (Ameghino), José Luis Salomón (Saladillo), Esteban Santoro (General Madariaga), Luciano Spinolo (Tres Lomas), Francisco Recoulat (Trenque Lauquen), Arnaldo Harispe (Lezama), Román Bouvier (Rojas), Osvaldo Dinápoli (Belgrano) y el titular del Comité de Contingencia, Miguel Fernández. 

     

  • Adorni y Bullrich se quedan con las principales secretarías del ministerio de Santilli

     

    Horas antes de jurar como nuevo ministro del Interior, Diego Santilli se anotició que entre Manuel Adorni y Patricia Bullrich se quedarán con las principales áreas de su cartera.

    En el gobierno confirmaron a LPO que Migraciones pasará a depender del Ministerio de Seguridad, que Bullrich dejará en manos de Alejandra Monteoliva cuando asuma en diciembre como senadora. 

    El ministerio de Bullrich también se quedará con el Registro Nacional de las Personas (Renaper), un área que suele acaparar Interior en todas las gestiones y que le permite a sus titulares una buena plataforma para trabajar políticamente en todo el país y mostrar una cara amigable.

    Macri sigue enojado con Milei: «Esto no termina bien, no hay dirección racional» 

    Adorni se llevará para la Jefatura de Gabinete la secretaría de Turismo, Deportes y Ambiente, hoy ocupada por Daniel Scioli. «Te la regalo tener a Scioli abajo, que se lo lleven», bromeó un diputado del PRO cercano a Santilli.

    Migraciones pasará a depender del Ministerio de Seguridad, que Bullrich dejará en manos de Alejandra Monteoliva cuando asuma en diciembre como senadora. 

    Paradójicamente estos cambios se dan en las mismas horas en que en un sector del gobierno hablaban de sumarle dependencias a Santilli para que tenga los «fierros» para negociar con los gobernadores. Por eso se hablaba de que Interior podía llevarse Transporte, Obras Públicas y Vivienda, que actualmente están bajo la órbita de Luis «Toto» Caputo.

    Llaryora con Martín Menem este lunes en la Casa Rosada.

    El ministerio del Interior envió en la noche de este lunes un texto en el que aclara que Santilli no se reunió todavía con su par de Economía. «Desde que asumió funciones Diego nunca se reunió con Caputo -que estuvo afuera por compromisos con el presidente-. Es por eso que en las próximas semanas seguramente se comenzará a construir una agenda conjunta de cara a las reuniones con Gobernadores», dice el comunicado. 

    LPO adelantó que Santilli prometió sacar las reformas que quiere Milei, pero debe navegar la explosiva interna libertaria y la desconfianza de los gobernadores. 

    En ese marco, Santilli se apresuró a invitar a Adorni a todas las reuniones con los gobernadores. Este mismo lunes, compartió el despacho con el jefe de Gabinete para reunirse con el sanjuanino Marcelo Orrego y con el cordobés Martín Llaryora. «Diego no tiene interés en pelear espacios de poder, su objetivo es sacar las reformas, que es lo que le prometió a Milei», explicaron cerca suyo.

     

  • Se desinfla la ayuda que anunció Bullrich para los inundados y hay bronca en el campo: «Es una tomada de pelo»

     

    Aunque para varios productores inundados desde hace nueve meses la visita de Patricia Bullrich a 9 de Julio el último sábado fue considerada muy tardía, su desembarco había generado expectativas en términos de anuncios para paliar el drama del agua en el noroeste bonaerense.

    Sin especificar la letra chica de sus anuncios, la ministra de Seguridad (propietaria de un campo de 4 mil hectáreas en la región) habló de un fondo de 1.900 millones y una fuerte asistencia en términos de maquinaria.

    Sin embargo, en la reunión de la mesa de coordinación de este lunes (la primera en la que participó el Gobierno nacional), el emisario de Bullrich, el titular de la Agencia Federal de Emergencias Santiago Hardie, detalló en concreto cuál será la ayuda y desató acusaciones que tensaron el encuentro con las entidades del campo.

    «Del anuncio a la realidad, hay una decepción muy grande acá», dijo a LPO Patricia Gorza, productora de 9 de Julio y dirigente de Federación Agraria que participó de la reunión de este lunes en donde las entidades desataron su bronca con el emisario de Bullrich: «Nos parece una tomada de pelo», sostuvo.

