Itai Hagman, cabeza de lista de Fuerza Patria en Capital Federal, asegura que los comicios de este domingo definirán si el pueblo argentino acepta la destrucción económica y la pérdida de soberanía o pone un límite. En diálogo con Pablo Dipierri para LPO, advierte sobre la necesidad de frenar a Milei y la urgencia de construir un proyecto político que vaya más allá de liderazgos.
Por la Redacción de Noticias La Insuperable
Una elección que no es normal
Para Hagman, la campaña de Fuerza Patria no transcurre en un contexto habitual. “No estamos frente a un gobierno normal, con el cual se puede tener diferencias políticas e ideológicas dentro de reglas institucionales. Estamos frente a un gobierno que rompió todas las reglas, que lleva adelante no una política de ajuste, sino una política de destrucción”, afirma en referencia a Milei.
El candidato señala que la destrucción no es solo económica, con empresas cerrando y desempleo en aumento, sino también institucional: “Estamos peleando por el Garrahan, por las universidades públicas y además, delegaron la gestión de la política económica en una potencia extranjera”. Por eso, asegura, “esta elección legislativa es muy diferente a una elección normal, donde uno elige simplemente la composición del Congreso”.
La soberanía en juego
Hagman plantea que los comicios son una bisagra histórica: “Se juega si el pueblo argentino va a legitimar este proceso de destrucción y entrega de la soberanía, o si le pone un límite. Es un mensaje también al gobierno de los Estados Unidos”, subraya.
En ese marco, sostiene que cada voto cuenta para sumar diputados que puedan frenar a Milei y aprobar medidas esenciales. “Para aprobar el aumento jubilatorio, faltaron cuatro legisladores”, recuerda, refiriéndose a la frustración por no alcanzar los dos tercios necesarios para insistir contra el veto presidencial.
Respaldo estadounidense y límites del Congreso
Sobre la intervención financiera de Estados Unidos en la economía argentina, Hagman advierte: “Esto empezó como un rescate financiero, y desde el primer momento dijimos que tenía que pasar por el Congreso. Si no pasa por el Congreso, lo consideraremos nulo”.
El candidato insiste en la importancia de que todas las fuerzas políticas defiendan un principio elemental de soberanía: “Lo que buscamos es persuadir a la sociedad y a todas las fuerzas para defender la soberanía del país, aunque no estemos todos de acuerdo en el tema de fondo”.
Transparencia y presupuesto
Fuerza Patria se mantiene firme en que las discusiones deben ser públicas y democráticas: “La postura es que el ámbito para discutir el presupuesto es la Comisión de Presupuesto. Estar negociando a espaldas de la sociedad nos parece antidemocrático”, explica Hagman.
Sobre la falta de presupuesto, destaca que “es la primera vez en la historia democrática argentina que hay dos años seguidos sin presupuesto, y las dos veces por decisión del Gobierno”. Subraya además la ausencia histórica del ministro de Economía ante el Congreso: “No ha venido ni una sola vez en 22 meses”.
Frente a la estafa cripto y la corrupción
Hagman se refirió al caso de la criptomoneda Libra, señalando que la responsabilidad alcanza al corazón del gobierno: “No estamos hablando de un funcionario de tercera o segunda línea, sino del presidente de la Nación, que promovió una criptomoneda por Twitter y hasta hoy no pudo responder preguntas básicas sobre su origen”.
Además, advierte sobre otros casos de corrupción vinculados al entorno de Milei y a aliados de La Libertad Avanza, como Espert y Villaverde, y sobre el rol de figuras como Patricia Bullrich, que conocían irregularidades pero no actuaron. “El nivel de corrupción y estafas supera cualquier precedente”, asegura.
Un proyecto político más allá de liderazgos
Hagman insiste en que Fuerza Patria no puede repetir los errores del Frente de Todos, donde predominó la improvisación y la falta de un programa claro. “Si se sintetiza un proyecto, la discusión de liderazgo se hace más fácil. Si no hay proyecto, lo único que se discute es poder”, advierte.
Entre los temas que propone abordar, menciona la deuda externa, la industrialización adaptada al siglo XXI, la digitalización, el fortalecimiento del mercado interno, el trabajo, y la vivienda con políticas integrales que incluyan planificación urbana y alquiler social.
