En un operativo de rescate que incluyó cinco ambulancias, un helicóptero y más de 100 agentes sanitarios, los turistas provenientes de Neuquén y Buenos Aires fueron socorridos tras el vuelco registrado al mediodía de ayer martes en el sector del río Minero, a unos 15 kilómetros de Villa Traful.
Los heridos de mayor gravedad, dos adultos y la niña se encuentran internados en el hospital Zonal de Bariloche y otros dos en el nosocomio público de San Martín de los Andes.
La coordinación de Salud entre las comunidades de Villa La Angostura, San Martín de los Andes y Bariloche incluyó la participación de más de 100 profesionales, cinco ambulancias y un helicóptero.
Se indicó que a los dos adultos asistidos en Bariloche se les realizaron operaciones quirúrgicas en las últimas horas para tratar la gravedad de las fracturas, especialmente una de cadera y otra de aplastamiento de tórax.
Se aclaró que ninguno de los heridos fue internado en salas de Terapia Intensiva, mientras que el resto del pasaje fue trasladado a la ciudad lacustre rionegrina de donde partieron en la excursión que tenía como destino la ciudad de Villa Traful.
El sector donde se produjo el siniestro vial se encontraba en ese momento con barro e hielo, lo que habría desencadenado el vuelco.
El informe de Salud del Neuquén
El ministerio de Salud de la provincia del Neuquén informó que en el vuelco del micro de la empresa Rayantu, que transportaba 47 pasajeros desde Bariloche, «se registraron múltiples personas heridas de distinta gravedad. No hubo víctimas fatales en el lugar del hecho. El siniestro desencadenó un operativo sanitario que involucró a tres comunidades y movilizó a más de 110 profesionales de la salud».
El informe indicó que «los 47 pasajeros fueron evaluados inicialmente en el Centro de Salud de Villa Traful, donde se realizó el triage (evaluación) que determinó el destino de cada herido según su gravedad. La mayoría presentaba fracturas, síndrome de aplastamiento y traumatismos cerrados de tórax.
Las derivaciones se distribuyeron estratégicamente:
13 pacientes al Hospital de San Martín de los Andes (tres trasladados vía aérea)
4 pacientes al Hospital Dr. Oscar Arraiz de Villa La Angostura
5 pacientes y 2 acompañantes al Hospital Zonal de Bariloche
Movilización sin precedentes
El operativo demandó recursos extraordinarios humanos y técnicos. Siete ambulancias se movilizaron desde las tres localidades: dos de Villa Traful, tres del hospital de Villa La Angostura y dos de San Martín de los Andes. El SIEN coordinó además traslados aéreos en helicópteros y terrestres con sus ambulancias.
Traful se transformó en el epicentro de una respuesta sanitaria que puso en evidencia la respuesta del sistema de salud neuquino. Toda la comunidad se movilizó y colaboró, también las instituciones como Parques Nacionales y las autoridades locales.
El ministro de Salud, Martín Regueiro, viajó hasta la zona del accidente con insumos y para sumarse a las tareas de asistencia.
Solo en el Hospital de San Martín de los Andes trabajaron entre 50 y 60 personas, involucrando desde emergencias y enfermería hasta cirujanos, camilleros, laboratorio, choferes, seguridad, traumatología, clínica y UTI. En Villa La Angostura y Villa Traful, otras 60 personas se sumaron al operativo.
Adaptaciones a la emergencia
En San Martín de los Andes, las autoridades hospitalarias implementaron modificaciones operativas inmediatas. El hospital de día fue convertido en un sector intermedio para reevaluar pacientes y optimizar su destino, evitando el bloqueo de camas de guardia.
Para resolver el alojamiento de pacientes dados de alta y sus familiares, se destinó el primer piso del viejo hospital sanmartinense, ubicado en el centro de la localidad, demostrando la capacidad de adaptación del sistema.
Un Estado que responde
La respuesta articulada involucró múltiples jurisdicciones: desde la Secretaría de Emergencias hasta la Secretaría de Seguridad de Villa La Angostura, bomberos y policías de ambas localidades, quienes permanecieron en el lugar hasta garantizar la evacuación del último paciente.
El operativo evidenció la fortaleza de un sistema sanitario que, ante la emergencia, logró coordinar recursos humanos y técnicos de tres comunidades para brindar una respuesta integral a los 47 pasajeros del micro.
