En el marco del 121° aniversario de la ciudad de Neuquén, el intendente Mariano Gaido presentó este miércoles la nueva flota de 30 vehículos Scania 0KM de recolección domiciliaria, además de contenedores inteligentes de separación de residuos, minibarredoras, hidrolavadoras, contenedores roll off y más equipamiento con monitoreo en tiempo real.
La presentación tuvo lugar hoy en el Parque Jaime De Nevares, en el marco del Plan Orgullo Neuquino. El servicio fue adjudicado por licitación pública internacional recientemente a la UTE Cliba Tecsan mediante un contrato de 8 años bajo fuertes condiciones de modernización. La inversión supera los 20 mil millones de pesos.
Una novedad es que este servicio suma 345 cuadras y finalmente abarca absolutamente todos barrios. “Esto fue posible gracias al buen manejo de las cuentas municipales, del superávit para obras y servicios» -insistió Gaido- «trajimos la tecnología de Italia y de Madrid (España)”.
En su discurso, el intendente Gaido anunció que esta noche, a las 22, se pondrá en marcha el nuevo sistema de recolección de residuos que ubicará a la capital neuquina en la cima del país: “Hoy se inicia el servicio más moderno, tecnológico y eficiente del país. Eso es orgullo neuquino. Es nuestro”.
La recolección se mantiene seis días a la semana, algo poco común en la Argentina, y suma a este sistema a los últimos barrios creados y a los sectores en expansión urbana de Confluencia Rural, Parque Industrial, Colonia Rural Nueva Esperanza, Valentina Norte Rural, Z1, Valentina Sur Rural, Alta Barda, Gran Neuquén Norte, Valentina Norte Urbana, Altos del Limay y Confluencia Urbana.
Otra novedad es la implementación de contenedores bilaterales con sensores y sistema de detección en el interior, lo que permite una recolección más ágil y eficiente a su vez de asegurar una mejor contención de los restos secos y húmedos para una ciudad más limpia y ordenada.
Cómo funciona el nuevo sistema de recolección de residuos
El nuevo esquema incorpora 28 camiones recolectores, 13 camiones roll off, 5 camiones porta volquetes, 25 contenedores roll off, 347 contenedores de 3,6m3 y 1.000 unidades de 1 m3, junto a más de 3.000 cestos papeleros que se están instalando en la vía pública, además de contenedores bilaterales en el centro de la ciudad.
En paralelo, se incorporaron nuevos camiones de barrido mecánico, minibarredoras especializadas y vehículos adaptados para la limpieza de veredas y bicisendas. También se sumaron carros de barrido manual y mecánico, camiones lava contenedores, equipos para desobstrucción de sumideros y maquinaria pesada que refuerza la infraestructura operativa del área.
Como parte de este nuevo sistema, se sumaron 345 nuevas cuadras al recorrido diario de recolección de residuos, alcanzando así el 100% de cobertura en toda la ciudad. La recolección se mantiene seis días a la semana y se recuerda a los vecinos que deben sacar los residuos entre las 20 y las 21 horas.
Los puentes carreteros que unen Neuquén con Cipolletti serán este miércoles escenario de manifestaciones en rechazo a la presunta privatización de los ríos y represas de la región. La protesta, organizada por el “Foro en Defensa de nuestros Ríos y Represas”, también recorrerá localidades otras localidades….
El hombre que la semana pasada rescató en su moto al candidato a diputado de La Libertad Avanza,José Luis Espert, de los incidentes en la caravana de Lomas de Zamora, no era un transeúnte ocasional como había afirmado el legislador, sino un conocido barrabrava del club Comunicaciones con una causa abierta por intento de homicidio.
