La Selección argentina debutará este domingo en el Mundial Sub 20 que se lleva a cabo en Chile, cuando se enfrente con su par de Cuba en un partido correspondiente a la primera fecha del Grupo D.
El cruce está programado para las 20 (hora de Argentina) en el Estadio Elías Figueroa Brander de Valparaíso, que tiene capacidad para 21.100 espectadores, y se podrá ver a través de Telefe y DSports. El árbitro designado fue el malasio Nazmi Nasaruddin.
La Selección argentina, que es dirigida por Diego Placente, consiguió la clasificación al Mundial gracias a la gran participación en el Sudamericano Sub 20, en el que terminaron en la segunda posición y protagonizaron momentos muy destacados como la goleada 6-0 a Brasil y el triunfazo 4-3 sobre Uruguay.
La “Albiceleste” buscará volver a ser protagonista en esta competición, donde es la máxima ganadora con seis títulos (1979, 1995, 1997, 2001, 2005 y 2007), aunque en las últimas ediciones no logró ser competitiva y solo se pueden destacar los cuartos de final alcanzados en 2011 y los octavos en 2019 y 2023.
Los otros dos equipos del Grupo D son Italia y Australia, que se enfrentarán este domingo a las 17.
Este domingo se llevarán a cabo otros dos partidos, ya que a las 17 Marruecos se enfrentará con España, mientras que a las 20 Brasil tendrá un interesante cruce con México a las 20. Ambos partidos corresponden a la primera fecha del Grupo C.
Las probables formaciones y otros detalles del encuentro
Mundial Sub 20
Grupo D – fecha 1
Argentina – Cuba
Estadio: Elías Figueroa Brander
Árbitro: Nazmi Nasaruddin (Mal)
Horario: 20. TV: Telefe y DSports
Argentina: Santino Barbi; Dylan Gorosito, Santiago Fernández, Tobías Ramírez, Juan Villalba; Milton Delgado, Valentino Acuña; Maher Carrizo, Álvaro Montoro, Ian Subiabre y Alejo Sarco. DT: Diego Placente.
Cuba: el técnico aún no dio detalles sobre la posible formación. DT: Pedro Pablo Pereira.
Una nueva edición del Mundial Sub 20, que tendrá a Chile como sede, se pondrá en marcha este sábado en una jornada que contará con los primeros cuatro partidos. Los primeros dos encuentros se jugarán en simultáneo a partir de las 17 (hora de Argentina). En uno de ellos Corea del Sur se enfrentará con Ucrania (Grupo A), mientras que en […]…
La Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) está desarrollando un programa de formación en cultivos hidropónicos, con el objetivo de preparar a los estudiantes para una técnica agrícola que gana terreno en todo el mundo. “Estamos trabajando con un nuevo proyecto que es la formación de los alumnos en la producción de cultivos sin suelo, específicamente con sistemas hidropónicos NFT y torres de producción”, explicó el docente Walter Mela en una entrevista con AM Cumbre 1400.
La iniciativa se incorpora a la carrera de Agronomía, en la materia Horticultura de quinto año, y a la Tecnicatura en Empresas Agropecuarias, en la asignatura Cultivos 2. El objetivo es capacitar a los estudiantes en el manejo de sistemas hidropónicos, una herramienta clave para la agricultura sostenible del futuro. “Estamos acompañando la formación de los chicos en el manejo de cultivos hidropónicos”, remarcó Mela.
Hidroponia: crecimiento global y beneficios
Según Mela, la hidroponía experimenta un “crecimiento gigantesco a nivel mundial”, aunque en Argentina avanza más lentamente por las limitaciones económicas. Esta técnica tiene ventajas claras frente a la agricultura tradicional:
Usa entre 5% y 10% del agua que requieren los cultivos convencionales.
Elimina casi por completo el uso de agroquímicos, especialmente herbicidas.
Permite una productividad diez veces mayor que en suelos comunes.
“Es una técnica que viene creciendo a paso africano porque es mucho más amigable con el ambiente”, señaló el especialista.
Eficiencia en agua, fertilizantes y mano de obra
La hidroponia se destaca por optimizar los recursos disponibles. “Hacemos mucho más eficiente el uso del agua y de los fertilizantes”, explicó Mela. Además, mejora las condiciones laborales: “No es lo mismo estar agachado sacando yuyos que estar parados cosechando lechugas”. Esto implica menor esfuerzo físico, menos necesidad de mano de obra y mayor eficiencia en los procesos productivos.
Compromiso académico y desafíos locales
La implementación del proyecto en la UNCo también enfrenta limitaciones. “No tenemos equipos propios de hidroponia; lo que estamos haciendo es por una donación privada”, reveló Mela.
A pesar de ello, la universidad mantiene su compromiso de formar profesionales preparados para un modelo agrícola sostenible y eficiente. “Estamos difundiendo y capacitando en una técnica que puede alimentar al mundo con productos de calidad”, concluyó el docente.
Loma Campana se destaca no sólo por ser el yacimiento con mayor producción de crudo en la formación neuquina, sino también por poseer el equipo de perforación más moderno de toda la provincia del Neuquén. …
Riverrecibirá este domingo a Deportivo Riestra, por la décima fecha del Torneo Clausura de la Liga Profesional de Fútbol, con el objetivo de conseguir un triunfo que le permita arrebatarle a su rival la primera posición en laZona B.
El encuentro está programado para las18, se llevará a cabo en el estadio Monumental y se podrá ver a través de ESPN Premium. El árbitro designado fuePablo Echavarría, quien será secundado desde el VAR por Lucas Novelli.