Optimismo tras la elección de Buenos Aires
A pesar de la prudencia de los últimos días de campaña, Hagman se ilusiona: “Las elecciones de la provincia de Buenos Aires cambiaron la situación. Hasta ese momento parecía que el Gobierno tenía licencia social para lo que hacía. Vino la elección y se cayó todo ese discurso”.
Si Fuerza Patria logra un buen resultado, asegura que “la sociedad argentina mayoritariamente va a sentir alivio y va a sonreír”, y que se podrá poner un freno a Milei y a la influencia directa de Estados Unidos sobre la política interna.
La Gendarmería Nacional llevó a cabo allanamientos en Pergamino en el marco de la causa por presunto lavado de activos contra José Luis Espert, centrados en un contador vinculado al diputado libertario. Los procedimientos buscan esclarecer la recepción de 200 mil dólares de un empresario acusado de narcotráfico.
Por Roque Pérez para Noticias La Insuperable
Allanamientos en Pergamino
La tarde del miércoles, la Gendarmería Nacional allanó varios domicilios en Pergamino, en el marco de la investigación contra José Luis Espert por presunto lavado de activos. Entre los puntos allanados se encontraba el Estudio Escobar, perteneciente a Fernando Agustín Escobar, contador, empresario y dirigente radical, quien habría tenido al diputado libertario entre sus clientes.
Fuentes judiciales confirmaron a Tiempo y C5N que el objetivo principal era secuestrar dispositivos tecnológicos de Escobar para avanzar en la investigación sobre las finanzas de Espert. El estudio está ubicado en la calle Estrada al 500 y ya estaba bajo la lupa judicial por su vínculo con el diputado.
El origen de la causa
La investigación comenzó tras una denuncia de Juan Grabois, luego de hallar un documento de contabilidad paralela de un fideicomiso ligado a Federico «Fred» Machado, empresario acusado de narcotráfico. En ese documento se detallaba una transferencia de 200 mil dólares a favor de Espert, que el diputado había negado durante años.
Finalmente, Espert admitió haber recibido el pago en el marco de un contrato de consultoría con la empresa guatemalteca Minas del Pueblo, propiedad de Machado, aunque el contrato nunca se cumplió. Estos 200 mil dólares no figuran en sus declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción, y la Justicia busca determinar si fueron declarados ante la AFIP y qué ocurrió con ese dinero.
Quién es Fernando Escobar
Fernando Escobar es un dirigente radical muy conocido en Pergamino. Fue concejal en dos períodos, miembro de la Juventud Radical, y cuenta con estudios en la Universidad Católica Argentina, además de dos posgrados: uno en impuestos y otro en sindicatura concursal.
Durante los allanamientos, Escobar no se encontraba en el país, ya que estaba en España, pero al regresar por el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, la Justicia le secuestró su teléfono celular. Escobar también se destaca por su actividad empresarial, incluyendo la inauguración de varias heladerías en España junto a socios.
La estrategia judicial de Espert
La defensa de Espert, liderada por Alejandro Freeland, busca trasladar la causa a Comodoro Py, donde desde 2021 se investiga el uso de aviones y una camioneta blindada de Machado durante la campaña presidencial de 2019.
El juez Marcelo Martínez de Giorgi rechazó el pedido de inhibitoria y acumulación de causas, señalando que no existen elementos suficientes para justificarlo según el Código Procesal Penal. La defensa apeló, y la Sala I de la Cámara Federal porteña deberá resolver si las actuaciones se unifican en Retiro.
Cuando el resultado de la elección mostró que se habían equivocado por una diferencia de 20 puntos, en la redacción de la revista estadounidense Literary Digest se querían morir. De hecho, tiempo después fue la propia revista la que murió. Había logrado instalarse como la principal predictora de las decisiones de los votantes, pero en 1936 el error garrafal la llevó a la ruina. Es que predecir resultados consultando solo a sus lectores no era un camino confiable.
Lo peor de todo fue la competencia que tuvieron ese año. Un joven profesor de la Universidad de Columbia llamado George Gallup predijo el resultado de la elección con un mínimo margen de error. Fue el nacimiento de las encuestas de opinión basadas en muestras representativas e inferencias estadísticas. Y ya nada sería igual: no solo antes de cada votación, sino casi para cada decisión de gobierno los sondeos de opinión comenzaron a ascultar lo que la gente quería. Los políticos y los medios aprendieron a leer y necesitaron de esos números como si fueran las entrañas de una sociedad. Se transformaron en una brújula imprescindible.
