Nosotros no sabíamos

 

“Si pudiera ver al enemigo o al diferente como un animal feroz, solamente feroz; o extraño solamente extraño, si pudiera temerlo como si no fuera humano, la diferencia entre el enemigo y yo se desvanecería en el fondo de mi corazón y allí mismo él habría ganado para siempre”. En un borrador tachado y con algunas ideas provisorias, Aída Bortnik apuntaba posibles respuestas a la pregunta de por qué realizó, junto a Puenzo, La Historia oficial (LHO). Catalogada por momentos como una explicación simplista de los años de la última dictadura o, en otros, como tributaria pura y exclusivamente a la teoría de los demonios, la primera película argentina en recibir un Oscar cumple cuarenta años.   

Una breve síntesis para quienes aún no la hayan visto. El film tiene como protagonista a Alicia (Norma Aleandro), una profesora de Historia y madre adoptiva, que en palabras de Bortnik “tanto en su profesión como en su vida ha aceptado siempre la versión oficial”. Su esposo Roberto (Héctor Alterio) es un ejecutivo de una empresa de la “patria contratista” ligada al régimen militar. Gaby es la hija adoptiva. Con el regreso del exilio de una amiga —Ana, interpretada por Chunchuna Villafañe— y a partir del encuentro, el diálogo y la complicidad con ella, Alicia comienza a sospechar que su hija adoptiva podría ser una hija de desaparecidos debido al extraño procedimiento por el cual Roberto consiguió la tenencia. El devenir de la película reconstruye el modo en que Alicia toma conciencia de lo ocurrido y comienza la búsqueda de la verdad sobre Gaby, el acercamiento a Abuelas de Plaza de Mayo y también un cambio de su rol como profesora junto a un colega con el que antes no había establecido vínculo alguno (Patricio Contreras).  

La transformación de Alicia, alegoría de la clase media que “no sabía”, fue leída de maneras divergentes. Para Nicolás Prividera, por ejemplo, este aspecto junto a otros presentes en la película reviste la pretensión de espejar “lo que la sociedad argentina quiere ser, más que lo que realmente es”. Para otros —como es el caso del historiador Maximiliano Ekerman—, lejos de la construcción de una mirada contemplativa o victimizante de la sociedad, LHO denunció aspectos para nada menores tales como la responsabilidad en la represión de sectores empresariales y otras instituciones como la Iglesia Católica. Incluso, agrega Ekerman, expuso las actitudes pasivas, complacientes y hasta colaborativas por parte de la “gente común”. El abanico de lecturas y la dificultad para otorgarle un sentido único realzan la relevancia de una obra con la capacidad de fugarse de los rótulos que muchas veces dejan impregnados los grandes premios. 

Con una idea general de lo que quería contar, Puenzo convoca a Bortnik en enero de 1983. En aquel momento la trayectoria de Puenzo estaba especialmente vinculada al cine publicitario a excepción de los films Luces de mis zapatos (1973) y la co-dirección de Las sorpresas (1975), basada en cuentos de Mario Benedetti. Bortnik, por su parte, oscilaba entre el teatro, el cine, la televisión y el periodismo. Para entonces ya contaba con un hito destacado: la primera nominación de una película al Oscar por la adaptación de la novela La Tregua (1975) —del mismo escritor uruguayo— en la que participó como guionista junto a Sergio Renán. Durante su exilio en Madrid se había desempeñado también en esa labor dentro de la TVE y había realizado el guión de La Isla (1979) de Alejandro Doria. Cuando Puenzo la contactó, se encontraba trabajando en la serie televisiva Ruggero sobre los avatares de un periodista de policiales. A finales de ese año sufriría amenazas telefónicas y persecuciones por lo abordado en esa ficción.

Desde enero del 83 en adelante, Puenzo y Bortnik realizaron cuatro versiones distintas del guión. La dictadura aún preparaba su retirada, pero seguía en el poder. Incluso ese mismo año asesinaría a plena luz del día a los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso, Eduardo Daniel Pereyra Rossi y Clemente Yaguer. Imágenes pese a todo, sugiere Didi-Huberman. Imágenes pese al terror, empujadas, por la acción molecular pero persistente de los organismos de derechos humanos. De allí la prematura e imperiosa necesidad de narrar lo sucedido. 

