El Intendente Marcelo Orazi firmó en Buenos Aires el convenio para una obra de gran importancia para más de 600 familias: el proyecto de la colectora cloacal para el sector suroeste de Villa Regina por un monto aproximado de $68 millones.
Tras más de 6 años de espera, los vecinos de los barrios Tinti Méndez, ARA San Juan y Vesprini y del loteo Asociación Civil Hogar se verán beneficiados con la ejecución de los trabajos.
Hay que destacar que además se generarán más de 20 empleos en la ciudad.
El convenio fue firmado entre el Intendente Orazi y el Ministro de Obras Públicas de la Nación Gabriel Katopodis, acompañado por el representante del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), Néstor Alvarez.
Para arribar a esta rúbrica fue fundamental la gestión que Orazi realizó en junio ante el ENOHSA ya que a partir de allí se agilizó el proceso.
“Estoy verdaderamente feliz de dar esta noticia tan importante a los vecinos ya que significa que próximamente contarán con este servicio tan necesario”, manifestó el Intendente.
Cambios de nombres, dos plazas unificadas y un pequeño botánico urbano. La superficie que hoy ocupa la Plaza de los Próceres era parte del proyecto fundacional de Villa Regina en 1924, tal como se observa en el plano original. Con el paso de los años, este espacio verde cambió su nombre y su fisonomía, convirtiéndose…
El Intendente Marcelo Orazi hace llegar sus felicitaciones a la dupla reginense Octavio Soto y Elizabeth Lucero quienes completaron la 45º edición de la Regata Internacional del Río Negro, ubicándose terceros en la categoría K2-Mixto. “Este gran desempeño en una competencia tan exigente es muy importante para el deporte local y principalmente para nuestro sueño…
La Dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Municipalidad de Villa Regina informa que entre el 13 y 17 de diciembre se llevará adelante la campaña de recolección de envases vacíos de agroquímicos con la técnica del triple lavado. En el transcurso de esta semana los productores deberán retirar los bolsones vacíos, las declaraciones…
La Municipalidad de Villa Regina recuerda la vigencia de la Ordenanza 10/2009 que reglamenta el arbolado urbano y establece el procedimiento para la autorización de extracción de árboles, los criterios de plantación y el sistema de multas para quienes infrinjan la presente normativa. En este sentido, se informa que multará a los frentistas que no…
Ante la condena a Cristina, el Movimiento Evita salió a jugar fuerte. Emilio Pérsico instaló la palabra resistencia en la reunión del PJ. Junto con La Cámpora y el espacio de Juan Grabois son los sectores más radicalizados frente a la moderación que proponen desde el Frente Renovador por un lado, y desde el entorno de Axel Kicillof por el otro.
Desde que se rompió la relación entre Cristina y Axel, el Movimiento Evita intentó hacer equilibrio entre ambos sectores. Pero la condena a la ex presidenta cambió todo. Pérsico se amigó con Cristina Kirchner y se acercó a la sede de Matheu del PJ para dejarlo claro ante todos.
El fallo radicalizó la posición de Pérsico y varios dirigentes peronistas que estuvieron con él en la sede del PJ, confirmaron a LPO que repetía una frase tremenda: “La pradera está seca, es hora de incendiarla”.
“Pérsico cree que La Cámpora se va a radicalizar y va a confluir con Grabois y la izquierda de Myriam Bregman y él apuesta a sumar al Evita a ese polo”, afirmó a LPO uno de los dirigentes peronistas que habló con el líder del Evita en las últimas horas.
La pradera está seca, es hora de incendiarla.
Por eso, como reveló LPO, en la cumbre de la sede del PJ que reunió a todos los peronistas hoy alejados de la orgánica partidari, Massa cruzó la idea de Grabois de llamar a la abstención en las próximas elecciones y pidió armar un gran frente “peronista”. El ex candidato presidencial no comparte la idea de radicalizar hacia la izquierda, como respuesta al fallo contra Cristina.
Cristina junto a Leo Grosso y Jorge Costales en el acto en el PJ por las víctimas de la masacre de José León Suárez.
Como sea, una de las figuras claves de este acuerdo entre Pérsico y Cristina es Mariel Fernandez, intendenta de Moreno, referente del Movimiento Evita, apadrinada por Máximo. Mariel se pronunció contra el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses que impulsó Kicillof.
Otro vínculo es Leonardo Grosso. Este diputado es dirigente del Evita y le disputa al ministro bonaerense, Gabriel Katopodis, el municipio de San Martín. Que estuviera sentado al lado de Cristina para inaugurar el acto en conmemoración de los fusilamientos de José León Suarez fue un mensaje que no pasó desapercibido en la provincia de Buenos Aires.
Un importante dirigente de La Cámpora analizó en diálogo con LPO que el acercamiento del Evita a Cristina responde a la necesidad de recuperar su identidad. “La reacción del Evita al gobierno de Milei fue quedarse quieto. De hecho ningún dirigente de ese espacio enfrentó causas por comedores truchos o manejo de planes”, afirmó a LPO.