Pero en los últimos años, el oráculo empezó a fallar. Los errores comenzaron a multiplicarse: Trump, el Brexit y —más cerca— la irrupción de Milei en la Argentina, las recientes elecciones en Bolivia y las de la provincia de Buenos Aires, hace un mes y medio. Cada elección repite el mismo ritual: titulares que explican por qué “las encuestas volvieron a fallar.” Ya no sorprende el error: sorprende que sigamos creyendo en ellas.
La IA generativa, ¿cómo podría ayudarnos a resolver el problema de las encuestas cada vez menos contestadas?
Es que casi un siglo después de los tiempos de Gallup, ¿quién tiene todavía un teléfono fijo en su casa? ¿Quién responde a un número desconocido cuando suena el celular? ¿Y quién dedica el tiempo que dura el cuestionario de una encuesta que hace una voz automatizada del otro lado de la línea?
Quizás el problema no sea solo técnico, sino de época. Vivimos en un mundo donde los ciudadanos nos convertimos en usuarios digitales, expuestos a más de veinte mil estímulos publicitarios diarios. Invadir a alguien por teléfono o en la calle para preguntarle qué piensa ya no parece una práctica científica, sino una intromisión. Buscamos respuestas en un espacio donde ya nadie responde. Y sin embargo, seguimos intentando.
Las encuestas tal como las conocíamos están desnorteadas. Es un fenómeno que se aceleró exponencialmente en el último tiempo. Las consultoras de opinión pública suman nuevas estrategias para generar predicciones electorales confiables: desde estudios de redes sociales hasta el manejo estadístico de grandes volúmenes de datos disponibles.
Si estamos atravesados por los avances de la inteligencia artificial generativa, ¿por qué no explorar cómo podría ayudarnos a resolver el problema de las encuestas cada vez menos contestadas? Como sucede para todos los temas, ya la ciencia ficción imaginó algo así: en 1955 Isaac Asimov publicó el cuento “Sufragio universal” en el que una computadora hiper potente con nombre de vacuna, la Multivac, podía predecir el resultado de las elecciones al contar con los datos disponibles del universo de electores. Solo era necesario entonces un único elector, el elector promedio, para agregar el “factor humano”, es decir, los sentimientos, a lo que la Multivac ya sabía. Una vez más, el futuro ya llegó. Pero no idéntico.
A ese futuro se asoma AugurIA: un método que utiliza la inteligencia artificial para predecir elecciones a partir de la creación de agentes sintéticos. Hace dieciocho meses desde la consultora Methodo –Patricio Hernández es el CEO y Agustín Gosende el Director de Investigaciones no tradicionales, ambos coautores de esta nota- comenzó a experimentarlo, mientras buscaba entender los comportamientos humanos.
¿Qué es un agente sintético? Una IA capaz de reflexionar, razonar y responder como una persona.
En mayo de 2024, un paper de la Universidad de Stanford (“Simulating Human Behavior with AI Agents”) describió algo muy parecido: modelos capaces de replicar el comportamiento humano con precisión inédita. El estudio mostró que los agentes podían imitar hábitos, reacciones y decisiones con una consistencia que antes solo atribuíamos a los humanos. Leerlo generó en Methodo una mezcla de alivio y vértigo: otros estaban experimentando algo similar desde otro camino. Por ahora, los de Methodo serían los únicos estudios que utilizan agentes sintéticos para predecir elecciones: AugurIA es experimentación e innovación.
¿Y qué es exactamente un agente sintético? Inteligencias digitales capaces de reflexionar, razonar y responder como personas. Podría decirse que es un espejo que no copia la superficie, sino el movimiento. Un modelo de inteligencia artificial que no solo analiza datos: los habita. Se alimenta de conversaciones, emociones, microdecisiones. Aprende de las contradicciones humanas. No reemplaza a nadie: nos reproduce. Y al hacerlo, devuelve algo inquietante: una versión de nosotros mismos a veces más coherente que la original.