    En las entidades creían que los 1.900 millones anunciados por Bullrich (monto que ya consideraban menor) era a distribuir entre los cinco municipios que estuvieron representados por sus intendentes en la asamblea del último sábado con la ministra.

    Se generó demasiada expectativa con el despliegue que se hizo el sábado con la ministra. No se condice con lo que van a hacer.

    No obstante, esa cifra será a repartir entre 20 comunas. «Es una cisterna de combustible para diez días de trabajo», graficó Gorza que definió esa asistencia como una «vergüenza» para distritos como 9 de Julio, que tiene el 80% de su red vial intransitable.

    En detalle, la maquinaria prometida por Bullrich consta de una retroexcavadora, una motopala, una motoniveladora y dos camiones volcadores de Vialidad Nacional. Eso, sumado a dos unimog y una ambulancia 4×4 del Ejército.

    En la mesa de emergencia de Nueve de Julio (conformada hace meses por las entidades, el gobierno bonaerense y el municipio) calculan que esa maquinaria apenas sirve para asistir dos accesos a localidades.

    En suma, estiman que el paquete de asistencia que dará la Nación para 20 municipios es lo que estaría necesitando cada uno de ellos para atender el desastre de las inundaciones.

    Además, el emisario de Bullrich confirmó este lunes que las máquinas que llegarán la semana que viene no estarán en territorio por 120 días, como pretendían las entidades. «La gravedad de esta situación requiere atenderla durante la única ventana que tenemos en el año, que es el verano», dijo Gorza.

    Y agregó: «Donde arranquemos en marzo con la lluvia del otoño sin solucionar nada, vamos a tener un problema gravísimo el invierno que viene, como en este».

    Productores inundados preparan protestas y denuncian que el gobierno de Milei no responde

    Este año, el impacto del agua en la región se tradujo en una drástica reducción del área sembrada. Por caso, en trigo, se logró sembrar el 30% de lo que en general se siembra. De ese porcentaje, solo se va a poder cosechar el 20%, el resto se perdió.

    La siembra de gruesa, que se debería estar en desarrollo, no se hizo aún porque no hay caminos para llegar a las zonas altas aptas para sembrar. «No se está trabajando, con lo cual todo el mundo se está comiendo el capital para vivir», describió Gorza.

     Estiman que el paquete de asistencia que dará la Nación para 20 municipios es lo que estaría necesitando cada uno de ellos para atender el desastre de las inundaciones. 

    En ese contexto, los productores inundados refuerzan el reclamo al gobierno de Javier Milei para que acelere las obras de dragado de uno de los tramos que el mes pasado reactivó en la Cuenca del Salado pero que avanza a paso muy lento.

    También en la zona definen como clave los trabajos en el Nodo Bragado, una obra anexa que permite que desemboquen todos los canales de aguas arriba para empalmarse con el Salado. «Esa obra la puso el gobernador en el presupuesto 2026, esperemos que se apruebe», dijo Gorza. 

    Hoy fue la primer reunión donde se sumo el gobierno nacional a la mesa de trabajo permanente que tenemos. Resulta que los 1900 millones son para repartir en 20 municipios.La cuenta da entonces el valor de 64 hectáreas de soja para cada uno.9 de Julio tributa ganancias y… https://t.co/kodkvVoNBX

    — Patricia Gorza (@PatriciaG9dj) November 10, 2025

     

  • Licitan una nueva bajada de la autopista Buenos Aires-La Plata

     

    El intendente de La Plata, Julio Alak, y el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis, encabezaron el acto de licitación pública para la obra del nuevo distribuidor de la Autopista La Plata-Buenos Aires en City Bell junto al presidente de Aubasa, José Arteaga.

    «Esta importante obra beneficiará especialmente a toda la zona de City Bell, Villa Elisa, Gonnet, Gorina, Hernández, Savoia», valoró Alak.

    Por su parte, Katopodis indicó: «La construcción del nuevo acceso nos permite seguir demostrando que lo público es sinónimo de eficiencia y calidad». Y continuó: «Son 2,1 kilómetros con doble sentido de circulación que unirán la autopista con el Camino Centenario, más de 700 metros de puentes y viaductos que beneficiarán a 36.000 usuarios».

    «Estamos convencidos de que la obra pública es palanca para el desarrollo, generadora de oportunidades y de empleo. Por eso, por decisión del gobernador Kicillof, vamos trabajar para que la infraestructura continúe y poder devolver el esfuerzo de cada bonaerense en más servicios», concluyó.

