Joaquín de la Torre terminó de romper con Agustín Romo y los libertarios y retiró a su diputado del bloque de La Libertad Avanza en la Legislatura bonaerense.
El diputado Juan José Esper, ex secretario de Seguridad de San Miguel, abandonó el bloque que preside Romo en la Cámara baja bonaerense en una jugada que termina de confirmar el alejamiento entre el grupo de De la Torre y Javier Milei.
De la Torre había puesto a su hermano Pablo como el secretario de Niñez de la Nación dentro del ministerio de Capital Humano. Era en los hechos quien absorbió las funciones del extinto ministerio de Desarrollo Social. Pero Pablo de la Torre fue echado por Sandra Pettovello en medio de denuncias de sobresueldos que significaron la primera crisis de corrupción de la era libertaria. La denunciante entonces fue la subsecretaria de Legales de Pettovello, Leila Gianni, hoy candidata a concejal de los libertarios en La Matanza.
Pese a esa salida abrupta, Joaquín de la Torre siguió vinculado al gobierno por medio de Santiago Caputo y Romo, que tiene su base política en San Miguel, el municipio que controla el ex ministro de María Eugenia Vidal desde hace casi 20 años.
Juan José Esper y Agustín Romo se sientan juntos en la Cámara baja bonaerense.
En abril de este año De la Torre comenzó a alejarse del armado libertario, cuando abandonó el bloque de La Libertad Avanza en el Senado bonaerense por diferencias con Sebastián Pareja, el encargado de la estrategia electoral libertaria en la provincia.
Pero también había empezado a tener discrepancias con Las Fuerzas del Cielo, que con Romo a la cabeza buscan disputarle la hegemonía en San Miguel. El cierre de listas bonaereneses fue la evidencia de ese alejamiento: los libertarios presentaron una lista contra el intendente Jaime Méndez, delfín de De la Torre, que en esta ocasción jugó al vecinalismo luego de coquetear también con el frente Somos de Facundo Manes y Juan Schiaretti.
La jugada de Las Fuerzas del Cielo también tuvo gusto a poco. LPO explicó que Romo ni siquiera logró controlar la lista de concejales de San Miguel, desplazado por el armado que Karina Milei concentró en las manos de Sebastián Pareja.
Lo que quedaba de la alianza entre los De la Torre y Romo se terminó de esfumar en las últimas horas con la salida de Esper del bloque.
La Libertad Avanza dejó sola a la diputada bullrichista Silvana Giudici con su proyecto de creación de una comisión investigadora para indagar sobre la crisis sanitaria por el fentanilo adulterado.
Fuentes del bloque oficialista dijeron a LPO que Giudici “es una aliada estratégica pero veremos qué pasa post pedido de informes”, en referencia al proyecto con 26 preguntas dirigidas al ministro Mario Lugones y el ANMAT que se aprobó por unanimidad este miércoles en la comisión de Salud.
La expectativa en la bancada que conduce Gabriel Bornoroni es que, con el pedido de informes, “se despierte la Justicia”. “Hay muchas cuestiones en juego y no estamos tan seguros del rol investigativo del Congreso”, explicaron.
El problema es que la gravedad de la emergencia sigue escalando: ya se computaron 97 personas fallecidas por ser inyectadas con ampollas contaminadas con la bacteria letal y el gobierno es el principal apuntado por la falta de controles de ANMAT.
Por eso, un legislador libertario reconoció que “está complicado el tema de la comisión investigadora”. “En parte, la culpa la tiene el ANMAT anterior pero, en gran parte, el ANMAT actual”, sostuvo para dar por tierra con la excusa de Federico Sturzenegger para disculparse con Lugones.
Para colmo, este jueves presentó un nuevo proyecto de comisión investigadora el radical Pablo Juliano, titular del bloque de Facundo Manes, y lo propio hizo el lunes el fueguino Jorge Neri Hernández Araujo, miembro de UP y médico de profesión.