Para la elección de este domingo 26 de octubre, Methodo cuenta con 1600 agentes sintéticos que representan a electores de toda la Provincia de Buenos Aires. De estos agentes se sabe el nombre, el género, su edad, la dirección en donde vive, con quién y en qué tipo de vivienda, la cantidad de años que estudió, de qué trabaja, cuánto gana, su nivel socioeconómico, su religión, cómo son sus consumos, su capacidad de ahorro, qué noticias le llegan, cómo utiliza las redes sociales, qué votó en elecciones pasadas, su ideología y la seguridad con que decide su voto.
Si una encuesta para la provincia de Buenos Aires usualmente contacta a una muestra de entre 800 y 1000 personas, con una tasa de no respuesta cada vez más alta, aquí tenemos a 1600 agentes sintéticos que responden pacientemente a todo lo que nos animemos a preguntarles y que son una muestra representativa de la totalidad de lo votantes. La información se genera a partir de múltiples datos disponibles, como los del INDEC, la Encuesta Permanente de Hogares y otras fuentes de información pública, además de estudios de consumo de medios y de redes sociales, estudios cuantitativos y cualitativos, noticias de lo que sucede en el país que van alimentando a AugrIA.
El laboratorio de Methodo no se parece a un lugar mágico. Son computadoras encendidas, pantallas llenas de gráficos, conversaciones transcritas, simulaciones que se ejecutan en silencio. Y, sin embargo, ahí ocurre algo que antes parecía imposible: los datos empiezan a comportarse como personas. A veces, cuando las simulaciones corren, alguna de las quince personas del equipo se queda mirando las pantallas en silencio. En una, un agente “habla” sobre una medida económica hipotética. En otra, un agente “siente” que esa medida amenaza su bienestar. Ambos son algoritmos, pero el intercambio parece humano: una conversación que nadie pronunció, pero que podría suceder mañana.
Si una encuesta para la provincia de Buenos Aires contacta a una muestra de entre 800 y 1000 personas, aquí tenemos a 1600 agentes sintéticos que responden a todo.
AugurIA se probó primero en un terreno desafiante: el consumo. Se realizaron entrevistas a personas que estaban por tomar decisiones de compra. Primero, una entrevista en profundidad para construir al agente sintético; luego, otra entrevista noventa días después, cuando la compra ya se había concretado. El resultado fue desconcertante: el 78% de los entrevistados acertó sobre lo que haría con su consumo; los agentes sintéticos anticiparon el 84%. Una versión digital del yo supo mejor lo que haría el yo de carne y hueso. Somos mucho más predecibles de lo que nos gusta reconocer.
Después buscamos ir más allá: experimentar con AugurIA en la provincia de Buenos Aires durante las últimas elecciones legislativas. En septiembre, se registraba una diferencia de dieciocho puntos entre Fuerza Patria y La Libertad Avanza. Era un número sorprendente: se alejaba radicalmente del consenso de las encuestadoras de la opinión pública. Decidimos no hacerlo público: el método seguía en etapa experimental y preferimos mantener la cautela. Finalmente, la distancia en la elección fue de 14 puntos. Podíamos seguir afinando.
Al comenzar a medir la elección de octubre, la brecha se redujo a seis puntos. Luego estalló el escándalo del candidato José Luis Espert por sus vínculos con el narcotráfico y la distancia volvió a ampliarse: los agentes mostraban ahora una diferencia de más de diez puntos. Ese episodio alteró el tablero. Días después, Espert renunció a su candidatura y fue reemplazado por Diego Santilli, quien encabezará la boleta única (que se utilizará por primera vez) pero no figura en ella, porque las boletas ya estaban impresas. En este país vertiginoso, se suman los acuerdos con Estados Unidos, el subibaja de los mercados, novedades sobre el caso Libra y una larga lista de sorpresas preelectorales que se van cargando a AugurIA para que haga sus predicciones.
Los agentes sintéticos son una versión digital del yo que suelen saber qué hacer mejor que el yo de carne y hueso.
Cómo afectarán estas noticias a la percepción del electorado es algo que Methodo aún sigue modelando y que probablemente siga estudiando hasta horas previas a la elección. Para la provincia de Buenos Aires, las estimaciones dan una victoria de Fuerza Patria por sobre La Libertad Avanza de entre 5 y 9 puntos, dependiendo del nivel de participación: cuando la simulación estima una participación del 62%, como en la última elección en la Provincia, los números dan entre 8 y 9 puntos de diferencia, pero cuando la participación se acerca al 70%, la diferencia se reduce a 5 ó 6 puntos.
