El Intendente Marcelo Orazi destacó la firma del convenio entre la Gobernadora Arabela Carreras y el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación para la refacción y puesta en valor del edificio histórico ‘La Reginense’. La obra se enmarca en el programa ’50 Destinos Turísticos’ del gobierno nacional e incluye una inversión total de $89 millones para el financiamiento de tres obras turísticas de la provincia. En Regina se proyecta la refacción de la bodega Cooperativa La Reginense, con una superficie cubierta de 1.350 m2 aproximadamente, integrándose a la trama existente, y contribuyendo a ordenar el entorno urbano. El edificio principal del Museo se integrará, en esta primera etapa, con los dos edificios existentes laterales los que, en un futuro, serán reciclados en el marco del plan de transformación productiva de la Cooperativa, con funciones complementarias al Museo turístico. La intervención comprende la refacción del subsuelo, planta baja y entrepiso del sector de piletones, y la reconstrucción del sector destinado a Sala de exposiciones y servicios. “Es un anuncio sumamente importante porque se trata de una iniciativa en la que confluye lo productivo y lo turístico, que es la impronta que pretendemos tenga nuestra ciudad. La nueva tendencia a nivel provincial es fortalecer destinos incipientes con productos de cercanía, de naturaleza y al aire libre y en esa línea vamos”, manifestó el Intendente.
El personal de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Villa Regina recibió nueva indumentaria que incluye zapatillas Funcional (calzado de seguridad), pantalones tipo cargo y chalecos reflectivos. De acuerdo a lo explicado por el responsable del área Mario Figueroa, los pantalones y chalecos fueron adquiridos con el fondo que se genera mensualmente en…
En medio de operaciones cruzadas, crece el rumor de que Miguel Siciliano, electo diputado nacional, podría quedarse con el Ministerio de Gobierno en reemplazo de Manuel Calvo; lo que permitiría que el ultra llaryorista Ignacio García Aresca se quede en Diputados, ya que es el suplente de Siciliano, con la misión de sostener la relación con Diego Santilli. Los dos colorados, Santilli y García Aresca, tienen una sólida y longeva amistad cultivada desde la Juventud Peronista.
Una movida así dejaría sin silla en el gabinete a Manuel Calvo, ministro de Gobierno, quien podría recalar en la Municipalidad de Córdoba aunque no es del entorno de Daniel Passerini. «Si queremos empatar la elección provincial en la ciudad de Córdoba, debemos dar un golpe de timón. Luego, si nos quedamos con la Gobernación, retener la Municipalidad será un trámite. Pero la prioridad es el Gobierno provincial», dice una alta fuente del peronismo cordobés.
En El Panal venden las cualidades de Calvo como gestor. Es la forma de hacerle llegar el mensaje a Passerini, quien prefiere rodearse de funcionarios de extrema confianza. «Calvo es un gestor nato que conoce el funcionamiento de la maquinaria; sería un gran apoyo para Passerini», es el prospecto de la venta. Calvo es legislador en uso de licencia, por lo que -como adelantó LPO- también tendría eventualmente ese refugio, como plan B.
«Para Manuel (Calvo), sería ponerse al frente de una gestión, solucionar problemas operativos; y si le va bien, construir una candidatura desde allí», dicen quienes promocionan al actual ministro de Gobierno provincial para que ocupe un cargo municipal. «Antes de pensar en cualquier candidato, debemos garantizar la elección provincial que será antes de la municipal», explican. Es una forma de limitar la percepción de que cualquier llaryorista que llegue a la Municipalidad empoderado será el candidato natural para la intendencia.
En la Municipalidad rechazan que Passerini «necesite» una intervención de Llaryora. Entienden que los problemas de gestión son derivados de una situación financiera generada por el pago de la deuda que tomó Ramón Mestre (y que roleó Llaryora) y por la caída de los subsidios al transporte. Con auxilio financiero de Llaryora, entonces, un «interventor» no sería necesario; es la lógica del análisis.
Fuentes del Gobierno provincial admiten que una hipotética gestión de Siciliano desde la cartera política implicaría una «intervención por arriba» de la Municipalidad. «Con el plan de obras provinciales lanzado, que no será suspendido pese al recorte, y convenios de colaboración Provincia-Municipio, Siciliano podría ser la cara de las grandes obras en la ciudad. Es fundamental para el plan electoral recuperar la iniciativa en la ciudad», dicen en el peronismo cordobés. La especulación es que se votaría en marzo-abril para la Gobernación y semanas después, para la Municipalidad.
