El derrumbe del empleo formal bajo Milei: más de 200 mil puestos perdidos y el nivel más bajo en una década
Un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) reveló que desde diciembre de 2023, bajo la gestión de Milei, el empleo asalariado formal cayó un 2%, con más de 205 mil puestos perdidos. La contracción afecta tanto al sector privado como al público, y golpea especialmente a la industria, la minería y los servicios.
Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable

El relato oficial insiste en que el ajuste “está dando resultados”, pero los números del mercado laboral cuentan otra historia. Según un estudio del Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) del IIEP (UBA-CONICET), desde la asunción de Milei el empleo asalariado formal se redujo en 205 mil puestos, lo que representa una caída del 2% entre noviembre de 2023 y julio de 2025.
El informe precisa que en julio de este año el total de asalariados registrados fue de 10.096.000 trabajadores, sumando los empleos del sector privado, público y de casas particulares. Se trata del nivel más bajo desde fines de 2013, y confirma que el mercado laboral no logra recuperarse tras el derrumbe de 2024.
El estudio advierte que “el número total de trabajadores formales a julio de este año alcanzó un nuevo mínimo desde la contracción observada a partir de fines de 2023”, y detalla que tras la fuerte reducción del primer semestre de 2024, lo que siguió fue un estancamiento generalizado.
La caída por sectores
El sector privado, con 6,24 millones de trabajadores registrados, fue uno de los más golpeados: perdió 127 mil empleos respecto de noviembre de 2023, lo que implica una reducción del 2%.
El sector público, por su parte, retrocedió a 3,4 millones de empleados formales, una baja del 1,7% interanual (58 mil puestos menos). En tanto, el empleo formal en casas particulares mantiene su tendencia descendente, con una caída del 4% desde fines de 2023, equivalente a 21 mil trabajadoras menos.
Desde el máximo histórico de la serie, alcanzado en octubre de 2019, el empleo formal en casas particulares se redujo un 11%, lo que equivale a casi 57 mil trabajadoras menos, un retroceso que deja al sector en niveles similares a los de 2013.
Los rubros más afectados
El análisis por rama de actividad muestra que en julio de 2025 seis de trece sectores registraron bajas en el empleo. Los descensos más pronunciados se observaron en Minería (-0,8%), Servicios Inmobiliarios (-0,4%), Industria (-0,3%) y Servicios Personales (-0,3%).
El único rubro que mostró una variación positiva fue Agro y Pesca (+0,2%), mientras que Construcción, Transporte, Educación, Salud, Comercio y Suministro de Electricidad, Gas y Agua no presentaron variaciones significativas.
El IIEP advierte que la política de ajuste fiscal, la paralización de la obra pública y la recesión inducida por el programa económico libertario “impactaron de manera directa sobre el empleo formal, especialmente en las actividades más intensivas en trabajo”.
El mapa provincial del desempleo
El deterioro también se refleja a nivel territorial. En julio, 16 provincias registraron caídas del empleo asalariado formal y sólo cinco mostraron aumentos. Las bajas más pronunciadas se dieron en Chubut (-1,2%), Santa Cruz (-1,2%) y Tierra del Fuego (-0,8%).
Entre las jurisdicciones que mostraron leves mejoras se destacan Santiago del Estero (+1,2%), Mendoza (+0,4%), San Juan (+0,2%) y Tucumán (+0,2%).
Un país con menos empleo formal y más precarización
El informe del IIEP deja en evidencia que el modelo económico de Milei —centrado en la recesión, el achicamiento del Estado y la desregulación del mercado laboral— no generó inversión ni empleo, sino una contracción sostenida del trabajo registrado.
Mientras el Gobierno celebra la baja del déficit, la economía real se achica y cada vez más trabajadores quedan fuera del sistema formal. En palabras del estudio, “la reducción del empleo asalariado formal total durante el primer semestre de 2024 y el estancamiento posterior” consolidan una tendencia que amenaza con perpetuar el deterioro laboral.
Detrás del discurso del “orden macroeconómico”, se esconde un país donde la formalidad se desvanece y el trabajo estable se vuelve un privilegio.

		