Pablo Juliano, en comisión.
El proyecto de Hernández Araujo contempla la creación de una comisión dentro de la de Salud y Acción Social, integrada por dos representantes de espacio que ya pertenezcan a ese ámbito. El patagónico habría actuado por “sensibilidad frente a la gravedad”, después de haberlo meditado en su provincia desde el viernes, y avisó a sus compañeros de bloque al llegar a Buenos Aires esta semana, un rato antes que Pablo Yedlin abriera la comisión.
El de Juliano, en cambio, es casi idéntico al de Giudici, con el articulado de la composición, la designación de autoridades y el plazo de funcionamiento casi calcado del texto que reforma la comisión Libra. “Seguramente tengamos que ponernos a analizar cuál es el diseño del ANMAT y no dejar que la conversación quede reducida a las frases deplorables de Struzenegger”, expresó el autor, y agregó: “acá hay que hablar de la responsabilidad del ANMAT, hay que hablar de la responsabilidad que les toque a los ministros de salud de las distintas jurisdicciones porque estamos ante una crisis sanitaria que no sucedió ni siquiera con el COVID”.
Lo que temen en Casa Rosada es el efecto boomerang, pese a las versiones que atribuyen a la astucia de los estrategas del gobierno la acusación de Giudici al kirchnerismo por vaciar la sesión del miércoles de la semana pasada, cuando debía tratarse su iniciativa, una vez agotado el temario previsto.
En rigor, Giudici agitó la creación de la comisión investigadora al comienzo de esa jornada para forzar el apartamiento del orden del día, tal como se le llama a la hoja de ruta con los proyectos a tratar, y evitar las 12 derrotas al hilo que sufrió el gobierno ese día. El líder del bloque de UP, Germán Martínez, acordó con ella que el asunto se abordara al final del temario.
Giudici es una aliada estratégica pero veremos qué pasa post pedido de informes. Hay muchas cuestiones en juego y no estamos muy seguros del rol investigativo del Congreso.
Ese momento llegó a las 0:40 de la madrugada del jueves pero de los 257 diputados solo quedaban alrededor de 50 en sus bancas. Giudici cargó contra el kirchnerismo por voltear el quórum pero faltaban otros 100 legisladores más, por fuera de los peronistas.
Pero, además, la diputada del PRO ya no propuso la comisión a esa altura de la noche sino que planteó la votación de un pedido de informes, el mismo que terminó unificado con el de Victoria Tolosa Paz y el de Yedlin para recibir el respaldo de todos los bloques esta semana.
De hecho, en el bloque peronista dudan que Giudici quiera impulsar la comisión investigadora, algo que la propia diputada aseguró que seguiría empujando ante la consulta de LPO. Una legisladora de UP conjeturó que “sería razonable que lo frenara”, después que Tolosa Paz revelara que fue en septiembre de 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri, que se sacó el fentanilo del listado de medicamentos trazables.
La exvedette y panelista Virginia Gallardo suena como candidata a diputada por La Libertad Avanza en Corrientes. El oficialismo de Milei sigue ampliando su “equipo de expertos” con perfiles que deslumbran por su… variada experiencia en la pista, el teatro y la TV.
Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable
Del corset al recinto
A días del cierre de listas nacionales del 17 de agosto, La Libertad Avanza continúa sorprendiendo con nombres que, a simple vista, parecen más propios de una cartelera de temporada que de una boleta electoral. En Corrientes, el candidato a gobernador libertario, Lisandro Almirón, confirmó que Virginia Gallardo, modelo, actriz y exvedette, podría integrar la nómina a diputada nacional.
“Viene haciendo un trabajo importante en materia de comunicación, en Neura junto a Fantino… y ha defendido con argumentos muy sólidos al Gobierno”, afirmó Almirón en Radio Sudamericana, en referencia a la exnovia de Ricardo Fort. Porque claro, si una persona puede debatir sobre el precio del cacao en “El Bar de Fantino”, ¿cómo no estaría lista para legislar sobre el presupuesto nacional?