Cerca de Siciliano niegan que haya existido algún ofrecimiento. «Está haciendo los trámites para asumir el 4 de diciembre como diputado nacional», indicaron en su oficina, donde también destacaron la «excelente» relación que tiene con Santilli. «Se conocen desde la JP, de toda la vida», dicen por si finalmente deben ir a Diputados con Siciliano como delegado de Llaryora.
Siciliano ya fue titular de Gobierno con Llaryora en la Municipalidad, por lo que sería natural un reingreso al gabinete provincial en la misma cartera. En cambio, su personalidad no marida con la de Passerini, por lo que nadie imaginaba una convivencia fructífera en la diaria del Palacio 6 de Julio, la sede de la Municipalidad de Córdoba.
En Villa Regina poco han hecho los gobiernos de turno para sanear nuestro margen del río Negro y colaborar con la salubridad de sus aguas; dando una solución definitiva al derrame de efluentes que son vertidos con un tratamiento mínimo al río. Como si la propia desidia de infraestructura no fuera suficiente, nuestra localidad se…
Paolo Rocca aprovechó un viaje de Sandra Pettovello a Dubai para forzar al secretario de Educación, Carlos Torrendell, a presentar un proyecto sobre «Libertad Educativa» este lunes, en una reunión de asesores del Consejo de Mayo, el ámbito creado por Javier Milei para darle forma al insustancial Pacto de Mayo.
La iniciativa de Rocca y Torrendell, a la que accedió LPO en exclusiva, es un mamotreto de 34 páginas y 136 artículos que barre brutalmente con la Ley Nacional de Educación, sancionada en 2006, y transfiere a las familias el poder de decisión para definir la oferta educativa para sus hijos.
El dueño de Techint se da el lujo de impulsar el proyecto gracias a los hombres de su cantera que metió en el gobierno libertario. Así como logró colar a Julio Cordero como secretario de Trabajo, también impuso al ex director de la Escuela Técnica Rocca, Ludovico Grillo, como director del Instituto Nacional de Educación Técnica (INET).
Con un secretario de Estado y un director nacional, le sobran bíceps para tomarle a Pettovelo el ministerio de Capital Humano. Pero la jugada de Rocca con Torrendell acaso avance sobre terreno firme por la bronca de Karina Milei contra Pettovello, tal como reveló LPO después del escándalo de las coimas de la Andis, cuando la secretaria general de la Presidencia sospechó de la ministra y quiso correrla para poner al secretario de Educación.
El borrador del proyecto fue circulado por Torrendell y cuenta con anotaciones formuladas al margen del archivo por el director nacional de Gestión Universitaria, Matías Zubiría, un funcionario ubicado bajo el paraguas del secretario de Políticas Universitarias, Alejandro «Galleguito» Álvarez. Zubiría apunta, sobre todo, contra dos artículos que tocan la ley de Educación Superior y pondrían en pie de guerra, otra vez, a las universidades.
El proyecto Techint modifica a través del artículo 126° el artículo 6° de la ley de Educación Superior, atacando la autonomía universitaria con definiciones de actividades formativas «sincrónicas» y «asincrónicas». «Hablar de qué es cada cosa es limitar lo creativo que podría venir del propio sistema», avisó.
Pettovello.
También modifica los parámetros para pautar el presupuesto, un tema explosivo. «El aporte estatal se distribuirá en función del número de estudiantes matriculados en cada institución, el tipo de carrera ofrecida, tales como carreras de grado, posgrado y otras, y su área de formación, las carreras estratégicas, el número de egresados, las áreas de vacancia, los hospitales y/o escuelas secundarias que posean a su cargo, la actividad científica y tecnológica y otros criterios que defina el Consejo Interuniversitario Nacional, aplicando estos criterios para asignar montos incrementales», dice el artículo 128°.
El dueño de Techint se da el lujo de impulsar el proyecto gracias a los hombres de su cantera que metió en el gobierno libertario. Así como metió a Julio Cordero en Trabajo, impuso a Ludovico Grillo en el INET.