Un hombre que transitaba junto a su familia por la ruta de Siete Lagos terminó volcando a la altura del kilómetro 2150, entre Villa La Angostura y San Martín de los Andes. Las intensas nevadas que se registran en la zona cordillerana de Neuquén requieren de extrema precaución en las rutas, además de la utilización […]…
Este domingo 13 de julio se presentará en San Martín de los Andes el libro “Memorias de Víctor E. Soleño, un pampeano inquieto”, cuya autora es la periodista, escritora y colaboradora de Alerta Digital, Ana María de Mena.
La actividad se llevará a cabo a las 17 en la sala Miguel Andrés Camino, en la planta baja de la Biblioteca Popular 9 de Julio, Gral. Roca 1023, con entrada libre y gratuita. Allí estará la autora y también el protagonista de la historia que narra la obra.
El libro
El libro de 224 páginas cuenta con numerosas fotografías, una imagen de tapa de Eric Schroeder y la maquetación es de Ediciones con doblezeta.
Está basado en los relatos de Víctor Eladio Soleño, vecino de San Martín de los Andes, sobre las costumbres de Metileo, el pueblo donde creció y las andanzas estudiantiles en las escuelas Agrícola de Victorica y Nacional de Agricultura de Bell Ville donde se formó. Aborda luego las experiencias laborales cerca de Venado Tuerto y la llegada a Junín de los Andes para cumplir con el servicio militar obligatorio.
A partir de entonces comenzó el desarrollo de su vida laboral en la Patagonia en los departamentos Huilliches, Aluminé y Catan Lil desempeñándose en SELSA (Servicio de Luchas Sanitarias), hoy SENASA. Después actuó en los departamentos Lácar, Collón Cura y Los Lagos.
Posteriormente tuvo a su cargo responsabilidades en estancias neuquinas en las que introdujo innovaciones, tanto en las modalidades de trabajo como en la adaptación de equipos que mejoraron su rendimiento y fueron imitados por otros establecimientos para aplicar en las tareas agropecuarias.
Junto a mayordomos de varias estancias impulsó un grupo de trabajo que intercambió experiencias exitosas durante varios años y fue comisario en exposiciones de la Sociedad Rural del Neuquén. Soleño, además, fue pionero en aplicar el sistema de esquila Tally Hill en la provincia del Neuquén.
Parte del libro también es un anecdotario que enuncia las dificultades que imponían la distancia y el aislamiento para las actividades agropecuarias, que fueron comunes en la mayoría de las estancias patagónicas y la manera de superarlas a través de ingeniosos inventos y formas de trabajo novedosas.
Más de 50 millones de dólares del crédito internacional gestionado por la provincia de Neuquén fueron destinados a mejorar el acceso al agua potable y al saneamiento en distintas localidades. Los fondos provienen de un préstamo de 100 millones acordado con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), aprobado hace un año.
Desde entonces, el gobierno neuquino, a través de la Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (UPEFE), avanzó con todos los proyectos vinculados a este financiamiento. El plan contempla una serie de obras distribuidas en distintas zonas de la provincia, con el objetivo de garantizar servicios básicos y acompañar el crecimiento poblacional.
Entre las obras más relevantes se encuentra la ampliación de la planta potabilizadora Mari Menuco, con un presupuesto que supera los 44 millones de dólares. Ya se realizó la primera etapa del proceso licitatorio, donde se presentaron nueve empresas y ahora se espera la evaluación de las propuestas económicas.
Otra obra en marcha es la del sistema de agua en Chos Malal, contratada a la empresa CODAM por 6,5 millones de dólares. También se proyecta la construcción de una planta para camiones atmosféricos en Villa La Angostura, con un presupuesto de 2,15 millones. Por su parte, el nuevo sistema de agua para Auquinco tiene prevista una inversión de 1,2 millones y será licitado próximamente.
A estos recursos se suman 23,8 millones de dólares provenientes del presupuesto provincial, lo que permitirá asegurar la finalización de todas las obras. Desde el gobierno aseguran que se trata de intervenciones prioritarias para reducir desigualdades en el acceso al agua y promover una infraestructura equitativa en todo el territorio.
Además, destacaron el rol del EPAS, el ente encargado de supervisar y planificar los aspectos técnicos de estas obras. Si bien no está presente en todas las localidades, cumple una función clave para mejorar la calidad de los servicios y atender las demandas de una provincia con importantes desafíos en materia de infraestructura.