El guión final encontró un sustento fundamental en la investigación desarrollada por el periodista Francisco Juárez. Periódicamente —como permiten dilucidar los papeles resguardados por Bortnik hasta su muerte en 2013— Juárez elaboraba informes que remitía a la guionista. Allí recogía la información disponible en torno a la represión estatal, pero con mayor detenimiento aún, respecto a la labor de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. Con minuciosidad, describía los casos de restitución que comenzaban a hacerse públicos y las hipótesis formuladas por los organismos en esos momentos acerca de dónde y cómo habían nacido las y los niños buscados. En una entrevista a la revista norteamericana Cineaste luego de recibir el Oscar, Bortnik contó que ella misma y Puenzo establecieron contacto con Abuelas de Plaza de Mayo. Clara Jurado, una de las fundadoras, fue su principal interlocutora. Pese a la admiración que sentía por ellas y la confianza que les dieron, acordaron no darles a conocer el guión hasta tener la versión final. No buscaban una película ejemplar sobre las Madres y Abuelas, se trataba  de interpelar el rol de la sociedad argentina durante los inmediatos años previos. 

Hecha a pulmón. Así define las condiciones de realización su director. Si bien contó con un crédito otorgado por el flamante Instituto de Cinematografía dirigido por Manuel Antín, el dinero para la realización parece no haber sido el suficiente. Comenzaron a rodarla en diciembre de 1983 y ese trabajo se extendió hasta junio de 1984. La locación principal, con el riesgo que implicaba, fue la casa de Puenzo. Hubo amenazas a los protagonistas, al director, a la guionista e incluso a la familia de quien representó el papel Gaby, la niña apropiada. El estreno había sido pensado para finales de ese año, sin embargo, los productores Oscar Kramer y Jackie Finkelstein sostuvieron con énfasis la decisión de postergarla. El año 1984, en sus cálculos, había tenido un exceso de oferta de “cine de conciencia”. 

Ese año se estrenaron Pasajeros de una pesadilla (de Fernando Ayala) sobre el caso Schoklender, Los chicos de la guerra (de Bebe Camin) sobre Malvinas, Asesinato en el senado de la Nación (de Juan José Jusid) en torno al atentado sufrido por el senador Bordabehere en la década del ‘30 y Camila (de María Luisa Bemberg) centrada en la historia y la condena a muerte de Camila O´Gorman en tiempos rosistas. Según la crítica, a excepción de esta última (que también fue nominada a los Oscar), el resto habían chocado una contra otra sin mayor repercusión derivando en: “una temprana, ingrata pero explicable saturación de temas graves” y la consiguiente búsqueda de opciones pasatistas.  

El estreno de La Historia oficial llegó el 3 de abril de 1985. Para ese momento ya había sido publicado el Nunca Más (en septiembre de 1984) y agotado sus primeras ediciones. Tan sólo diecinueve días después, el 22 de abril, comenzaría el Juicio a las Juntas. Las condiciones de recepción se habían transformado y la expectativa por la película había crecido de manera exponencial tanto a nivel local como internacional. 

El derrotero hasta llegar al Oscar fue asombroso. En mayo de 1985 Norma Aleandro ganó el premio a mejor actriz en Cannes y la película obtuvo el premio del Jurado Ecuménico; en junio ocurrió lo mismo en el Festival de Cartagena; en septiembre se exhibió en el Festival de Toronto y ganó el premio a mejor película otorgado por el público; en noviembre participó del XXI Festival de Chicago y fue galardonada con el Golden Hugo al mejor film; en noviembre fue elegida en el segundo puesto a mejor film del Festival de La Habana y ganó el premio a mejor guión. Como antesala perfecta para el Oscar, en enero de 1986 le otorgaron el Golden Globe a la mejor película extranjera del año. Finalmente, el 24 de marzo recibió la ansiada estatuilla a mejor película en habla no inglés. Sí, un 24 de marzo. Exactamente a diez años del comienzo de la última dictadura, casi como gesto reparador en el discurrir inconsciente de la historia. Los crímenes de la dictadura alcanzaban resonancia internacional y el cine operaba como un amplificador de la denuncia.

