BIOGRAFÍA DE UNA MANO (parte II)
Levantarse de madrugada para hornear el pan y las facturas se estaba convirtiendo en un verdadero placer. ¿Verdadero placer? Quizás el apretujar y acariciar las masas era eso que la mano iba sintiendo, y que la acercaba a los bordes de una difusa verdad escondida debajo de sus uñas.Llueve. Llueve lento. Llueve a veces. Llueve…