Serán seis capítulos a partir de este jueves que testimonian aspectos de la cultura. Horario y por dónde verlos. El documental “Inchiñ”, rodado en varios lugares del territorio neuquino, será proyectado por el Canal Encuentro a través de seis emisiones que comenzarán este jueves a las 21 y continuarán el mismo día y horario en […]…
La ciudad de Cutral Co está conmocionada por el fallecimiento de Braian Alain Navarrete, el joven motociclista de 28 años que se encontraba internado en estado crítico luego de protagonizar un violento choque con una camioneta conducida por el concejal Fabián Godoy. La confirmación oficial del deceso llegó en las últimas horas por parte de la fiscalía local.
El accidente ocurrió el martes 9 de julio, cerca de las 17:15, en la intersección de avenida Olascoaga y calle Entre Ríos, a metros del CPEM 6. Navarrete circulaba en una Motomel 250 cc en dirección a Plaza Huincul cuando impactó contra una Jeep que se desplazaba desde el sur hacia el norte. El motociclista fue asistido por personal médico y trasladado de urgencia al hospital local, pero debido a la gravedad de sus heridas fue derivado al hospital Castro Rendón de Neuquén capital, donde permaneció en terapia intensiva hasta su fallecimiento.
El impacto y la dinámica del siniestro
El comisario Marcelo Barrientos explicó que, de acuerdo a los primeros informes y testimonios, el conductor de la Jeep tenía prioridad de paso al transitar por la calle Entre Ríos. Según las pericias preliminares, la motocicleta impactó en la parte frontal izquierda del vehículo y ambos rodados circulaban a velocidades normales al momento del siniestro.
“Fue un choque de importancia. El motociclista sufrió fracturas y múltiples lesiones que motivaron su traslado inmediato”, indicó Barrientos. El conductor de la camioneta, el concejal Fabián Godoy, resultó ileso y contaba con toda la documentación en regla, según constató el personal de Tránsito.
Por la gravedad del accidente, la Fiscalía de Cutral Co tomó intervención inmediata y ordenó la realización de todas las pericias de rigor: medidas de frenado, análisis de cámaras, toma de testimonios y evaluación mecánica de los vehículos involucrados.
Seis policías con graves heridas, un móvil con los vidrios destruidos a balazos y el agresor con un impacto de bala fue el saldo de un sangriento hecho que se registró en la madrugada de este martes en Cutral Co. El fiscal jefe de esa localidad, Gastón Liotard, informó por AM Cumbre 1400 que el […]…
Mónica Mego había quedado parapléjica estando detenida en la Unidad Penal 32 de Florencio Varela, como consecuencia de la falta de atención médica. Por las secuelas irreversibles que le dejó su problema de salud desatendido había quedado sobreseída pero nunca mejoró del todo y murió en 2022. Ahora el fiscal pidió que se enjuicie a siete integrantes del Servicio Penitenciario Bonaerense, un jefe y seis médicos por abandono de persona agravado, vejaciones, severidades y lesiones culposas. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) interviene como particular damnificado institucional en su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura. Por Agencia Andar/CPM.
El fiscal Christian A. Granados, a cargo de la Fiscalía de Instrucción y Juicio Nº 9 Descentralizada de Florencio Varela, solicitó que se eleve a juicio la causa contra siete integrantes del Servicio Penitenciario Bonaerense por abandono de persona, severidades, vejaciones y lesiones culposas en el caso de Mónica Mego. Mónica era una mujer trans que estaba detenida en la Unidad Penal N° 32 de Florencio Varela cuando quedó parapléjica por no recibir tratamiento médico a tiempo. Las secuelas de su desatención fueron fatales.
A inicios del 2019 Juan Manuel González, jefe de la Sección de Control perteneciente al área de asistencia y tratamiento de esa unidad, retrasó la atención médica de Mónica Mego a pesar de conocer su delicado estado de salud. Aunque era evidente que necesitaba atención de forma inmediata en un centro de salud extra muros por la complejidad el cuadro, demoró su traslado y la derivó a otra Unidad en el mismo complejo. A su regreso la alojó en un buzón o celda de contención y la atacó de forma reiterada mediante tratos humillantes. Quedó imputado por los delitos de abandono de persona calificado por las lesiones y severidades y vejaciones.
Ese abandono concurrió con la negligencia del personal médico de la Unidad, y la víctima sufrió como consecuencia la pérdida total de movilidad en sus miembros inferiores, quedó postrada y con imposibilidad de valerse por sus propios medios. Por esto quedaron acusados los médicos que la atendieron en las unidades del complejo Florencio Varela, Matías Pérez Núñez, Walter Raúl Piñón, Elvira Tucto, Francisco Artola, Claudio Piccin y María Guzmán por el delito de lesiones culposas.