Zubiría advierte que ese tópico se cambió en el artículo 58° de la ley vigente, fijando que «el aporte del Estado nacional para las instituciones de educación superior universitaria de gestión estatal no puede ser disminuido ni reemplazado en ningún caso mediante recursos adicionales provenientes de otras fuentes no contempladas en el presupuesto anual general de la administración pública nacional».
Como sea, fuentes del Consejo de Mayo reconocieron ante LPO que también el ministro de Desregulación, Federico Sturzenneger, tenía prevista una reunión con algunos de sus miembros, para explicar la importancia del proyecto que debería pasar por el Congreso. «Torrendel aprovecha que Pettovello está en Dubai de vacaciones para presentar el proyecto, en tándem con Sturzenneger», comentaron.
LPO consultó tanto al entorno de Torrendel como de Pettovello. Cerca del secretario de Educación no brindaron explicación alguna mientras que en el equipo de la ministra alegaron desconocimiento sobre la agenda del Consejo de Mayo. Nada respondieron sobre las vacaciones en Dubai.
Rocca viene de lanzar duras críticas al gobierno de Milei en el encuentro de empresarios de la semana pasada. «Con la política monetaria no alcanza», dijo, y reclamó la intervención del Estado para el desarrollo: «Argentina necesita una estructura industrial fuerte. No puede irse solo con recursos naturales».
En efecto, Rocca mencionó las falencias del sistema educativo la semana pasada en la convención de la UIA, tal como informó LPO. «El sistema educativo debe volver a la esfera nacional», planteó el dueño de Techint, y criticó la provincialización de los 90′ que fragmentó el sistema: «Hay algo que no está funcionando como debería», dijo.
Torrendel aprovecha que Pettovello está en Dubai de vacaciones para presentar el proyecto, en tándem con Sturzenneger.
Sin embargo, el título III del proyecto se mete con criterios de financiamiento previstos en la Ley de Financiamiento Educativo promulgada en 2005 y vuelve a desmontar la responsabilidad del Estado nacional en el sostenimiento de las escuelas y el salario de los docentes. Si bien el expediente Techint establece una responsabilidad compartida entre el gobierno central y las provincias en su artículo 67°, también fija la «complementariedad» entre las jurisdicciones para que «el Estado apoye a las instituciones educativas y actores sociales cuando éstos no puedan por sí mismos garantizar el derecho a la educación, sin reemplazar su iniciativa ni limitar su autonomía».
El rumor de la existencia de este proyecto puso en alerta a los sindicatos docentes, porque propondría un retorno a etapas de fin del siglo pasado. De hecho, la desregulación de los 90′ atendía a desligar al Estado nacional de la responsabilidad para sostener a las escuelas en las provincias, con los salarios de los docentes y sus auxiliares.
Movilización simultánea en Sierra Grande y distintos puntos del país en rechazo del puerto petrolero y su Audiencia Pública fraudulenta. COMUNICADO DE LAS ASAMBLEAS DEL CURRÚ LEUFÚ El Gobierno de Río Negro avanza en las instancias administrativas para aprobar y dar inicio a la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur y el puerto petrolero en…
En Buenos Aires hay barrios que se cuentan solos, pero pocos tienen un nombre que funcione como documento geológico, archivo lingüístico y crónica inmigrante. La Boca no es solo un punto en el mapa: es una explicación completa sobre cómo se forma una ciudad desde el agua, la lengua y la política popular. Su nombre, anterior al barrio y al club, ya aparece en escritos coloniales que describían esa desembocadura peligrosa, fangosa y estratégica donde el Riachuelo se abría como una boca hacia el Río de la Plata. A partir de allí, todo lo demás fue sedimentación histórica.
Por Alcides Blanco para Noticias La Insuperable
Primero fue el río: la “boca” geográfica que dio nombre a todo
Antes de ser barrio, antes de ser conventillos, antes de ser fútbol, “Boca” fue un accidente hidrográfico. En la toponimia náutica del período colonial, la palabra boca era usada para designar el punto donde un río “abre” su salida al mar o a otro cauce mayor, lo que en geografía física se llama estuario menor.