Estas predicciones no contemplan entrevistas en profundidad, lo cual permitiría un nivel de precisión mayor, como sucedió con la experimentación sobre el consumo. Más que anticipar el resultado electoral, lo que se busca comprender es cómo se puede utilizar la inteligencia artificial para suplantar las limitaciones de las encuestas, cómo una secuencia de eventos puede reconfigurar emocionalmente a un proceso político y cómo se puede perfeccionar la herramienta en el futuro haciendo una combinación de técnicas cuantitativas y cualitativas, que incluya entrevistas.
***
Durante siglos, los humanos intentamos anticipar lo que todavía no había ocurrido. Los romanos miraban el cielo: el vuelo de los pájaros era una señal de victoria o desastre. Los griegos consultaban oráculos, los chinos observaban el movimiento de las estrellas. Cada época tuvo su forma de leer el futuro. La nuestra —al menos hasta ahora— fue la encuesta.
Pero las encuestas siempre tuvieron limitaciones: en la década del ’60 del siglo pasado Elizabeth Noelle-Neumann advertía sobre cómo por miedo al aislamiento social la gente prefería no dar una opinión contraria a la mayoría y cómo esto generaba una “espiral de silencio” difícil de capturar. En su famosa conferencia “La opinión pública no existe”, Pierre Bourdieu afirmaba que las encuestas generaban la sensación de que existía una opinión, que no era más que la agregación estadística de opiniones preguntadas con un sentido político determinado, asumiendo que todas las personas tienen algo para decir y que todas las opiniones valen lo mismo. Algo similar a la idea de la “borrachera democrática” de Alain Minc, que decía que los gobiernos quedaban cada vez más atrapados por la tiranía de las encuestas de opinión tratando de bailar al ritmo de los contestadores de encuestas.
¿Y si los problemas que desvelaban a estos intelectuales se disipan? Ya no más personas que esconden lo que piensan o que deciden no responder, ya no más un grupo de preguntas reducido a un cuestionario administrado a pocos casos, ya no más muestras representativas sino el mapa que imaginaba Borges de la misma escala del territorio.
Más que anticipar el resultado electoral, se busca comprender cómo una secuencia de eventos puede reconfigurar emocionalmente un proceso político.
Pero la inteligencia artificial también tiene sus límites: “no puede pensar porque no se le pone la piel de gallina”, dice Byung-Chul Han. Le falta la vibración analógica, la emoción que los datos no pueden medir. Es ese “factor humano” que necesitaba la computadora de Asimov para ser infalible. Y supone riesgos: ¿si además de las encuestas ya tampoco son necesarias las elecciones? ¿Qué futuro le espera a la democracia atravesada por la inteligencia artificial?
El desafío no está en producir certezas matemáticas ni mapas inservibles, sino en acercarse a las emociones que mueven nuestras decisiones. En cada simulación, detrás de cada número, la búsqueda es por leer la tensión, la duda, el deseo o el miedo que empuja a una persona a elegir. Entender el sufrimiento, la emoción y la belleza de lo humano. Porque toda predicción, si no incluye compasión, es apenas estadística. En un mundo saturado de ruido, escuchar es el acto más radical de todos.
Mirar el comportamiento humano desde los datos implica una forma nueva de poder: la de comprender sin pedir permiso. ¿Hasta dónde puede llegar la observación antes de volverse vigilancia? La diferencia está en la intención. La predicción siempre fue una forma de poder. Lo sabían los oráculos, lo aprendieron los encuestadores y hoy lo intuyen los programadores. Quien puede anticipar el comportamiento ajeno tiene, de algún modo, la capacidad de performar la realidad. Pero también una responsabilidad: no usar la inteligencia artificial como herramienta de control, sino de comprensión.
Este domingo los argentinos volvemos a las urnas. En un país que nos tiene acostumbrados a la imprevisibilidad, tal vez esté naciendo un instrumento que entienda mejor que nosotros mismos qué es lo que queremos y hacia dónde vamos.