River llega golpeado a este duelo clave, luego de la dura eliminación en los cuartos de final de la Copa Libertadores antePalmeiras de Brasil, que lo superó tanto de visitante como de local.
El equipo de Marcelo Gallardo acumula tres derrotas consecutivas. Además de las caídas ante Palmeiras, en la novena fecha del Torneo Clausura fue superado por Atlético Tucumán.
Para este compromiso, el «Millonario» tendrá dos ausencias, ya que no podrá contar con Enzo Pérez ni con Juan Portillo por problemas físicos. Por eso asoma la posibilidad del ingreso del juvenil Agustín de la Cuesta, que ya sumó minutos ante Atlético Tucumán.
Deportivo Riestra, por su parte, es la gran sorpresa del torneo: tuvo un arranque inmejorable y lidera la Zona B con19 puntos, uno más que River.
El elenco dirigido por Gustavo Benítez ganó sus últimas cuatro presentaciones, ante Sarmiento de Junín, Talleres de Córdoba, Central Córdoba (Santiago del Estero) y Gimnasia y Esgrima La Plata.
Las probables formaciones y otros detalles del encuentro
Torneo Clausura
Fecha 10
River – Deportivo Riestra
Estadio: Mas Monumental
Árbitro: Pablo Echavarría
VAR: Lucas Novelli
Horario: 18. TV: ESPN Premium
River: Franco Armani; Fabricio Bustos, Lucas Martínez Quarta, Paulo Díaz, Milton Casco; Agustín de la Cuesta o Kevin Castaño, Giuliano Galoppo, Ignacio Fernández, Juan Fernando Quintero o Santiago Lencina; Maximiliano Salas y Facundo Colidio o Miguel Ángel Borja. DT: Marcelo Gallardo.
Deportivo Riestra: Ignacio Arce; Nicolás Sansotre, Facundo Miño, Cristian Paz, Miguel Ángel Barbieri, Pedro Ramírez; Milton Céliz, Pablo Monje, Antony Alonso; Alexander Díaz y Jonathan Herrera. DT: Gustavo Benítez.
Luego de un semestre en el que disputó la Copa Sudamericana, Boca se refuerza ya sabiendo contra quiénes jugará en la fase 2 de la Copa Libertadores. El Xeneize estará en la próxima Libertadores tras un año sin jugarla….
Ana Carolina Diby puso una mochila en su vida a los 7 años en Picún Leufú y cuando habla con Alerta Digital, parece tenerla puesta después de subir al Aconcagua, remar en la Antártida, escribir un libro y contagiar aventura por sus poros.
Hablamos con ella y, les confieso, esta mujer es para conocerla, admirarla y tenerla ahí, en el lugar al que recurrimos cuando la vida parece ser una cuesta empinada y difícil de sobreponer.
¿A qué edad comienza esa pasión por la aventura de explorar?
Desde que tengo memoria, la aventura ha sido parte de mi ADN. Aprendí a caminar en la cordillera neuquina, y a los siete años tuve mi primera mochila que era más grande que yo. Recuerdo las noches de campamento jugando cuando era una niña con linternas como luciérnagas, también recuerdo explorando caminos en la estepa patagónica y descubriendo huellas de animales en la tierra. A los 15, mis padres me regalaron una cámara amarilla sumergible, una Canon, como si supieran que mi destino era capturar el mundo que me rodea. Con cada viaje que fui a la montaña, mi espíritu aventurero se fue haciendo más fuerte, hasta que un día comprendí que estaba hecha para esto: para explorar, para desafiarme, para descubrir ese mundo que aparecía en mi camino.
¿De dónde eres?
Soy de la provincia de Neuquén, aunque no de un solo lugar en particular. Crecí entre cordillera, aprendí a caminar en villa angostura con sus montañas, lagos y la estepa patagónica, Picún Leufú mudándome de un pueblo a otro mientras mis padres, pioneros en la salud pública, se aventuraban a llevar su vocación a los rincones más remotos. Vivir en distintos lugares me hizo sentir que pertenecía a todos ellos. Cada paisaje, cada comunidad, cada historia que descubrí en el camino fue moldeando mi espíritu aventurero y mi amor por la naturaleza. Nací en Córdoba, pero al mes volamos a Neuquén, donde había estado en la panza de mi madre.
¿Cómo está integrada tu familia?
Vengo de una familia marcada por la vocación y de alguna manera la aventura. Mis padres, la Dra. Nanci Marta Ferrari y el Dr. Gerardo Jalil Diby, fueron pioneros en llevar la salud a los rincones más remotos de Neuquén., cuando la Salud de la Provincia se estaba haciendo. Crecí rodeada de mis cuatro hermanos, compartiendo historias y exploraciones que forjaron mi amor por la naturaleza. Hoy, mi familia está conformada por mi compañero de vida, Raúl Rodríguez, con quien comparto más de 20, ahora Gastón el hijo de mi marido y por mis hijos peluditos de cuatro patas: Tuti, Chu, Mum, Boda, Chan, Pelux, Schnelly y Rechnet, quienes llenan mis días de alegría y compañía. En mi hogar, la vida sigue siendo una gran aventura.
La mochila y la aventura han sido el eje de vida de esta neuquina. Foto: gentileza
¿A quién crees que salió esta pasión tan bella de explorar y la aventura?
Viajando en el tiempo, yendo a mi infancia, conociendo la historia de mis padres como llegaron a ese Neuquén de los años 60’ cuando estaba todo por hacer. las dificultades con las que se encontraron creo que eso estaba en los genes de aventurarnos, de explorar nuevos lugares, alejados de todo, lejos de la comodidad de las ciudades, fue siendo algo natural para mí. Sin perder el horizonte de lo que se habían propuesto. Mis padres fueron unos pioneros que se decidieron por la medicina rural en un territorio nacional que se había provincializado recientemente.