Las primeras referencias documentales conservadas surgen en las Actas del Cabildo de Buenos Aires, donde ya en la década de 1580 se menciona la “boca del Riachuelo de los Navíos” como área de desembarco y de fondeo peligroso por el fango y los bancos de arena. Esa designación —que aparece en inventarios de fondeaderos y en informes a la Corona— no era un nombre propio sino una descripción técnica, un marcador espacial dentro del sistema de navegación colonial.
La ciencia geológica explica por qué esa zona se volvió tan característica: allí se daba lo que hoy se conoce como progradación sedimentaria, un proceso en el cual el río arrastra limo, arcilla y restos orgánicos que se depositan en la desembocadura, creando un borde inestable, cambiante. Por eso los mapas del siglo XVII muestran líneas difusas: La Boca era literalmente un territorio que se movía.
Con los años, esa denominación funcional se convirtió en nombre propio. En los planos de 1810 y 1820 redactados por ingenieros militares aparece ya como “la Boca del Riachuelo”, una unidad reconocible, habitada por trabajadores portuarios, saladeros y astilleros. La toponimia había dejado de ser mera descripción para transformarse en identidad territorial.
El barrio que inventaron los inmigrantes (y el Estado recién reconoció después)
Aunque La Boca tenía población desde el siglo XVIII, la fisonomía barrial nació con la inmigración masiva, especialmente genovesa, entre 1870 y 1910. Los registros notariales muestran que los primeros asentamientos eran precarios, construidos sobre pilotes, porque el terreno era un pantano salitroso. La ciencia urbana describe este tipo de poblamiento como ocupación marginal de borde hídrico, común en puertos industriales.
Los genoveses establecieron allí una microsociedad marítima: astilleros, carpinterías, bares de puerto y sociedades de socorro mutuo. De esa vida cotidiana surgió la lengua híbrida conocida como xeneize, producto del contacto entre dialectos ligures y el castellano rioplatense.
La Ciudad de Buenos Aires y todo su Municipio 1867 Departamento Topográfico de la Provincia de Buenos Aires — Dibujo: Carlos Glade; grabado por Julio Vigier.
El nombre La Boca se consolidó de manera definitiva en la segunda mitad del siglo XIX, cuando el Estado nacional comenzó a cartografiar la ciudad para unificar parroquias, comisarías y circunscripciones. En los planos oficiales de 1871 —los mismos que se elaboraron tras la epidemia de fiebre amarilla— la zona aparece ya rotulada como “Barrio de la Boca”. Es decir: primero vino la geografía, después el poblamiento y recién entonces la formalización estatal.
La identidad política también fue temprana: La Boca fue uno de los primeros enclaves obreros organizados de Argentina, con huelgas, periódicos anarquistas y sociedades de resistencia. El barrio se convirtió en un laboratorio social de la modernidad rioplatense.
Boca Juniors: un club nacido en una esquina que ya tenía nombre propio
La historia del club aparece última, pero no porque haya sido menos importante, sino porque se montó sobre una identidad barrial ya consolidada. En 1905, un grupo de pibes del barrio —Alfredo Scarpatti, los hermanos Teodoro y Juan Farenga, y Esteban Baglietto— decidió fundar un club de fútbol en la casa de este último, frente a la Plaza Solís.
Eligieron el nombre Boca Juniors por una razón simple, documentada en testimonios de época: querían que el club llevara el nombre del barrio, pero con un toque inglés, como hacían muchos equipos del período fundacional del fútbol argentino. La palabra “Juniors” era, para ellos, señal de prestigio deportivo y pertenencia cosmopolita.
El club no creó el nombre: lo heredó, lo amplificó y lo convirtió en marca global. Hoy, cuando se dice “Boca”, millones piensan primero en el club, pero la historia va al revés: sin la boca geográfica y sin La Boca inmigrante, Boca Juniors no existiría.
Referencias bibliográficas
Actas del Cabildo de Buenos Aires, Archivo General de la Nación.
Diego Del Pino, Toponimia náutica en el Río de la Plata (Ediciones Mar del Sur, 1998).
Roberto Cortés Conde, La formación económica de Buenos Aires (FCE, 2002).
Carlos Mayo, Los saladeros y el mundo del trabajo ribereño (Ed. Biblos, 1987).
Archivo Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, Plano Municipal 1871.
Julio Frydenberg, Historia Social del Fútbol (Siglo XXI, 2011).
Fundación Museo de la Boca, Anales 1965–1990.
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