Curriculum vitae versión libertaria
Gallardo, que estudió Ciencias Económicas en la Universidad Nacional del Nordeste pero no finalizó la carrera, comenzó su trayectoria artística bailando en comparsas de su Corrientes natal. Su salto a la fama llegó en 2007, cuando debutó en Showmatch como pareja de Daniel Agostini en el “Bailando por un Sueño”. En 2011 fue elegida Chica del Verano en Carlos Paz.
Desde entonces, su carrera se movió entre paneles de TV y obras teatrales, con apariciones en programas de debate que —según los libertarios— serían el equivalente a una comisión parlamentaria, pero con más luces y lentejuelas.
Clases particulares con el “loco lindo”
La relación de Gallardo con Milei no es reciente. En 2022, mientras integraba Polémica en el Bar, empezó a tomar clases privadas con él. “Me parecía un estudioso, así que le propuse tomar clases… Nos encontrábamos todas las mañanas”, contó. Según su propio relato, por entonces Milei no era candidato, sino “un loco lindo”. Todo un antecedente para forjar una carrera legislativa.
Un casting en expansión
“Son muchos los que van a ir engrosando el espacio que venimos construyendo en Corrientes, entre un montón de figuras”, dijo Almirón. Figuras, sí, pero no precisamente del derecho constitucional. La estrategia parece clara: en lugar de buscar cuadros técnicos, el oficialismo apuesta a figuras mediáticas que puedan garantizar cámara, rating… y votos.
De comparsa en comparsa
Así, el armado de Milei suma una candidata que combina tablas en el teatro con tablas en Excel (a medio llenar) y un paso por las clases privadas del mismísimo libertario. Habrá que ver si en el Congreso le toca bailar con la más fea… o si, como en sus mejores épocas televisivas, logra que todo el país la mire.
Hubo un tiempo en que lo personal era político y todas a favor de tirar abajo el patriarcado. Entonces ocurría, en Argentina, la Revolución de las pibas, de las mujeres, del colectivo LGBT+, de las viejas. Mientras tanto, también en Argentina, en Belén de Escobar, Claudio Contardi violaba y tenía virtualmente secuestrada a su mujer, Julieta Prandi, y cuando ella se resistía la acusaba de putita, seguro estás con otro. Como la propia Prandi contó, cuando iba a denunciar a la comisaría, escuchaba a otras mujeres, más pobres que ella, que recibían como respuesta: volvé a tu casa que ya se le pasó la borrachera (¿dirían mamúa o pedo, los policías?).
El 3 de junio de 2015 fue la primera marcha del #NiUnaMenos, el #MeToo se viralizó en 2017 y llegó al país —no sin discusiones internas—, y 2018 fue el año del primer debate por el aborto en el Congreso, la causa que unificó a todos los feminismos. Prandi denunció que en esa época Contardi la violó, al menos, 144 veces. Los años más feministas de la historia argentina.
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La miniserie que compite con Netflix estos días (¿ya la están filmando?) tiene todos los ingredientes de una buena telenovela, una versión remasterizada de La Bella Durmiente en tiempos de avance feroz de las ultraderechas, con una heroína, un príncipe, un villano y un montón de otros personajes necesarios para la construcción de una trama que habla de un tema complejo: lo que pasa entre las sábanas en el dormitorio principal cuando no hay deseo ni amor sino sometimiento y dolor. Los cuentos de hadas son relatos de terror con final feliz. Lo que vivió Julieta Prandi en manos de su depredador, Claudio Contardi, aparentemente también. Hoy podemos decir que esta miniserie tiene un desenlace feliz, aunque las heridas de la víctima recién empiecen a curarse.
¿Por qué no podemos despegarnos de esa pantalla? ¿Por qué nos interpela tanto?