El fiscal considera “que los médicos de las unidades que la atendieron actuaron de modo imprudente sin agotar los medios para dar con un diagnóstico y tratamiento en la Unidad, lugar en el que comenzaron a manifestarse de forma progresiva los signos y síntomas característicos de lo que se denomina síndrome medular”. Para esto se apoya, entre otras pruebas, en los peritajes de una junta médica especialmente constituida para analizar el caso que señaló que “los profesionales de esta Unidad Penitenciaria […] [efectuaron] una subvaloración del cuadro clínico” y calificaron de “desaprensiva” su conducta concluyendo que “violando el deber de cuidado, contribuyeron a aumentar el riesgo para la paciente Mego, circunstancia que pudo haber sido evitada”.
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) entrevistó a Mónica Mego en 2019 cuando estaba internada en el Hospital San Martín de La Plata, derivada desde la Unidad Penitenciaria hospital de Lisando Olmos; desde ese momento, coordinó acciones junto a su defensa e hizo presentaciones ante la justicia y otras dependencias del Estado, e impulsó una medida cautelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En ese primer momento, la investigación penal tuvo una demora importante por el planteo de competencia entre los departamentos judiciales de Quilmes y La Plata. Luego de ese derrotero, la instrucción recobró impulso con la intervención de la UFI N° 3 de la Plata, a cargo de Gonzalo Petit Bosnic y la Ayudantía Fiscal de delitos ocurridos en cárceles de ese departamento judicial, quienes llamaron a los funcionarios penitenciarios a declarar en condición de imputados. En esa instancia, y ante la constatación de que la mayor parte de los hechos habían ocurrido en las cárceles de Florencio Varela, el juez de garantías se declaró incompetente y remitió la causa al departamento judicial de Quilmes, que recayó en la Fiscalía de Instrucción y Juicio Nº 9 Descentralizada de Florencio Varela. El fiscal Granados actuó rápidamente, tomó una declaración que estaba pendiente y solicito la elevación a juicio por abandono de persona, lesiones, severidades y vejaciones.
A fines del 2021, Mego fue sobreseída mediante la aplicación de la doctrina y jurisprudencia de la pena natural entendiendo que los padecimientos que sufrió la mujer permitían prescindir de la pena que se le pudiera imponer. Pocos meses después, en marzo de 2022, la mujer trans murió a los 36 años. Luego de su muerte, la CPM acompañó a su familia oriunda de Perú y se presentó como particular damnificado institucional a fin de lograr la condena de los responsables de su muerte. Ahora, casi 6 años después del hecho, la causa está cerca de elevarse a juicio.
Nuestra familia canina, con quienes convivimos cotidianamente, nos llenan de dudas al momento de tener comportamientos que no entendemos. O que, quizás, entendemos mal.
Sus reacciones, sus estados de ánimo, suelen confundirnos y no sabemos cómo responder. Por eso, porque son parte de nuestra familia y compañía que más queremos, es que en esta edición especial de El Diario de Vanesa, tomamos contacto con un especialista.
Se trata de Gustavo Estrada, a quien conocemos a través de las redes sociales (especialmente por medio de su cuenta de Instagram: elprofesorcanino)
Aquí les dejo el diálogo al que gentilmente accedió para esta publicación especial en Alerta Digital:
Hola Gustavo, contanos un poco sobre vos: ¿de dónde sos, qué edad tenés y cómo comenzó esta pasión por la educación canina?
Mi nombre es Gustavo Estrada, soy educador canino y vivo en Santiago de Chile. Tengo 44 años y me dedico profesionalmente a este trabajo desde 2011. Todo empezó cuando llevé a entrenar a un perrito que tenía. En el proceso, me involucré tanto que terminé rindiendo el examen final de la formación que cursaba la persona que lo entrenaba. Eso me llevó a iniciar un programa de formación tipo «sombra», donde acompañás a un profesional en su práctica diaria. A los cuatro o cinco meses ya estaba tomando mis primeros clientes y desde entonces no he parado.
El año pasado publiqué un libro autobiográfico titulado Lo que Nunca Te Abandona, donde narro cómo llegué a esta profesión, las experiencias que me marcaron, y cierro el relato en 2024. Es un testimonio muy personal de lo que significa para mí este camino, y cómo la educación canina me transformó como persona.
¿Cómo podemos identificar a un perro reactivo? ¿Qué conductas presenta?
Un perro reactivo no es un perro malo, ni agresivo necesariamente. Es un perro que tiene una respuesta emocional muy intensa frente a ciertos estímulos: puede ser otro perro, una persona, una bicicleta, un sonido. La reacción puede incluir ladridos, tirones de correa, embestidas o intentos de morder.