El artista plástico León Ferrari recopiló entre marzo y noviembre de 1976 —momento en que debió exiliarse tras la desaparición de Ariel, uno de sus hijos— noticias de los más variados periódicos acerca de la aparición de cuerpos en la vía pública, la simulación de enfrentamientos y el asesinato de militantes de manera cotidiana. Se trató de 42 hojas que en sus dos caras llevaban pegados esos recortes. Antes de partir las envió a un domicilio en Brasil de donde luego las retiraría. La singular obra conceptual fue bautizada “Nosotros no sabíamos”. Se trató de una radical crítica a las actitudes asumidas por sectores de la sociedad civil ante el terror que, de manera parcial pero no por ello menos atroz, se exponía ante sus ojos. Como recuerda Pilar Calveiro: “Siempre el poder muestra y esconde, y se revela asimismo tanto en lo que exhibe como en lo que oculta”. 

Si pensáramos a LHO en conjunto con la obra de Ferrari, algunas miradas —las más críticas—  situarían al film de Bortnik y Puenzo en las antípodas de la obra del artista. La catalogarían por antonomasia como el producto cultural exculpatorio de la sociedad civil durante la transición democrática. En cambio, contemplando los rastros del proceso de trabajo que ha dejado Bortnik en su archivo se desprende otra lectura: es posible dilucidar allí la búsqueda de articular la narración con los hallazgos del movimiento de derechos humanos. La intención de construir una interpretación no maniquea de esos años, un esfuerzo, en algún punto, asimilable al de Ferrari, bajo los procedimientos de un arte, como el cine, que puede llegar a un público masivo. 

La película construye una lectura más compleja que la asignada a la “teoría de los dos demonios”. Su aparición contingente a la divulgación del Nunca Más y el comienzo del Juicio a las Juntas envolvió cualquier otra interpretación posible; licuó, quizás, otras posibilidades de lectura más agudas, la convirtió en un afluente de la narrativa hegemónica durante los años alfonsinistas: dos demonios y como correlato, una sociedad indefensa y víctima de ellos. Sin embargo, el propio proceso de trabajo que se recoge en el archivo de Bortnik muestra la voluntad de incluir actores como el movimiento de derechos humanos pero también las responsabilidades civiles. Como sostiene la investigadora Marcela Visconti, LHO tensionó lo más que pudo “lo pensable de una época”. 

El reciente triunfo en la misma categoría de los Oscar de la película brasileña “Ainda estou aqui” de Walter Salles permite pensar los contrapuntos, no tanto de las industrias cinematográficas sino de los procesos de memoria en nuestro continente. Dice Bortnik en sus apuntes: “El intento de La Historia oficial parecía doblemente peligroso porque esta historia, de la que somos protagonistas, todavía nos envuelve. Justamente por eso, antes de que sea tarde, debíamos contarla para nosotros y para el resto del mundo, todavía, desde el centro del dolor”. El video celebratorio de la “memoria completa” difundido por el gobierno nacional a 49 años del inicio de la última dictadura militar muestra que no hay historias lineales; los reveses de trama son permanentes; las lógicas, espiraladas. Las coordenadas de la Historia son por momentos indescifrables, su carácter está permanentemente abierto y en disputa.  


Las cajas de Aída es un proyecto llevado adelante por Patricia Molina, Silvana Di  Francesco, Gabriela Fantl y Teresa Téramo quienes han relevado y catalogado los materiales de 57 cajas en las que la Bortnik fue conservando materiales a lo largo de su trayectoria. Tras su muerte en 2013, esas cajas quedaron en manos de Fernando Castets y Juan José Campanella, alumnos y amigos de la autora. 

La entrada Nosotros no sabíamos se publicó primero en Revista Anfibia.

 

MARCHA DE JUBILADOS: Las fuerzas de Bullrich hirieron a otro fotógrafo
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MARCHA DE JUBILADOS: Las fuerzas de Bullrich hirieron a otro fotógrafo

 

Tal como ocurrió con Pablo Grillo el pasado 12 de marzo, este miércoles el operativo de seguridad avanzó contra los manifestantes y resultó herido un reportero gráfico.

El operativo policial desplegado este miércoles en las inmediaciones del Congreso de la Nación en el marco de una nueva marcha de jubilados nuevamente fue desmedido y provocó heridas en un trabajador de prensa que fue arrollado por una moto de la Policía Federal.

Tal como ocurriera el pasado 12 de marzo con Pablo Grillo, el reportero gráfico que recibió el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno en la cabeza y continúa en terapia intensiva, otra vez el accionar de las fuerzas de seguridad avanzó contra los asistentes.