A veces creo que también viene de mis antepasados suizos alemanes del Wallis, que amaban la Alta Montañas de los Alpes Suizos.
Viajemos en el tiempo… vamos hacia el año 1991…¿Qué sentiste cuando te nombraron integrante de la Expedición Proyecto Orca Antártica?
Estaba en Suiza trabajando cuando recibí el llamado de Ricardo. Su voz traía una propuesta inesperada: un lugar en la expedición Proyecto Orca Antártica. Rolfi Di Leo, de Ushuaia, no podría ir porque su esposa estaba a punto de dar a luz, y ahora el destino ponía ante mí la oportunidad de viajar a uno de los lugares más remotos del planeta.
Una oleada de emociones me invadió. La Antártida era un sueño, un territorio de hielo infinito, de fauna imponente y de desafíos que solo unos pocos podían experimentar. Cuando finalmente llegué y me vi remando en kayak entre icebergs, en un silencio interrumpido solo por el canto de los pingüinos, el resoplar de las focas, Ballenas y el crujido del hielo, sentí una humildad absoluta ante esa inmensidad de la naturaleza.
Era una mezcla de adrenalina y reverencia. La Antártida no es solo un destino, es un encuentro con lo infinito. Haber sido parte de esta expedición fue un privilegio, una marca imborrable que aún hoy me acompaña.
La enseñanza extrema de navegar en medio del hielo de la Antártida. Foto: gentileza
¿Cuál fue tu reacción cuando te comentaron que se haría en kayak?
Cuando supe que la expedición se haría en kayak, sentí una mezcla de emoción y respeto por el desafío que teníamos por delante. No era cualquier travesía; navegar en las gélidas aguas de la Península Antártica exigía dominar la técnica del “esquimo roll”, una maniobra esencial para recuperar la posición en caso de vuelco. En aguas bajo cero, un error podía significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Recuerdo una escena que aún resuena en mi memoria: frente a nuestro refugio en Puerto Neko, una imponente pared de hielo se quebró y se desplomó en el mar con un estruendo ensordecedor. En cuestión de segundos, el agua se agitó con violencia y supimos que debíamos reaccionar. Rápidamente, aplicamos el sistema de las embarcaciones acople ideado por Ricardo Kruszewski, uniendo los kayaks para convertirlos en una balsa y evitar que nos volcara el oleaje. A pesar de nuestros trajes secos de una pieza, diseñados para aislarnos del agua helada, la sensación de vulnerabilidad era constante.
El riesgo de esa expedición era inmenso. Uno de los integrantes, un alemán, decidió bajarse del proyecto al darse cuenta de lo que realmente implicaba pasar 60 días en un refugio remoto, sin más conexión con el mundo que una radio de radioaficionados. En los 90, la Antártida era un territorio mucho más inhóspito que hoy; no existía el turismo antártico ni la comunicación satelital constante. Era un viaje hacia lo desconocido, donde el frío, el aislamiento y la incertidumbre eran parte de la aventura. Y, aun así, no cambiaría esa experiencia por nada en el mundo.
¿Ya antes habías practicado esa disciplina?
Mi primer contacto con el kayak fue en las aguas del río Limay, cuando un amigo de montaña, Alfredo Rosasco, que me prestó su kayak slalom y me invitó a dar una vuelta. Recuerdo la emoción de deslizarme por el agua, sintiendo la corriente y tratando de mantener el equilibrio en aquella embarcación ágil y desafiante.
En los años 80, mi pasión principal era la escalada en montaña, pero en nuestro círculo era común que los amantes de la adrenalina alternáramos entre el hielo, la roca y el agua. No tardé en entusiasmarme con el kayak, y pronto empecé a remar con más frecuencia. Cuando recibí la invitación para la expedición a la Antártida, ya tenía experiencia, pero sabía que remar en un río o en un lago no se comparaba con enfrentar las aguas heladas del fin del mundo.
Tuve que perfeccionar técnicas específicas de seguridad, especialmente el “esquimo roll”, una maniobra vital para recuperar la posición en caso de vuelco. No era solo una habilidad, era una cuestión de supervivencia. En la Antártida, un error podía costarte la vida, así que me dediqué a entrenar con disciplina, entendiendo que cada movimiento debía ser preciso, que cada remada era un desafío con la naturaleza helada que nos esperaba.
Mirando hacia atrás, cada instante de preparación valió la pena. cada brazada en el Limay, cada caída y cada lección aprendida, me llevaron hasta allí.
¿Como fue todo?
La planificación fue larga, exigente y llena de desafíos. Nada podía dejarse al azar cuando el destino era la Antártida, un territorio donde la naturaleza dicta sus propias reglas y cualquier error puede costar muy caro.
Juan Carlos López, el científico de nuestra expedición, llevaba años estudiando las orcas en Puerto Madryn. Ricardo Kruszewski, pionero en la fabricación de kayaks SDK, llevaba cuatro años organizando esta travesía semi privada, una odisea que combinaba exploración científica y una aventura sin precedentes.
Conseguir los permisos de la Dirección Nacional de la Antártida fue solo el primer paso. Pasamos por rigurosos estudios psicofísicos, los mismos que se les exigen a los pilotos de avión. La Antártida no es un lugar para improvisar. Estar aislados durante 60 días, sin posibilidad de reabastecimiento ni comunicación fluida, requería una planificación milimétrica.
