La ministra casi hace que se escape el supuesto actor intelectual.
Por Roque Pérez para Noticias La Insuperable
En horas de la tarde de ayer, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, sorprendió en las redes confirmando la detención en Lima de uno de los sospechosos clave del brutal asesinato de Lara Gutiérrez, Brenda Delgado y Florencia Ibáñez.
Se trataba de Matías Ozorio, señalado como la mano derecha del narco “Pequeño J” y presunto autor material de los femicidios.
Pero lo que todos desconocíamos era que la captura se había producido cerca del mediodía y que la noticia había sido guardada bajo siete llaves, pues Ozorio era pieza clave para la detención de Pequeño J.
El celular de Ozorio conectaba con el de su jefe, que también se encontraba en Perú. Patricia Bullrich, intentando desesperadamente llevarse un logro en esta causa, publicó irresponsablemente la captura y eso aceleró todo el proceso que, por suerte, gracias a la policía bonaerense que trabajaba coordinadamente con la del Perú, se pudo llevar con éxito.
Bullrich totalmente desesperada por hacer campaña casi arruina todo
La Policía Bonaerense detuvo al otro narco a la mañana y estaba usando su celular para comunicarse con Pequeño J sin saber q hablaba con la cana. Bullrich SALIÓ A ANUNCIAR LA DETENCIÓN POR TUITER en ese momento pic.twitter.com/weFEgUHeLi
La Argentina estrenará el sistema de Boleta Única de Papel (BUP) en las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre. Se trata de un cambio histórico en la forma de votar: ya no habrá cuarto oscuro, ni sobre, ni múltiples boletas partidarias, sino un solo papel que concentrará a todas las fuerzas políticas y que deberá marcarse con birome detrás de un biombo.
Una boleta, todas las opciones
Durante una exposición en la Legislatura porteña, el exdirector nacional electoral y actual secretario Electoral Permanente de Chubut, Alejandro Tullio, explicó los detalles de la implementación. La novedad central es que la BUP reemplaza al cuarto oscuro: cada elector recibirá la boleta firmada por el presidente de mesa, pasará a una cabina de votación y marcará con claridad la opción elegida para cada categoría.
La boleta se pliega sobre sí misma, se entrega al presidente de mesa, y éste la deposita en un bolsín transparente. No más sobres, no más boletas sueltas: un sistema que busca mayor transparencia, economía y practicidad.
Precauciones y advertencias
Tullio hizo hincapié en que en varias jurisdicciones se votarán dos categorías, por lo que cada ciudadano deberá hacer dos marcas en la boleta para evitar que uno de los casilleros quede en blanco. Un error común podría ser la confusión o el apuro que lleven a marcar solo una de las opciones.
Además, advirtió que si se realizan más de una marca en la misma categoría, o se dibuja o escribe cualquier cosa en la boleta, se considerará voto impugnado.
¿Cómo se vota?
El presidente de mesa entrega la boleta única firmada.
El votante pasa detrás de un biombo para marcar su preferencia.
Se utiliza una birome oficial provista por el Estado, aunque se puede llevar una propia.
La boleta se dobla siguiendo las indicaciones impresas.
El presidente de mesa la introduce en un sobre firmado por él y luego en el bolsín.
En caso de arrepentimiento, el votante puede devolver la boleta y pedir una nueva.
Voto asistido y limitaciones
El sistema prevé el voto asistido para personas con discapacidad, quienes podrán contar con la ayuda de una persona de confianza o del propio presidente de mesa. Sin embargo, persiste una deuda: la ausencia de boletas en sistema braille obliga a las personas ciegas o con visión reducida a depender de terceros, perdiendo así el secreto de su voto.
Una experiencia a evaluar
“Este es un sistema más simple, más económico, más sostenible y probado en muchos países”, sostuvo Tullio, recordando que en Australia funciona desde 1967. Al mismo tiempo, pidió a la ciudadanía que consulte en www.padron.gob.ar para verificar su lugar de votación, ya que suele haber cambios en grandes ciudades.
