El Intendente Marcelo Orazi y el Secretario de Estado de Cultura de Río Negro Ariel Ávalos firmaron este viernes el convenio de mutua adhesión al Programa “Más Cultura” para el desarrollo de dos programas municipales ‘GastroArte’ y ‘Desde el Galpón’ durante la temporada invierno 2021 con el fin de difundir y promover el arte y la cultura de la ciudad. Del acto de firma participó también la Directora de Cultura de la Municipalidad de Villa Regina Silvia Alvarado.
El objetivo principal es revalorizar e impulsar a los artistas musicales y emprendimientos gastronómicos locales, a través del programa ‘GastroArte’. El eje de las ediciones serán diferentes menús que resalten la identidad reginense.
‘Desde el Galpón’ propone contratar un servidor de streaming, para realizar transmisiones y difundir hacedores culturales de diferentes disciplinas artísticas: artes visuales, danza (bailarines, coreógrafas y coreógrafos), literatura y espectáculos de la disciplina teatral (monólogos, stand up, títeres y demás).
Por su parte la Secretaría de Estado de Cultura se compromete a realizar un aporte de $330.000 para la financiación de dichas actividades.
En la oportunidad, el Intendente Orazi expresó que “lo que estamos firmando hoy es una acción más de las que venimos trabajando relacionada con la revalorización local de la cultura y de sus actores. En una época muy difícil para el desarrollo de esta actividad seguimos adelante, la pandemia no nos ha frenado y, de una u otra forma, hemos avanzado”.
“Agradezco a Ariel por su presencia y su acompañamiento permanente a la gestión municipal. Lo hago extensivo a todo el gabinete provincial y, por supuesto, a la Gobernadora Arabela Carreras, con quien estuve la semana pasada en Viedma ratificando así el trabajo mancomunado que venimos desarrollando”, manifestó.
Por su parte, Ávalos indicó que “uno de los ejes del programa es la articulación con los municipios, lo que nos ha permitido firmar distintos convenios, y de esta manera estos dos proyectos locales puedan financiarse. Estoy muy contento de seguir fortaleciendo estos vínculos para que haya más cultura, más oportunidades y más trabajo”.
Finalmente, Alvarado indicó que “el proyecto de ‘GastroArte’ tiene que ver con el desarrollo de una identidad turístico-cultural, que no sólo nos represente como reginenses sino que sea también una oferta para el turismo de paso y para quienes nos elijan como referentes turísticos y culturales. En primera instancia se trabajará con músicos con los protocolos vigentes y luego ampliar a otras disciplinas”.
Mientras tanto, ‘Desde el galpón’ presentará la diversidad artística de nuestra ciudad en materia de teatro, literatura, plástica, danza, de forma virtual para acercar los trabajos de nuestros artistas”.
Honduras registró más de 500 casos de coronavirus en el último día con lo que roza los 13.000, mientras la región centroamericana vivió su segunda semana consecutiva de récords de contagios y muertes por la pandemia que frenan la reactivación económica en la región. En este contexto, la flamante ministra de Salud de Guatemala, Amelia…
El sábado pasado la franquicia Argentina «Jaguares» vivió su primera GRAN FINAL de Super Rugby contra el mejor equipo en tierra «Kiwi». Los «Crusaders», hoy últimos Tri-Campeones (Diez veces campeón de la misma y junto a los demás equipos de origen Neozelandés de esta liga configuran un sistema de jugadores desde el cual se conforma…
Vivimos hace años en una era en donde los silencios de la «información oficial» se camuflan con una contrainformación informada. Desde WikiLeaks hasta Snowden, desde desconocidos hackeos hasta mecanismos de contrainteligencia, estos y algunos más se configuran como las fuentes de evidencia de una realidad que no está al alcance de todos… Sin embargo, los…
Martín y Lule Menem decidieron descargar el peso de su propia derrota parlamentaria con el presupuesto en Luis «Toto» Caputo, el ideólogo del capítulo XI del proyecto que terminó complicando no solo la ley de leyes sino también el tratamiento de la reforma laboral en el Senado.