Me involucré en la logística de alimentos junto al jefe de expedición. No había espacio para lujos ni caprichos: cada elección debía responder a la necesidad de supervivencia. En esa época, los alimentos deshidratados no eran tan accesibles como hoy, así que dependíamos de enlatados y productos de larga duración. Pero la sorpresa nos aguardaba: en el refugio Fliess, en Bahía Paraíso, encontramos unas botellitas de sidra dejadas por una expedición anterior. Un pequeño lujo inesperado que se sintió como un tesoro en medio de la inmensidad helada.
Cada día en la Antártida era una lección de humildad. Navegar en kayak por la Bahía Andvord, rodeados de hielo y con la intención de avistar orcas, nos dejó sin aliento. Sin darnos cuenta, nos convertimos en los primeros en remar en kayak en esos rincones remotos de la Península Antártica.
Es difícil describir lo que se siente. Hay experiencias que solo pueden entenderse viviéndolas en la propia piel. Nada de lo que puedas leer o imaginar se compara con la sensación de estar allí, en medio de la nada, rodeado de la inmensidad blanca, escuchando el crujir del hielo al tocar los kayaks y sintiendo que formas parte de algo mucho más grande que uno mismo.
¿Qué te dejó a nivel personal esta experiencia? Imagino hasta momentos inexplicable que hay que vivirla …¿no?
Ser parte de la expedición Proyecto Orca en la Antártida no solo cambió mi forma de ver el mundo, sino también la manera en que me veo a mí misma. Hay experiencias que te transforman para siempre, y esta fue una de ellas.
Remar en kayak en un mar helado, con los icebergs con sus reflejos y el sonido de los mamíferos marinos rompiendo el silencio, es algo que no se puede describir con palabras. La inmensidad del paisaje te hace sentir pequeña y al mismo tiempo te llena de una energía indescriptible. Es como si, por un instante, formaras parte de la naturaleza en su estado más puro.
Vivir aislada en un refugio durante 60 días, en una convivencia tan intensa con mis compañeros y rodeada solo de pingüinos y el viento gélido, fue una lección de resistencia. La Antártida no tiene concesiones. Te obliga a enfrentarte a ti misma, a tus miedos y a tus límites, y a descubrir de lo qué estás realmente hecha.
Ser mujer en esta expedición también tuvo un significado especial para mí. No éramos muchas en este tipo de travesías en aquel entonces, y demostrar que podía remar en esas condiciones extremas, soportar el frío y la incertidumbre, y adaptarme a cada desafío, me llenó de orgullo. Espero que mi historia inspire a otras mujeres a lanzarse a lo desconocido, a romper barreras y a creer que pueden hacerlo.
Más allá de la aventura, esta expedición me dejó un profundo respeto por la naturaleza y la certeza de que estos lugares deben ser protegidos. Me enseñó a valorar lo esencial, a confiar en mis propias capacidades y a entender que las experiencias más valiosas de la vida son aquellas que te sacuden y te dejan huellas imborrables.
La Antártida me cambió al pasar el tiempo.
Quiero saber: ¿cuál ha sido el desafío más grande hasta aquí en tu vida? ¿Cuál ha sido la aventura más extrema para vos?.
Si hay una aventura que definió mi espíritu y me puso cara a cara con mis propios límites, fue escalar el Aconcagua por la ruta del glaciar de los polacos en 1988.
Imagínalo: tres mujeres solas, Celina Guiñazú, Carina VacaZeller y Carolina Diby, sin guías, en una de las rutas más técnicas y exigentes de la montaña más alta de América. Junto a mi compañera de cordada, Carina Vaca Zeller, nos enfrentamos a una pared de hielo con un desnivel de 60°, donde cada paso requería una concentración absoluta. Bajo nuestros pies, el glaciar se extendía como un abismo silencioso, recordándonos que un error podría ser fatal.
No teníamos margen para el miedo. Solo había espacio para la determinación, la confianza en cada paso, en cada golpe de piolet, en cada movimiento medido con precisión quirúrgica. En ese momento, no éramos completamente conscientes de la magnitud del reto que habíamos asumido. No nos detuvimos a pensar en las estadísticas, en las probabilidades o en lo que significaba que tres mujeres decidieran abrirse camino en una ruta dominada por expediciones guiadas y equipos experimentados. Solo sabíamos que queríamos estar allí, desafiando la montaña, desafiándonos a nosotras mismas.
Cada amanecer sobre el hielo, cada ráfaga de viento cortante, cada respiración entrecortada por la altitud se quedó grabada en mi memoria como un recordatorio de hasta dónde podemos llegar cuando creemos en nuestra fuerza.
He vivido muchas aventuras extremas: sesenta días remando en kayak en la Antártida, sobreviviendo en un refugio aislado rodeado de un océano congelado y glaciares imponentes. Pero el Aconcagua… el Aconcagua fue el momento en el que supe, sin dudas, de qué estaba hecha.
¿Cuál ha sido el desafío más grande hasta ahora en tu vida?
Si hay un desafío que ha sido constante en mi vida, es encontrar el equilibrio entre mi espíritu aventurero y las exigencias de la vida cotidiana.
Desde pequeña, la naturaleza fue mi refugio, mi hogar y mi pasión. Crecer explorando lugares, montañas, ríos y lugares inhóspitos me dio una conexión con la libertad difícil de explicar. Mi madre siempre me dio seguridad para hacer lo que me gustaba. Sin embargo, la sociedad nos marca otros caminos: estudiar, trabajar, construir una vida en la estructura que todos conocemos.