El funcionario subrayó que cada acto electoral es un ejercicio de soberanía y de aprendizaje colectivo:
“Este sistema de Boleta Única de Papel es superador y en ningún lugar del mundo se volvió atrás”.
La ciencia pone en claro la desigualdad de la carrera del mérito.
Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable
Un estudio publicado en Nature Mental Health por el King’s College de Londres acaba de confirmar con imágenes de resonancia magnética lo que muchos sospechaban: la desigualdad social se mete en el cerebro de los niños y condiciona su futuro. El hallazgo derrumba de raíz una de las banderas favoritas de las derechas neoliberales: la “meritocracia”.
Desigualdad que cambia el cerebro
El trabajo, realizado con más de 10.000 niños estadounidenses de entre 9 y 10 años, demostró que vivir en sociedades desiguales altera la superficie cerebral y las conexiones neuronales, incluso en hijos de familias acomodadas. La desigualdad, por sí misma, genera estrés crónico, eleva el cortisol y deteriora funciones ligadas a la memoria, la atención, el lenguaje y la regulación emocional.
En palabras de Divyangana Rakesh, investigadora principal: “No se trata solo del ingreso familiar individual; se trata de cómo se distribuye el ingreso en la sociedad”.
Meritocracia: un mito funcional a los poderosos
El dato científico dialoga de lleno con las críticas de filósofos como Michael Sandel, autor de La tiranía del mérito, y con la denuncia original de Michael Young en The Rise of Meritocracy (1958). Ambos mostraron que la meritocracia, lejos de garantizar igualdad de oportunidades, genera humillación y resentimiento social. En sociedades con enormes brechas, hablar de “mérito” se convierte en una burla: los ganadores se atribuyen virtudes que muchas veces son simples privilegios de cuna, mientras los perdedores cargan con la culpa de un fracaso predeterminado.
La idea de que “todo depende del esfuerzo” se desmorona cuando la neurociencia revela que la desigualdad modifica estructuralmente el cerebro infantil. ¿Cómo competir en igualdad si el punto de partida está biológicamente condicionado por la brecha social?
El círculo vicioso de la desigualdad
El sistema meritocrático, presentado como sustituto de las aristocracias de sangre o riqueza, en realidad instala una “aristocracia del talento” que consolida nuevas brechas. Como señalan las investigaciones, las sociedades más desiguales son también las que más dificultan la igualdad de oportunidades, reforzando el círculo vicioso: desigualdad que altera cerebros → peores condiciones de desarrollo → imposibilidad real de competir bajo reglas justas → más desigualdad.
Los datos del estudio son contundentes: los niños que crecieron en estados más desiguales (Nueva York, California, Florida) exhibieron cortezas cerebrales más pequeñas y conexiones neuronales menos eficientes que aquellos que crecieron en lugares más igualitarios (Vermont, Minnesota, Wisconsin). El “mérito”, en esos casos, nunca puede ser parejo.
Milei, el ajuste y la farsa del mérito
La evidencia científica llega justo cuando Milei y sus aliados invocan la “meritocracia” para justificar ajustes salvajes y la destrucción de políticas redistributivas. Pero lo que enarbolan como ideal es, en realidad, un mecanismo de legitimación de privilegios: si los pobres no llegan, es porque “no se esforzaron”, no porque la desigualdad estructural les deformó hasta el cerebro desde la infancia.
La ciencia muestra lo contrario: la desigualdad social no solo es injusta, es biológicamente dañina. Hablar de meritocracia en ese contexto no es solo una mentira política; es una crueldad disfrazada de moral.
Justicia social como política de salud cerebral
El estudio concluye que reducir la desigualdad fortalece el neurodesarrollo y mejora la salud mental colectiva. En otras palabras: redistribuir la riqueza no es un capricho ideológico, sino una estrategia científica para garantizar sociedades más sanas y justas.