La revelación fue hecha por el periodista especializado en violencia en el fútbol, Gustavo Grabia, quien identificó al conductor de la motocicleta como Damián Rosati. Espert había declarado a la prensa que quien lo ayudó a escapar era una persona que «justo pasaba por ahí». La millonaria multa que podría recibir José Luis Espert por haberse ido en moto y sin casco
En su columna radial, Grabia detalló que Rosati tiene un serio antecedente penal: una causa judicial por intento de homicidio contra un dirigente del futsal del mismo club. El periodista agregó que el expediente había avanzado hasta ser elevado a juicio, pero que se encuentra «paralizado desde 2023».
La imagen de Espert huyendo en la parte trasera de la moto se había viralizado y convertido en meme la semana pasada, enalteciendo la figura del supuesto «héroe» anónimo que lo había ayudado a salir del caos.
Tras revelar la identidad y los antecedentes de Rosati, Grabia concluyó con ironía, desmintiendo la versión del candidato libertario: «No era un muchacho que pasaba por ahí».
En una reciente escalada de tensiones políticas en el Congreso Argentino, el diputado nacional José Luis Espert, generó una ola de repudio tras sus controvertidas declaraciones dirigidas a los legisladores Myriam Bregman y Nicolás del Caño del Frente de Izquierda, que reflejan cuestiones más profundas sobre los límites del discurso político y la salud de la democracia argentina….
El director técnico de la Selección Argentina, Lionel Scaloni, se refirió al partido de este jueves ante Venezuela, que será el último oficial de Lionel Messi en el país, y mencionó que “va a ser emotivo, especial y lindo”.
Además, reconoció durante la conferencia de prensa previa al encuentro correspondiente a la fecha 17 de las Eliminatorias Sudamericanas que “yo soy el primero que lo disfruta al poder entrenarlo. Es un placer tenerlo y esperemos que la gente y él lo disfruten”.
Al ser consultado por la posibilidad de que Messi no viaje a Ecuador para la última fecha, Scaloni subrayó que “en principio, todos van a viajar”, y luego se refirió al estado en el que encontró al arquero Emiliano “Dibu” Martínez por su traspaso frustrado al Manchester United.
“Está bien, al final no se hizo su pase, pero ayer estaba de cumpleaños, alegre y bien. Lógicamente habrá tenido ilusión de jugar en el Manchester United, pero es un chico positivo que ya está pensando en nosotros. Lo vi bien en líneas generales”, confesó el entrenador oriundo de Pujato.
Por otra parte, adelantó que Messi va a ser titular contra Venezuela y dio detalles sobre otros jugadores: “Otamendi no entrenó porque tenía un pequeño problema, pero en principio va a estar disponible. Alexis (Mac Allister) llegó tarde y no pudo entrenar todavía así que lo más probable es que no esté de arranque”.
“El martes entrenamos con la mitad de jugadores porque muchos habían jugado el domingo, pero hoy ya es al 100%. A lo mejor le demos alguna oportunidad a un chico para que pueda jugar. Por suerte estamos en condiciones de poder hacerlo”, agregó Scaloni.
Otro de los temas tocó fue el de la Finalissima, aquel partido contra España que le queda en un momento muy incómodo del calendario a la Selección argentina: “No es seguro que se juegue, hay que esperar a ver qué pasa. Para nosotros no deja de ser incómodo porque no tenemos la seguridad de lo que va a pasar”. También reconoció que “para antes del Mundial tenemos que buscar rivales que quieran venir a jugar acá, lo que no es fácil”.
Con respecto a la actuación del seleccionado en las actuales Eliminatorias Sudamericanas, donde ya tiene asegurada la primera posición, analizó: “No mucho tiempo atrás estábamos primeros, pero sabiendo que todo se apretaba si no conseguíamos resultados positivos. Al ganarle a Uruguay y a Brasil se abrió la brecha, pero esta Eliminatoria fue más complicada que la anterior, nos costó más”.
Por último, no descartó renovar su contrato con la Selección argentina luego del Mundial 2026: “Pero no hablamos del tema todavía. La cabeza está en otro lado y así está bien que sea. Acá estoy muy bien y cómodo”.