Cursar mi carrera en la Universidad Nacional del Comahue, en la Facultad de Turismo, significó sumergirme en un mundo de responsabilidades, horarios y exigencias académicas que contrastaban con la inmensidad de los paisajes donde siempre me sentí más viva. Luego, al entrar en el mercado laboral, primero en el sector privado y después en la administración pública de la provincia de Neuquén, sentí esa dualidad más fuerte que nunca.
Pero el desafío más profundo fue emocional: enfrentar el duelo de perder a mi madre a los 26 años. Una ausencia que dejó vacíos en momentos cruciales, en decisiones importantes, en esas conversaciones que una hija siempre espera tener con su madre. Aprendí, con el tiempo, que el dolor y la resiliencia caminan de la mano, que la montaña me enseñó a seguir adelante, a levantarme después de cada tormenta, a respirar profundo y encontrar fuerza en cada paso.
Lograr ese equilibrio entre la pasión y la cotidianeidad no es fácil, pero quizás ahí radica el verdadero desafío: aprender a vivir entre dos mundos, sin perderse en ninguno de los dos.
El libro Pasión y Aventura que presentó hace dos años en Neuquén. Foto: X
¿Qué te inspiró a escribir este libro «Pasión y Aventura: memorias y presente de una aventurera»?
Siempre creí que mis experiencias en la montaña, en los ríos, en la Antártida, eran solo mías y de quienes compartieron conmigo esas travesías. Pero con el tiempo, me di cuenta de que cada aventura, cada desafío superado, despertaba un interés genuino en quienes escuchaban mis relatos. Periodistas, amigos, desconocidos que querían saber más, que se sorprendían al descubrir que en una época donde la montaña era un territorio prácticamente inexplorado para las mujeres, yo ya estaba allí, escalando, remando, nunca pensé que estaba abriendo caminos.
El primer impulso para escribir este libro llegó cuando el periodista Sebastián Bassallo, de radio 10, me contactó para su programa de efemérides al cumplirse 20 años de nuestra ascensión al Aconcagua como dos mujeres solas, sin guías ni equipos de apoyo. Nuestra ascensión había salido en los diarios de Clarín, Nación, Rio Negro, Diario de Mendoza y era unas efemérides.
Luego, la emoción de recibir el prólogo escrito por mi querido amigo y jefe de expedición, Héctor Cuiñas, quien lideró la Primera Expedición Argentina al Himalaya – Shishapagma en 1993 y para la que fui seleccionada, terminó de convencerme de que era hora incorporar a mi libro todas las vivencias y compartir mi historia. Hasta ese momento solo había escrito solo Aconcagua.
“Pasión y Aventura» no es solo un libro de relatos de montaña o expediciones extremas. Es un homenaje a una época en la que la naturaleza era libre, en la que el montañismo se vivía con un romanticismo que hoy se ha perdido. Quiero que quien lo lea lo transporte a aquellos días en los que la aventura no era un producto comercial, sino un desafío personal, un encuentro profundo con uno mismo.
Pero también es un mensaje de inspiración. Me gustaría que las personas –especialmente las mujeres– descubran que no hay límites cuando la pasión es el motor. Que se animen a dar el primer paso, a explorar lo desconocido, a escribir su propia historia de aventura, sea en la montaña o en cualquier ámbito de la vida. Porque la verdadera expedición no es solo conquistar cumbres o navegar océanos, sino atreverse a vivir intensamente.
¿Hay nuevos desafíos? ¿Nuevas aventuras por vivir?
¡Siempre! La aventura no es solo un destino, es una forma de vida. Cada montaña, cada travesía, cada nuevo camino nos enfrenta a desafíos que nos transforman, nos empujan a descubrir de qué estamos hechos. La curiosidad y el deseo de explorar nunca desaparecen; simplemente se reinventan con el tiempo.
Aunque me gustaría contar más, hay una tradición siempre respetamos con mis compañeros de montaña, que respeto: los proyectos se mantienen en secreto hasta que los vivimos y regresamos para contarlos. Es parte del espíritu de la aventura. Hay algo mágico en ese misterio, en esa expectativa de lo que vendrá. Pero puedo decirte algo: la naturaleza sigue llamando, y estoy lista para responder.
¿Tenés miedo cuando emprendés algunos de estos desafíos, aventuras?
Hubo un tiempo en el que el miedo no tenía lugar en mis pensamientos. En los años 90, cuando escalaba montañas y desafiaba mis propios límites, la sensación de temor era casi inexistente. Sabía que había riesgos, pero no me paralizaban. La montaña era un espacio de libertad absoluta, un escenario donde la preparación y la confianza desplazaban cualquier duda.
Escalar sola el volcán Lanín, el Domuyo o enfrentarme a la imponente Ramada de 6.000 metros en San Juan no era una cuestión de valentía, sino de conexión conmigo misma, de probarme en la inmensidad de la naturaleza. Sin tecnología, sin pronósticos precisos, confiábamos en el instinto, la experiencia y el apoyo de los compañeros de cordada. Era una época de montañas libres, donde la aventura y el compañerismo definían cada expedición.
Hoy, los desafíos han cambiado para mí. La intensidad ha dado paso a una conexión más contemplativa con la naturaleza. Ya no busco las cumbres más difíciles ni las rutas más técnicas, pero el espíritu sigue intacto. Sigo eligiendo el movimiento: caminar con raquetas en invierno, hacer trekking, mantener el running como una constante en mi vida.
Tal vez el miedo no haya aparecido en la montaña, pero sí en otros aspectos de la vida. Porque la verdadera prueba no siempre está en la altura de una cumbre o en la inmensidad del hielo, sino en aprender a adaptarnos, a encontrar nuevos caminos y aceptar que cada etapa trae sus propios desafíos.