    En la misma línea, Arteaga manifestó: «Estamos dando el primer paso de esta licitación pública, que, como bien decía nuestro querido intendente Julio, viene a dar una reparación histórica en una deuda que la Provincia tenía con su ciudad capital en el trazado de la Autopista». Y agregó: «El sobre uno tiene que ver con todas las condiciones técnicas de las empresas que han querido participar, más de 26 empresas nacionales, provinciales, pymes, son las que se presentaron hoy a licitar».

    El proyecto, para el cual se presentaron 15 ofertas, contempla un enlace directo entre la Autopista y el Camino Centenario. Los trabajos forman parte del Plan de Obras 2024-2027 que Aubasa viene realizando con fondos propios y favorecerán no solo la circulación sino también la actividad comercial, educativa y turística de la zona norte.

    Con un plazo de ejecución de 18 a 20 meses, la obra incluye 2,1 kilómetros de nuevo trazado con doble sentido de circulación, pasos sobre las vías del Ferrocarril Roca y los arroyos Martín y Carnaval y la construcción de un terraplén.

    Las principales tareas incluyen la finalización del puente existente sobre la Autopista y la construcción del distribuidor inicial y dos viaductos, uno de 364 metros sobre las vías férreas y el Arroyo Carnaval y otro de 168 metros sobre el Arroyo Martín.

    También la construcción de dos puentes uno sobre la Autopista de 65 metros y el otro sobre el Arroyo Martín de 72 metros-, pavimento, iluminación, señalización, obras de arte menores, barandas de defensa y forestación, entre otras.

     

  • Francos se quedó en YPF y la empresa no sabe si sigue cobrando el sueldo de 70 millones

     

    Guillermo Francos se quedó en el directorio de YPF tras renunciar a la jefatura de gabinete y en la empresa no saben si sigue cobrando el sueldo de 70 millones de pesos por mes.

    Diez días después de irse del gobierno, el ex Corporación América no renunció al directorio al que llegó cuando reemplazó a Nicolás Posse a principios de 2024.

    Los directores clase A de la petrolera, como es el caso del jefe de gabinete, cobran un piso de 70 millones. Consultados por LPO, en YPF no supieron decir si Francos estaba percibiendo un sueldo.

    «Soy miembro del Directorio de YPF, pero no con honorarios; renuncié expresamente a cobrarlos», dijo Francos el mes pasado luego de que la diputada Marcela Pagano dijera que cobraba 180 mil dólares por mes de la petrolera.

    Otro de los directores de YPF es José Rolandi, vicejefe ejecutivo de gabinete que ya sobrevivió a las gestiones de Posse y Francos y ahora intenta continuar como funcionario con la llegada de Manuel Adorni a jefatura.

    Como reveló LPO, Lisandro Catalán, el ex ministro del Interior, también pidió que lo dejen entrar al directorio de YPF. 

     

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    Nuestro propio 1984

     

    Paladares que se unen a Orwell y Calvino para rescatar una sabiduría escondida entre comidas y bebidas repugnantes y viejas palabras.

    Por Silvina Belén para Noticias la Insuperable ·

    Palabras envejecidas, frases con rima, citas citables –a lo Reader’s Digest-, viejas novelas y películas –en sentido figurado o no-, acuden a la memoria cuando algo en la atmósfera cotidiana nos dice que la piedra con la que solemos tropezar una y otra vez vuelve a tomarnos desprevenidos.

    Cuando las segundas marcas son un lujo, las terceras y las “de cuarta” una costumbre o, mejor dicho: una triste necesidad, y los pasivos símbolo de miseria (“miseria espantosa”, se estilaba decir allá lejos y hace tiempo), recordamos palabras como “carestía”, que dominaba en la ardua construcción “carestía de la vida”. Incluso antaño solamente la usaban los jubilados. Para muchos la palabreja es recuerdo que aflora desde la infancia.

    Dice la RAE que su segunda acepción significa “Precio alto de las cosas de uso común”. Y nosotros decimos que eso decían los jubilados. Y que con otro tipo de construcciones hoy dicen y decimos lo mismo. Cambios de forma, pero nada más. El gatopardo acecha. Giuseppe Tomasi[i] también vuelve: «Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi».

    En el imperio aleatorio del juego infanto-juvenil, aparecía “el que toca, toca, / la suerte es loca” frente a cualquier protesta contra el azar. Al maldecir que la esperpéntica de la especulación financiera rija nuestro destino, podríamos pensar en consonancia: “el que toca, toca, / la urna es loca”. Esta vez, entre la evocación lúdica y Valle Inclán. O ante la fuerza del sino[ii], como Álvaro.

