| | | |

ALLEN, PETRÓLEO EN EL PATIO DE TU CASA

Una nueva fuga de fluidos de la planta productora de gas YPF en Allen puso en vilo a todo el Alto Valle de Río Negro. La empresa actuó inmediatamente montando dos operativos de seguridad: uno puertas adentro, para evitar potenciales afecciones en zonas aledañas. Y otro, tranquera afuera, para que ningún ciudadano común o equipo periodístico logre captar imágenes que los comprometan.

Es claro que un modelo avanza sobre el otro, entonces: ¿la convivencia entre economías extractivas y productivas es viable? ¿La fruticultura puede sostenerse ante el avance petrolero? ¿Los derrames de fluidos son la única problemática?

 #LaTapa viajó hasta la ciudad de Allen, zona productora de pera por excelencia, para entrevistarse con vecinos que viven entre perales, manzanos, y ahora, torres de perforación que funcionan las 24hs contrastando con el paisaje rural. Desde su sinceridad y congoja expresan cual es la cruda realidad que están viviendo.

Rodolfo Rochetti es el encargado de la chacra adjunta al pozo EFO355 del yacimiento Fernández Oro donde el domingo se produjo el derrame, nos cuenta como es convivir con los pozos trabajando todo el día, todos los días.

La convivencia no es fácil, tenemos problemas con el tránsito que ellos manejan, tuvimos problemas con arañuelas, en el manchado del carozo, los ruidos son insoportables, los motores hace meses que están a fondo (…) siempre hay derrames e inclusive no estamos al tanto de todo lo que hacen”.

Rodolfo Rochetti

La familia Peña es productora de la zona hace muchísimos años, Ricardo  expresa cual es su situación hoy en día a causa de la instalación de los pozos al lado de la chacra donde su abuelo inicio todo el proceso productivo que es el sostén de toda su familia.

La contaminación visual y acústica es tremenda. Cuando más se escucha es a la noche, no se puede dormir bien. Se siente la vibración en el cuerpo. Es bastante estresante, para nosotros y para los animales.  Vivimos asustados porque no sabemos si nos están entrando a robar porque los ruidos varían todos los días.  Es frustrante

Ricardo Peña

Allen, ante la desigualdad de los modelos productivos

La cadena petrolera viene ganando terreno hacia el sudeste desde Neuquén y se instala con fuerza en el valle rionegrino. Sin respeto por la fruticultura y menos por la tierra en una clara convivencia derrotera para la producción de la zona. Como la gota que rompe la piedra después de tanto golpearla, la actividad hidrocarburífera carcome con sigilio y sin detenerse lo que tanto costó erigir a fuerza de arado y pala.

Ambos modelos productivos ya comparten tierras en Allen y la connivencia que lo permite se da entre políticos y empresarios o políticos empresarios, como nos tienen acostumbrados.

El pueblo rionegrino combatió con fuerza ante los embates desde nación para la colocación de una planta de energía nuclear en la provincia y dio sus frutos.

Nunca es tarde para salir a dar una nueva pelea, literalmente, por nuestros frutos.

Audiovisuales: Esteban Vazquez
Entrevistas: Esteban Vazquez y Pablo Castel
Texto: Emiliano Piccinini
Foto Portada: Esteban Vazquez
Intervención Portada: German Busin
Difunde esta nota

Publicaciones Similares

  • |

    Emma Contreras, uno de los deportistas locales de mayor proyección

    Emma Contreras es uno de los deportistas locales con mayor proyección en la ciudad. El slackero reginense alcanza altos rendimientos cada vez que se presenta en cualquier evento de Trick. Luego del atípico 2020, del que no estuvieron exentos los deportistas, Emma Contreras se prepara para participar desde el 1 al 4 de abril del…

    Difunde esta nota
  • El norte perdido

     

    Nadie imaginó la caída. Ni las lágrimas de Espert, ni las turbulencias económicas, ni la intervención de Trump en la economía, ni la denuncia de que estábamos ante un gobierno de ocupación preanunciaron la victoria de Milei en la provincia de Buenos Aires. El peronismo —desde el 7 de septiembre— observó en cierta concatenación de eventos una victoria más ajustada, pero victoria al fin. La tarima en el búnker estaba preparada para festejar y no para pasar a la resistencia. El discurso sonó —como toda la campaña— desconectado. Hubiera sido más reparador asumir la derrota, saludar al contrincante y agradecer a la militancia que llamar a resistir. Nadie puede resistir cuando se tiene una vida tomada por las restricciones de la cotidianidad. “Resistan ustedes, yo tengo otra cosa que hacer”.