La impactante experiencia de subir a la cumbre del Aconcagua. Foto: gentileza
Has sido parte de la primera cordada femenina argentina en hacer cumbre por la Vía Directa que está en el Glaciar de los Polacos, en la difícil cara este del Aconcagua. ¿Qué sentiste?
El Aconcagua nos recibió con su imponente presencia, estábamos paradas con Carina VacaZeller al pie del Glaciar de los Polacos su cara estaba cubierta de hielo y la ruta extendiéndose frente a nosotras como un desafío colosal. Ser parte de la primera cordada femenina argentina en ascender por esta ruta era mucho más que una hazaña deportiva; era demostrar que no había límites para nosotras.
Sentí una mezcla de emoción, determinación y absoluta concentración. No había margen para dudas. Cada paso en la pendiente helada de 60 grados de inclinación nos exigía precisión, fuerza y confianza en nuestras habilidades. No llevábamos cuerda, solo crampones, piquetas y la firme convicción de que lo lograríamos. La sensación de vacío bajo nuestros pies era vertiginosa, pero no había miedo, solo un enfoque total en cada movimiento.
Llegar a la cumbre fue indescriptible. En ese instante, todo el esfuerzo, el entrenamiento y los años de experiencia cobraban sentido. No era solo el logro de alcanzar la cima, sino el camino recorrido, la conexión con la montaña, la hermandad con mi compañera de escalada. Nos abrazamos en la cumbre por haber llegado. Jamás nos imaginamos que habíamos hecho historia, no por el reconocimiento, sino por haber llevado el espíritu de la aventura un paso más allá.
Hoy, cuando miro atrás, veo cuán diferente era el montañismo en aquellos años. No había guías ni tecnología avanzada, solo nuestro instinto, nuestra preparación y el compromiso absoluto con la montaña. Ahora, mis desafíos son distintos, más pausados, pero igual de significativos. Disfruto de la nieve, del trekking, del running, pero esa sensación de estar en la inmensidad de la montaña, enfrentando lo desconocido con mis propias fuerzas, es algo que siempre llevaré conmigo.
Porque al final, el desafío no es solo la montaña. Es atreverse, dar el paso y creer en uno mismo.
¿Cómo se puede describir hacer cumbre en el Aconcagua?
Hacer cumbre en el Aconcagua es mucho más que llegar a la cima de una montaña. Es la culminación de días de esfuerzo, preparación y resistencia mental. Pero cuando se asciende por una ruta desafiante como el Glaciar de los Polacos, la experiencia se vuelve aún más intensa, una prueba absoluta de determinación y entrega.
El último tramo antes de la cumbre es un juego entre la voluntad y el agotamiento. Cada paso es una batalla contra el cansancio extremo, contra la falta de oxígeno que convierte incluso la respiración en un desafío. Los crampones muerden el hielo con cada movimiento, los piolets se clavan en la pendiente como si fueran una extensión del cuerpo. El viento sopla con furia, recordándote que la montaña impone sus propias reglas.
Y entonces, después de horas de ascenso en la cara Este del gigante de América, la cumbre aparece ante tus ojos. Un último esfuerzo, un paso más… y estás ahí.
El mundo se abre a tus pies en un espectáculo grandioso: un mar infinito de montañas y valles, nubes que parecen extenderse como un océano blanco y el cielo, tan cerca que casi podes tocarlo. No hay barreras entre vos y el horizonte. No hay ruido, solo el latido acelerado de tu corazón y el viento que parece susurrar historias de quienes han llegado antes.
Es un instante de euforia absoluta. Te invade una emoción indescriptible, una mezcla de gratitud, orgullo y una extraña sensación de pequeñez frente a la inmensidad de la naturaleza. Miras a tu compañera de cordada, intercambian una sonrisa de triunfo, un abrazo que dice más que mil palabras. Lo logramos.
Pero la montaña te enseña algo clave: la cumbre no es el final, sino la mitad del camino. La verdadera hazaña no es solo llegar, sino regresar. Así que, tras un momento de contemplación, toca emprender el descenso con la misma concentración y respeto con los que se subió.
Y aunque con el tiempo la adrenalina se desvanece y los recuerdos se difuminan, hay algo que nunca cambia: una vez que tocas el cielo desde la cumbre, una parte de vos se queda para siempre en lo más alto de la montaña.
¿Como describirías tu vida?
Desde joven, la montaña ha sido mi refugio, alejándome de la rutina cotidiana, es mi maestra, donde aprendí. Un espacio donde me siento plenamente viva y en armonía con la naturaleza. Mi pasión por la escalada comenzó en los años ochenta, una época en la que la información era escasa y la aventura, pura y sin filtros.
Recuerdo mis primeras expediciones con el club andino Neuquén a la alta montaña, a la Cordillera Real Boliviana en el 84. Con el tiempo mis escaladas en solitario, como cuando escalé el volcán Lanín durante el día, o años más tarde, La Ramada de 6.000 metros en San Juan. Estas experiencias me permitieron desafiarme a mí misma y descubrir la fortaleza interior que desconocía poseer. A lo largo de estos ascensos, aprendí a gestionar la incertidumbre y a confiar en mis habilidades, lo que me proporcionó una seguridad y confianza inquebrantables.
Mi formación en técnicas de escalada y la adquisición de equipo adecuado fueron claves para enfrentar cada desafío. Aunque en aquella época no contábamos con Internet y los pronósticos meteorológicos precisos, nos las arreglábamos con información básica y la experiencia acumulada. La independencia y la autosuficiencia eran esenciales, así como la elección de los compañeros de cordada. Estuve rodeada de personas increíbles que, al igual que yo, compartían la misma pasión y compromiso, formando equipos sólidos y unidos.