    Al ver, ñata contra el vidrio, cómo se agotan los pasajes al exterior comprados con los verdes comprados baratitos –como Tito- con la platita de la bicicleta –hoy carry trade– o la dulce de cualquier especulación, llega inexorable la película que nunca se olvida, el “deme dos” y, por qué no, el “gracias a Dios y a Matínez Dios”.

    Y nosotros siempre en manos de Máximo Carelli, sin siquiera poder ir al cafetín a llorar el enésimo desengaño. Sin Lita de Lázari hallando el precio milagroso, sin colas para pagar en las que hacer catarsis, sin joyas de la abuela ni fondos de olla.

    Pero, en fin, como todo vuelve recargado, hablar de totalitarismo financiero no es baladí cuando en un país imperan solamente la finanza, la especulación y la represión a quienes no pueden aprovecharlas y las sufren como carestía o miseria, sufrientes que son abrumadora mayoría. ¿Por qué no pensar en Orwell y una vuelta de tuerca a 1984? Dejemos esto en suspenso para retomarlo luego.

    Volvamos a las marcas “de cuarta”, a lo mal que saben esos alimentos y bebidas que la carestía impone. Recordemos al Ítalo Calvino de Bajo el sol jaguar (1986) a través de su “Sabor saber”. Conocemos, entendemos, también mediante el sabor. Degustemos las palabras que preceden a la traducción de Jorge Hernández Campos[iii] de “Sabor saber”:

    Los sabores de sólidos y líquidos impuestos por la carestía, entonces, podrían despertar nuestra aletargada sabiduría, licuada con la tan literal como psicológica carestía pandémica y la pos-pandémica inflación. Inflación que, como bien señaló otro Álvaro, esta vez García Linera, “transmuta convicciones revolucionarias en adhesiones reaccionarias.”.

    Pandemia y temprana pos-pandemia nos recuerdan una serie de notas que escribimos sobre una bebida espirituosa, que entre tantas asociaciones en danza ahora también advertimos relacionada a Orwell. Hablaban de la ginebra, sobre todo de la que los peninsulares llaman botánica, es decir: del gin. En definitiva, destilados, literatura e historia, bares de copas, calidades y sabores.

    La calidad de las ginebras les dio mucho material a los historiadores y a los novelistas. Del rústico Old Tom del siglo XVIII en adelante, los sabores del gin estuvieron en la palestra. George Orwell también aprovechó para describir un gin aceitoso, inmundo, que ostentaba una pomposa marca.

    Aprovechemos la ocasión para releer un fragmento de 1984 en el que la Ginebra de la Victoria sale victoriosa.

    “El Nogal estaba casi vacío. Un rayo de sol atravesaba una ventana y caía sobre las polvorientas mesas, amarillándolas. Era la solitaria hora de las tres de la tarde. Desde la tele-pantalla llegaba una música ligera. Winston, sentado en su habitual rincón, miraba su vaso vacío. De vez en cuando dirigía la vista hacia el rostro que lo miraba fijamente desde la pared de enfrente. ‘EL GRAN HERMANO TE VIGILA’, decía el cartel. Sin que él lo llamara, vino un camarero a llenarle el vaso con Ginebra de la Victoria; también echó unas cuantas gotas de una botellita que tenía un tubo que atravesaba el tapón. Era endulzante aromatizado con clavo de olor, especialidad de la casa. […] Se tomó la ginebra de un trago. Como siempre, le hizo estremecerse e, incluso, sentir algunas arcadas. El líquido era horrible. El endulzante con clavo, de suyo repugnante, no podía disimular el aceitoso sabor de la ginebra.”

    Sabemos que la sabiduría de Winston, más que licuada o aletargada, estaba muerta: había quedado pulverizada en la mazmorra del Gran Hermano. El “Sabor saber” a él ya no le servía para nada. Sea como fuere, el guiño de Orwell permanece, es para lectores, no para personajes. Es para los que consumimos las marcas de cuarta en carestía extendida por la autocrática finanza, por ejemplo.

    Para nuestro caso, para el argentino, la ginebra tiene connotaciones previas al imperio de la finanza, del loco endeudamiento para encumbrarla y la consiguiente carestía. “Una copita cada día” puede sugerirse cuando no se sospecha que el “precio alto de las cosas de uso común” se hará cíclica costumbre y la modesta calidad de lo que hicimos propio será prohibitiva.