    Los romanos observaban a los pájaros para escudriñar la voluntad de los dioses y así tomar decisiones. Le ponían empeño en buscar a las aves. Ver sus movimientos y gestos. El arte de decidir implicaba mirar y entender bien.

    Cuando la derrota fue un hecho, el problema de un sector del peronismo —principalmente dirigentes de La Cámpora— fue reclamarle al gobernador Axel Kicillof que no había sabido interpretar ni a los pájaros, ni a los dioses, ni a CFK. Te lo dije: Cristina tenía razón. Y no solo eso: el conurbano va a salvar a la patria, como una suerte de destino manifiesto más allá de los políticos, del gobernador y de los intendentes.

    Nadie puede resistir cuando se tiene una vida tomada por las restricciones de la cotidianidad.

    El peronismo en su conjunto no pudo interpretar a los pájaros y cayó. Se quedó sin comprensión, o mejor dicho, consumió otros diagnósticos y colocó la mirada en otros sucesos. Los intendentes plantearon otra explicación. El intendente de Ezeiza, Gastón Granados, le recordó a los dirigentes nacionales que los intendentes son los que tienen los votos. El de Ensenada, Mario Secco, reprocho que cuando les conviene, a los intendentes los usan. Y después, cuando no les conviene y necesitan un chivo expiatorio, los agarran para gastarlos. Cuando la victoria no es conseguida por quien lidera aquellos que gobiernan los territorios reclaman y presionan para limitar sus decisiones a futuro (porque fallaron).

    Es posible que pronto observemos una rebelión sórdida y no estruendosa de los intendentes para recuperar un lugar de gravitancia en las decisiones. El primer test match será por la presidencia del PJ en la provincia de Buenos Aires. Ya se inició la disputa y le recordaron —en las paredes de la sede del PJ bonaerense— a su presidente, Máximo Kirchner, que basta de herederos y bendecidos y que el Partido Justicialista no es su monarquía. Son los coletazos del 26 y una miniprotesta No Kings como la de Estados Unidos.

    Ahora bien, más allá del ruido de las controversias podríamos restarle algo de peso explicativo al desdoblamiento y plantear otras cuestiones.

    Los romanos observaban a los pájaros para escudriñar la voluntad de los dioses. El problema de un sector del peronismo fue reclamarle Kicillof que no había sabido interpretar ni a los pájaros, ni a los dioses, ni a CFK.

    El liderazgo de Cristina Fernandez se achica. Hace tiempo que va perdiendo el control, tanto nacional como provincial. Hoy es la líder de un ghetto que fue perdiendo maniobrabilidad en las dos plataformas que el peronismo —desde décadas— había establecido para diseñar su estrategia de poder nacional: conurbano más provincias (una estrategia que da cuenta del diseño institucional de nuestro país). Su imposición como jefa del PJ llevó a tensiones con gobernadores como Ricardo Quintela y a la intervención de ciertas provincias con resultados muy desastrosos: en Jujuy, Fuerza Patria no logró ni un diputado, y en Salta y Misiones le sirvió en bandeja el triunfo a LLA. “Vino la señora e intervino el Partido Justicialista, así le fue en las provinciales y ahora se quedó sin nada en las nacionales”, sostuvo el gobernador salteño, Gustavo Sáenz.

    Cristina tiene una carrera de “achicamientos” territoriales y de su propio dominio político: desde su presidencia rompió con el peronismo cordobés y tomó decisiones erráticas en la provincia de Santa Fe. Inclusive, cuando impuso su candidatura como presidenta del PJ, Alejandra Vigo —senadora nacional y pareja de Juan Schiaretti— sostuvo que el peronismo de Córdoba “nada tiene que ver con el kirchnerismo”. Jaldo —mucho más escurridizo y astuto— vio la potencialidad de los libertarios e hizo un gesto a CFK para unificar al PJ y así ganar las elecciones y sentarse a negociar en mejores condiciones con Milei. En Tierra del Fuego, la división del peronismo trajo consigo la victoria de LLA y las fisuras tardarán en suturar. Sus intervenciones provocaron más malestar y descontrol que beneficios. Mientras CFK descontrolaba los territorios —incluido el bonaerense— y el peronismo se desestabilizaba, Milei, con todos los recursos políticos posibles, se montaba en el tablero de comando de la economía. ¿Quién votaría a un espacio donde su máxima dirigente desguaza una vieja articulación de los peronismos y provoca más incertidumbres?

