BOMBEROS QUE VALEN MIL
Visitamos el cuartel de Bomberos Voluntarios Antonio Pirri de Villa Regina para entrevistar a su Jefe Fabian Bustos, a causa de la llamativa cantidad de incendios que se dan en la temporada de verano.
Sin embargo, en una charla muy amena logramos no sólo indagar sobre el por qué de los 89 siniestros del mes de enero, sino también ahondamos sobre un voluntariado que se sostiene con compromiso, responsabilidad y vocación diaria. Dialogamos sobre la relación del bombero con la familia, el trabajo particular y la relación con la sociedad; hablamos de prevención y dimos un mini tour por el cuartel.
Los bomberos voluntarios de Villa Regina son 40, si suponemos que nuestra ciudad tiene 40 mil habitantes,
cada uno de ellos vale por mil.
Ellos están para brindar colaboración a la comunidad, pero principalmente ¿cuáles son las actividades que los comprometen? Bustos nos responde, “Nuestro lema dice que hay que ayudar a todos los que estén a nuestro alcance, por más que no nos competa vamos y lo hacemos. Para nosotros es lo mismo, no diferenciamos el siniestro, no importa si es un incendio de bines o un gatito que no puede bajar del árbol, siempre mínimo salen cinco bomberos”.
Trabajan sobre incendio de bines, de viviendas, chacras, forestales, baldíos, rescate de animales, rescate vehiculares y de personas, rastrillaje de personas desaparecidas en canal grande o río.
Ser bombero es también saber y entender que cuando vas a ayudar quizás te encuentres con un mal recibimiento a causa de un contexto particular, Fabián Bustos nos explica que “hay distintas situaciones, generalmente nos reciben muy bien pero a veces no comprenden que somos voluntarios, no entienden que a veces no podemos llegar al tiempo que ellos desean, todos nosotros tenemos otra actividad. Por ahí lo que para la gente es un montón de tiempo para nosotros es nada, si te tomás el trabajo de controlar no demoramos ni un minuto en salir”.
Siguiendo esta línea de relación con la sociedad nos adentramos un poco en el marco familiar y le consultamos como percibe el trabajo bomberil la propia familia del voluntario, “nos ven como unos locos, y siempre nos consultan cuando volvemos a casa. Porque es una cuestión de vocación, cuando llega el alerta no nos ponemos a pensar, salimos inmediatamente, no hay reparos. Por eso también tenemos la guardia pasiva de 6 personas, y así tenemos la seguridad y el alivio que un grupo está listo para salir. Nosotros en la institución estamos obligados a cumplir ciertas pautas de trabajo, pero a la vez también las tenemos que cumplir en nuestras casas. Acá en este cuartel somos todos voluntarios, solo contamos con una mutual y un seguro en caso de muerte, se pelea por la ART pero todavía no se consigue”.
Fabián se atreve a ir un poquito más allá y nos cuenta que “lo más complicado es la relación con la actividad laboral principal de cada uno, la actividad que nos da de comer a nosotros y a nuestras familias. Nos ha pasado de perder trabajos porque saben que somos bomberos y que ante la llamada de alerta le vas a dar prioridad a la exigencia de la comunidad y no al laburo. Hay empresas que no toman bomberos voluntarios, que los evitan”.
En lo que va del año ya se percibieron un 25% más de siniestros que en la misma fecha del 2018. De 61 siniestros en enero del año pasado a 85 en lo que va del 2019. Durante el último tiempo la temporada estival se ha convertido en la temporada que más se trabaja.
Los incendios en baldíos y chacras representan casi el 50% de los siniestros que atienden nuestros bomberos voluntarios, al consultarle al jefe de bomberos el por qué, nos contestó lo siguiente “es debido en parte a la desidia en la zona de las chacras y al abandono de los baldíos, que tiene estrecha relación con la falta de dinero, por ejemplo, antes se desbrozaba todo y ahora se abandona, antes se pasaba el tractor seis o siete veces por año y ahora con suerte una. Más pastizal más posibilidades de incendio. Y en estas zonas los incendios crecen de manera improvista e inmediata, de un momento para otro creció y te encontrás con algo mucho más complejo de lo que había en el inicio”.
Es por esto que hay que hacer hincapié en la concientización de la comunidad, prevenir sale mucho más barato y es más efectivo que después tener que ir a luchar contra el fuego, donde se pierde tiempo y mucho dinero.
ASISTENCIA PSICOLÓGICA
Los bomberos no cuentan con asistencia psicológica, cuando le preguntamos a Bustos como manejan la situación cuando les toca trabajar sobre un siniestro donde se pierde una vida o se vivencian situaciones extremas nos explicó lo siguiente.
“Nosotros hacemos la charla puertas adentro cuando volvemos del rescate, no tenemos es un profesional trabajando todo el año con nosotros. Cuando empieza el año lectivo muchos alumnos de universidad que están estudiando psicología se acercan a hacer pasantías, nos dan una mano y nosotros a ellos pero una vez que terminan su actividad no vuelven. Hace 3 años que se acercan los chicos durante su ciclo de estudio. Deberíamos tener un profesional, no está de más”.
“Ningún bombero se escapa de los recuerdos, a todos nos quedan imágenes grabadas en las retinas después de un siniestro donde alguna persona sufre un accidente letal o muy fuerte. Dolor o no dolor, algo te queda y te afecta”.
Leer más sobre este tema: https://latapa.com.ar/dia-del-bombero-honramos-tu-voluntad/
ESCUELA DE CAPACITACIÓN
Este año pasaron los 30 inscriptos, de las cuales 22 son mujeres. “Había que hacerlo mixto y se venía postergando por una cuestión de infraestructura. El cuartel todavía no estaba adaptado para los dos géneros, por suerte este año pudimos implementar la capacitación para ambos géneros. La capacitación dura un año y suelen ser el 25% de los inscriptos los que llegan al final del curso. Contamos con 10 bomberos encargados de hacer la escuela de capacitación. Somos 40 bomberos trabajando en el cuartel”.
Son 10 módulos de aprendizaje, entre ellos: materiales peligrosos, traumas, incendios forestales, reglamentación, orden internos, rescate e incendio vehicular, búsqueda y rescate de personas, Teoría y práctica. Más una prueba final que suele ser la participación en algún siniestro.