La investigación sobre el patrimonio de la familia del ex juez federal Marcelo Bailaque dio indicios de acciones presuntamente ilícitas que motivaron medidas judiciales. El jueves pasado los fiscales del caso pidieron allanar a una de las mayores constructoras de Rosario, con amplia trayectoria nacional, ante la presunción de que el juez no avanzó en una causa penal tributaria contra ella a cambio de un beneficio en provecho propio con un terreno.
La autorización judicial para levantar el secreto fiscal, bancario y financiero de la esposa e hijos del magistrado, actualmente investigado en tres causas penales, había motivado una disputa cargada de tensiones entre la defensa del juez y los fiscales que la pidieron. Para estos es necesario indagar en la situación del núcleo familiar más estrecho a partir de las pesquisas en curso que forzaron a Bailaque -actualmente en prisión domiciliaria- a pedir la renuncia de su cargo, la que fue aceptada por Javier Milei el 26 de junio pasado.
La apertura del estado fiscal de la esposa de Bailaque permitió ver que a su nombre figura un inmueble del barrio privado Vida que explotó la empresa constructora Edeca SA, una de las más importantes del rubro como contratista de obras públicas en todo el país, la que por ejemplo construyó en Buenos Aires los estacionamientos subterráneos en la avenida 9 de Julio y que tiene muy importantes obras civiles, portuarias y desarrollos privados en distintos lugares de Argentina.
En este momento es la adjudicataria de la reconstrucción de la pista en el aeropuerto de Rosario. Lo fue del Museo del Deporte, de la avenida Jorge Newbery, de la cárcel de Piñero y del Hospital Alassia de Santa Fe. Fue subcontratista de Supercemento y es adjudicataria de obras de servicios en distintos municipios.
Edeca tuvo una causa penal tributaria por subfacturación de IVA en el juzgado que desde el año 2008 hasta hace dos meses estuvo a cargo de Bailaque. Según reveló a LPO un abogado que conoce ese expediente el trámite por delitos penales económicos se abrió en 2018. Tras una larga demora sin movimientos la causa terminó con un sobreseimiento por prescripción en 2024.
Marcelo Bailaque
La detección del inmueble de Edeca anotado a nombre de la esposa de Bailaque, que es funcionaria de la Justicia provincial de Santa Fe, disparó el allanamiento de esta constructora rosarina fundada en los años 70 por el empresario Roberto Podadera, que se caracteriza por su fuerte presencia en concursos públicos y privados para obras civiles e hidráulicas con gran afectación de maquinaria en distintas zonas de la ciudad. Actualmente a la compañía la conduce Marcelo Burgués, un ingeniero civil que fue escalando posiciones en la firma hasta quedar como CEO en el directorio.
La causa estuvo seis años en trámite hasta la extinción penal el año pasado que es cuando se advierte justamente que el juez que controlaba la denuncia habría dejado la causa dormida hasta la prescripción y la empresa denunciada por malversar el IVA le vendió a su esposa un terreno en el barrio Privado Vida Club de Campo, en Funes. Las oficinas de la firma Edeca fueron allanadas el jueves de la semana pasada por Gendarmería Nacional en su sede rosarina de Polledo 2527.
La apertura del estado fiscal de la esposa de Bailaque permitió ver que a su nombre figura un inmueble del barrio privado Vida que explotó la empresa constructora Edeca SA, una de las más importantes del rubro como contratista de obras públicas en todo el país
Ahora se impulsará una auditoría dentro del juzgado federal para establecer hasta dónde puede llegar la maniobra. También están actuando los peritos para realizar un informe socioambiental en la familia del juez Bailaque que se suma a la pesquisa financiera, fiscal y bancaria de esposa e hijos para determinar si las inversiones en inmuebles, servicios u ocios se corresponde con la licitud de sus ingresos regulares por sus empleos formales.
En forma paralela a esta pesquisa el fiscal Juan Argibay Molina solicitó también el allanamiento al abogado y escribano santafesino Santiago Busaniche, un lobista del Poder Judicial Nacional, a quien le secuestraron el teléfono celular.
Este allanamiento fue ordenado a raíz de los contenidos extraídos del teléfono celular del ex director regional de ARCA en Rosario Carlos Vaudagna. Este está imputado junto a Bailaque de haber participado en una extorsión contra el agente de Bolsa Claudio Iglesias quien reveló en audiencia que le pidieron 200 mil dólares para cerrarle una causa por lavado de dinero que tramitaba en el juzgado del ex magistrado.