    Belicosidad, intervención y achicamiento de un liderazgo que, además, no logró expresarse ni ser visto —por un sector mayoritario de la sociedad— como alguien que pudiera proponer futuro y transformación. Milei se quedó con los logros, la propuesta de transformación y la certidumbre. Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires se acercó a una idea de desestabilización y de guerra interna. El asedio a Kicillof, el insistente recurso del bloqueo o limite a Milei (“a una fuerza hay que oponerle otra fuerza”, decía Taiana) y la sensación de mayor inestabilidad por parte del peronismo hizo de Cristina un liderazgo sin promesa, sin futuro y sin capacidad entender las transformación de los últimos años. Y más aún, nadie en el peronismo propuso una alternativa económica a Milei. Massa fue un liderazgo del límite a CFK en 2013, ahora CFK se ofrecía más como obstáculo para muchos y muchas y como símbolo de la desestabilización. ¿Qué pasará en la economía si gana el peronismo? El temor y preocupación lanzaron a más votantes a las calles: el 7 de septiembre participó el 61 por ciento del padrón, mientras que el 26 de octubre fue el 68. Posiblemente ganó más el miedo y la preocupación de una desestabilización del futuro inmediato que el desdoblamiento.

    Carlos Menem había enseñado que un liderazgo ganador debía expresar la transformación y el progreso (la nación, para después). Quien podía sostener dicha expresión ganaría elecciones. Cristina —si bien lo había logrado— hoy perdió ese lugar. Su figura no pudo “pegotearse” y establecer como núcleos prioritarios a los reclamos de la universidad y la salud pública y de los jubilados. Quien logró erigirse como el capitán de tormentas, capitalizar sus logros (control de la inflación) y dar pistas de transformación se quedó con el triunfo. Ese fue Milei. En parte, hoy gobernar es desmantelar esos problemas que aprisionan y toman las vidas cotidianas. Es desarmar cualquier sensación de caos en una vida por demás complicada. El liderazgo de CFK agregó esa sensación —en muchos y muchas votantes— de agregar desorden a la vida.

    Sumado a esto, una campaña donde el peronismo no habló, no interpeló a los suyos, no dijo nada sobre los problemas estructurales que atraviesan a la provincia y al país y no esgrimió una agenda de futuro. Tanto CFK como Axel Kicillof hoy vuelven a consignas —como Estado presente— que para muchos y muchas se refieren a un momento al que no quieren volver. Están atrapados en una liturgia provista por sus gobiernos anteriores.

    Si consideramos este raid de achicamiento del liderazgo de la expresidenta podemos indicar que ella desmanteló la vieja estructuración política que el propio Perón dejó como marca en el peronismo nacional. Su liderazgo y su dominio se fundaron en la articulación del mundo del conurbano con los grupos provinciales. CFK privilegió el contenido ideológico (o es lo que se percibió por los actores locales), más que una forma de ejercer el dominio y de reeditar la fórmula de la Coca Cola para los triunfos electorales. Ese liderazgo que “chupaba” votos de manera directa sin mediaciones de los territorios y de las instituciones partidarias lo logra insuficientemente por sí mismo. El territorio y las mediaciones se rebelaron.

    El liderazgo de Cristina Fernandez se achica. Hace tiempo que va perdiendo el control, tanto nacional como provincial. Hoy es la líder de un ghetto que perdió capacidad de maniobra.

    Si entendemos el liderazgo como una “inversión” social (establecer y dotar a un liderazgo con capacidad de realizar expectativas, promesas y sensibilidades), CFK se fue descapitalizando. Se redujo, desguazó la posibilidad de un dominio nacional y no pudo incorporar elementos de estabilidad y transformación a futuro. El consumo de la imagen de su liderazgo no termina de geolocalizarse en las sensibilidades mayoritarias, no trae alivio, no calma. San José 1111 se convirtió en un santuario donde los rezos vienen sin grandes resultados. 

    El peronismo bonaerense, en su conjunto, pagó muy caro no descender a la vida cotidiana del electorado, ni a los deseos e inseguridades que impulsaban las transformaciones en el mundo del trabajo y de la subjetividad. La lista de diputados nacionales de la PBA —atravesada por las tensiones con CFK y La Cámpora— no tenía conexión ni con los territorios (parecía una lista del peronismo porteño) ni con los reclamos de ciudadanos y ciudadanas (principalmente de sectores populares y medios) que atan sus vidas a las seguridades y los progresos. El peronismo tiene una agenda desubicada, más conectada con viejas retóricas que con el presente. Se presta a un antiperonismo rápido. No se localiza en el lugar de una minoría que debe reconstruirse ni escanear con más insistencia el pulso de las vidas barriales, laborales y profesionales. Además de no descender a la vidas ciudadana y dar la sensación de que lo que gravita es la interna peronista, la gestión de Axel Kicillof, pese a sus grandes esfuerzos presupuestarios por mostrar una gestión diferente, —reducción de fondos del Gobierno nacional mediante— impide mostrar una gestión alternativa. A su vez, la capacidad del presidencialismo argentino y de la polarización política le otorgó —en este caso— mayores posibilidades a un oficialismo que no perdió el control y que pudo administrar la confrontación.

