cupos-disponibles-para-actividad-de-‘astroturismo’

Cupos disponibles para actividad de ‘Astroturismo’

La Dirección de Turismo de la Municipalidad de Villa Regina informa que aún hay cupos disponibles para participar de la actividad de ‘Astroturismo’ que permitirá observar la Luna con un telescopio profesional, teniendo en cuenta que se encontrará en su posición más cercana a la Tierra.

Las inscripciones se reciben en la Oficina de Turismo (Florencio Sánchez 817) y tienen un costo de $600 por persona, que incluye seguro y degustación.

La propuesta se desarrollará el domingo 25 a las 17,45 horas con punto de encuentro al pie del Sendero a la Capilla. Se realizará observación con telescopio, charla astronómica y degustación.

Difunde esta nota

Publicaciones Similares

  • Convocatoria para artesanos de la 42° Fiesta Provincial de la Vendimia

    La Municipalidad de Villa Regina informa que se encuentra abierta la convocatoria a interesados en participar con un stand en la feria de artesanos de la Fiesta de la Vendimia. El evento se llevará a cabo los días viernes 18, sábado 19 y domingo 20 de marzo. Los interesados pueden acercarse a la Dirección de…

    Difunde esta nota
  • |

    Milei entrega el Ministerio del Interior a Santilli: un gesto hacia la política que antes despreciaba

     

    Tras la renuncia de Lisandro Catalán, Milei designó a Diego Santilli como nuevo ministro del Interior. El nombramiento del “Colo”, hombre surgido del PRO, marca un nuevo acercamiento de La Libertad Avanza al macrismo y reconfigura el tablero de poder dentro del gobierno.

    Por Roque Pérez para Noticias La Insuperable

    El gobierno de Milei sigue moviendo fichas. Este domingo, el mandatario anunció que Diego Santilli asumirá como nuevo ministro del Interior, en reemplazo de Lisandro Catalán, quien renunció el viernes a su cargo. Con un tono celebratorio, Milei publicó en la red social X: “TENEMOS MINISTRO DEL INTERIOR: Bienvenido Colo Santilli”, acompañando el mensaje con una foto junto a quien fuera candidato de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires durante las elecciones del 26 de octubre.

    La llegada de Santilli —ex vicejefe de gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y figura central del PRO porteño— significa mucho más que un simple cambio de gabinete. Implica una nueva alianza de conveniencia entre el mileísmo y el macrismo residual, que ahora busca ganar peso dentro del esquema libertario.


    De los “casta” al “Colo”: Milei se abraza al PRO

    En su publicación, Milei explicó que Santilli será el encargado de articular con gobernadores y legisladores los acuerdos necesarios para avanzar con las reformas que su gobierno impulsa. En otras palabras, el “Colo” se convertirá en el nuevo operador político del régimen libertario, una función que contradice abiertamente la prédica “anti-política” con la que Milei llegó al poder.

    El nombramiento reaviva las tensiones dentro de La Libertad Avanza, especialmente entre los sectores más duros del mileísmo, que ven con recelo la creciente influencia del PRO en los espacios de poder. Ya lo habían hecho Patricia Bullrich en Seguridad y Luis “Toto” Caputo en Economía; ahora Santilli suma un eslabón más a la cadena del retorno del macrismo.


    Un Ministerio clave en manos del pragmatismo

    El Ministerio del Interior no es un área menor. Desde allí se manejan los vínculos con las provincias, se negocian los presupuestos y se trazan las líneas de relación con el Congreso. La designación de Santilli, con su perfil dialoguista y su experiencia territorial, busca compensar el aislamiento político que sufre Milei tras meses de enfrentamiento con los gobernadores y bloqueos legislativos.

    Sin embargo, los antecedentes del nuevo ministro no son alentadores: fue uno de los impulsores del ajuste porteño durante la gestión Larreta, un recorte que anticipó la lógica que hoy Milei aplica a escala nacional.


    El regreso del “ala amarilla”

    Mientras Milei insiste en que su gobierno “no negocia con la casta”, la incorporación de figuras del macrismo deja en evidencia que la “casta” gobierna con él. Santilli, Bullrich y Caputo conforman un triángulo que reintroduce al PRO en el corazón del poder nacional, mientras las bases libertarias observan con desconfianza cómo el proyecto “anticasta” se mimetiza con lo que juró destruir.