La Selección Argentina visitará a Chile este jueves a partir de las 22 por la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas y el director técnico Lionel Scaloni ya tendría decidido a casi todos los titulares. La principal duda pasa por si jugará desde el arranque el capitán Lionel Messi o si Nico Paz tendrá su oportunidad en el once inicial….
El piloto argentino Franco Colapinto no correrá la primera práctica de este viernes en el marco del Gran Premio de Monza que se disputará el domingo. En el horario de 8.30 a 9.30, el auto del equipo Alpine estará a cargo del estonio Paul Aron, piloto de reserva que cumplirá de esta manera con una disposición de la organización de la Fórmula 1.
La entidad fiscalizadora de todos los grandes premios de la máxima categoría automovilística mundial prevé que cada equipo de lugar a un piloto de reserva para realizar una práctica durante la temporada.
El joven piloto nacido en Estonia tendrá su primera práctica con Alpine.
El comunicado oficial de Alpine
“El piloto de pruebas y reserva, Paul Aron, tendrá su primera oportunidad de pilotar para el equipo durante un fin de semana de Gran Premio, en los Entrenamientos Libres 1. Será la tercera participación de Paul en la FP1 de la temporada y la primera con BWT Alpine Formula One Team. Ha pilotado para el equipo en el simulador durante todo el año, además de participar en el programa TPC (Prueba de Coches Anteriores), las Pruebas de Neumáticos Pirelli y la Prueba de Pilotos Jóvenes de postemporada en Abu Dabi la temporada pasada. Paul pilotará el coche de Franco en esta sesión”, citó el comunicado de Alpine para confirmar que el estonio estará al frente en lo que será la primera actividad del fin de semana en el histórico circuito italiano.
El argentino Franco Colapinto participó de la primera práctica libre del Gran Premio de Fórmula 1 de Austria y quedó a 700 centésimas del mejor tiempo. En el marco de una serie de pruebas aerodinámicas y de ajustes en el Alpine, el piloto nacional fue mejorando sus tiempos en el transcurso de la hora de […]…
El Poder Ejecutivo nacional resolvió dejar sin efecto una serie de medidas que avanzaban en la eliminación, modificación y unificación de distintos organismos estatales. A través de los decretos 627/2025 y 628/2025, publicados en el Boletín Oficial, se restituyó la vigencia de las estructuras previas que habían sido cuestionadas y rechazadas en el Congreso.
Entre las decisiones anuladas se encuentra la fusión de institutos históricos, la modificación del Banco Nacional de Datos Genéticos y la disolución de dependencias clave como la Dirección Nacional de Vialidad, la Comisión Nacional de Tránsito y la Seguridad Vial, además de la eliminación de la agencia reguladora del cáñamo y el cannabis medicinal. También se repusieron los objetivos originales del Teatro Cervantes, del INTA y de áreas vinculadas a ciencia, tecnología y transporte.
La medida alcanza, además, al régimen de la Marina Mercante Nacional, que había sido modificado en mayo. Con la anulación del decreto que lo regulaba, vuelve a estar en vigencia el esquema anterior y se dejan sin efecto los cambios que declaraban esencial al transporte marítimo y fluvial tanto de pasajeros como de carga.
Hasta que los organismos retomen plenamente sus funciones, la Jefatura de Gabinete, la Secretaría General de la Presidencia y el Ministerio de Economía deberán garantizar su funcionamiento administrativo, financiero y legal.