Fuentes del oficialismo apuntaron por lo bajo que la redacción de esa parte del articulado «no fue adecuada», una de las endebles conclusiones a las que habría llegado un puñado de diputados oficialistas 48 horas después del porrazo en el recinto.
Lo curioso es que el gobierno podría haberse llevado la ley si hubiese abierto la votación por artículos y hubiese aceptado el rechazo al artículo 75, que proponía la derogación del aumento para las universidades y la emergencia en discapacidad. Pero para blindar ese artículo, que contraría la ley de administración financiera, Menem pretendía que se vote junto a todos los artículos del fatídico capítulo, incluyendo los que barrían con los subsidios por zonas frías, la actualización de las asignaciones familiares y la AUH y la prórroga a la emergencia del Garrahan, entre otros temas.
Un diputado libertario reconoció ante LPO que el ministro de Economía «es el responsable de la elaboración de ese capítulo pero la estrategia para lograr la sanción corría por cuenta de la mesa política», en referencia al ámbito que integran no solo los Menem sino también Javier y Karina Milei, Santiago Caputo, Patricia Bullrich y Manuel Adorni.
El presidente de la Cámara Baja y su primo, el subsecretario de la Presidencia, habrían elegido como chivo expiatorio a Toto, que hasta el miércoles era el hombre fuerte del gobierno y tenía espalda para hacer sin consultar a Karina. «Le tiran el fardo a Caputo sin asumir que ellos vieron los artículos pero fueron al recinto con soberbia, creyendo que les aprobaban por los ATN y las negociaciones», dijo una fuente al tanto de las conversaciones.
En efecto, fue el jefe del bloque de LLA, Gabriel Bornoroni, quien planteó en reunión de labor parlamentaria que el oficialismo pretendía que la votación en particular, después de la aprobación del presupuesto en general, fuese capítulo por capítulo. Myriam Bregman, Germán Martínez, Paula Penacca y Pablo Juliano resistieron la propuesta del cordobés, que según deslizó uno de sus colegas de bancada no dice nada que no haya acordado previamente con Menem.
De hecho, el riojano intervino en ese ámbito y apeló al antecedente de la moción de Margarita Stolbizer para la votación de la Ley Bases, cuando también se procedió capítulo por capítulo en la votación. «Así le fue, porque después dijo que se arrepintió y ahora no es más diputada», le contestaron. Ante la falta de acuerdo, la discusión terminó explotando en el recinto.
Gabriel Bornoroni, en Diputados.
Por eso, tuvieron que desembarcar Lule Menem y Diego Santilli para tratar de convencer a los diputados que responden a los gobernadores de que apoyaran la ley, haciendo valer los giros de miles de millones de pesos a distintas provincias durante los últimos días. Sin embargo, Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil, que pusieron cinco de sus seis legisladores a votar con la oposición, recibieron los fondos y mandaron a sus diputados a votar contra la Casa Rosada, una demostración palmaria de que la estrategia de los Menem en la relación con los gobernadores fue torpe o limitada.
Uno de los tucumanos del bloque Independencia había admitido a LPO que «no se sabe cómo sortear la trampa de la votación por capítulos pero la decisión del gobernador es defender las universidades y los discapacitados». Jalil, por su parte, habría avisado a los Menem que no podía ofrecer el voto de Fernanda Ávila, Sebastián Nóblega y Fernando Moguillot, los tres catamarqueños que se fueron de Fuerza Patria para armar su propio espacio bajo el nombre Elijo Catamarca.
Los Menem son como el Pacman.
De este modo, al gobierno se le secaban las peceras donde podía pescar voluntades a su favor y, mientras buscaba desesperadamente esos respaldos, ningún operador detectó el drenaje que se producía por el lado del radicalismo, donde tres de sus seis integrantes ayudaron a la oposición: el entrerriano Darío Schneider y el chaqueño Osvaldo Cipolini se abstuvieron, y el correntino Diógenes González votó en contra del capítulo.
Por lo demás, LPO informó que Toto Caputo se habría quejado ante Mauricio Macri de que Santilli prometía más de lo que él podía cumplir con sus restricciones presupuestarias y, al mismo tiempo, más de un gobernador mostró cierto hartazgo ante la subordinación de Santilli a la definición final del ministro cada vez que un cacique provincial llegaba con su carpeta de reclamos al encuentro con el ministro del Interior. «Los gobernadores terminaron cobrándole a Santilli la cara de teflón de (Guillermo) Francos», comentó un aliado del gobierno.