De acuerdo a lo que explicaron algunos de los presentes, los policía motorizados avanzaron contra los manifestantes que estaban en la calle cercanos al cordón y atropellaron al fotógrafo que resultó golpeado en la pierna.

Quienes estaban cerca comenzaron a pedir espacio y dieron aviso a los paramédicos para que asistieran al trabajador, además de realizar un cordón humano para permitir el ingreso del SAME.

Según indicó Alberto Crescenti, titular del SAME, el joven fue trasladado por precaución al Hospital Ramos Mejía con un fuerte traumatismo de rodilla.

 

Pacto Negro: El gobierno obligó a YPF a gastar 335 mil millones en Santa Cruz para que voten a favor de Lijo y García Mansilla

Pacto Negro: El gobierno obligó a YPF a gastar 335 mil millones en Santa Cruz para que voten a favor de Lijo y García Mansilla

 

El gobernador Claudio Vidal suscribió este miércoles un memorándum de entendimiento con el presidente de YPF, Horacio Daniel Marín, por 335 millones de dólares para obras en su provincia y la Casa Rosada consiguió el voto a favor de los senadores José María Carambia y Natalia Gadano para los pliegos de Ariel Lijo y García Mansilla.

Vidal protagonizó el acto en la Casa de Santa Cruz en Capital Federal, donde también se la pudo ver sonriente a Gadano. Junto a Carambia, la legisladora integra el bloque Por Santa Cruz y, en votaciones ajustadas, se vuelven determinantes, como cuando cayó la sesión preparatoria del 24 de febrero pasado porque el gobierno no ofrecía medidas compensatorias frente al conflicto de Yacimientos Carboníferos Río Turbio.

Con el anuncio de esta suma de dinero, la Rosada cree que tiene el apoyo garantizado para salvar a los ministros del máximo tribunal que Javier Milei nombró por decreto. “Vamos a votar a Lijo”, soltó una fuente patagónica.

El riesgo que implica esta jugada es que vuelve a ofrecer un elemento de peso para confirmar que YPF es una compañía paraestatal que el gobierno libertario controla directamente y utiliza para sus fines políticos por encima de cualquier lógica de mercado, como reveló el delirante gasto de 100 mil millones en publicidad durante el 2024. 

Santiago Caputo gastó 100 mil millones en publicidad de YPF y se termina el relato libertario de pauta cero

Estas imposiciones de la Casa Rosada debilitan gravemente la defensa de la Argentina en el juicio que pende sobre YPF en los tribunales de Nueva York, en los que el fondo Buford y se sospecha que también los Eskenazi reclaman al país más de 16 mil millones de dólares en compensación por la expropiación del kirchnerismo.

El riesgo que implica esta jugada es que vuelve a ofrecer un elemento de peso para confirmar que YPF es una compañía paraestatal que el gobierno libertario controla directamente y utiliza para sus fines políticos, contra toda lógica de mercado.

Como sea, la jugada todavía no garantiza que el Gobierno logre salvar a Lijo y García Mansilla. La sesión está prevista para este jueves a las 14 y, según el orden dispuesto en temario, primero debería debatirse el dictamen de Lijo y luego el de García Mansilla. Hasta el martes por la noche, el gobierno corría con desventaja pero se negaba al pedido del radical Eduardo Vischi, quien se reunió con Santiago Caputo para rogarle una vez más que el Presidente retire los pliegos para no sufrir una derrota: la bancada de la UCR está en ebullición y es probable que casi la mitad de sus miembros den quórum.

Los senadores santacruceños, Natalia Gadano y José María Carambia.

Desde Balcarce 50, explicaron a LPO que su postura es lograr que se caiga la sesión. “Confiamos en que no haya quórum”, repiten cerca del asesor estrella de Milei.

La hipótesis sobre la que opera el gobierno es que José Mayans sólo tiene asegurados 30 votos de su bloque, luego de la reciente ruptura de los senadores Fernando Salino, Fernando Rejal, Carolina Moisés y Guillermo Andrada, anticipada por LPO. Ese cuarteto siempre estuvo a favor de respaldar a Lijo y se sospecha que jugarían para los libertarios.