El presidente electo, Javier Milei, viajó a Nueva York, Estados Unidos, para visitar «El Ohel», la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, y sumó una segunda escala en Washington para apuntalar su agenda económica. La comitiva incluye a Luis «Toto» Caputo, el más firme candidato a convertirse en su ministro de Economía, y a Gerardo […]…
Imitaciones de billetes de cien dólares norteamericanos con el retrato de Javier Milei circulan entre los asistentes de sus actos de campaña presidencial. El 30% del electorado argentino aprueba en ese momento la dolarización de la economía argentina. La masiva inmigración venezolana envía, a modo de remesas, dólares a sus familiares que intentan llegar a fin de mes y afrontan las penurias de una dura crisis económica. En Cuba se le escurre al gobierno socialista ofrecer garantías de bienestar a su población, a medida que una dolarización de facto avanza en la isla. En El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele promete reemplazar la dolarización oficial impuesta en los años 2000 en el país por un nuevo proyecto monetario: la bitconización. En Ecuador, donde la economía está oficialmente dolarizada, los mercados populares son escenarios de transacciones donde se recibe, paga y guardan monedas y billetes del dólar norteamericano. En Vietnam la dolarización no es oficial pero está lo suficientemente presente en la vida cotidiana de los vietnamitas y en los modos que estos aspiran a participar en la economía global. En Zimbabue la participación en el mercado de cambios informal se convirtió en una fuente de empleo mayor que el generado por el sector público y el acceso al dólar norteamericano una oportunidad para garantizar ganancias y riquezas. En Tiflis, capital de Georgia, las protestas se generalizan por las deudas hipotecarias nominadas en dólares que se han vuelto difícil de pagar luego de la pandemia de COVID 19.
Estas escenas de la vida pública y cotidiana de países diferentes, incluso alejados entre sí, tienen como protagonista al dólar norteamericano. Es muy sabido el rol que ha tenido para afianzar la hegemonía estadounidense desde mediados del siglo XX. Pero su conversión en una “moneda global” que circula en múltiples territorios más allá de las redes exclusivas de las élites, que desborda el comercio y las finanzas internacionales, y que se convierte en unidad de cuenta, pago o intercambio en vastas poblaciones del sur global, aún es un fenómeno que necesita ser comprendido.
Las múltiples vidas del dólar suelen estar por fuera del radar de la dolarización, el término acuñado para expresar el reemplazo de las monedas locales por la moneda norteamericana. Si habitualmente esas narrativas miden la dolarización desde los indicadores financieros (cantidad de cuentas bancarias nominadas en dólares, por ejemplo) el movimiento aquí propuesto es comprender cómo las dolarizaciones se convirtieron en capítulos centrales de la historia y el presente de Argentina, Venezuela, Ecuador, Cuba, Haití, El Salvador, México, Zimbabwe, Vietnam y Georgia.
En estos contextos nacionales, por un lado, el protagonismo del dólar alcanza un rol preponderante en la economía, en la política y en la configuración de las identidades personales y colectivas. Por otro lado, este protagonismo es un lente para comprender fenómenos más amplios que han marcado el último medio siglo y configuraron las trayectorias de esos países: los procesos de descolonización, el derrumbe del bloque soviético y las transiciones postsocialistas, los procesos hiperinflacionarios y las grandes crisis sociales, la financiarización de la economía y el debilitamiento de los estados de bienestar, entre otros.
Desde hace al menos tres décadas nuevos paradigmas de las ciencias sociales han colaborado en la comprensión del lugar del dinero en la vida social. Mirando en detalle cómo arraigan en la vida cotidiana de las personas, cómo interactúan con marcos institucionales y culturales, cómo contribuyen a la distribución del poder y de las jerarquías sociales, los fenómenos monetarios ocupan un lugar central en los modos que las sociedades se configuran y reproducen. En un número muy importante de sociedades del sur global el dólar norteamericano no ocupa un rol de accesorio a estos procesos. Es su clave de comprensión. Esta es la hipótesis que anuda la historia y el presente de países de América Latina, África, Asia y Europa.
En países donde las personas han atravesado el colapso de los mercados, la caída de regímenes políticos, guerras, múltiples reformas monetarias y de divisas, devaluaciones bruscas e hiperinflación, qué activos conservan valor es una pregunta vital que la dolarización viene a resolver.