La meritocracia, tal como fue concebida, era una distopía. Hoy, la neurociencia confirma que en sociedades desiguales es simplemente una farsa imposible. La única vía para hacerla creíble sería construir primero igualdad real: algo que Milei y el neoliberalismo desprecian, pero que la biología y la justicia social reclaman a gritos.
Milei hizo un papelón en Ushuaia y se tuvo que ir rapidito.
Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable
Lo que debía ser el puntapié de su “recorrida federal” terminó en un verdadero bochorno: protestas masivas en Ushuaia, un operativo de seguridad desmedido y la suspensión abrupta de la caminata por el centro que había planificado el oficialismo. Apenas un centenar de seguidores en la puerta del hotel y un discurso de cinco minutos con megáfono marcaron la escena de un presidente que quiso repetir la épica de campaña y terminó escapando rumbo al aeropuerto.
Una “recorrida federal” que naufragó en la primera parada
El Gobierno había imaginado comenzar la semana con fuerza: el lunes a la mañana, en Casa Rosada, el Consejo de Mayo discutía las “reformas de segunda etapa” que Milei busca imponer después de octubre. Como parte de ese operativo político, el libertario eligió Tierra del Fuego para inaugurar su primera “recorrida federal”. Pero lo que debía ser un gesto de fortaleza se transformó en un papelón político.
La caminata por San Martín y Don Bosco, las mismas calles donde en 2023 cosechó multitudes en campaña, fue levantada sin previo aviso. “No había casi nadie en el centro”, reconoció una fuente local. El contraste con las expectativas era total: en lugar de miles, apenas unas cien personas lo esperaban en la puerta del hotel.
Milei fue recibido con tanto cariño en Ushuaia que tuvo que suspender su acto pic.twitter.com/1XdpLoxpEN
El desenlace fue fulminante. Milei salió del hotel, tomó un megáfono, dijo unas pocas palabras, se subió a un auto oficial y se fue directo al aeropuerto. Cinco minutos duró la escena, según confiaron testigos. El intento de mostrar músculo político en el sur terminó convertido en una postal de debilidad y desconexión con la realidad de la provincia.
Protestas en toda la ciudad
Mientras el oficialismo fracasaba en su convocatoria, la ciudad se movilizaba contra Milei. Diversos sectores sociales, políticos y sindicales se hicieron sentir en Ushuaia. El malestar tiene razones concretas: la eliminación de aranceles a celulares e importados golpea de lleno a la industria fueguina y amenaza miles de empleos. Trabajadores de la UOM incluso fueron retenidos por Gendarmería en el ingreso a Río Grande para impedir su llegada a la capital provincial.
Milei tuvo que suspender su caminata en Ushuaia por las manifestaciones. Ya no puede caminar mas por ningún lado. Del extremo norte al extremo sur del país, el desprecio es absoluto. pic.twitter.com/xnX0CAHuBy
Antes del bochorno en las calles, Milei visitó la planta de Newsan, la empresa de celulares de Rubén Cherñavosky. Allí se mostró con trabajadores y empresarios como Luis Galli, CEO de la firma, quien meses atrás había advertido que la política de apertura de importaciones del Gobierno ponía en riesgo la continuidad laboral. Una paradoja: el presidente se sacaba fotos con operarios mientras afuera los trabajadores eran bloqueados por las fuerzas de seguridad.
Los discursos que no convencen
En entrevistas con medios locales, Milei intentó defender su política económica. Señaló que “Tierra del Fuego es la muestra de que, si le quitas la carga fiscal a un lugar, se expande”, y desestimó los reclamos de la UOM acusando al sindicalismo de estar “politizado”. El contraste con las protestas en la calle y la escasa convocatoria oficialista dejó sus palabras sin eco.