Fue primicia de LPO: Milei le giró 120 mil millones al radical Zdero luego de que cerró la alianza con los libertarios

A los 30 de piso que cuenta el formoseño, el oficialismo agrega a Francisco Paoltroni, Guadalupe Tagliaferri, Martín Lousteau, Pablo Blanco y Maximiliano Abad. Son 35 en total y están a dos del quórum, que se logra con 37 sobre 72. De ahí la importancia de los dos santacruceños y el gasto delirante que decidió hacer el gobierno de Milei.

El rechazo a los pliegos de Lijo y García Mansilla por ahora reúne 35 votos, dos menos de los necesarios para habilitar la sesión. De ahí la desesperación del Gobierno que obligó al presidente de YPF, Horacio Marin, a anunciar la mega inversión de 335 mil millones en Santa Cruz, un día antes de la sesión, para asegurar los votos.

La administración libertaria parece haber decidido soltarse las trenzas y abrazar la lógica más brutal de la política de comprar voluntades, como hizo con el gobernador del Chaco, Leandro Zdero, que aceptó sumar a sus listas a los candidatos libertarios, luego que la Casa Rosada le girara 120 mil millones. El gobernador Vidal, hay que reconocerlo, negoció mejor.

Durante el anuncio del pacto, Vidal vinculó la gesta de Guerra de Malvinas, con el acuerdo con YPF. “Tenemos dos desembolsos: con los 200 millones de dólares vamos a reactivar la obra pública con un programa de infraestructura provincial”, anunció y dijo que “ya tienen destino” los otros 135 millones “para cubrir el déficit de la Caja de Servicios Sociales y el salario de los trabajadores pasivos con una mirada clara sobre la Caja de Previsión Social”.

Marín le contestó con un elogio que tuvo su cuota de ironía: “Tengo muchas negociaciones en mi vida, pero usted es uno de los mejores con los que me tocó negociar”.

 

El caso Noboa alimenta las sospechas que Milei pudo haber pagado para ir al encuentro de Trump en Mar-a-Lago

El caso Noboa alimenta las sospechas que Milei pudo haber pagado para ir al encuentro de Trump en Mar-a-Lago

 

La sospecha que Javier Milei habría pagado para conseguirse un lugar en el encuentro para recaudar fondos que Donald Trump organizó en su club privado de Mar-a-Lago en Palm Beach, creció este miércoles caundo trascendió el escándalo que se desató en Ecuadro con el presidente Daniel Noboa, por asistir a un encuentro similar.

Noboa asistió el 25 de Marzo pasado a un encuentro con Trump en Mar-a-Lago que su gobierno intentó vender como parte de la agenda oficial de su gobierno, en el tramo final de la campaña por su reelección que enfrenta un ballotage ajustado. Pero de parte de la Casa Blanca no hubo foto, ni comunicado. 

En la prensa de Ecuador afirman que el gobierno de Noboa pagó USD 165.000 a la firma Mercury Public Affairs para acceder al evento en la residencia de Trump. El escándalo creció porque Noboa habría viajado a La Florida en un avión privado del empresario argentino Francisco de Narváez que tiene en Ecuador su cadena de supermercados Almacenes Tía.

Lo cierto es que la reunión a la que asistirá Milei junto al ministro de Economía, Luis Caputo, es un evento para recaudar fondos para veteranos de guerra y según confiaron fuentes al tanto de la organización el precio de las mesas arranca en 30 mil dólares.

Revelan que Karina juntaba en una bolsa los dólares de los empresarios que se reunían con Milei en la campaña 

El encuentro al que asistirá Milei en Mar-a-Lago es la American Patriots Gala, convocada por la fundación We Fund The Blue e incluye un show. La producción está a cargo de la empresa Worldvision, líder en negocios de entretenimiento.

La Casa Rosada vendió el viaje como un intento -un poco desesperado- de Milei y Caputo por forzar un encuentro con Trump para pedirle que destrabe el crédito del FMI y si es posible que lo aumente.

El encuentro al que asistirá Milei en Mar-a-Lago es la American Patriots Gala, convocada por la fundación We Fund The Blue e incluye un show. La producción está a cargo de la empresa Worldvision, líder en negocios de entretenimiento. El costo de las mesas arrancaría 30 mil dólares.

“Tanto al presidente Trump como a mí nos van a entregar un premio. El que me van a dar a mí se llama ‘León de la Libertad’, justamente por la defensa de la lucha, de las ideas y de plasmarla en los hechos. Eso va a ser en Mar-a-lago y vamos a estar compartiendo espacio, si la agenda lo permite, probablemente hagamos una reunión informal (con Trump)”, afirmó el propio Milei este miercoles en declaraciones a LN+.