El caso Prandi vs Contardi podría leerse a partir de una enumeración de hechos contados con números:
1. Claudio Contardi fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminall N° 2 de Zárate-Campana a 19 años de prisión “por abuso sexual con acceso carnal agravado por causar un grave daño en la salud mental de la víctima de manera reiterada en concurso real”.
2. El fiscal pedía una pena de 20 años de prisión. La querella, representada por el abogado de Julieta Prandi, Javier Baños, extendía el pedido a 50 años.
3. En la lectura del veredicto dictaminado por los jueces Lucía Leiro, Daniel Rópolo y Mariano Aguilar consta que los abusos ocurrieron durante 8 meses, entre julio de 2015 y marzo de 2018 en Belén de Escobar.
4. En febrero de 2019, después de 8 años de matrimonio, ella le pidió el divorcio. Tuvieron 2 hijos.
5. Lo denunció en octubre de 2021 y la causa fue elevada a juicio en octubre de 2022. La condena se empieza a cumplir 10 años después del comienzo de los hechos, casi 4 de la denuncia y 3 del juicio. En ese lapso Prandi vivió aterrorizada.
6. En el juicio declararon 14 testigos.
7. La restricción de acercamiento del acusado a la víctima durante el juicio fue de 300 metros.
8. Prandi declaró que Contardi la violó 144 veces. 144 es el número para denunciar violencia de género, ¿una paradoja?
El mediodía del miércoles 13, cuando Julieta Prandi se enteró del veredicto, se puso a llorar. Acto seguido, de la mano de su actual pareja, Emanuel Ortega, rodeada primero de camarógrafos en la sala de audiencias y luego de micrófonos en las escalinatas a la salida del Tribunal, dijo:
—La Justicia finalmente escuchó. Hoy vuelvo a vivir. Hay un antes y un después.
El mejor desenlace para la telenovela que supimos consumir con morbo y avidez las últimas semanas. El final feliz del cuento de hadas.
La abogada Sabrina Cartabia, que había representado a Thelma Fardin cuando denunció a Juan Darthés (condenado a 6 años de prisión en Brasil en 2024, pena ratificada en marzo de 2025 y que ayer generó revuelo a partir de una noticia fake), le dijo a Anfibia, luego de leer la sentencia:
—El fallo aplica los estándares de la Corte Interamericana de DDHH para valorar la prueba en casos de violencia sexual. No es el primer caso en Argentina que los recepta, pero es indudable que por su impacto mediático y social es relevante que el poder judicial utilice estas herramientas.
El inconsciente de Contardi
Un recorte significativo de las declaraciones del acusado y de la víctima reproducidas por los medios deja ver un poco más allá (o más acá):
Contardi:
—Yo estaba enamorado, me casé enamorado y tuve dos hijos con ella, enamorado. Nunca abusé de ella sin su consentimiento.
Vale la pena detenerse en la frase “Nunca abusé de ella sin su consentimiento”. Prandi dijo: “Su inconsciente lo traicionó”. ¿Allí habla el inconsciente de Contardi? (en el doble sentido intencionado que la pregunta sugiere). O, dicho en el barrio: ¿Se manda en cana solo? ¿Se cree impune? ¿Todo eso y más? Bueno, la Justicia dijo: no funciona así, sabelo. No era amor, era abuso.
Flavia Crupi, psicóloga de Prandi durante el proceso, dijo en una entrevista con los medios fuera del Tribunal de Campana:
—Solamente con escuchar es suficiente.
Tanta razón tenía. En su declaración como testigo, había afirmado:
—Yo a ella le creo porque hay cosas que dijo que son inimaginables. Que yo no puedo contar por secreto profesional, pero que ella tampoco, por pudor y vergüenza, porque es escalofriante.
El te creo, hermana feminista se resignifica. ¿Queremos que nos cuente? ¿Hasta dónde llega el morbo?
Prandi:
—Yo era su esposa y lo tenía que hacer. Mientras dormía me agarraba del cuello, se ponía por detrás, abusaba de mí y cuando acababa, salía y lo hacía sobre mi cuerpo. Cada vez que lo recuerdo me dan ganas de vomitar. No fui violada una vez, sino infinidad de veces.