    La dinámica polarizadora organiza los discursos sociales y los atrapa. Y es tan fuerte que cuando dos periodistas le preguntan a Taiana por Venezuela, el candidato responde como profesor (habla de “democracia fallida”) y no como alguien que aceptaba una lógica del debate bipolar instalada hace muchos años. Y por último, el otro acto fuera de registro puede leerse en el baile postelectoral de CFK en su balcón, que parece más dedicado a la estrategia de desdoblamiento de Kicillof que a otra cosa. Toda derrota necesita de un respiro humano y quien no lo otorga puede aparecer como desconociendo su parte de acción o marcando como error solo la acción de los demás. CFK no le otorga respiro a la derrota política y ella misma afecta su liderazgo. En su intento por sostener que su objetivo es ganar elecciones pretende escabullirse de una historia política que la tiene atrapada como una de sus actrices principales. Que la atrapa y que tiene efectos sobre ella.

    Hoy gobernar es desmantelar esos problemas que aprisionan y toman las vidas cotidianas. Es desarmar cualquier sensación de caos en una vida por demás complicada.

    Entonces, la pregunta no es solo qué mira el peronismo, sino qué consume. Durante años consumió informes y perspectivas que indicaban que el kirchnerismo debía endurecerse y avanzar a fondo con los cambios. Esto implicó una reorganización del liderazgo kirchnerista y la pérdida gradual de aliados y votos. Se maravilló más con la “alta política” que con la realpolitik de las vidas ciudadanas. También consumió lecturas acerca de que el gobierno anterior se perdió por la acción de Alberto Fernandez sin tener en cuenta que CFK quedó más pegada de lo que se cree al expresidente. La estrategia “no digamos nada y dejemos que se equivoquen solos” colocó al peronismo bonaerense ante el silencio y la espera. Después, finalmente, una parte del peronismo pretendió consumir como única respuesta el discurso del desdoblamiento, con el que insistió Cristina en su carta de esta mañana.

    El Gobierno nacional se reunió con los gobernadores dejando fuera del encuentro únicamente a Kicillof, Quintela, Insfran y Melella. Se prepara para diseñar una nueva gobernabilidad. Seguir tomando el control en el Parlamento y la Justicia. Los peronismos provinciales enojados con CFK y el kirchnerismo terminan abrazando a Milei, el peronismo bonaerense entra en un zona de turbulencias y, tal vez, a la propia expresidenta no le quede otra posibilidad que hacer acuerdos con un oficialismo que reclama la aprobación de leyes y el nombramiento de jueces en el Senado. Esto puede recolocarla en un precario centro de la escena. Es más probable que a CFK la restituya la necesidad de acuerdo que tiene Milei, por ahora, en el Senado, que la convulsionada y herida interna bonaerense.

    Su liderazgo está ante propia historia. Su problema no es la geometría electoral sino la sociología política. Ese rumbo puede empezar varias travesías posibles. Derribar a los pequeños robin hoods que se erigen como posibles candidatos para afirmar su liderazgo, más allá de quién sea ungido como candidato kirchnerista en 2027. Persistir en recrear un dominio a condición de ser una fuerza minoritaria o provincial por años. Afirmarlo esperando que Milei falle y que el malestar económico reponga en sus brazos los votos perdidos. Como si todo malestar necesariamente volvería al circuito peronista (el correísmo en Ecuador es un buen ejemplo para entender que esto no siempre es así). Otra posibilidad es que CFK siga insistiendo en su propia estrella y continúe exigiendo victorias donde en realidad busca obediencia o atravesar una larga erosión consumida por una fragmentación peronista que todavía no encuentra un norte en unidad. Por último, dar espacio al surgimiento de nuevos liderazgos, no inundar la política con una persistente disponibilidad presidencial y observar por donde van las pulsiones ciudadanas. Porque allí es donde pueden afianzarse nuevas dirigencias y nuevas palabras. Lo que sí está claro es que devorar y humillar a sus propios hijos —en nombre de la victoria— no siempre da buenos resultados.

    La entrada El norte perdido se publicó primero en Revista Anfibia.