Además de Trump y Milei, otra conocida local que va a recibir su premio en esta gala es Natalia Denegri, quien se hizo famosa por protagonizar el caso Coppola. Denegri será galardonada “por su trayectoria en el periodismo social y su incansable labor humanitaria”, dice en la página oficial del evento.

Como sea, el gobierno viene gastando fuerte para concretar los encuentros con Donald Trump, hasta ahora ninguno en la Casa Blanca, donde el mandatario estadounidense suele recibir a sus pares. Hasta septiembre, los viajes presidenciales a Estados Unidos insumieron unos 2,5 millones de dólares de las arcas del Estado para costear toda la logística, según la información que Jefatura de Gabinete brindó al Congreso.

 

Recorte y olvido: el gobierno de Milei le da la espalda a los veteranos de Malvinas
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Recorte y olvido: el gobierno de Milei le da la espalda a los veteranos de Malvinas

 

Ernesto Alonso, secretario del Centro de Excombatientes Islas Malvinas de La Plata (CECIM), denunció en una entrevista con Radio 10 el brutal abandono del Estado hacia los veteranos de guerra.

Por Daniel Romero

La motosierra del ajuste impulsada por el gobierno de Javier Milei no distingue honores ni sacrificios: los excombatientes, quienes dejaron su juventud en el campo de batalla, hoy ven sus derechos pisoteados con recortes en medicamentos y prestaciones médicas esenciales. La reciente muerte de un compañero, Pedro Roberto Bevans, evidencia la crudeza de esta realidad.

El PAMI, la mayor obra social de Argentina y Latinoamérica, ha reducido drásticamente la entrega de medicamentos, eliminando programas cruciales y sumiendo a los veteranos en una situación de extrema vulnerabilidad. «El año pasado iniciamos un recurso de amparo contra estos recortes, pero la justicia lenta no es justicia», sostuvo Alonso, apuntando directamente contra el Juzgado Federal N°4 de La Plata, que aún no ha resuelto la cuestión de fondo. Mientras tanto, los excombatientes siguen muriendo en la indiferencia.

El exterminio silencioso de los héroes de Malvinas

El drama de los veteranos no es nuevo, pero se ha profundizado con la actual gestión. «Tenemos la misma cantidad de muertos en suicidios que en combate», advirtió Alonso, señalando la alarmante cantidad de exsoldados que terminan quitándose la vida ante la falta de asistencia estatal. El Programa Nacional de Atención a Veteranos de Guerra, creado en 2005 y consolidado a lo largo de los años, hoy está siendo desmantelado sin miramientos.

Los medicamentos que antes eran cubiertos en su totalidad ahora son inaccesibles. En algunos casos, los beneficiarios deben elegir solo cuatro fármacos con cobertura total, mientras que el resto debe ser costeado de sus propios bolsillos. «Tenemos boletas de compañeros con gastos de hasta 200 mil pesos en remedios. Nos obligan a decidir entre la salud y el hambre», denuncia Alonso.

El ajuste no solo afecta a los veteranos, sino a toda la población jubilada y pensionada. Con el cierre de agencias de PAMI y ANSES en el interior del país, muchos deben recorrer hasta 45 kilómetros para hacer un trámite. Además, el despido de trabajadores capacitados ha deteriorado aún más la atención. «Nos están mintiendo en la cara. El PAMI gasta más en medicamentos porque ahora paga precios de lista en lugar de negociar con la industria farmacéutica», explicó Alonso, sugiriendo un negocio turbio detrás de estas políticas.

De héroes a estafados: un gobierno sin honor

El relato oficial intenta disfrazar la situación con discursos vacíos, pero los números y las historias reales los desmienten. «Este gobierno es un gobierno de estafadores, están provocando un genocidio silencioso», disparó Alonso, en una declaración contundente contra la gestión de Milei. La desprotección de los excombatientes es parte de una estrategia más amplia de desguace del Estado y ajuste despiadado.

El director ejecutivo de PAMI, doctor Marcelo Leguizamo, ha sido señalado como principal responsable de este abandono. «Queremos saber qué están haciendo con las partidas presupuestarias destinadas a los veteranos. Pedimos información pública y nos pidieron prórroga. Es un escándalo», denunció el representante del CECIM.

