Lousteau avanza con una movida para echar a Francos por suspender la ley de discapacitados
Martín Lousteau encontró este jueves un atajo para seguir atizando la confrontación contra el gobierno a través de un proyecto de declaración contra Guillermo Francos, por incumplir con la aplicación de la ley de emergencia en discapacidad insistida por el Congreso tras el veto de Javier Milei.
El senador radical consiguió que se habilite sobre tablas, con 58 votos positivos contra 8 negativos, el tratamiento de una iniciativa para reclamar al jefe de Gabinete que reasigne las partidas y ejecute lo establecido por la norma. La votación se produjo cerca de las 19 y arrojó 54 votos por la afirmativa y 5 por la negativa.
Entre los argumentos, destaca el artículo 51 de una ley firmada por Milei, Patricia Bullrich y Mariano Cúneo Libarona, que es la del Régimen Penal Juvenil, y establece que “se reasignan partidas para cumplir con las erogaciones previstas”. “Este proyecto lo envió al Congreso el propio Jefe de Gabinete”, argumentó Lousteau.
La iniciativa contó con el apoyo no sólo de la UCR sino también de UP y los bloques federales, lo cual garantizaba de movida su aprobación. El objetivo sería reponer en la agenda pública el daño que causa el gobierno con los efectos suspensivos que aplicó sobre la ley al promulgarla hace dos lunes.
Cerca del presidente de la UCR, explicaron que el plan es que este proyecto funcione como “una advertencia”, y explicaron que su aprobación no inhibe la suerte de la moción de censura que impulsan los diputados en el otro hemisferio del Congreso. “Si Francos no cumple con la emergencia en discapacidad y hace lo mismo con universidades y el Garrahan, vamos por la moción de censura”, dijo Lousteau.
Sin embargo, la moción de censura parece difícil de alcanzar hasta para algunos senadores peronistas. “No tenemos los votos por ahora”, confesó un integrante del interbloque de José Mayans.

En efecto, una senadora del PRO señaló a LPO que en la previa “se acordó bajar la interpelación a Karina (Milei) y la moción de censura”. “UP retrocedió”, dijo.
De hecho, Mayans se plegó al proyecto de Lousteau. “Vamos a acompañar esta moción del senador Lousteau, que es atenuada, porque en realidad lo que correspondería es una censura o una remoción a su cargo”, expresó el líder de la bancada peronista, y agregó: “Es como una advertencia que hace Lousteau, hacemos también nuestra la advertencia al jefe de gabinete, que de paso tendría que venir acá a explicar un montón de cosas sin salir a correr”.
Fuentes cercanas a un gobernador peronista explicaron que el interbloque del formoseño y Juliana di Tullio había levantado el pie del acelerador este miércoles, porque se había abierto una ventana de negociación con la Casa Rosada con los mandatarios provinciales. La búsqueda del pacto atendía a la necesidad del oficialismo de frenar la embestida opositora contra Karina y la urgencia de los gobernadores por hacerse de los fondos que Milei retacea, pero esa conversación no prosperó.
En los hechos, esta semana el peronismo solo pudo dictaminar la citación de Mario Lugones, ministro de Salud, pero sin fecha pautada por la protesta del fueguino Pablo Blanco, que no quería habilitarle a sus adversarios que capitalicen electoralmente esa victoria. “Que la citación sea después de las elecciones de octubre”, pidió.
En rigor, tampoco dan los plazos para concretar una interpelación antes que se realicen los comicios: con viento a favor, solo podría llegar a producirse una sesión más antes del 26 de octubre y no sería sencillo abrir el recinto en la semana del cierre de campaña en los 24 distritos argentinos, porque cada legislador estaría casi confinado en su provincia.
Por otra parte, los tres pedidos de interpelaciones contra la secretaria general de la Presidencia que empujaban el salteño Sergio Leavy, la riojana Florencia López y el propio Mayans se postergaron. “Fueron al plenario de comisiones sin dictamen”, dijo un senador aliado de los libertarios.
Por eso, el proyecto de Lousteau terminó convirtiéndose en una herramienta para aglutinar fuerzas en la oposición. “Remover al principal ministro antes de las urnas puede impactar mal en el electorado”, confesó un radical, pero agregó: “el problema es que este gobierno se mueve todo el tiempo por fuera de la ley”.