El fracaso en el sur como síntoma nacional
Lo que ocurrió en Ushuaia no es un hecho aislado. Se trata de un síntoma político: la pérdida de apoyo popular, el rechazo creciente a las medidas que devastan la producción nacional y el aislamiento de un gobierno que insiste en recetas que profundizan la crisis. Ni siquiera en la primera parada de su “recorrida federal” pudo evitar el repudio y el vacío.
El viaje al fin del mundo terminó siendo también un viaje al fin de la épica libertaria. Allí donde quiso mostrarse fuerte, Milei quedó expuesto: con apenas un centenar de seguidores, rodeado de protestas y escapando en cinco minutos.
Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable
El Gobierno formalizó la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), la empresa estatal que opera las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse. El Decreto 695/2025, publicado este martes en el Boletín Oficial con las firmas de Milei y el ministro de Economía Luis Caputo, habilita la venta del 44% de las acciones a través de una licitación nacional e internacional.
Un paso más en la entrega de recursos estratégicos
La medida, que había sido anticipada por el vocero presidencial Manuel Adorni, deja al Estado con el 51% del capital accionario —a través de la Secretaría de Energía y la CNEA— y un 5% destinado a trabajadores bajo el Programa de Propiedad Participada.
Nucleoeléctrica fue creada en 1994 mediante el Decreto 1540/94, asumiendo la generación de energía en Atucha I y Embalse, además de la construcción de Atucha II. Su rol siempre fue estratégico: garantizar la soberanía energética y mantener bajo control estatal el manejo de la energía nuclear, un recurso sensible no solo por razones económicas sino también de seguridad nacional.
La lógica privatizadora de Milei
El decreto justifica la medida con los mismos argumentos que en los ’90: la supuesta “ineficiencia estatal” y la necesidad de “incorporar capitales privados”. El texto afirma que la intervención del Estado “no ha dado los resultados esperados”, desconociendo que Nucleoeléctrica alcanzó en 2024 un récord histórico de generación de más de 10.4 millones de MWh netos, con un factor de carga del 73,3%, un indicador de excelencia en términos internacionales.
Pese a esa performance, el Gobierno insiste en que es necesario privatizar parte de la compañía para “diversificar riesgos” y “fortalecer su gestión”, abriendo las puertas a capitales nacionales y extranjeros en un sector clave de la matriz energética.
Riesgos de perder soberanía
El avance privatizador sobre Nucleoeléctrica se suma a la ofensiva de Milei contra Empresas públicas estratégicas en áreas como energía, comunicaciones y transporte. La decisión no es neutra: mientras se transfieren recursos vitales al mercado, se compromete la soberanía tecnológica y la capacidad del Estado de definir su política energética a largo plazo.
La energía nuclear no es un rubro cualquiera. Atucha y Embalse no solo garantizan suministro eléctrico a millones de hogares, sino que forman parte de un entramado científico y tecnológico que costó décadas de inversión pública. Entregar acciones a privados significa exponer información, decisiones operativas y proyectos estratégicos a intereses ajenos al país.
En la década del ’90, bajo el menemismo, ya se había declarado sujeta a privatización la generación nucleoeléctrica. Sin embargo, las resistencias políticas y sociales impidieron que se concretara por completo. Con la llegada de los gobiernos kirchneristas, se retomaron obras paralizadas y se reimpulsó el sector nuclear argentino como ejemplo de política de desarrollo con autonomía.
Hoy, Milei intenta retomar el libreto noventista: abrir al capital privado incluso aquellas áreas que fueron protegidas durante décadas como patrimonio estratégico nacional.
El decreto en detalle
El artículo 1 del Decreto 695/2025 autoriza la venta del 44% de las acciones de Nucleoeléctrica mediante licitación pública nacional e internacional. El artículo 2 instruye al Ministerio de Economía y a la Agencia de Transformación de Empresas Públicas a organizar el proceso de privatización y el programa de propiedad participada. El artículo 3 faculta a la cartera económica a dictar normas complementarias.