El gobierno que se jacta de defender la «libertad» y el «mérito» es el mismo que hoy deja en el olvido a quienes dieron su vida por la patria. La justicia, por ahora, sigue mirando para otro lado. La motosierra sigue avanzando, pero el reclamo de los veteranos de Malvinas no se apaga: la batalla por la dignidad continúa.

 

Milei rompió el reclamo histórico por Malvinas y reconoció la autodeterminación de los “malvinenses”

Milei rompió el reclamo histórico por Malvinas y reconoció la autodeterminación de los “malvinenses”

 

Javier Milei estuvo menos de 15 minutos en el cenotafio de la Plaza San Martín para homenajear a los veteranos y caídos en la guerra de Malvinas. El estricto operativo de seguridad que viene imponiendo la Presidencia cada vez que Milei sale de Olivos, impidió el acceso a un grupo importante de ex combatientes. En un discurso leído que duró menos de 6 minutos, el Presidente antepuso la prosperidad económica, al reclamo por soberanía. 

“Lamentablemente, durante las últimas décadas, nuestra demanda soberana por las Islas fue damnificada de forma directa e indirecta por las decisiones económicas, diplomáticas y militares de la casta política. Nadie puede tomar en serio el reclamo de una Nación cuya dirigencia es reconocida en el mundo por su corrupción e incompetencia”, introdujo Milei. 

“Y si de soberanía sobre las Malvinas se trata, nosotros siempre dejamos claro que el voto más importante de todos es el que se hace con los pies, y anhelamos que los malvinenses decidan algún día votarnos por los pies a nosotros”, dijo en el punto más delicado de su discurso, que avala el principio de autodeterminación de los isleños, el argumento que sostiene el Reino Unido para justificar su ocupación ilegal de las islas. 

Los ex combatientes de Malvinas dicen que la embajadora en Londres “coopera con los usurpadores”

“Por eso buscamos ser una potencia a punto tal que ellos prefieran ser argentinos, y ni siquiera haga falta usar la disuasión o el convencimiento para lograrlo. Y por eso mismo emprendimos el camino liberador que estamos trabajando”, agregó.

Si de soberanía sobre las Malvinas se trata, nosotros siempre dejamos claro que el voto más importante de todos es el que se hace con los pies, y anhelamos que los malvinenses decidan algún día votarnos por los pies a nosotros.

Este argumento lleva de manera implícita una defección del reclamo de soberanía de las islas, al menos hasta el indeterminado momento en que la Argentina se convierta en una “potencia”. Arrasa ademeas con toda la construcción del derecho internacional que busca evitar precisamente eso: que la ley sea la que impone el más fuerte, como ocurrió excatamente en el caso de Malvinas.

El ex diputado nacional Alejandro “Topo” Rodríguez explicó en un posteo en sus redes que “el principio de autodeterminación no es aplicable a Malvinas porque el Reino Unido ocupó por la fuerza las islas en 1833, expulsó a su población originaria y no permitiendo su regreso, vulnerando la integridad territorial argentina”.

El gobierno apura el pliego de la embajadora en Londres que propone renunciar a las Malvinas

“Entonces, la aplicación del principio de autodeterminación por parte de los habitantes de las islas Malvinas causaría el quebrantamiento de la unidad territorial de la Argentina”, agregó Rodríguez.

El principio de autodeterminación no es aplicable a Malvinas porque el Reino Unido ocupó por la fuerza las islas en 1833, expulsó a su población originaria y no permitiendo su regreso, vulnerando la integridad territorial argentina.

La declaración de Milei fue consistente con su política de desmalvinización de la relación con el Reino Unido, al punto que nombró una embajadora en ese país, que los ex combatientes denunciaron como alineada con los intereses de la potencia ocupante de las islas.

La posición de Milei contrastó además fuertemente con la de Victoria Villarruel. La vicepresidenta, hija de un teniente coronel que combatió en la islas, estuvo presente en el acto central de Malvinas que siempre se realiza en Tierra del Fuego, provincia que incluye el archipiélago. Ese acto fue ignorado por la Presidencia y no tuvo ninguna cobertura en los canales de comunicación oficiales. 

“Nunca voy a entender por qué te aliaste con un cipayo que admira a Tatcher y que ni aparece en la ceremonia del Día de Malvinas”, le dijo a la vicepresidenta una usuaria que la sigue en X.