Las narrativas expertas sobre la dolarización encierran las causas y razones del reemplazo monetario en una definición estrecha sobre el rol del dinero en la vida social. Son las fallas en cumplir las funciones monetarias las que operan como causante para el reemplazo de las monedas nacionales por el dólar: las monedas “débiles” o “enfermas” por una “fuerte” o “sana”. El cierre epistemológico de narrativas en torno a las tesis del reemplazo deja de lado el conocimiento de procesos históricos, políticos, sociales, culturales, y obviamente, económicos que son contenido y continente de las dolarizaciones.
Parafraseando al sociólogo Marcel Mauss, con el dólar circula mucho más que una moneda “fuerte”: circula poder, signos de estatus, pertenencias sociales, memorias, imaginarios colectivos y personales. Y se producen muchas otras cosas diferentes a la lógica del reemplazo como determinadas dinámicas políticas (la puesta en juego de la autoridad política), sociales (la puesta en juego de modos de estratificación, diferenciación y desigualdad), personales (la puesta en juego de ideas de libertad, estima, autonomía, bienestar) e históricas (la puesta en juego relaciones con los legados del pasado).
A continuación detallo siete claves de interpretación que ilustran este modo de analizar a las dolarizaciones. Si bien elaboradas en un estudio transnacional, estas claves tienen el propósito de ampliar una conversación pública anclada ahora en visiones estrechas sobre el rol de la moneda en la sociedad y la política argentina, condición necesaria para imaginar y construir consensos sobre una economía que crezca y una sociedad que integre
1. Las dolarizaciones en plural
La moneda norteamericana tuvo a lo largo del tiempo múltiples usos y significados que es necesario desagregar. Cuando se usa el término dolarización a secas se suele iluminar el rol de la moneda norteamericana como moneda de reemplazo. Una de las principales hipótesis que guían a la sociología del dinero es que el dinero nunca es igual a sí mismo. Significados y usos exceden a la noción de reemplazo. La imagen del reemplazo es desperfecta con respecto a culturas monetarias que alojan significados y usos del dólar no tan evidentes y cambiantes a lo largo del tiempo.
Las historias de exclusiones y tolerancias en contextos socialistas y postsocialistas (Cuba, Vietnam, Georgia) muestran modulaciones de los significados y usos de la moneda norteamericana muy marcadas a lo largo del tiempo. Inflexiones profundas sobre los modos en que el dólar está excluido o integrado en la vida social y política de estos países. Desde ser sinónimo de contrabando e ilegalidad a representar un estatus social acomodado y afianzamiento de una identidad personal moderna y global en Vietnam, de significar un orden político contrarrevolucionario hasta ser aceptada y tolerada por un gobierno socialista como el cubano son, entre otras, inflexiones de significados y usos que exceden la esfera económica o transaccional y marcan la trayectoria y los cambios de esas sociedades desde el prisma del lugar de la moneda norteamericana.
Si podemos hablar de dolarizaciones en plural es por este despliegue de transformaciones, modulaciones y memorias de los usos y significados del dólar a lo largo del tiempo en cada contexto nacional.
2. Las dolarizaciones como procesos de familiarización
La sociología del dinero enseña que las monedas no son entidades “autopropulsoras”, sino que las condiciones de posibilidad de sus usos están asociadas a complejos procesos de aprendizaje, que muchas de las veces damos por supuestos o naturalizamos. Son estos procesos los que vinculan las dinámicas macroeconómicas y políticas y la generalización de una moneda. Este modelo ejemplar de análisis nos lleva siempre a mirar cómo la expansión de una moneda no se reduce a un decreto, ley estatal o condiciones macroeconómicas determinadas sino corresponde reconstruir el proceso que podemos llamar de “familiarización monetaria”. “El dólar nuestro” cubano, el dola haitiano o la “moneda fraccionada” ecuatoriana son procesos de familiarización (o endogenización) y apropiación del dólar que no entran en la noción de reemplazo.
