ESPEJOS DE OTOÑO
Escribe Fernando Ramoa A mitad de camino se dio cuenta que era mucho más otoño que los anteriores porque llovía por todos lados. Llovía por dentro, por fuera, en los techos, de los techos y también desde sus ojos. Y en las calles y las veredas se formaron pedacitos de cielo. Eran pequeños espejos del otoño…