     

    Difunde esta nota
  • Nuevos datos muestran que la inflación se recalienta: ¿oportunidad para los bonos CER?

     

    La inflación estuvo mostrando una clara tendencia bajista en lo que va del año, pero podría haber un ligero recalentamiento a partir de septiembre. En este contexto, el mercado se pregunta si es una buena idea volver a apostar por bonos CER.

    Según la consultora LCG, la inflación en el noveno mes del año fue del 2,3%, mientras que, en el Gran Buenos Aires, C&T calculó un aumento del 2%, levemente superior al de agosto. En tanto, el IPC-OJF mostró una suba del 1,8% en septiembre y un alza interanual del 30,5%.

    Por su parte, Eco Go estimó una inflación de 2,3%, con un acumulado de 22,7% en nueve meses. La firma advirtió que la volatilidad cambiaria y política influyó en los precios y señaló que la estabilidad depende de un frágil equilibrio de cara a las elecciones.

    Ante la situación, los especialistas de la city indicaron que la inversión en títulos CER, los cuales protegen de la suba de precios y, además, ofrecen un retorno fijo, vuelven a encontrarse entre las opciones más recomendadas.

    Caputo negocia un préstamo repo para pagar los bonos, asegurado con DEGs del Tesoro

    «Con una inflación que vuelve a mostrar presión y un mercado cada vez más ajustado en liquidez, los bonos CER empiezan a ganar atractivo nuevamente, en un contexto donde la reciente suba del tipo de cambio podría tener un mayor efecto sobre los precios y acelerar el pass through», relató Agustín Boggiano, asesor financiero en Bull Market Brokers.

    «El TX26, que hoy rinde cerca de 37% + CER, ofrece la cobertura más agresiva, aunque con mayor riesgo de canje por su vencimiento más próximo. En cambio, el TX28, con un rendimiento en torno al 25% + CER, aparece como el punto más equilibrado entre tasa real positiva y duration razonable. Por su parte, el TX31, que rinde alrededor de 17% + CER, luce menos competitivo en relación riesgo-retorno», añadió.

    Por su parte, Nicolás Guaia, director ejecutivo de Max Capital Asset Management, declaró que los bonos CER son atractivos por las altas tasas reales que ofrecen, independientemente de las perspectivas de inflación.

    «Los de vencimiento en 2026 tienen una tasa nominal anual de más de 30% real, o sea, más inflación. De corto plazo, por la falta de pesos derivada de la iliquidez actual del sistema, puede ser que sigan bajo presión», sostuvo.

    Asimismo, Martin D’Odorico, director de Guardian Capital, también coincidió en que la curva CER vuelve a ofrecer una buena oportunidad. Y dentro de las opciones que se negocian en el mercado, se destaca el TZXD7, principalmente por el tipo de cambio implícito con el que se opera.

    «Aunque después de las elecciones podría haber ajustes en el programa económico, esperamos una baja de tasas y un tipo de cambio más alto. En este contexto, el TZXD7 tiene un tipo de cambio de equilibrio estimado en $1.920 para diciembre si las tasas reales se mantienen en 10%, o en $1.770 si suben a 15%, niveles que siguen siendo atractivos frente a nuestro escenario base», relató. 

     

    Difunde esta nota
  • El caso $LIBRA llegó a la Corte Suprema de Nueva York

    La denuncia fue elevada por el estudio de abogados Burwick Law. Varios damnificados exigen una compensación. El estudio de abogados Burwick Law, uno de los más poderosos de Nueva York, presentó ante la Corte Suprema de ese estado una demanda colectiva por el criptofraude con $LIBRA. La denuncia apunta contra Kelsier, KIP, Meteora y las demás proveedores, y…

    Difunde esta nota
  • El Intendente mantuvo reuniones en Buenos Aires en distintos Ministerios

    En una semana de intenso trabajo, el Intendente Marcelo Orazi, junto a otros intendentes de la región, se reunieron con distintos Ministerios de Nación, para gestionar acciones en conjunto para nuestra ciudad. Se lograron concretar numerosas obras, en lo que refiere a infraestructura y fuimos recibidos por el Ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quién se…

    Difunde esta nota
  • ¡La bici mountain bike ya tiene ganadora!

    Durante el mediodía de este viernes se realizó el sorteo de la bicicleta mountain bike entre los contribuyentes que abonaron la boleta mensual por tasas retributivas del mes de octubre y también aquellos que había efectuado el pago anual. La ganadora fue Gregoria Pinto, contribuyente N° 02179, domiciliada en barrio San Martín. El sorteo se…

    Difunde esta nota