Como sea, Persico es ahora uno de los dirigentes más activos en la nueva “resistencia” que el kircherismo impulsa ante la “proscripción” de Cristina.
“Somos parte de la organización de la gran marcha del miércoles, que creo que será muy grande. Estamos hablando con gobernadores, intendentes, sindicatos. Queremos que sea una de las movilizaciones más importantes de los últimos tiempos en Argentina”, afirmó a LPO un dirigente del Movimiento Evita.
Pablo Catacata Madrigal tiene 30 años. Es jujeño pero trabaja en un campo cerca de Salto, provincia de Buenos Aires. Monta a caballo junto con su novia, Antonella, que tiene 24. Atraviesan un puente que está sobre un arroyo. Llueve. La tormenta no para. El arroyo crece. Llueve mucho. La pareja es tragada por la corriente. Pablo y Antonella son dos de las víctimas del temporal que el fin de semana del 17 de mayo se desató en el noreste de la provincia de Buenos Aires, a la altura de Zárate, Campaña y Areco, hoy declarada zona de emergencia. Hubo 7 mil evacuados que en menos de dos horas sintieron cómo el agua les llegaba al ombligo. Inundados y a oscuras. 400 milímetros. Muchos de los que lograron alejarse en auto entraban de contramano a la ruta, antes de que se cubrieran también las autopistas. La lluvia paró, llegó el calor del sol, pero sus casas quedaron con charcos y alfombras de barro y llenas de mosquitos, ranas, insectos. En los techos siguen los colchones y algunos perros. El noticiero recorre una de esas casas, muestra el garage en el que ahora se estaciona una canoa. “Y no podés hacer nada”, le dice el vecino al movilero.
“Alerta roja”, en términos de alerta meteorológica, significa “riesgo de vida”.
Hacia fines de la semana pasada, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido las alertas para la Ciudad de Buenos Aires y el noroeste de la Provincia de Buenos Aires ante la posibilidad de precipitaciones extremas. Se trata de eventos tan imprevisibles que dificultan la capacidad de respuesta. ¿Se pueden atribuir al cambio climático? Esta posibilidad aún no fue científicamente analizada, pero son muchos los factores que contribuyen a la generación, frecuencia y duración de eventos extremos. Por eso, avanzar en su comprensión es fundamental para aumentar la capacidad de esa respuesta. Uno de esos factores tiene que ver con el calentamiento del océano, que desempeña un papel clave en la compensación del desequilibrio energético frente al excedente de radiación solar en los trópicos en relación con los polos.
El océano cumple un rol fundamental de mitigación, pero a expensas de otros impactos adversos. El aumento progresivo de la temperatura en sus aguas altera patrones de temperatura y precipitación en el aire, aumentando la frecuencia e intensidad de eventos extremos, olas de calor marinas, acelerando el crecimiento del nivel del mar, procesos de deshielo de glaciares y capas de hielo, pérdida de oxígeno en el océano y alterando la circulación oceánica. A su vez, la absorción de carbono produce acidificación que causa daños en los ecosistemas marinos, muchas veces irreversibles.
En nuestra región, el Atlántico Sur se está calentando desde la superficie hasta el océano profundo como resultado de estos fenómenos. El calentamiento oceánico máximo (de 1.2 °C por década) castiga, en particular, en la Corriente de Brasil y en la Confluencia Brasil-Malvinas, una de las regiones más energéticas del océano global. Y en gran parte del Océano Atlántico Sur tropical y subtropical la salinidad de aguas superficiales y subsuperficiales aumentó (aproximadamente 0.15 g kg−1 por década) evidenciando cambios en la circulación y la aceleración del ciclo del agua. Como resultado, nuestros países que bordean el Atlántico Sur experimentan cambios en los patrones de precipitación y temperatura.
Las evaluaciones del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático) lo vienen advirtiendo: la temperatura global continuará aumentando a menos que se produzcan reducciones drásticas en la emisión de gases de efecto invernadero. Los eventos extremos en el sistema climático serán cada vez más frecuentes e intensos. Y las proyecciones a futuro indican que las inundaciones ocasionadas por lluvias intensas serán más comunes y severas. Estas proyecciones se ven influenciadas por factores socio-económicos, el manejo del uso del suelo y la falta de obras e infraestructura adecuada, que magnifican su efecto. En particular, para la región del Sudeste de Sudamérica se proyecta una tendencia en aumento y magnitud de eventos de precipitación extrema para los distintos escenarios de calentamiento global.
En el contorno de ese mapa se encuentra Bahía Blanca. La zona de la cuenca inferior del canal Maldonado y del arroyo Napostá todavía se recupera de su última tragedia climática. Su ubicación combinada con fallas en el drenaje local la convierten en una región vulnerable ante lluvias extremas, como las que el 7 de marzo desencadenaron inundaciones que causaron muertes de vecinos, daños en infraestructura y en medios de sustento para la comunidad. Si bien aún no se conoce con exactitud cuáles fueron los factores determinantes que desataron el temporal, eventos excepcionales como este generalmente responden a una combinación de procesos que interactúan entre sí.