    El movimiento, más que una muestra de apertura, parece una admisión de debilidad: Milei necesita operadores políticos tradicionales para sostener un gobierno sin estructura propia ni mayoría parlamentaria.


    En síntesis, el arribo de Diego Santilli al Ministerio del Interior no solo reordena el gabinete, sino que confirma la fusión ideológica entre el mileísmo y el macrismo, un matrimonio de conveniencia sellado en medio de la crisis económica y el creciente descontento social.

     

    Difunde esta nota
  • Continúa el Festival Regina Audiovisual

    Hoy viernes continúa el Festival Regina Audiovisual, en su tercera jornada con la siguiente grilla de proyecciones: *Categoría videoclip: Ando de noche, Yo no, Tango criminal, Sabios designios-tu ciudad. *Categoría corto patagónico: Cuarto oscuro, Las vigilias de la noche, Último día. *Corto nacional: Distanciadxs, ¡El archiduque debe morir! y ESI: Un derecho en disputa. La…

    Difunde esta nota
  • CORONAVIRUS: INFORME DIARIO DEL COMITÉ DE CRISIS DE REGINA

    ✅El Comité de Crisis local indicó que no se registran novedades en nuestra ciudad, por lo que no hay casos sospechosos. Se hizo hincapié en que se sigue de cerca los resultados de los cuatro casos sospechosos de General Roca teniendo en cuenta la cercana distancia de 45 kilómetros. En consecuencia, se pidió tomar mayor…

    Difunde esta nota
  • La reina del carbón

     

    Fotos: Ale Alaniz. Minero.

    En el Río Turbio de mi infancia ninguna soñaba con ser minera, ni jefa de la empresa.  Podíamos llegar a soñar con la corona de la reina del carbón, el cetro y el bolsón de regalos con moños enormes: algunas órdenes de compra en las tiendas locales, una cena en el restaurante del pueblo, algún electrodoméstico, una noche en el mejor hotel de la zona. Si el atributo de la belleza no te alcanzaba para el premio mayor, podías apostar a la gracia, sonreír mucho y llevarte el título de Miss Simpatía. La corona era un poco más discreta y el bolsón de regalos bastante más modesto, pero algo es algo. 

    Hace ocho años una hendija de la madre tierra permitió el comienzo de un temblor que puso en crisis toda la estructura, no la de la mina carbonífera, sino del patriarcado. Carla Rodríguez se convirtió en la primera mujer trans que se presentó para un puesto en la mina y lo consiguió.

    Jamás soñamos con eso un 4 de diciembre, el día de la patrona de los mineros. En el recuerdo de mi infancia el pueblo se despertaba de un sobresalto: el sonido de las bombas de estruendo. Los mineros iniciaban su procesión con la virgen de Santa Bárbara y las mujeres teníamos permitido ingresar en el interior de la mina de carbón.

    Ese único día estábamos protegidas bajo el manto de la virgen y no éramos capaces de provocar un derrumbe. Gracias a la patrona de los mineros la tierra no temblaba ante nuestra presencia. 

    La-reina-del-carbon_01port

    Ese día Río Turbio estaba de fiesta y celebraba con un asado comunitario, un picnic popular donde los jefes de la empresa se mezclaban con los obreros del carbón. El olor a humo y a asado embriagaba el pueblo que desde temprano comenzaba su caminata hacia el bosque de lengas. 

    Durante todo el año pensábamos qué nos íbamos a poner para la gran noche de gala: baile y elección de la reina. Las peluqueras no daban abasto, el gimnasio municipal se llenaba de lentejuelas y de olor a ese spray que sujetaba el brushing de las señoras. Perfumes que nunca olíamos durante el año. Todo el brillo junto en una sola noche. El patio del club deportivo se montaba por completo. Letras de papel plateado, guirnaldas, los aros de básquet forrados de dorado como si fueran bijouterie. El simulacro tenía algo de hechizo, de carnaval, de fiesta drag. El pueblo se permitía cierto desborde aunque sea esa noche. Las chicas más lindas competían por el trono. Como las calles del pueblo eran de ripio y las veredas de barro nunca usábamos tacos altos, y eso complicaba el desfile. Las chicas practicaban varias semanas para no hacer papelones en la pasarela improvisada entre flores de papel crepe y lucecitas de colores. Esa noche se maquillaban como nunca. La que era lacia, aparecía con rulos; la de rulos, se sometía a la planchita. Desfilaban en traje de baño, blancas, con la piel de gallina por el frío, bracito en jarra y purpurina. 