Luego, dirá que en el juicio debió revivir una y otra vez los hechos, la revictimización de la víctima. Demasiados dedos en la llaga.
Quizás la más significativa de sus frases haya sido:
Rita Segato nos enseñó que la violación no tiene que ver con el deseo sexual sino de dominación; es un acto de poder y de disciplinamiento moralizador sobre la mujer que se aparta del lugar que le es asignado socialmente: la esposa tiene que complacer al marido.
Prandi:
—Quiero que pague los años que me robó de vida y el maltrato que padecí. Quiero que pague con la cárcel, es la única manera de saldar este dolor. Espero una Justicia digna que esté a la altura. Demostrémosles a las víctimas que si denuncian van a tener paz. Está en manos de los jueces. Quiero irme a mi casa y que este individuo esté preso. Se trata de mi integridad y también es el ejemplo que le tienen que dar a todas las víctimas de violencia.
Que pague. Durante la lectura de la sentencia, como es habitual, se estableció que el condenado deberá hacerse cargo de los costes del juicio. La víctima, que además sufrió violencia psicológica y económica por parte del victimario, ya pagó. Cada vez que él abusó de ella “con” su consentimiento (en palabras de Contardi), cada vez que la amenazó, cada vez que la manipuló. El costo es físico, económico y psicológico.
A la salida del Tribunal, un periodista poco informado le preguntó a Prandi si ahora que todo había terminado, iba a volver a trabajar. Y ella le replicó que nunca había dejado de hacerlo (coconduce un programa a la tarde en la 100, Sarasa). Las mujeres facturan de Shakira en otro giro feminista.
La causa sigue. Contardi contrató nuevo abogado: Fernando Sicilia reemplazó al anterior defensor, Claudio Nitzcaner. Lo primero que hará es presentar un habeas corpusreparador para pedir la libertad hasta tanto el fallo quede firme.
El condenado pasó la noche en la dirección de Investigaciones de la Policía de Campana para luego ser trasladado a un penal bonaerense, la Alcaidía 3 de Melchor Romero, en La Plata, donde pasan sus días los rugbiers del caso Fernando Báez Sosa.
Fernando Burlando, titular del estudio de abogados de Prandi, dejó en claro el precio que va a tener que pagar y las pruebas a las que deberá someterse Contardi, una reversión de la Ley del Talión o del ojo por ojo para casos de violación:
—Tristemente famoso pero para ser figurativo: todo lo que han visto en las series e incluso nacionales vinculada a cómo es la convivencia en las unidades carcelarias, tiene muchísimo de realidad. El servicio penitenciario toma precauciones y en este caso también debe tomarlas para que a Contardi no le pase nada. No deberían pasar esas cosas, pero bueno, la población carcelaria también es emocional. (El que las hace las paga de Bullrich, una bicoca).
Cartabia es crítica con respecto a esta postura:
— Ser ultrajado no es parte de la condena, es un trato cruel, inhumano y degradante que nadie merece y siempre configura un delito. Contardi debe cumplir una pena en condiciones dignas y el sistema debe ser garante de que no se de un giro perverso cuando condenamos por un lado la violación, pero nos regodeamos por el otro sobre el destino cruel que le espera a un condenado. Justicia es que no haya más violaciones y responsabilidad es que en los penales no se celebre el daño a las personas que nos indigna y sensibiliza extramuros. Si no nada habrá cambiado y la violación seguirá siendo parte de nuestro cotidiano.