El texto también instruye transferencias internas de acciones entre ENARSA y la Secretaría de Energía, con el objetivo de reordenar la composición societaria antes de la licitación.
El futuro de Atucha y Embalse en manos privadas
El decreto menciona la necesidad de financiamiento externo para proyectos como la Extensión de Vida de Atucha I y el Almacenamiento en Seco de Combustibles Gastados II (ASECG II). Pero en lugar de garantizarlo con fondos estatales —como ocurrió históricamente—, se opta por abrir la puerta a la privatización parcial de la empresa.
En palabras simples: el Gobierno reconoce la capacidad técnica y operativa de Nucleoeléctrica, pero en lugar de fortalecerla, decide vender parte de ella para atraer capitales.
Otra pieza del rompecabezas del ajuste
La privatización parcial de Nucleoeléctrica no es un hecho aislado. Forma parte del plan de desguace del Estado que Milei viene ejecutando desde el inicio de su gestión, bajo la bandera del “equilibrio fiscal”. El resultado: pérdida de soberanía, transferencia de activos públicos a privados y una política energética atada a intereses de mercado.
El futuro de la energía nuclear argentina, que supo ser orgullo regional y motor de desarrollo científico, queda ahora condicionado a la lógica privatizadora de Milei y Caputo.
Inconsistencias ponen el ojo en la fortuna del candidato libertario.
Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable
Las declaraciones juradas de José Luis Espert, diputado de La Libertad Avanza y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, muestran un patrón de inconsistencias difíciles de justificar. El legislador valuó su sociedad Varianza SA en apenas un peso, a pesar de haber declarado el año anterior un valor de $50.000.
La anomalía llega en un momento políticamente explosivo para el economista, salpicado por el escándalo de la renuncia de Diego Spagnuolo en la ANDIS y por sus conocidos vínculos con Federico «Fred» Machado, detenido en Estados Unidos por narcotráfico.
Una empresa de $1 y propiedades que cambian de tamaño
El repaso de las declaraciones juradas de Espert en los últimos tres años revela un verdadero festival de datos insólitos que, según especialistas en ética pública, “no pueden atribuirse a simples errores de carga”.
Varianza SA: en 2023 se declaró con un valor de $50.000; en 2024 pasó a valer mágicamente $1. Un recurso que, en los papeles, implica que la firma carece totalmente de valor, en abierta contradicción con criterios contables y normativos.
Propiedades elásticas: su vivienda en Beccar pasó de 250 m² en 2023 a 472 m² en 2024. Más escandaloso aún es lo de una propiedad en Pergamino: de figurar con 1 m² en 2023, saltó a 212 m² en 2024.
Movimientos de dólares: sus depósitos bancarizados se desplomaron de US$34.000 en 2023 a solo US$281 en 2024, aunque los US$15.000 en efectivo que declaró siguen intactos.
Un contexto de escándalos y vínculos polémicos
La lupa sobre las finanzas de Espert no llega sola. Su cercanía con Diego Spagnuolo, exdirector de la ANDIS, es otro frente que lo complica. Spagnuolo renunció envuelto en un presunto esquema de coimas, y se lo vinculaba con el diputado de LLA en más de una oportunidad.
El pasado de Espert también vuelve a escena con fuerza. El empresario rionegrino Federico «Fred» Machado, detenido y acusado de narcotráfico a gran escala en los Estados Unidos, fue uno de los principales financistas de sus campañas políticas.
El combo es explosivo: un diputado oficialista al frente de la estratégica Comisión de Presupuesto, con patrimonios inflados y desinflados a gusto, propiedades de geometría variable, dólares que desaparecen y un historial de amistades peligrosas. No sorprende entonces que la Oficina Anticorrupción ya haya puesto el ojo en el legislador, cuya credibilidad se desmorona a la par de sus balances.