Lo importante es entender que no se trata de una “mala conducta” en sí, sino de una respuesta emocional desbordada y desadaptativa. El perro no está eligiendo comportarse así, lo que pasa es que no tiene las herramientas emocionales para lidiar con lo que percibe como una amenaza.
En la mayoría de los casos, la reactividad tiene origen en el miedo: miedo por experiencias negativas pasadas, por genética o por una socialización deficiente en etapas tempranas. El perro interpreta el mundo como un lugar inseguro, y reacciona con intensidad. Por eso es crucial no castigar esas conductas, sino entenderlas y abordarlas desde la raíz.
¿En qué momento una familia debería acudir a tus servicios?
Idealmente, antes de que el perro llegue al hogar. Sé que suena raro, pero muchas veces los problemas que surgen más adelante tienen que ver con una falta de información al principio. Si el tutor se forma antes de recibir al perro, puede prevenir muchísimos conflictos.
Ahora bien, la realidad es otra. La mayoría de las familias me contactan cuando ya están desbordadas. Por ejemplo, cuando el perro mordió a alguien, provocó una lesión o ya tienen una denuncia por ruidos o comportamiento peligroso.
Yo siempre recomiendo pedir ayuda al primer signo de incomodidad: si el perro ladra de forma descontrolada, si tira de la correa, si parece estresado ante ciertas situaciones. Ese momento de duda o confusión ya es un buen motivo para consultar. Cuanto antes se actúe, mejor es el pronóstico.
¿Cómo es el proceso de trabajo? ¿La familia tiene un rol activo?
La familia no solo tiene un rol activo, es protagonista. Yo trabajo con un modelo que busca formar tutores expertos en la reactividad de sus propios perros. No creo en los programas donde el profesional entrena al perro en soledad y luego se lo devuelve al tutor como si fuera un objeto reparado.
El objetivo es que el tutor entienda profundamente a su perro: que sepa leer sus señales, identificar los detonantes, trabajar con herramientas concretas. Cuando el tutor se transforma en un agente activo, el cambio es mucho más duradero y sólido.
Por eso no promovemos procesos que se hacen fuera del entorno familiar. No trabajamos con hospedajes ni paseadores que “corrigen” al perro. Preferimos que el cambio ocurra dentro de casa, con quienes conviven con el perro cada día.
¿Existen razas más propensas a la reactividad?
Sí y no. Es cierto que algunas razas, por su genética, pueden tener ciertas predisposiciones. Los perros de guardia, por ejemplo, o algunos terriers, tienen cerebros más veloces y son más reactivos al entorno. Pero reducirlo todo a la raza es un error.
La genética influye, claro, pero no es lo más determinante. Yo lo explico así: es un 60 % ambiente y un 40 % genética. Es decir, las experiencias del perro, su socialización, el manejo que se hace en el hogar y la calidad de vida que lleva pesan más que su raza.
Frases como “no es la raza, es la crianza” o “todo es genético” son simplificaciones peligrosas. En realidad, es una mezcla compleja. Por eso los educadores caninos trabajamos sobre el entorno y el vínculo: ahí es donde más impacto podemos generar.
¿Tenemos los humanos responsabilidad en las actitudes de nuestras mascotas? ¿Somos su reflejo?
Sí, absolutamente. Y no es una creencia, es un hecho comprobado por la ciencia. Hay estudios que demuestran correlaciones muy significativas entre el perfil emocional del tutor y el comportamiento del perro.
Por ejemplo, tutores con dificultades para regular sus emociones tienden a tener perros con conductas reactivas o agresivas. No es una relación causa-efecto directa, pero sí hay una influencia fuerte.
En mi experiencia, los perros absorben muchísimo de nuestro estado emocional. Si vivimos con estrés, ansiedad o desorganización, eso se transmite. Por eso digo que rehabilitar a un perro muchas veces implica también revisar nuestras propias emociones y modos de relación.
Un tutor informado y emocionalmente equilibrado puede ser la diferencia entre un perro desbordado y uno que logra regularse.
¿Cómo debemos actuar ante una situación reactiva?
Primero: salir de la situación. No quedarse ahí esperando que pase. Si tu perro reacciona con ladridos, tironeos o intenta morder, es porque ya está desbordado emocionalmente. En ese momento, lo más útil es tomar distancia y moverse a otro lugar.
Segundo: buscar ayuda. No basta con apagar el incendio; hay que entender por qué se encendió. Muchos tutores creen que si saben “resolver” una pelea ya está todo bien, pero no. Lo ideal es prevenir que esa pelea ocurra.