Uno de los hitos más destacados de mi vida fue ser parte de la primera expedición femenina al Aconcagua por la ruta directa, ascendiendo por el glaciar de los polacos. Esta experiencia fue un verdadero desafío y una fuente de orgullo, ya que nos enfrentamos a la imponente montaña con determinación y sin temor, utilizando solo los elementos técnicos como piquetas y crampones.
Hoy en día, mi enfoque ha cambiado. Ya no practico escalada a nivel deportivo como lo hacía en aquellos años, pero la conexión con la naturaleza sigue siendo una constante en mi vida. Disfruto de actividades más suaves, como caminar con raquetas de nieve en la cordillera durante el invierno y hacer algunos trekking. El running, una actividad que adquirí cuando empecé a escalar, sigue siendo parte fundamental de mi rutina anual. Mantenerme activa y en contacto con la naturaleza es vital para mi bienestar físico y mental. Vivo en zona rural cercana a lo que me gusta.
Mi vida ha sido una continua búsqueda de la naturaleza como una forma de llegar a las aventuras y desafíos, un aprendizaje constante; y cada experiencia ha dejado una huella imborrable en mi ser. Espero que esta entrevista inspire a otros a encontrar su pasión y a vivir sus propias aventuras con la misma entrega y entusiasmo que yo he vivido las mías.
Matías Ferreyra es artista callejero, pero ante todo, es payaso y transforma el humor de la gente. Desde hace 27 años da vida a “Alan Brando”, un personaje entrañable que combina humor, equilibrio y reflexión. Su camino comenzó casi por casualidad, en una murga a fines de los años 90, y desde entonces no ha […]…
El lunes 29 de septiembre, los locales de todo el país estarán cerrados por completo. La fecha celebra el Día del Empleado de Comercio, y este año se trasladó al último lunes del mes para que los trabajadores puedan descansar sin afectar la rutina de los comercios.
La ley Nº 11.729, sancionada en 1933, fue la primera normativa en regular los derechos de los empleados de comercio y sentó las bases de futuras leyes laborales. Establecía que los trabajadores afectados por accidentes o enfermedades tenían derecho a percibir su salario, y fijaba reglas para la indemnización y estabilidad laboral en caso de despido.
A lo largo de los años, se ajustaron los períodos de licencia por enfermedad, las vacaciones y la protección frente a despidos, consolidando un marco que buscaba brindar seguridad y reconocimiento a quienes trabajan en el comercio.
Durante la dictadura de 1976, la ley perdió vigencia y los empleados de comercio quedaron sin protección. No fue hasta 2009 que el Congreso sancionó la ley 26.541, que reinstauró los derechos históricos y estableció que el 26 de septiembre se celebre el Día del Empleado de Comercio como feriado nacional, asegurando descanso y reconocimiento a los trabajadores del sector.
Serán seis capítulos a partir de este jueves que testimonian aspectos de la cultura. Horario y por dónde verlos. El documental “Inchiñ”, rodado en varios lugares del territorio neuquino, será proyectado por el Canal Encuentro a través de seis emisiones que comenzarán este jueves a las 21 y continuarán el mismo día y horario en […]…
Este viernes, los precios del petróleo aumentaron hasta que el Brent superó los U$S 70 por barril, debido a que los ataques con drones de Ucrania contra la infraestructura energética rusa están provocando una reducción de las exportaciones de combustible de este país. Además, los precios del GNL y el gas europeo se han mantenido estables en las últimas semanas, con el GNL en Asia y el gas en Europa en un rango entre U$S 11,20/mmBtu y U$S 11,40/mmBtu. Quiero aprovechar esta última columna semanal, para que veamos la perspectiva en el sector energético a nivel mundial. De más está decir, a pesar de que nadie puede saber a ciencia cierta que nos deparar el futuro, esto nos puede servir para comprender en qué ambiente internacional se desarrollaran los proyectos de exportación de petróleo y gas de Vaca Muerta.
En el corto plazo, en esta semana, los mercados siguen con atención las novedades en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Los ataques con drones por parte de Ucrania están empezando a incrementarse. A raíz de ello, el jueves, el viceprimer ministro Alexander Novak Rusia declaró que implementará una prohibición parcial a las exportaciones de gasoil hasta fin de año y ampliará la prohibición vigente a las exportaciones de gasolina. La disminución de la capacidad de refinación ha provocado que varias regiones rusas se enfrenten a la escasez de combustibles.
Además de los ataques con drones, las medidas del gobierno estadounidense también están surgiendo efecto. El presidente Trump continúa presionando a los aliados de Estados Unidos para que reduzcan las importaciones rusas de petróleo y gas. India y Turquía podrían verse forzadas a reducir algunas de sus importaciones rusas.
La advertencia de la OTAN sobre una respuesta a nuevas violaciones del espacio aéreo de los países miembros ha incrementado la tensión derivada de la guerra en Ucrania y ha aumentado la posibilidad de sanciones adicionales que afecten la industria petrolera rusa. Si se el suministro de Rusia a China e India se suspendiera, estos dos últimos países deberán buscarán más oferta de otros países agregando presión a los precios del petróleo.
El riesgo geopolítico vuelve a influir en el mercado del petróleo. Este factor, combinado con una leve baja en las reservas estadounidense de crudo y una caída más marcada de los stocks de productos derivados de petróleo, impulsaron el precio del petróleo.
Tras un período de estabilidad, los precios del crudo registraron subas constantes, superando las marcas de 67, 68 y 69 dólares por barril y alcanzando un nivel de U$S 70 por barril que algunos analistas sugieren debería sufrir una posible corrección. Aunque tanto el Brent como el WTI finalizaron el viernes con una tendencia alcista semanal.
