Candelaria Perelli: la operadora de Santiago Caputo que desembarcó en el Garrahan para blindar el ajuste
Ni bien Javier Milei llegó a la Casa Rosada, María Candelaria Perelli encontró rápido un lugar en el Estado. Hoy, desde la gerencia de Comunicación Digital del Hospital Garrahan, su rol genera fuerte rechazo entre médicos y trabajadores, que la acusan de ser la pieza de Santiago Caputo para desacreditar la protesta y maquillar el vaciamiento en la salud infantil.
Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable

De PAMI al Garrahan, siempre cerca del poder
Perelli empezó su recorrido oficial apenas iniciado el gobierno libertario. Primero fue designada en el PAMI, incorporándose al departamento de Comunicación Digital de la Subgerencia de Comunicación Institucional.
Pero el salto grande lo dio a comienzos de este año, cuando pasó a manejar la Comunicación Digital del Hospital Garrahan, con un sueldo que ronda los 2 millones de pesos mensuales.
Lejos de ser una funcionaria más, llegó de la mano de Santiago Caputo, el asesor en las sombras de Milei, autodefinido “arquitecto de la victoria” y cerebro de la estrategia comunicacional del oficialismo.
Una pieza del engranaje Caputo–Move Group
Antes de aterrizar en el Garrahan, Perelli trabajó en Green Consult SRL, luego rebautizada Move Group, consultora política ligada a Caputo y al semillero de discípulos de Jaime Durán Barba.
Ese entramado de “Jaimitos” –como se los conoce en la política– reúne a nombres como Guillermo Garat, Rodrigo Lugones y Tomás Vidal, todos con contratos jugosos en el Estado. Perelli, formada en esa usina, fue colocada en el hospital pediátrico como pieza de confianza para blindar la comunicación oficial en un área tan sensible como la salud de las infancias.
“¿No te da vergüenza, Candelaria?”
La tensión con el personal explotó esta semana. Tras difundir un documento titulado “Información en Off – HG”, donde aseguraba que “el hospital no está en emergencia” y que “ningún médico cobra menos de 2,4 millones en mano”, Perelli fue increpada en la puerta del establecimiento.
“¿No te da vergüenza, Candelaria? ¿Te trajo Santiago Caputo acá?”, le reclamaron, mientras la filmaban. La funcionaria apenas respondió: “Perdón chicos, estoy trabajando”.
El repudio fue inmediato: médicos y enfermeros la señalaron como la vocera de un plan de vaciamiento, más preocupada en sostener un relato que en reflejar la realidad de los pasillos del Garrahan: falta de insumos, guardias desbordadas y profesionales al límite.
El hospital en pie de lucha
Mientras tanto, el personal del Garrahan lanzó un paro y movilización a Plaza de Mayo, en rechazo al veto presidencial de la Ley de Emergencia Pediátrica.
Los gremios califican esa decisión como “un ataque brutal contra la salud pública”. En ese marco, Perelli se convirtió en blanco evidente del malestar: para ellos, es la funcionaria que Caputo colocó para maquillar el ajuste y desprestigiar la protesta.
En medio de la bronca, un trabajador la grabó subiendo las escaleras del hospital: “¿Quién se va a hacer cargo de los comunicados mentirosos sobre los salarios y sobre los ‘ñoquis’? ¿No te da vergüenza, Candelaria?”.