¡ALERTA! CAMELLOS EN LA PATAGONIA
Una pregunta emerge, ¿cómo no hay camellos en el desierto patagónico? La respuesta parece obvia: el clima. Bueno, pero los animales se adaptan y hacen todo para sobrevivir a pesar de las condiciones meteorológicas… Es cierto, pero trajeron vacas y caballos cuando colonizaron estas tierras… Ahora, ¿porqué no camellos? Bueno, porque los que trajeron a las vacas y los caballos no tenían camellos.
Una seguidilla de preguntas y respuestas que aclararían el panorama de la ausencia de camellos en el desierto patagónico. Sin embargo, la lógica causalista no se cumpliría en su totalidad.
Un camión repleto de animales atravieza la frontera que divide el sur del resto del país. Las precisiones al respecto, como por ejemplo: la línea divisoria que separa Bs. As. y la Pampa con Río Negro alcanzaría con ser una guía para tal fin. Lo único que se puede referir de momento es que: el camión repleto de animales atravieza dicha línea fronteriza.
Una sorpresa inquietante agita al cuestionamiento: ¿De quién es el camión? ¿A qué viene a la patagonia? O, inclusive, ¿De dónde proviene? No son interrogantes que se puedan responder a la brevedad, requiere un equipo de investigación como mínimo, y esto no es posible actualmente por falta de recursos económicos.
Uno esperaría que estos animales transportados en el camión sean vacas o caballos, o hasta cerdos. Pero no, usted podrá deducir que en ese camión repleto de animales vienen camellos. Así es, dio en la tecla, son treinta camellos exactamente.
Por desgracia no tenemos las herramientas tecnológicas para transmitir en vivo dicho acontecimiento.
Es evidente que, esta información ya se encuentra circulando por las redes sociales. Todos opinamos, aunque nadie sabe con precisión para que traen a esos camellos… ¿Será que la patagonia está sufriendo del cambio climático como el resto del planeta? El camión prosigue su marcha, entre tanto, los camellos tampoco saben bien porque vienen a la patagonia…
Las sospechas son evidentes, luego de un control de tránsito, el camión es desviado al costado de la ruta. El inspector le solicita los documentos al conductor, pero este no habla castellano, esboza en idioma árabe, utilizando palabras indescifrables. La comunicación se ve paralizada. Es ahí que el inspector se dirige hacia la parte trasera del camión, en donde están los camellos que, por cierto, lo observan como no entendiendo nada, al igual que el propio inspector quien al cabo de unos segundos les lanza una mirada de suspicacia. Los camellos perciben que algo no anda bien y comienzan a chocarse unos a otros. El tumulto es tan intenso que genera la fuga en masa de los camellos, los cuales empiezan a dispersarse por la ruta y los alrededores…
¿Qué esconden esos camellos? O mejor dicho, ¿qué pretenden? Cuestionamientos que aparecen mientras los camellos ya libres van descubriendo la patagonia…