GOLAZO EN CONTRA
El presidente Mauricio Macri oficializó mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) la creación de la Agencia de Deporte Nacional (ADN), en reemplazo de la Secretaría de Deportes, y estará bajo la órbita de la Secretaría General de Presidencia de la Nación, el decreto cosechó controversias incluso antes de publicarse.
Esta conversión no sólo marca un descenso en el organigrama del Estado sino además es un claro acto de desprecio hacia el deporte. La nueva Agencia tendrá autonomía para administrar sus bienes y recursos. Se convierte en una entidad mixta que lleva al deporte público a una potencial privatización, motivando negociados particulares.
El Decreto indica que se le otorgará a la Agencia el alquiler y venta de las instalaciones deportivas, terrenos o espacios físicos disponibles (se trata de más de 700 hectáreas de tierras fiscales entre el Cenard, Parque Olímpico de Villa Soldati, Pista Nacional de Remo en el Tigre y Cenade de Ezeiza), también faculta a la tercerización de empleos; permite el arancelamiento de actividades recreativas e introductorias, al acceso a instalaciones y acepta el ingreso de terceros para la organización de espectáculos deportivos.
Además elimina la Confederación Argentina de Deportes (CAD), la entidad madre del deporte federado. Uno de los pocos espacios de fricción con el bloque de dirigentes que manejan el deporte nacional. Rodolfo Paverini, presidente de la CAD expresó su desacuerdo y su preocupación para el futuro, asegurando que esta medida esconde intereses millonarios por las tierras donde se encuentra el CeNARD.
En Argentina no se necesitan menos instalaciones deportivas, por el contrario se necesitan más. Sin embargo, como asegura Paverini, los rumores más fuertes indican que Ciudad (dueña del predio de la Villa Olímpica de los Juegos de la Juventud 2018), entregaría ese sitio a Nación a cambio del predio del CeNARD, propiedad del Estado Nacional. En el marco de una movida para que la Ciudad complete un plan inmobiliario multimillonario que incluye el CeNARD, el Tiro Federal (ya vendido), y la cancha de River.
¿Estas son las razones por las que el presidente no puede esperar hasta el 1º de marzo para que el congreso debata un programa de gestión a 20 años como corresponde?¿Hacer un DNU en pleno enero para vender terrenos del Estado? ¿Se está apurando el negocio?
El deporte es como la educación y la salud, para todas se necesita inversión y programas profesionales a largo plazo. Los deportistas necesitan tener las mejores condiciones para exigirse en la máxima competencia para representar a nuestro país pero a su vez no es solo deporte, sino el espacio y la contención que se le da a los chicos, que quizás viven en un contexto muy difícil, y necesitan de esa ayuda para poder tener una vida digna.
El sistema del deporte argentino se viene desfinanciando desde hace tres años. En esta situación compleja, es el área que más sufre los recortes ya que su participación en la torta global cayó un tercio en 2019. A eso hay que sumarle una inflación sideral. Se ha ido generando el espacio, allanando el camino, para presentar la Agencia como benefactora de los deportistas.
El deporte inculca valores tales como los que aporta el colegio. Ambos espacios (educación y deporte, en declive), vienen a fortalecer el proceso de formación que antes se forjaba en la casa y ya no.
Intentarán convencernos que el éxito de la agencia estará ligado en gran medida, a la capacidad e integridad de los gestores. Que claro gestionarán bien como sucedió a lo largo de toda la gestión de Cambiemos, pero para intereses privados. Los deportistas de elite volverán a vender rifas como en los ´90.
Texto: Emiliano Piccinini
Portada: Germán Busin
Fuente:
LEY DEL DEPORTE-Decreto 92/2019
@EPHECTO