Al final era una mesita
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Al final era una mesita

 

Milei y su Gobierno inauguraron la “mesa federal”, pero al parecer solo cupieron tres gobernadores en la gran cita que prometía reconstruir la relación con las provincias.

Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, junto a los ministros Lisandro Catalán (Interior) y Luis “Toto” Caputo (Economía), celebraron este jueves la inauguración de la flamante mesa federal, un espacio pensado para dialogar con gobernadores y limar asperezas tras el veto a la ley de reparto de ATN. Sin embargo, la reunión fue más bien un té de tres, con la presencia de Leandro Zdero (Chaco), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos). Sí, solo tres.

Inicialmente, Catalán tenía planeado recibirlos por separado, en una suerte de “mesita individual” con cada mandatario, pero Francos decidió unificar todo en una sola reunión, dando inicio formal a la mesa. El Salón de los Escudos fue testigo de este encuentro, que más que una gran cumbre federal, pareció una sobremesa con amigos de confianza.

Estrategia minimalista de diálogo

El Gobierno insiste en que la mesa federal servirá para escuchar los reclamos personalizados de cada provincia. La idea de reuniones individualizadas busca evitar “convocatorias masivas” y, según fuentes oficiales, permitir un análisis profundo de cada jurisdicción. El detalle es que, hasta ahora, solo algunos gobernadores aliados se animaron a participar.

Zdero, por ejemplo, tuvo su primera reunión con Catalán y luego asistió al cónclave central. A pesar de su aparente relegamiento de la mesa nacional, mantiene influencia gracias al sostén de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, que sigue asegurando su rol en la política interior.

Pocos pero ruidosos

Los tres mandatarios presentes tienen alianzas electorales con La Libertad Avanza, pero muchos otros gobernadores mantienen distancia, desconfiados del Gobierno tras meses de reclamos por fondos y obras públicas pendientes. Algunos incluso se acercaron al kirchnerismo, como los oficialismos de Tucumán y Catamarca, dejando en evidencia que la “gran mesa federal” podría quedarse chica.

El próximo viernes será un buen termómetro: seis gobernadores del espacio Provincias Unidas exhibirán su unidad en la Exposición Rural de Río Cuarto, buscando consolidar su perfil político frente al oficialismo de Milei, que, con esta mesa, intenta recomponer vínculos antes de las elecciones de octubre.

¿Y el resto?

Aunque la mesa federal promete “escuchar y atender reclamos personalizados”, la presencia de solo tres gobernadores deja en claro que por ahora se trata más de una foto que de un verdadero diálogo nacional. La Casa Rosada apuesta a que la estrategia funcione con reuniones individuales, pero los tiempos apremian y las provincias esperan hechos más concretos que reuniones para la foto.

Mientras tanto, el resto de los mandatarios observa con escepticismo y, seguramente, piensa que la gran mesa federal es en realidad una mesita de café.

 

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