La cuarta ola salpica
Lo que el caso Prandi vs Contardi pone sobre la mesa, y en la cama del dormitorio principal, son los casos de violación en el interior de los matrimonios. La pregunta sería: ¿y por casa cómo andamos? El caso habilita y expande la cuestión espinosa también a las feministas. En la miniserie en tiempo real que compite con Netflix, una protagonista inesperada se convierte en la voz de las que no tienen voz. Se trata de un caso que interpela no solo porque tiene todos los ingredientes de una buena telenovela sino también porque ocurre “en las mejores familias”. La actriz que se hizo conocida a comienzos de los 2000 en el programa Poné a Francella, modelo, conductora, mediática, belleza hegemónica, autora de la novela Yo tendría que estar muerta -ficción catártica basada en hechos muy reales-, mujer de clase media alta que denuncia a su exmarido empresario gastronómico y forma una nueva pareja con un hombre bello, músico de familia ilustre que la escucha, la acompaña, musicaliza su libro (el tema se llama Presa) y le habilita la memoria del trauma y su relato, entonces ella toma conciencia de su situación y admite el privilegio de haber podido llegar a una instancia judicial definitoria por su pertenencia de clase y desde ahí se presenta como ejemplo y mensaje.
Sabemos que el agua es difícil de controlar, se escurre, se cuela por los intersticios, derrama, invade, inunda (no alcanza con privatizar Aysa). Y la cuarta ola tiene consecuencias jurídicas reales. Lo estamos viendo hoy, en tiempos de reacción contra todo aquello que creíamos que estaba bien; la condena a Contardi ilumina las zonas oscuras de la institución matrimonial.
Tal es el impacto social del caso que hasta el biógrafo del presidente Javier Milei, el ultraderechista Nicolás Márquez, tuvo que levantar su posteo en X por los ataques que recibió. Un mensaje particularmente significativo fue el de Emanuel Ortega, donde salió con los tapones de punta en defensa de su mujer. El tuit de Márquez, desde el cual también increpaba a Ortega, decía, literal: “Cualquier mujer con dos dedos de frente y cierto nivel cultural, al ser golpeada o abusada por su esposo se separa en el acto y hace la denuncia pertinente… ¿Cómo hizo para vivir por años bajo ‘secuestro’ sin escaparse?”. Cuando sabemos que ser abusada por su esposo y no poder separarse es justamente lo que pasa en la mayoría de los casos de la violencia de género que atraviesan todas las clases y niveles socioculturales.
El mundo del espectáculo no se quedó atrás y, salvo Pampita, que prefirió abstenerse de opinar, se multiplicaron los mensajes de apoyo, desde Guillermo Francella hasta Graciela Borges, pasando por Yanina Latorre, Agustina Kampfer y muchísimos más. Marina Calabró, en un programa junto a Facundo Pastor, se solidarizó con la víctima, pero planteó la duda sobre si el caso hubiese escalado si la víctima no hubiera sido quien es. Una vez más, la cuestión de clase. El tema no es político porque los trolls mileístas le hayan dado batalla cultural. Es político porque interpela al Estado y a nosotros y nosotras, habitantes del pueblo argentino.
Tal vez hoy estemos frente a un comienzo de cambio. Sin duda, para Julieta Prandi y sus hijos lo es (también para Contardi, naturalmente). Un tiro para el lado de la justicia. Un retroceso que, paradojalmente, empuja hacia la victoria, la reacción que provoca una acción. Una buena para los buenos. Hoy hay esperanza.
El diputado nacional por Unión por la Patria y exministro de Salud de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, advirtió que episodios como el del fentanilo contaminado, que ya provocó 96 muertes en Argentina, “van a suceder todo el tiempo” si el Gobierno de Milei sigue avanzando con la desregulación en áreas como salud y control.
“El desastre sanitario más grande”
En diálogo con Gustavo Sylvestre en Minuto Uno, Gollán calificó el episodio del fentanilo contaminado como “el desastre sanitario más grande de la historia de este tipo, vinculado a problemas con la calidad de medicamentos”.
Puso especial énfasis en el rol de la ANMAT, señalando que la política de reducción salarial está provocando la fuga de profesionales clave: “Con esta cuestión de bajar los salarios, nos están diciendo que muchos profesionales de ANMAT se están yendo, con lo cual empieza una cadena en la que las inspecciones se hacen más estiradas en el tiempo, no son in situ y una serie de cosas que no son lo más aconsejable si uno quiere tener controles estrictos”, advirtió.