Al cierre de esta nota, era una incógnita si la bronca de los Menem con Caputo podía escalar pero un libertario de diálogo directo con Milei deslizó que «los Menem son como el Pacman», una alusión al videojuego de la simpática criatura amarilla que se comía todos los puntos sobre la pantalla. «Venía tan sobrado que no se dio cuenta de lo que podía llegar a pasar. Decían: ‘Naaah, pasa, pasa igual’. Ahora que explotó todo, le echa la culpa al otro», agregó.
Un estudio publicado en PLOS ONE acaba de sacudir viejas certezas: la famosa cantera Rano Raraku, donde nacieron más de mil moai, no fue la fábrica centralizada de una élite todopoderosa, sino un entramado horizontal de talleres autónomos. Rapa Nui vuelve a demostrar que las grandes obras humanas también pueden surgir sin jerarquías.
Por Alcides Blanco para Noticias La Insuperable
Se identificaron diversos métodos de producción en los distintos talleres. Tres enfoques de tallado: (Izquierda) método “cara primero”, donde los rasgos faciales se delinean antes del cuerpo; (Centro) método “en bloque”, con contornos completos en todos los lados; (Derecha) método “de costado”, utilizado en paredes verticales del acantilado. Esta diversidad metodológica sugiere adaptaciones propias de grupos de producción autónomos.
La imagen repetida hasta el cansancio —la de un pueblo sometido a jefes tiránicos que exigían levantar estatuas gigantes— acaba de sufrir un golpe histórico. Un nuevo y monumental trabajo científico, publicado en PLOS ONE por un equipo multidisciplinario encabezado por Carl Philipp Lipo, reconstruyó con precisión milimétrica cómo funcionaba realmente la producción de moai en Rano Raraku, la cantera principal de la Isla de Pascua. El resultado es tan sorprendente como contundente: no había un mando único, no existían órdenes verticales que regularan la talla de estas figuras colosales, y la obra más famosa de Rapa Nui fue, en realidad, el producto de una red descentralizada de clanes trabajando en paralelo.
Lejos del mito del “imperio constructor”, la nueva evidencia indica que la sociedad rapanui —ya conocida por su organización en pequeños grupos familiares llamados mata— también producía sus moai de manera distribuida, comunitaria y competitiva. Y lo hacía con una coordinación que hoy, en pleno siglo XXI, muchos Estados envidiarían.
Un modelo 3D para mirar el pasado como nunca antes
El estudio ofrece algo inédito: la primera reconstrucción tridimensional completa de Rano Raraku, creada con más de 11.000 imágenes UAV mediante fotogrametría de última generación. Por primera vez se pudo observar la cantera no como un cúmulo de estatuas abandonadas, sino como un paisaje de producción organizado, con sus senderos, límites naturales, puntos de trabajo y secuencias de tallado.
El análisis detectó 30 focos de cantera independientes repartidos por todo el cráter. Cada uno tenía sus propios moai en distintas etapas de producción, sus propias zanjas de extracción, sus propios procedimientos técnicos y su propio espacio de trabajo delimitado por la geología. No se trata solo de grupos separados: se trata de talleres autónomos, probablemente gestionados por clanes distintos, que trabajaban simultáneamente.
Red de 30 focos de cantera distintos en Rano Raraku. Los polígonos amarillos señalan la distribución de los diferentes talleres, cada uno con conjuntos repetidos de elementos de producción. Este patrón respalda la hipótesis de una organización sociopolítica descentralizada en la producción de los moai.
Es decir: mientras un grupo tallaba desde la cabeza hacia abajo, otro comenzaba por el bloque completo; mientras unos esculpían en posición horizontal, otros lo hacían en inclinación; y mientras una comunidad definía primero el rostro, otra priorizaba la geometría del cuerpo.
La diversidad técnica no fue desorden: fue autonomía.
