Los bancos de Wall Street desconfían del rescate a Milei y piden garantías al Tesoro de Estados Unidos
El swap con el Tesoro norteamericano no logró el “efecto tranquilizador” que el Gobierno esperaba. A días de las elecciones legislativas, los bancos convocados para financiar la otra mitad del paquete de 40 mil millones de dólares reclaman garantías concretas antes de desembolsar el dinero.
Por Celina Fraticiangi para Noticias La Insuperable

Un rescate a medias
El plan de auxilio financiero que Estados Unidos diseñó para apuntalar a Milei antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre asciende a 40 mil millones de dólares. La mitad corresponde al swap ya anunciado por el Tesoro estadounidense y la otra mitad a un préstamo a ser otorgado por la banca privada. Pero el segundo tramo del paquete está en riesgo: los bancos involucrados —JP Morgan, Bank of America, Goldman Sachs y Citigroup— se niegan a liberar los fondos sin garantías de devolución.
Lejos de la foto de “confianza internacional” que el oficialismo intentó proyectar, la negociación expuso las dudas del propio sistema financiero que Washington eligió para ejecutar la operación. La banca exige precisiones sobre qué activos respaldarán la deuda y qué papel jugará el Tesoro en caso de impago.
La desconfianza detrás del swap
El swap con Estados Unidos fue presentado como una herramienta para estabilizar la economía, pero el efecto fue limitado. Los operadores financieros interpretaron la maniobra como un intento político para fortalecer la imagen de Milei, más que como una solución de fondo.
Los banqueros privados, en tanto, revisaron el historial de Argentina en materia de endeudamiento y pagos. Con un país que acumula compromisos por casi 60 mil millones de dólares con el FMI, la confianza no abunda. Las entidades temen quedar atrapadas en un nuevo esquema de “deuda para pagar deuda”, mientras el peso continúa depreciándose y las reservas se erosionan.
Trump condiciona el respaldo
En el plano político, el expresidente Donald Trump, principal impulsor del rescate, no disimuló su interés electoral. Condicionó la continuidad del apoyo a un buen resultado de La Libertad Avanza en las legislativas. Esa advertencia no solo expone el sesgo político del acuerdo, sino que añade una capa de incertidumbre: si Milei pierde apoyo en las urnas, la asistencia podría evaporarse junto con la voluntad de los bancos de avanzar con el préstamo.
Riesgos y dilemas para Washington
En Washington también hay preocupación. Si el swap implica canjear dólares por pesos sin respaldo y la moneda argentina se desploma, el Tesoro norteamericano podría quedarse con activos que pierdan valor rápidamente. Esa posibilidad genera tensiones internas en el gobierno estadounidense, que no quiere asumir un costo político y financiero por una operación que podría fallar a corto plazo.
Mientras tanto, la línea de crédito sigue sin concretarse. Los bancos privados aguardan una señal clara del Tesoro: o bien Estados Unidos respalda la operación con garantías propias, o bien la transacción quedará en suspenso hasta nuevo aviso.
Un puente frágil hacia las elecciones
Milei intentó presentar el swap como un “puente hacia un futuro económico mejor” y aseguró que servirá para garantizar los pagos de 2026 si el país no logra acceder a los mercados. Sin embargo, los mercados interpretan lo contrario: que el Gobierno podría estar tomando deuda para pagar deuda, en un contexto de tasas internacionales altas y desconfianza interna.
La fragilidad del plan quedó al descubierto. El apoyo internacional que debía traer estabilidad terminó abriendo nuevos interrogantes. La banca no confía, el Tesoro duda y el Gobierno argentino se aferra a un acuerdo que todavía no existe en los hechos.
Dinero anunciado, confianza ausente
El swap con Estados Unidos fue concebido como una muestra de fortaleza, pero se transformó en un espejo de debilidad. Los bancos piden garantías, el Tesoro no arriesga y los mercados ya descuentan que la foto de tranquilidad que el Gobierno esperaba mostrar el domingo electoral será, una vez más, una puesta en escena.