    Ser la Reina del Carbón no era un detalle. Las adolescentes desfilaban nerviosas pero ilusionadas: los regalos para la reina siempre eran el motín más deseado. Cuentan que una vez la soberana ganó un viaje a Japón. Fue Mónica, mi maestra de segundo grado. Quedó en la historia como la “reina que se fue a Japón”. Mónica tenía dieciséis o diecisiete años y se llevó el premio mayor: viajó desde Río Gallegos a Japón en el barco carbonero que cruzaba el océano llevando la explotación minera de nuestro yacimiento. Ese fue el mayor lujo al que pudo aspirar una de nuestras reinas.  

    Esa noche las mujeres del pueblo éramos protagonistas, pero al otro día se terminaba el hechizo y volvíamos a ser lo que éramos: una amenaza de derrumbe. La superstición dice que la madre tierra se pone furiosa de los celos si una mujer entra en la mina, y el estallido de la tierra siempre es fatal. El mito popular fue construido sobre los cimientos de la figura de la tercera en discordia. La mina es una mujer que se abre para recibir a los varones: ellos la excavan, la perforan y la saquean. Pero si otra mujer aparece en escena podría provocar el peor desenlace. Sin leyes laborales que avalen la teoría, esta restricción se mantuvo como un blindaje. Las mujeres jamás pudimos postularnos para puestos de trabajo en el interior de la mina, esos puestos siempre fueron los más codiciados ya que el salario es mayor que el de las tareas de superficie. 

    Hasta que llegó Carla Rodríguez. 

    La-reina-del-carbon_02

    Tenía veinte años cuando se presentó a una convocatoria para trabajos en la empresa YCRT (yacimientos carboníferos de Río Turbio). Ella ya había hecho su transición. Carlita ya había pasado por muchas de las batallas que pasa una infancia trans y una adolescencia trans, sobre todo en un pueblo del interior donde estos casos no pasan desapercibidos. Dejó el colegio cuando ya no pudo soportar más violencia y en su cuerpo ya no cabían las heridas. La echaron de su hogar una y otra vez. Limpió casas, trabajó en una peluquería. Entrar en la empresa podía ser el pasaporte hacia una mejor calidad de vida, o mejor dicho, la oportunidad que le salvaría la vida. Porque si hay algo que puede cambiarle el destino a una mujer trans es tener un trabajo en blanco, cargas sociales y jubilación. 

    Carlita llevaba el DNI con nombre masculino cuando se presentó en la empresa. Ató su pelo largo y negro en un rodete, se puso una bombacha de campo y fue a cara lavada. Así se sumó a la fila de aspirantes, todos varones. Un empleado de la empresa empezó a separarlos en dos categorías: interior y superficie. Y a Carlita le tocó interior. Como una falla en la matrix o como el acto más grande de justicia poética. Carlita fue seleccionada para capacitarse y conseguir un puesto en el interior de la mina. Y allí fue, con su deseo, su fortaleza, su piel curtida y sus estrategias para esquivar ataques y burlas. Claudia Rodríguez, la poeta chilena, dice que ser travesti es ser valiente. Carlita se puso el casco de minera y cargó con su arma más letal: la memoria. Esa memoria de la intimidad secreta de los varones que las travestis atesoran. Siempre obligadas a callar, a hacerse invisibles de día, pero estar dispuesta a todo por las noches. 

    – Si yo hablo te arruino la familia a vos, a vos y a vos también – les dijo Carlita a sus compañeros.  

    Ese pacto de silencio fue su escudo frente a los primeros adversarios. Poco a poco los compañeros la integraron, la ayudaron, le enseñaron los trucos del trabajo y hasta la cuidaron. Carlita se convirtió en la mujer infiltrada, la mujer que demostraba cada día, o cada noche – porque bajo tierra siempre es de noche- que ese trabajo le pertenecía. La oscuridad de la caverna de pronto se llenaba de luz. Para Carlita cada jornada de trabajo era un abrazo y una revolución. 