Arrancó como un murmullo de mesa y terminó dándole la vuelta al mercado: ¿Quebró una de las grandes? El frente financiero se empastó y arrastró a las sociedades de bolsa (Alycs) que vieron destruirse sus márgenes.
«Las sociedades de bolsa están muy presionadas, dicen que una de las tres grandes tiene PN negativo», soltó un portfolio manager y mencionó una empresa muy conocida. ¿Qué significa PN negativo? Patrimonio Neto por debajo de cero: los activos valuados a mercado no alcanzan para cubrir los pasivos y el capital regulatorio. En una Alyc, ese número es la frontera entre seguir operando con normalidad o entrar en un plan de regularización inmediata bajo la lupa del regulador y de las cámaras compensadoras.
Nadie lo confirmó en on, pero la sola especulación alcanzó para enfriar la pantalla y encender los llamados. En X, la película se vio en tiempo real. La cuenta Roma Equity Research posteó: «Fundió una de las Alycs top 5 del país y yo no. Encima gané bastante plata. Hay que festejar. Año difícil». Minutos después, ante las preguntas, remató: «Jajaja no puede ser que sea Balanz. Muy grande para caer». El ida y vuelta encendió a la fauna del mercado y apareció «Teddy Trader» a poner paños fríos: «Qué ganas de generar caos al pedo… seamos responsables y querámoslo (al mercado)».
La escena resume el clima: nervios, desmentidas a medias y un subtexto claro: si no fue hoy, puede ser mañana. Mientras tanto, operadores reportaron intermitencias y demoras para consultar datos regulatorios.
Fundió una de las Alycs top 5 del país y yo no. Encima gané bastante plata. Hay que festejar. Año difícil.
«La página de la CNV estuvo caída por momentos; imposible chequear al instante los números finos», se quejó un broker. Todo ocurría mientras trascendía una brutal intervención del Tesoro de Estados Unidos que habría quemado USD 500 millones en el mercado argentino para frenar el dólar.
En paralelo, BYMA ajustó el torniquete. «Hoy salieron a pedir más garantías y dieron ‘precauciones generalizadas'», contó otra fuente. Traducido: suba de márgenes para operar futuros y cauciones, haircuts más duros sobre los colaterales y llamados por diferencias con menos paciencia.
Cuando las garantías suben, el apalancamiento baja y el que estaba estirado queda a tiro de un margin call. «Deberían estar apalancados y los mató la baja», dijo, sin anestesia, un operador de derivados.
«La mecánica es simple y letal: si financiás posiciones largas con deuda de corto plazo (o caución) y el activo se desploma, te piden más garantías. Si no las ponés en minutos, forzás liquidaciones en el peor precio -y eso retroalimenta la caída del resto», explicó a LPO un operador exprimentado.
Otro nombre que en el mercado ven presionado es Pharos. «Pharos operaba mucho con el Gobierno», tiró un banquero que siguió de cerca el desarme de algunas mesas.
En los pasillos también apuntaron a un tridente con trato fino con el oficialismo: «Los amigos del Gobierno son Pharos, GMC (aportante de campaña) y Balanz; las tres mostraron picos de volumen inusuales estos días. Se ve clarito en los rankings», agregó un analista que monitorea flujos diarios.
El Banco Central, por su parte, jugó su propia partida. «Intimó a los bancos con pedidos de información de todos los que suscribieron ON para cortar el rulo. Los bancos están recalientes», contó otra fuente. ¿De qué se trata? Detección de arbitrajes entre emisiones corporativas, dólares financieros y cauciones: si el regulador ve un circuito de «compro acá, vendo allá y saco diferencia» que presiona los dólares o estresa balances, exige listados de CUIT, montos y beneficiarios finales. «Y la libertad?», se preguntó un operador.
Los amigos del Gobierno son Pharos, GMC (aportante de campaña) y Balanz; las tres mostraron picos de volumen inusuales estos días. Se ve clarito en los rankings.
«Si apoyamos al loco de Milei no era para que nos rompan los huevos como los kukas», se sinceró un empresario financiero que hasta hace semanas festejaba el «veranito».