El día anterior al temporal, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido una alerta por fuertes tormentas en el centro y noroeste del país, detallando que el ingreso de un frente frío desde el sur chocaría con una masa de aire cálida y húmeda persistente en la atmósfera. Desde hace unos años, luego de cada evento climático extremo de gran impacto se realizan estudios científicos preliminares para responder en forma rápida cuál es el rol del cambio climático en el evento. Para el caso de Bahía Blanca, el intenso calor previo sí fue atribuido al calentamiento global, mientras que la influencia del cambio climático en las precipitaciones es menos clara. Dada la excepcionalidad del evento, se sigue investigando para evaluar cuales son los factores físicos que contribuyeron.
***
El océano actúa como un reservorio de energía para la atmósfera, y la distribución espacial del calor en su superficie ejerce un control fundamental en los patrones del tiempo en el continente a través de procesos regionales y teleconexiones remotas, impactando en lluvias y vientos. Su progresivo calentamiento podría influenciar en la generación de eventos extremos cada vez más intensos y frecuentes.
Por ejemplo, el calentamiento oceánico regional podría haber exacerbado la intensidad de los ciclones extratropicales que impactaron en las costas de Rio Grande Do Sul, en el sudeste de Brasil, en junio y septiembre de 2023. Causaron muertes, daños en infraestructura e influyeron en los patrones de precipitaciones regionales. Meses después, entre abril y mayo de 2024, lluvias extremas y grandes inundaciones afectaron el sur de Brasil. El agua cálida en el Océano Pacífico (asociada al intenso evento El Niño durante 2023/2024) y las altas temperaturas en el Océano Atlántico Sur, entre otros factores, podrían haber contribuido a la generación de lluvias más intensas. En Europa, el calentamiento oceánico sin precedentes observado en el Mar Mediterráneo fue uno de los factores que contribuyó a las fuertes lluvias en Valencia en octubre de 2024.
Las ciudades cercanas a las costas son las más expuestas a los riesgos climáticos que se combinan entre sí. El último informe del IPCC alerta que tanto las ciudades costeras como las pequeñas islas y comunidades en deltas, entre otras, enfrentarán disrupciones severas hacia fin de siglo, y posiblemente antes de 2050 en muchos casos. Debido al derretimiento de hielos en regiones polares, al aumento de la temperatura del mar y a factores que contribuyen regionalmente, el nivel medio del mar global está aumentando, lo que podría convertir a esas regiones en inhabitables en el futuro.
El aumento del nivel del mar representa uno de los desafíos más severos para dar respuesta a la crisis climática, teniendo en cuenta que las capacidades de adaptación y gobernanza para manejar los riesgos requieren años o décadas para ser implementadas e institucionalizadas.
Existe un consenso en la comunidad científica que señala que el sistema climático en su conjunto es cada vez más caótico, lo que lo hace propenso a la mayor ocurrencia de eventos extremos menos predecibles. Por eso es fundamental que nuestra región avance en estudios multidisciplinarios para comprender su dinámica y contribuir a mejorar la preparación y respuesta ante riesgos futuros, y a la elaboración de planes de adaptación a corto y largo plazo.
La población percibe cada vez más los cambios climáticos porque estos ya afectan su vida cotidiana. En particular, la de personas marginadas y pobres, y las que viven en islas y en regiones costeras. El desarrollo de políticas públicas adecuadas cumple un rol fundamental para disminuir su exposición y vulnerabilidad ante estos riesgos.
La preparación ante eventos extremos, incluidos los sistemas de alerta temprana, debe ser una prioridad tanto a nivel nacional como regional. Las alertas tempranas serán fundamentales siempre y cuando resulten efectivas en todas sus etapas de implementación (conocimiento y gestión de riesgos, seguimiento y predicción, difusión y comunicación, preparación para responder) y generen confianza en la población y en los tomadores de decisiones. Es uno de los objetivos principales de la gestión actual de la Organización Meteorológica Mundial: aumentar la información y el conocimiento científico en la región y mejorar herramientas predictivas, por ejemplo mediante la adquisición y posterior incorporación de datos observacionales de alta calidad oceanográficos y atmosféricos para una mejor validación y perfeccionamiento de estas herramientas.
Además de su rol fundamental en modular el clima regional y global, el océano provee recursos y servicios esenciales para la vida. Es muy vulnerable al cambio climático, lo que también implica riesgos. Los servicios que brinda no son ilimitados, y su capacidad de absorber el exceso de calor y dióxido de carbono emitidos a la atmósfera podría estar alcanzando un límite. Aumentar el conocimiento científico de modulares oceánicos de la condiciones ambientales y las conexiones con la sociedad, la salud humana y de ecosistemas, ofrece el potencial de un futuro quizás menos caótico y más predecible.