    Carlita aprendió el oficio, se enamoró de esta nueva forma de la noche. Como una superheroína se enfundaba en su mameluco, se abrochaba las protecciones, se calzaba el casco y encendía su linterna. Pero la victoria no era completa: Carlita firmaba un recibo de sueldo bajo un nombre que no la representaba. En los papeles Carlita era varón y ella se había resignado a convivir con esa burocracia absurda. Carlita temía que ejercer su derecho a la identidad de género le costara su trabajo. Tuvo compañeros como Diego Sebastián Velarde y Regina Inojosa que la ayudaron y la asesoraron. Carlita entendió que luchar por tener su nombre en su DNI era un gesto político y necesario. Ella tenía la misión de hacer de su logro una victoria compartida. Y así Carlita logró estampar su nombre completo en sus documentos: Carla Antonella Rodríguez. Pero con su identidad femenina llegó el traslado a superficie. 

    – Si sos mujer no podés hacer este trabajo. 

    Después de años de ejercicio le asignaron el trabajo administrativo pero no podían cambiar su categoría, su carga horaria, ni su salario. El castigo por llevar nombre femenino era someterla a las tareas de oficina, vestirse de secretaria, ordenar papeles, poner sellos. Carlita estaba triste. Ella amaba su trabajo en la cueva, era una heroína subterránea. 

    La-reina-del-carbon_03

    Sus compañeros la extrañaban y se organizaron para pedir que volviera. Ellos eran testigos de su potencia, de su capacidad. Carlita era buena trabajando, y el carbón no anda pidiendo credenciales ni inspecciona genitales.  

    Después de meses de lucha, Carlita recuperó su puesto. Ningún gerente quería hacerse responsable de semejante acto discriminatorio. No había hombre dispuesto a imprimir su firma en un memorándum que dejara sin trabajo a esta mujer. En ningún lado dice que las mujeres tienen prohibido el acceso a los trabajos en interior de mina, y como lo que no está prohibido está permitido, Carlita volvió con la luz de su casco más luminosa que nunca. 

    Hoy lleva ocho años como minera, la primera de Río Turbio. Carlita entró sin necesitar el manto protector de la virgen de Santa Bárbara. A Carlita la protegen el manto de Lohana Berkins, de Diana Sacayán, de nuestra Marcela Chocobar (asesinada en Río Gallegos y de la que sólo apareció su cráneo y una bota bucanera blanca), de todas las travestis que murieron luchando por el cupo laboral, por la ley de identidad de género, reclamando justicia a gritos frente a cada crimen de odio. Esas deidades poderosas, mariposas invencibles. La memoria trans sudaca puede hacer que la tierra tiemble. Carlita fue la elegida para mezclarse con el barro, el carbón y la piedra. Carlita bajó a las profundidades y, como experta guerrera de la oscuridad, sabe que el carbón no brilla, arde. Así la tierra no se enfureció de celos, detonó el derrumbe más potente: se cargó de la furia travesti y se desgarró pariendo una nueva vida para todas las mujeres de mi pueblo. 

    Cuando una leyenda popular se vuelve argumento en contra de nuestra libertad, cuando la superstición nos niega puestos de trabajo, lo mínimo que nos queda es sospechar. A las mujeres ningún derecho se nos dio naturalmente, menos a las travestis. Carlita quebró prejuicios y derribó la valla que prohibía el ingreso. Fue ella la que cambió el brillo de la corona de strass por la lámpara de su casco y reescribió la historia de mi pueblo. 

    Carlita es la verdadera soberana de mineros y mineras, ella será para siempre nuestra única reina del carbón. 

    Paisajes_WEB

    La entrada La reina del carbón se publicó primero en Revista Anfibia.

     

    Difunde esta nota
  • Concurso abierto para cubrir cargo de Juez de Falta Suplente

    A través del Decreto 126/21, la Municipalidad de Villa Regina llama a concurso abierto de antecedentes para cubrir el cargo de Juez de Falta Suplente. Los interesados deberán reunir los siguientes requisitos: *Poseer título de Abogado, con no menos de 2 años de ejercicio en la profesión. Deberán acompañar certificaciones del colegio de abogados y/o…

    Difunde esta nota

Deja una respuesta