    Hasta se pueden inventar palabras cuando en el horizonte del sabor no asoman Ginebras de la Victoria. En 1970, el publicista Hugo Casares inventó “esmowing”, palabrita que brilló en la campaña publicitaria de Bols en aquellos años: “¿Quiere tener smowing? ¡Tome ginebra Bols!”.[iv]

    El “esmowing”, que seis o siete años después de su nacimiento dejó de brillar hasta apagarse, tuvo, casi como fuego fatuo, una que otra intermitencia que el gatopardismo oscureció con premura. La consigna del cambio para que nada, en verdad, cambie, se ensayó con éxito de maneras en apariencia diversas, seductoras, pero siempre contundentes.

    Haber creído que podía tenerse “esmowing” –traducido por González Fraga como vacaciones, teléfonos, buenos alimentos y bebidas, plata en el bolsillo…- pasó a ser culpa que el escarmiento del mercado de capitales especulativos le haría purgar a menesterosos insolentes y clasemedieros megalómanos.

    El sino propiciado por el gatopardismo debería llevar al culposo a repetir las palabras de don Álvaro: “¡Infierno, abre tu boca y trágame!”. La inmolación voluntaria inducida tuvo en un principio sus reales mazmorras para los Winston vernáculos pero, con el correr de las décadas, se fue sofisticando. Sin embargo, la imposición de la Ginebra de la Victoria permanece.

    No hay Bols, ni retornos de Llave, que puedan destronar la idea del merecimiento de eterna Ginebra de la Victoria: un sentido común impostado durante medio siglo –ornamentado año a año, acusador para más inri- resiste el trabajo exclusivamente neuronal. La metáfora orwelliana reclama la asistencia del gusto, del olfato, la integración cuerpo-mente por la que abogaba Ítalo Calvino.

    La convivencia ausente, la pátina de híper-modernidad que la finanza automática y la digitalización generalizada, todo en el marco de una existencia tecno-dirigida, le imprimen en el devenir cotidiano apariencia de naturalidad a la hegemonía absoluta de la especulación financiera que, sin grandes esfuerzos mentales, se adivina antesala de quién sabe cuántas iniquidades venideras.

    En tal contexto, revalorizar los sentidos que aún resisten con realismo al bit se hace cuesta arriba: el día a día abruma, gusto y olfato luchan para no insensibilizarse. El sexto lo entregamos a la IA. Queremos a toda costa creer que vivimos en un mundo sin pasado ni milagros imposibles, que otras experiencias o las miradas pretéritas son de otro mundo u otra humanidad, extintos.

    La imagen de la sociedad sometida, el individuo controlado y el pensamiento único indiscutible hecho ley se ha tergiversado a tal punto en lo discursivo, en el éter de algoritmo e imposición de miradas,  que aislar los rasgos esenciales de un régimen autocrático más allá del tiempo, la inmediatez y el color local se torna cuasi quimérico.

    Reconocer similitudes entre ciclos, establecer analogías, comprender metáforas atemporales e identificar hegemonías minoritarias requiere tanto de la abstracción como del anclaje real que se nutre de la experiencia compartida, del intercambio y la dinámica intergeneracional.

    Salvo autócratas o privilegiados, nadie tendría necesidad de recurrir a la frase “esta vez es distinto”, tan repetida en los últimos tiempos, si nuestro propio 1984 no se hubiera disparado ya. Esta pesadilla orwelliana que, al menos, anticipan los sentidos, da la sensación de estar a la espera de lo que esta vez será distinto solamente por ser mucho peor: la crisis brutal, la debacle inefable que pulverice últimas rebeldías e hilos de esperanza.


    [i] Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1958): El gatopardo. «Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie».

    [ii] Don Álvaro o la fuerza del sino, obra de teatro del Duque de Rivas [Ángel de Saavedra] estrenada en Madrid en 1835.

    [iii] En: revista Vuelta, volumen I, número 10, mayo de 1987, pp. 6-13. Puede accederse a este número de la revista y, por tanto, al cuento de Calvino, a través del Archivo histórico de revistas argentinas –Ahira-: https://ahira.com.ar/wp-content/uploads/2019/07/Vuelta-10.pdf

    [iv] Kogan, Gabriela. ¿Quiere tener esmowing? El libro de las publicidades de Bols. Buenos Aires, Nuevo Extremo, 2010.