La Justicia ordenó que se publiquen los números de la publicidad de Aerolíneas
Este jueves, la Sala III de la Cámara Contencioso Administrativo Federal ordenó a Aerolíneas Argentinas a entregar los datos relativos a los gastos en materia de publicidad y propaganda durante el primer y segundo semestre del año pasado.
El fallo surge a partir de la demanda que inició la periodista de Perfil Giselle Leclercq, a quien la compañía estatal le denegó esa información cuando la requirió en septiembre pasado.
El argumento para negarse a dar a conocer esos números había sido que el pedido “constituía información comercial cuya revelación y/o divulgación podría perjudicar el nivel de competitividad o lesionar intereses de la compañía”.
En primera instancia, el Gobierno tuvo un fallo favorable que, ahora, fue revocado por el tribunal integrando por Sergio Fernández y Jorge Morán, que consideraron que “los límites al derecho de acceso a la información pública deben ser excepcionales”.
En septiembre pasado, LPO reveló que, pese a la promesa de pauta cero de Javier Milei, Aerolíneas Argentinas gastó más de 400 millones de pesos en publicidad oficial a esa altura de 2024.
Eso se hizo a través de los funcionarios que Santiago Caputo ubicó en el área de comunicaciones de la empresa estatal y, como hizo el asesor de Milei con las otras cuentas de publicidad estatal que maneja, colocó en el medio a una consultora que cobra jugosas comisiones.
De acuerdo al fallo al que tuvo acceso LPO, los magistrados de la Sala III de la Cámara señalaron que “corresponde revocar la sentencia” de la jueza de primera instancia y ordenaron “la entrega de la información en cuestión, aplicando, en su caso, procedimientos de disociación cuando se trate de información válidamente alcanzada por cláusulas de confidencialidad en los términos exigidos por la Ley N° 25.275”.
Previamente, el dictamen fiscal había señalado que la solicitud de la periodista “no refiere a la estrategia comercial y de marketing de la compañía, sino a los gastos de publicidad”.
Y agrega que el secreto comercial invocado por Aerolíneas Argentinas respecto a su estrategia comercial “no guarda vinculación con el objeto pretendido en autos referido a su actividad publicitaria”.