Los moai, obra de la cooperación horizontal
La estandarización visual de los moai —esa estética uniforme que recorre la isla— podría sugerir una dirección central, pero el trabajo de Lipo y colegas demuestra lo contrario: la unidad estilística coexistía con la independencia política.
Cada taller estaba limitado físicamente a apenas unos pocos talladores trabajando al mismo tiempo, quizá 4 a 6 artesanos directamente sobre la piedra, apoyados por 10 a 20 personas encargadas de herramientas, cuerdas y logística. Nada de grandes brigadas estatales ni ejércitos de trabajadores: eran grupos familiares, coordinados a través de tradiciones compartidas más que órdenes verticales.
El hallazgo, además, coincide con otras líneas de investigación arqueológica:
Los caminos de transporte de moai parten del volcán en forma radial, marcando circuitos autónomos de cada clan.
Los análisis de vivienda muestran núcleos residenciales independientes, sin arquitectura central.
Los estudios sobre herramientas de obsidiana revelan patrones localizados, sin circulación masiva entre grupos.
Los experimentos de transporte indican que 15 a 50 personas bastaban para mover incluso los moai más grandes.
Un rompecabezas que, pieza por pieza, arma la misma imagen: cooperación sin jerarquía.
Un golpe a los mitos de dominación y colapso
Durante más de un siglo, muchos estudios —y no pocos documentales sensacionalistas— imaginaron que semejante programa monumental solo podía haber surgido bajo una élite centralizada y coercitiva. Incluso se llegó a afirmar que la construcción de moai habría causado el “colapso” ecológico de la isla, forzado por líderes obsesionados con su propia gloria.
La nueva evidencia arqueológica es tajante: no hubo tal despotismo.
Los talleres múltiples, independientes y abiertos demuestran un acceso compartido a la cantera, sin señales de control represivo o exclusividad jerárquica. Las técnicas diferentes, las orientaciones variables, las decisiones locales de tallado y la falta de estandarización rígida dan cuenta de una organización respetuosa de la autonomía, donde la competencia entre clanes no impedía la construcción colectiva, sino que la impulsaba.
El hallazgo incluso dialoga con debates contemporáneos: la monumentalidad no necesita pirámides sociales. Los autores citan investigaciones —como las de Graeber y Wengrow— que muestran cómo las grandes obras humanas no siempre responden a estructuras verticales, y cómo las redes horizontales, basadas en cooperación, pueden generar resultados igualmente impresionantes.
Rapa Nui, una vez más, obliga a repensar los clichés del pasado.
Técnica de producción revelada mediante modelado 3D. Los moai inacabados, aún unidos a la roca madre por “quillas” en la parte posterior, muestran cómo los talladores trabajaban por debajo desde ambos lados hasta separar la figura del material original. Esta etapa de producción, difícil de documentar con métodos tradicionales, se vuelve visible en el modelo 3D.
Un modelo para el futuro: ciencia, memoria y cuidado del patrimonio
El relevamiento tridimensional no es solo un aporte académico: es también una herramienta clave para la gestión del patrimonio, especialmente tras el incendio de 2022 que alcanzó el cráter y preocupó a toda la comunidad rapanui.
El modelo, accesible públicamente, permite monitorear erosiones, daños por clima y presión turística. Por pedido de la Comunidad Indígena Ma’u Henua, se convirtió en una plataforma viva de protección del sitio, parte esencial del patrimonio mundial de la UNESCO.
Y vuelve a recordarnos que detrás de cada moai —esas figuras silenciosas que miran hacia el interior de la isla— no hubo un rey, ni un gobernador, ni un conductor supremo. Hubo familias, grupos pequeños, manos autónomas que tallaron piedra volcánica durante siglos, coordinándose sin obedecer a un poder central.
Una historia más humana, quizá más fraterna, y definitivamente más sorprendente.
Unos 100 kayaks participaron de una nueva edición de la Bajada de Canoas que unió Huergo y Regina, organizada por la Dirección de Deportes de la Municipalidad de Villa Regina. Una jornada a pleno sol acompañó la travesía por las aguas del río Negro. Minutos después de las 13, comenzaron a llegar los palistas al…
Difunde esta nota
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.