El reclamo va a dos bandas: menos sorpresas regulatorias y más coordinación entre CNV, BCRA y BYMA para que los ajustes no compliquen a quienes proveen liquidez.
Todo es parte del mismo atolladero: caída de bonos soberanos que perfora el mark-to-market de las Alycs, suba de garantías de las cámaras que exprime la liquidez, ventas forzadas para cubrir llamados, spreads disparados y un regulador hiperactivo. La combinación deja a los grandes jugando a la defensiva y los chicos corriendo detrás del precio.
Para entender la fragilidad: cuando los bonos se hunden, pegan por tres lados a las Alycs. 1) Les cae el valor de la cartera propia y del colateral de clientes. 2) BYMA sube márgenes para cubrir volatilidad. 3) La CNV pide planes y ratios patrimoniales más exigentes.
Si en ese triángulo el broker entra con poco capital o mucho apalancamiento, el «gap» entre activos y pasivos se convierte en PN negativo y empieza la carrera contra el reloj.
El antecedente inmediato ilustra el riesgo sistémico: una Alyc grande no sólo intermedia órdenes; concentra cauciones, repos y derivados. Si titubea, los llamados por diferencia se multiplican y las ventas forzadas contagian precios.
Claudio Zuchovicki, presidente de BYMA.
De ahí el reflejo de BYMA de endurecer colaterales «generalizadamente». Es antipático, pero es el cortafuegos que intenta frenar el efecto dominó. Al cierre del miércoles la sensación fue de un mercado más corto de liquidez. «Este jueves se sabrá quién estaba nadando sin malla», graficó un veterano.
La pregunta que sigue pendiendo es si el episodio fue un susto pasajero o la primera ficha de una cadena más larga en un ecosistema que opera, cada vez más, al borde de su capital.
LPO contó hace un mes cómo el derrumbe del mercado de bonos argentinos, con caídas estimadas entre el 30 % y el 40 %, generó fuertes pérdidas patrimoniales en varias agencias de liquidación y compensación (ALyCs). Algunas de ellas, como Napoli Inversiones S.A. y Balanz Capital, informaron pérdidas que superaron el umbral regulatorio del 15 % de su patrimonio neto, lo que las obligó a presentar un «hecho relevante» ante la Comisión Nacional de Valores (CNV).
El contexto que provocó esta crisis incluyó una fuerte depreciación de los bonos soberanos argentinos, un fuerte aumento del riesgo país y una caída generalizada de las acciones, todo en un entorno de gran incertidumbre económica y política.
De recorrida de campaña por el interior provincial, Axel Kicillof salió duro al cruce de los gobernadores que conformaron Provincias Unidas, a los que definió como «viudos» del modelo de Javier Milei.
«Nosotros en la Provincia de Buenos Aires nos opusimos a Milei desde el principio, y hay otros gobernadores que dijeron ‘no, si nos enfrentamos, Milei nos va a sacar los fondos’. Hoy armaron un grupito nuevo, Provincias Unidas o no sé cómo se llama y ¿saben qué? Son viudos de ese modelo, porque Milei no le dio nada a nadie», dijo.
El momento elegido para esas declaraciones no parece casual. Fue durante su visita a municipios de la Cuarta, sección de base del candidato de Provincias Unidas en territorio bonaerense, Florencio Randazzo.
Como contó LPO, en el gobierno libertario siguen tantean un acuerdo de gobernabilidad con los mandatarios de Provincias Unidas para luego de las elecciones, pero ya se encontró con reparos.
Es que los emisarios de esos gobernadores plantearon que el gobierno ya los destrató pese a que los apoyaron durante el primer año del mandato de Milei a sacar la ley Bases y a garantizar la gobernabilidad.
En ese contexto, Kicillof salió fuerte al cruce del armado que integran LOS mandatarios de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; Córdoba, Martín Llaryora; Corrientes, Gustavo Valdés; Jujuy, Carlos Sadir; y Chubut, Ignacio Torres.
«Nosotros estamos pidiendo este domingo ponerle un freno a este gobierno, que Milei no gobierne encerrado ni gobierne otro país sino para las provincias argentinas», dijo Kicillof durante su recorrida por General Pinto junto al presidente de la Cámara de Diputados provincial y ex intendente de ese distrito, Alexis Guerrera.