Y eso solo se logra con formación, con guía, con compromiso. Ya sea formándote como tutor experto, participando en sesiones con un educador o incluso investigando por tu cuenta. Pero no dejarlo pasar. Cuanto más se repiten las conductas reactivas, más se afianzan.
¿Un perro reactivo es un perro agresivo?
No, y esta es una confusión muy común. La reactividad es una respuesta emocional intensa y muchas veces desorganizada frente a un estímulo. La agresión, en cambio, es un acto intencional de hacer daño.
Hay perros reactivos que pueden morder, sí, pero muchas veces esas mordidas no buscan lastimar: son marcajes o señales de advertencia. Y también existe agresión pura, como la predatoria, que no tiene nada que ver con reactividad.
Entonces, no todo perro reactivo es agresivo, y no toda agresión es producto de la reactividad. Son fenómenos distintos y hay que abordarlos con herramientas diferentes.
¿En cuánto tiempo se logran ver resultados?
Depende del modelo de intervención. Hay profesionales que prometen resultados en una sola sesión y eso es engañoso. Un perro que viene con una carga emocional fuerte no puede “curarse” en 30 minutos.
En el otro extremo, hay procesos muy lentos que pueden tardar años.
Nosotros trabajamos con un modelo intermedio y sostenible: si el tutor se forma activamente, puede lograr entre un 85 % y un 95 % de mejora en cuatro meses. Lo tenemos medido, hacemos evaluaciones sistemáticas al cierre de cada ciclo.
Los resultados son reales, sólidos y duraderos. Pero requieren compromiso y participación. No hay atajos.
¿Cuáles son los casos más comunes y los más complejos que atendés?
El 90 % de mis consultas tienen que ver con reactividad. Perros que ladran a otros perros, que embisten, que pinzan a personas o bicicletas, que no toleran ciertos estímulos.
Lo más complejo han sido los casos en los que se recomendó la eutanasia por agresión severa. Perros que pasaron por varios profesionales y llegaron a mí como “última opción”.
Paradójicamente, con esos casos hemos tenido algunos de los mejores resultados. No porque haya una fórmula mágica, sino porque formamos al tutor en profundidad y trabajamos desde la raíz del problema.
¿Qué pasa si no se logra socializar a un perro a tiempo?
Cuando un perro no es socializado correctamente durante sus periodos sensibles, queda con déficits importantes. Eso puede predisponer a la reactividad más adelante.
Lo importante es no resignarse. Siempre hay algo que se puede hacer. Se pueden diseñar planes de exposición progresiva, enriquecimiento ambiental o resocialización.
Cuanto antes se aborde el problema, mejor. Un perro mal socializado no está condenado. Con acompañamiento adecuado, puede aprender a relacionarse de forma más equilibrada.
Para terminar, ¿podrías darnos algunos tips y contarnos cómo contactarte?
Claro. El primer tip es: no esperes a que el problema explote. Si ves señales de estrés, incomodidad o miedo en tu perro, buscá ayuda. No hace falta esperar a que muerda.
El segundo es una campaña que promovemos activamente: no delegues la rehabilitación en otras personas. Nadie va a cuidar y entender a tu perro mejor que vos. Formate, aprendé, hacete responsable del proceso.
Y para contactarme, pueden encontrarme en redes sociales como @elprofesorcanino o a través de mi página web, donde también pueden acceder a nuestros programas de formación para tutores.
¡Muchas gracias Gustavo!
Espero que les haya permitido incorporar más conocimientos sobre nuestra familia canina y ¡será hasta la próxima!
Desde hace 24 años se lleva a cabo un encuentro que tiene como eje al tradicional alimento, pero que además significa un gran orgullo para la comunidad. Hacen la torta frita más grande del mundo de cinco metros de diámetro y la comparten con los asistentes. A casi 2800 kilómetros de mi ciudad, El Calafate, […]…
Hace unos años que se viene especulando sobre la inminencia de una Tercera Guerra Mundial. La guerra Ucrania-Rusia y el genocidio Palestino en manos del Estado de Israel -con la integración reciente de Irán- significan una escalada que se está estimulando tanto desde la Administración de Trump como desde la Unión Europea con el incremento del financiamiento armamentístico recientemente aprobado. El régimen productivo-energético y los circuitos comerciales internacionales están siendo profundamente transformados, y estas transformaciones no pueden terminar de consolidarse sin un pataleo bélico por parte de quienes podrían quedar desplazados de la centralidad imperialista: los Estados Unidos de América. Por Lucía Fernández para ANRed.
