Una inversora bielorrusa se suma como querellante y expone aún más el parate escandaloso de la causa $LIBRA
Se suman más denunciantes a la estafa «difundida» por Milei.
Por Tomás Palazzo para NLI

Una mujer de ciudadanía bielorrusa decidió presentarse como querellante en la causa federal contra Milei, su hermana Karina y el círculo íntimo que promovió el token $LIBRA. Asegura haber perdido más de 1,7 millones de dólares después del mensaje oficial que difundió el propio Milei desde su cuenta institucional.
La denuncia que llegó desde Bielorrusia
Según la información publicada por Juan Alonso en su cuenta de X, la mujer bielorrusa afirmó haber perdido 1.768.079 dólares tras la caída repentina del token $LIBRA, promocionado públicamente el 14 de febrero desde la cuenta oficial de Milei, con tilde gris y condición de funcionario nacional.
La presentación asegura que la inversora confió en la “legitimidad institucional” que otorgaba la figura presidencial al proyecto cripto. En la querella se adjuntaron las transacciones en la Blockchain que demuestran cómo sus compras masivas se transformaron en un quebranto millonario cuando Milei retiró su apoyo.
Representada en Argentina por el abogado penalista Nicolás Oszust, la mujer se constituyó como querellante en Comodoro Py, en el expediente donde también litiga la querella de Martín Romeo. La causa está a cargo del fiscal Eduardo Taiano y del juez Marcelo Martínez de Giorgi.
La denunciante apuntó contra Karina Milei, Manuel Adorni y los desarrolladores del token, entre ellos Hayden Mark Davis, Mauricio Gaspar Novelli, Manuel Terrones Godoy y Sergio Morales, por los presuntos delitos de estafa, cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública. También pidió que se investigue la responsabilidad penal de todos los funcionarios que promovieron $LIBRA, cuya demanda colectiva en el Distrito Sur de Nueva York menciona 75.000 damnificados internacionales.
Una causa que no avanza y un conflicto que huele a escándalo
Pese a la magnitud del perjuicio económico, la cantidad de damnificados y el impacto internacional del caso, en Argentina la causa avanza a paso de tortuga. Y no es casual.
Tal como reveló Noticias La Insuperable, la investigación está prácticamente paralizada mientras el hijo del fiscal, Federico Nicolás Taiano, pasó a trabajar como “Expert Consultant” para la firma del exagente de la CIA Frank Holder, uno de los nombres clave asociados al universo de operadores que orbitan alrededor del escándalo de $LIBRA.
El detalle no es menor: el salto laboral del hijo del fiscal se produjo justo mientras la causa se frenaba y mientras se beneficiaba a los imputados con decisiones judiciales sensibles, como la liberación de bienes.
La situación plantea un conflicto de intereses monumental, inédito en una causa de semejante volumen político y económico. El fiscal Taiano —quien debería impulsar la investigación— tiene a su propio hijo trabajando para uno de los actores centrales del entramado, según publicó NLI en sus investigaciones de las últimas semanas.
Cuando la Justicia mira para otro lado
En los hechos, la causa $LIBRA parece avanzar con más fuerza en el exterior que en los tribunales argentinos:
- En Nueva York, la demanda colectiva sigue su curso con miles de damnificados.
- En Cataluña, inversores europeos también iniciaron acciones.
- En Buenos Aires, mientras tanto, los avances son mínimos y las medidas de prueba se demoran sin explicación convincente.
Para los querellantes, la combinación de pérdidas millonarias, demoras procesales y vínculos cruzados entre funcionarios judiciales y operadores privados configura un caldo de cultivo perfecto para la impunidad.
La llegada de la mujer bielorrusa no solo amplía la dimensión internacional del caso: también vuelve más difícil justificar por qué en Argentina todo sigue trabado.
Un escándalo global con epicentro en la Rosada
La maniobra asociada a $LIBRA expone una trama que mezcla política, negocios cripto, operadores cercanos al poder, exagentes de inteligencia y funcionarios que usaron su investidura para avalar un esquema que hoy investiga la Justicia.
Que una ciudadana bielorrusa haya decidido litigar en Comodoro Py —y que existan miles de casos similares en el exterior— habla de la magnitud del escándalo. Pero que en Argentina la causa esté detenida mientras el hijo del fiscal trabaja para uno de los implicados directos solo confirma lo que el sentido común indica: la Justicia está mirando para otro lado.
Con cada nueva querella, con cada dato que se suma y con cada irregularidad procesal que aparece, queda más claro que el caso $LIBRA no es solo una estafa financiera. Es un síntoma del modelo de poder que Milei instaló y que hoy intenta sostener en silencio, aunque las víctimas sigan apareciendo desde Buenos Aires hasta Bielorrusia.