Para las próximas semanas, el mercado espera el resultado de las recientes sanciones europeas a países que comercian con Rusia. A pesar de la presión de Trump, el primer ministro húngaro reafirmó la necesidad de seguir comprando energía rusa, posición que también sostiene India, que evalúa diversificar sus importaciones si puede acceder al crudo venezolano e iraní.
Por otra parte, Irak anunció que retomará las exportaciones de crudo desde Kurdistán, suspendidas desde hace dos años.
Según la Agencia de Información de Energía de Estados Unidos, las reservas comerciales de petróleo cayeron en 600.000 barriles, mientras que la Reserva Estratégica subió hasta los 406 millones de barriles. La producción estadounidense alcanzó los 13,5 millones de barriles diarios, superando el ritmo récord del año anterior, aunque se proyecta un crecimiento más lento por el aumento de los costos y limitaciones de infraestructura.
Con respecto al mercado internacional de gas. Los precios del GNL al contado en el noreste de Asia con entrega en noviembre cayeron debido a la escasa demanda en esta región, con una tendencia a la baja, por los altos niveles de stocks y la mayor producción de gas china que limitan el interés del mayor importador de GNL por compras en el mercado spot.
Se espera que los precios del GNL en Asia mantengan una tendencia ligeramente a la baja durante la próxima semana, presionados por la mayor producción nacional china de gas, mayores extracciones de gas de los almacenamientos subterráneos en China y altos niveles de stocks de GNL en toda esta región.
Mientras que, en Europa, el precio del gas TTF aumentó al finalizar la temporada de mantenimientos programados en Noruega, lo que está aumentando gradualmente la oferta de gas , a pesar de que las huelgas en Francia están frenando las entregas de GNL.
Se espera que las interrupciones causadas por las huelgas en las terminales francesas de GNL se prolonguen hasta fines de septiembre. Esto ha elevado los precios del gas puntualmente en Francia y ha llevado a trasladar cargas a otras terminales de GNL en el noroeste de Europa. Quedan cuatro semanas de temporada de inyección para completar los almacenamientos de gas ante el próximo invierno en Europa (hemisferio norte) y para llegar al mínimo establecido por la Unión Europea aún se necesitan inyecciones semanales un 30% por encima de las registrada esta semana.
Pero veamos cuales son las perspectivas a mediano plazo. El consumo de energía mundial sigue creciendo, con un promedio anual del 1% entre 2019 y 2024, impulsado principalmente por las economías emergentes, donde la mejora del nivel de vida y del crecimiento poblacional empujan la demanda. Desde 2019, la demanda mundial de petróleo creció en promedio 600.000 barriles por día, principalmente por el aumento del consumo en países emergentes. China, responsable de la mitad de ese crecimiento en la última década, se espera que estabilice su consumo en la segunda mitad de los 2020.
En paralelo, en los últimos años, los conflictos geopolíticos cobraron protagonismo, especialmente tras la guerra en Ucrania, los enfrentamientos en Medio Oriente y la creciente aplicación de sanciones y aranceles comerciales. Estas tensiones han puesto en primer plano la importancia de la seguridad energética y han impulsado a muchos países a priorizar el autoabastecimiento, en lugar de depender de importaciones.
Del último informe “BP Energy Outlook 2025” se desprende que la demanda mundial de petróleo se estabilizará durante esta década y luego disminuirá, principalmente por la caída en el uso de transporte terrestre, compensada por la mayor eficiencia de los vehículos y el avance de la electromovilidad. El uso de petróleo como materia prima en la industria petroquímica se mantendrá como el componente más resistente de la demanda, impulsado por la expansión de la economía mundial y la continua demanda de plásticos.
El futuro del gas natural está marcado por fuerzas opuestas: el crecimiento en economías emergentes y la reducción por la electrificación y descarbonización mundial. El comercio de GNL crecerá rápidamente esta década, aunque su evolución posterior dependerá del ritmo de la transición energética.
El aumento de la demanda energética contrasta con los modestos avances en eficiencia energética, un aspecto cuyo estancamiento sigue sin explicarse del todo. Aunque puede parecer un tema técnico, la baja mejora en eficiencia durante los últimos cinco años ha sido clave para el sostenido uso de combustibles fósiles, a pesar del crecimiento acelerado de fuentes renovables como la solar y la eólica.
Como conclusión, este año se están cumpliendo diez años del histórico acuerdo, donde se fijaron metas para limitar el cambio climático. Sin embargo, las emisiones de carbono por el uso para generación de energía y la industria han seguido aumentando cada año, salvo el descenso que provocó la pandemia en 2020. Como hemos visto es una tendencia que se prolongaría en los próximos años. Si las emisiones de CO2 se mantienen en los niveles actuales durante la próxima década, será cada vez más difícil y costoso limitar el calentamiento global a 2°C.
Este año de compartir con ustedes cuestiones de coyuntura y estructurales del sector de petróleo y gas y el tema, que más me apasiona, de la transición energética ha llegado a su fin. Ha sido una muy interesante experiencia poder compartir lo poco que uno aprendió sobre estos temas. Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo lo he hecho. Como siempre, disfruten este domingo y cuídense.
Este viernes, en un suplemento del Boletín Oficial, mediante la Resolución 704/2023 del ENARGAS se convocó a una Audiencia Pública para el 8 de enero de 2024, a realizarse virtualmente desde la Ciudad de Buenos Aires, para tratar el ajuste tarifario de gas por redes, incluyendo tarifa de distribución, de transporte y el traslado a […]…