Lejos de las teorías conspiranoicas, y más cerca de los hechos históricos que derivaron en la Primera y Segunda Guerra Mundial, podemos analizar algunas dimensiones que darían cuenta del palpable riesgo en el que se encuentran los conflictos geopolíticos actuales y que podrían efectivamente derivar en un nuevo conflicto bélico entre potencias.
Los conflictos entre Potencias por el control colonial
Lo primero que deberíamos destacar es que tanto la Primera (1914-1918) como la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fueron principalmente disputas entre potencias coloniales por el control de los recursos y las rutas comerciales de nuevos territorios conquistados en las décadas previas. Muchas veces los libros de historia las explican como conflictos entre nacionalidades y regímenes, narrativa que servía para la movilización de las propias tropas a partir de la construcción y estimulación de los nacionalismos que levantaban el espíritu de confrontación entre pueblos, pero ésta fue más una estrategia narrativa que la causa detonante del conflicto.
La emergencia y consolidación del Capitalismo Industrial como modo de producción hegemónica en el Siglo XIX gracias al Carbón le permitió al Capital europeo expandirse hacia mercados y territorios en los cuales apropiarse nuevas fuentes de recursos y materias primas.
El territorio africano, a diferencia del territorio latinoamericano, no fue colonizado en su interior por las potencias europeas hasta las últimas décadas del Siglo XIX, puesto que la trata de personas esclavizadas había sucedido principalmente en las costas. Esta expansión -que coincide con los genocidios indígenas de la campaña del Desierto llevada adelante por el Estado Argentino en 1880- trajo disputas entre las potencias, que para garantizar la paz entre sí se repartieron el territorio africano en la Conferencia de Berlín, en 1884.
Esta repartición colonial, que había beneficiado enormemente a Francia y al Reino Unido, no había dejado conformes al Imperio Alemán (el Segundo ‘Reich’ formado en 1871) ni al Imperio Austro-Húngaro (constituido en 1867), ni al Reino de Italia (de reciente unificación en 1861). El entonces Imperio Otomano, por presión alemana, se sumó con el fin de recuperar el control sobre parte del territorio balcánico.
La derrota de los Países centrales frente a los Aliados consolidó la estrategia de expansión transatlántica de las economías europeas, y trajo consigo la caída del Segundo Reich alemán, así como la desintegración del Imperio Austro-Húngaro, emergiendo los nuevos Estados de Hungría, Yugoslavia y Checoslovaquia. En el medio sucede la Revolución Rusa, haciendo caer al imperio de los zares y consolidando la Unión Soviética en entre 1917 y 1922.
El Imperio Otomano es desintegrado luego de la derrota en 1922, cuyo centro político se convierte en la actual Turquía, perdiendo el control sobre los territorios como Bulgaria, Egipto, Grecia, Hungría, Jordania, Líbano, Palestina, Macedonia, Rumanía, Siria, partes de Arabia y la costa norte de África. La disputa del territorio armenio termina en el genocidio del pueblo armenio que conocemos. Nuevamente, los grandes beneficiados fueron el Reino Unido y Francia, que se quedaron con el control de Palestina y Jordania, y de Siria y Líbano respectivamente, consolidando la hegemonía que venía construyendo Francia en el Norte de África durante todo el Siglo XIX.
Fue la disputa por estos territorios, donde se empezó a encontrar petróleo en cantidades abismales, lo que fue desatando y condicionando el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial, junto con la creciente frustración de Italia y Alemania luego de la derrota y la emergencia de los Regímenes Fascistas y Nazis. Mientras tanto, se consolidaba el crecimiento de los Estados Unidos como potencia que ya contaba con la mayor producción mundial de petróleo y las industrias automotrices.
El fin de la Segunda Guerra Mundial estabilizó un orden internacional que es el que hoy se encuentra tambaleando: se consagra a Estados Unidos como potencia económica y centro del intercambio mundial financiero y mercantil, y se establece el Estado de Israel en territorio palestino como respuesta al holocausto judío del Tercer Reich y como principal aliado de Occidente en Medio-Oriente.
Desde entonces, Europa se ha servido de las acciones delegadas a Estados Unidos e Israel: sus sistemas financieros y sus industrias de guerra. Los Estados Unidos han continuado la ampliación del control transatlántico de Occidente mediante las permanentes guerras y el control político-estratégico para acceder y controlar los recursos y materias primas -en África, Latinoamérica y Asia, siempre en alianza con Europa.