Defensa al juez Kreplak
El exministro resaltó además la actuación del juez Ernesto Kreplak, a quien el Gobierno intenta recusar. Explicó que, frente a los primeros reportes sobre el fentanilo contaminado, el magistrado “advirtió que acá tiene que haber más casos” y alertó sobre la gravedad de la situación.
Como el sector privado no reporta al Sistema Nacional de Vigilancia, Kreplak ordenó a todas las clínicas y sanatorios que recibieron lotes presuntamente contaminados que revisaran hacia atrás sus historias clínicas para detectar posibles víctimas.
Advertencias y cautela
Consultado sobre si el Ministerio de Salud había recibido advertencias previas respecto al fentanilo contaminado, Gollán respondió que no tiene confirmación más allá de la información que circuló públicamente. “Hay que ser muy cauteloso con lo que uno dice sino salen los Sturzenegger de la vida a decirnos que la ANMAT no sirve para nada”, señaló.
Comunicación y responsabilidad
En base a su experiencia como ministro, consideró que la cartera sanitaria debería actuar con más transparencia: “Siempre en estos casos hay que salir a explicar y a tranquilizar. Hoy alguien que se va a internar y le nombran la palabra fentanilo, me imagino que se está poniendo muy nervioso. Por eso las autoridades siempre tienen que salir a explicar”.
Riesgos de la desregulación
Para Gollán, el desorden comunicacional y los ataques al juez Kreplak “garantizan que las cosas no salgan”. Y concluyó con una advertencia directa: “Si pasa lo que dice Sturzenegger, este tipo de cosas, de gente vendiendo medicamentos en el tren, falsificados y hechos en cualquier lado, va a suceder todo el tiempo”.
La lista de diputados de la Ciudad podría permitirle a Juan Manuel Olmos llegar a la Legislatura. El NEP le cedería su espacio al massismo y el titular de la AGN quedaría habilitado para pelear por la Vice 1°.
A cuatro días del cierre de listas en el peronismo porteño hay sólo una certeza: Mariano Recalde encabezará la lista de senadores. La opción más viable por estas horas es que Gisela Marziotta acompañe al presidente del PJ y referente de La Cámpora en el distrito.
El problema está en la boleta de Diputados. Allí hay un lugar para el Nuevo Espacio de Participación liderado por Olmos, otro para La Cámpora y un tercero sin definir. El cuarto lugar es “testimonial expectante” y estará peleado.
Para la cabeza de lista solo hay especulaciones: desde un científico o científica del Conicet o un referente del Garrahan, Matías Lammens o Juan Grabois.
Por los pasillos de la Legislatura porteña se comenta que Olmos podría volver a ocupar un escaño después de 16 años. Estaba 11 en la boleta del PJ, pero si uno de los hombres que quedó por delante renuncia, ingresará. Quien podría no asumir es el massista Francisco Caporiccio, que entró noveno.
Junto con Daniel Angelici, Olmos será uno de los garantes para la gobernabilidad de Jorge Macri, con la diferencia de que el peronismo controla 20 bancas. El titular de la AGN tiene excelente vínculo con el Tano y con todos los referentes de la política porteña.
Poco antes del cierre de listas para las elecciones locales, desde el NEP desmintieron que su líder estuviera analizando integrar la boleta, algo que al final ocurrió.
Quedó ubicado en el onceavo lugar, detrás de la axelista Berenice Iáñez. La actual legisladora terminó integrando la nómina tras una compleja disputa con La Cámpora, organización a la que había pertenecido años atrás y que buscaba sacarla de la boleta.
Olmos evitó pelearse con La Cámpora y se colocó por detrás de Iáñez como tapón. Fue una muestra de buena voluntad, pero a sabiendas de que podía haber movimientos en el futuro.