Querido Yo Real:

Te escribo esta carta virtual para informarte que te extraño. Hubiera preferido enviarte un telegrama, pero el papel está muy caro. 

Por otro lado, quería contarte que estoy muy entusiasmado con mi huertita, la diseñé con mucho esfuerzo, y por suerte, Instagram me cedió el terreno gratuitamente. Está todo sembradito de imágenes, así que, cuando tenga los primeros brotes…, te lo comunicaré.

También estuve remodelando mi casa en la calle Facebook, no te das una idea de como me quedó… De perfil parece irreal, pero si uno entra…, encuentra hasta amigos que uno ni conoce. Un día apareció el DJ Youtube y armamos un fiestón. Además, tengo un vecino recopado, el Twitter, y si bien no habla mucho, nos llevamos muy bien.

Por otro lado, estoy conectado como nunca a la meditación, y esto me ha conducido hacia el dios Google. Él es todo para mí, generoso al mango, pero lo que más me fascina es que me lleva a cocochito a donde yo le pida. También le rezo a la virgen Wikipedia para que me de fé y sabiduría.

Es así, estoy muy feliz acá adentro…Sin embargo, me siento en falta contigo. Te confieso algo: he usado tu tarjeta de crédito. Disculpá, pero necesitaba hacer unas compras, y justo aproveché el Hot Sale.

No estoy seguro cuando volveré a visitarte, habito la velocidad de esta fluidez electrónica, los links me abarcan mucho tiempo, y sigo ocupadísimo con las redes. Encima, estoy haciendo una maestría online en Ciberhipnotización. De todas formas, en el verano te aviso y me hago un llegue…

Mis cariños
Tu Yo Virtual

Pd:  no te olvides de ponerle la tapa a la mayonesa, de cerrar las ventanas y puertas; y sobre todo, de sacar la basura los lunes, miércoles y viernes. 

Imagen de portada: Ethan Murrow