Pero en el Siglo XXI la centralidad de Estados Unidos ha ido siendo desplazada por China y su despegue económico. China se fue convirtiendo en un deglutor de recursos mientras se desarrollaba, atrayendo más materias primas que Estados Unidos, mientras no paraba de recibir inversiones de capitales Occidentales -tanto europeos como yankys- en los procesos de desplazamiento para el abaratamiento de las industrias de consumo masivo. Esto le permitió a China poder ir acercándose, poco a poco, a los países del Sur Global que vendían las materias primas, y desplazando del podio de los Socios comerciales a los Estados Unidos.
Por otra parte, la creciente alianza de los Europeos con los Estados Árabes como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes (donde hoy reside el depuesto Rey de España Juan Carlos) va desplazando la centralidad del enclave israelí en Medio-Oriente.
En cuanto al Sistema Financiero, que desde la Segunda Guerra Mundial se concentra en New York como epicentro del intercambio mundial, sucede que los capitales europeos han comenzado a retirarse para re-colocarse en sus propias bolsas europeas o colocarse en bolsas chinas.
El mercado financiero chino comienza a cobrar una relevancia tal que ya se ha especulado con trasladar al FMI al país asiático. La misma Cristine Lagarde en 2017 dijo que la sede del FMI hoy se encuentra en Washington porque Estados Unidos es la primer potencia mundial, pero que si ese puesto era tomado por China en 10 años, la sede debería trasladarse a Pekín. Esto implica que podríamos estar cerca del cimbronazo. Las medidas de Trump y la desesperación con la que está actuando indicarían que el riesgo es real, y que no van a caer del podio sin revolear petardos.
El síntoma de la avanzada Neocolonial en los Sures Globales
En los últimos años las voces críticas del Sur Global van consolidando la idea de que desde finales del Siglo XX estamos en un nuevo ciclo de avanzada (Neo)colonial, con una fuerte expansión de la mercantilización de los territorios en todas las Regiones afectadas.
Tanto África como Latinoamérica vienen recibiendo inversiones desde el Norte Global -muchas veces vehiculizadas a través de China- para la ampliación de infraestructuras (rutas, puertos) destinadas a facilitar los corredores comerciales de las industrias extractivistas. El cambio o ampliación de la matriz que implica la Transición Energética, que propulsa a la minería en todo el Sur Global para ampliar la capacidad de la producción de energía eléctrica y nuclear, es otro factor asociado a un contexto de Guerra Mundial.
Finalmente, y al igual que a fines del Siglo XIX y principios del XX, vemos en la últimas décadas un incremento exponencial de los movimientos migratorios producto los desplazamientos que suponen las reconfiguraciones territoriales productivo-extractivas.
Si en las guerras mundiales anteriores fueron las migraciones de los campesinos desplazados de la periferia europea y del antiguo Imperio Otomano los que se repartieron por los Sures y Estados Unidos incrementando a la clase obrera industrial, hoy vemos un movimiento inverso desde los Sures hacia el Norte que reconfigura las identidades populares en Europa y en Estados Unidos. También India y China, junto con algunos países árabes, están recibiendo migraciones desde los países cercanos, estableciendo nuevos corredores migratorios.
Las políticas de deportación y criminalización de la migración que se ven en Estados Unidos y en Europa con el auge de las derechas debería alertarnos sobre el riesgo que implica para las poblaciones migrantes este contexto, ya que al igual que los obreros rebeldes del siglo XIX y principios del XX, están bajo el disciplinamiento y persecución de los Estados, construidos como el chivo expiatorio de los problemas económicos y sociales provocados por la economía mundial. Casi toda la maquinaria represiva de Europa se concentra en las poblaciones migrantes, sean de primera o tercera generación.
La presencia de unidades carcelarias especiales para migrantes como el ICE en Estados Unidos o los CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros) en España y sus equivalentes en el resto de Europa, así como el CECOT en El Salvador a donde Trump comienza a enviar migrantes deportados, debería levantarnos las alarmas porque se trata de un régimen especial de privación de la libertad, con aún menos garantías y controles que las cárceles comunes.
El genocidio en Gaza y el crecimiento de la extrema derecha nos alertan. Porque para llevar a cabo una Guerra Mundial no sólo hacen falta recursos armamentísticos y una excusa del imperialismo comercial, sino también una profunda normalización de la crueldad y la muerte. Si la racionalidad moderna supo consumar la organización de un holocausto, las tecnologías digitales y la inteligencia artificial nos exponen a la posibilidad de nuevos mecanismos de muerte masiva. Ya lo vimos todos, esto nos enseña Palestina.