Cuando se utiliza el término “moneda global”, se hace hincapié en el papel que ha desempeñado el dólar en el sistema monetario internacional Nuestra perspectiva es un intento de arrojar luz sobre los aspectos inexplorados de las “monedas globales”, es decir, lo que ocurre cuando se convierten en monedas familiares fuera de sus fronteras nacionales que las emiten.
3.Las dolarizaciones como espacios monetarios discontinuos
El paisaje monetario dolarizado no se comprende a partir de una dicotomía fija entre monedas blandas/duras, como las narrativas del reemplazo presuponen, sino diferenciando y estableciendo una jerarquía entre las monedas que asume cada una de estas figuras.
En Zimbabue, por ejemplo, la disparidad en la estima entre diferentes “tipos” de dólares superó una dialéctica nítida de “dureza”/“blandura”. Estos diferentes tipos de dólares cumplían diferentes sets de funciones dinerarias en coyunturas precisas y, por lo tanto, solo podían convertirse entre sí con dificultad o no convertirse en absoluto.
En Ecuador, la moneda fraccionaria fue un recurso estratégico para que el sucre, la antigua moneda nacional, cediera espacio al dólar norteamericano y así poder anclar las prácticas monetarias de los ecuatorianos (particularmente de los sectores populares) en la nueva moneda oficial. Las dolarizaciones son plurales también porque expresan espacios no homogéneos e incompletos que, como en el caso de Ecuador, demandan de una versión débil de la moneda norteamericana para los intercambios cotidianos.
4.Las dolarizaciones como prueba de las autoridades políticas.
Las dolarizaciones podemos reconstruirlas como puestas a prueba de la pretensión del Estado de ordenar a la sociedad sobre una jerarquía monetaria capaz de preservar el valor en la economía. Los procesos de descolonización (Zimbabwe, Vietnam, Haití) o de crisis y salida del régimen soviético (Georgia, Cuba) son momentos desafiantes para rearmar una autoridad política capaz de imponer una jerarquía monetaria. Los órdenes monetarios dolarizados informales que se erigen contra esas pretensiones enlazan a la sociedad contra el Estado, eludiendo sus regulaciones e imposiciones. Esto se puede observar en la indisciplina haitiana frente al intento del Estado de prohibir el dólar haitiano o la configuración en Zimbabue y en Argentina del mercado de cambio informal como una institución clave de la economía.
Las dolarizaciones formales muchas veces son legalizaciones o estatizaciones de órdenes monetarios ya aceptados socialmente, como fue el caso de Argentina en la década del 90’ o El Salvador en los 2000. El primero bajo el impacto de una gran hiperinflación que generalizó la moneda norteamericana como unidad de cuenta e intercambio, el segundo bajo el impacto de una migración masiva a los Estados Unidos que convirtió a las remesas en dólares en la principal fuente de ingresos de la economía salvadoreña. Apoyados sobre esos órdenes monetarios dolarizados ya aceptados socialmente, estos gobiernos construyeron la autoridad política del Estado, anteriormente debilitada o amenazada.
5. Las dolarizaciones como narrativas políticas
La perspectiva del reemplazo invisibiliza las dolarizaciones como narrativas políticas. En estos contextos el dólar es protagonista de las grandes controversias públicas donde se dirimen, cuestionan y edifican proyectos de poder. En Zimbabue, a medida que continuaba la dolarización, el régimen intentó respaldar al fallido dólar zimbabuense apelando a la “historia patriótica” y sus “entrelazamientos con narrativas de nación, raza y lucha”, presentándose como bajo ataque de sanciones extranjeras, “indisciplina” financiera doméstica y financiamiento occidental de la oposición.
En Cuba, por su parte, el dólar se visualizaba como la moneda enemiga y su exclusión del espacio monetario nacional era un pilar del proyecto político socialista al mismo tiempo que un modo de organizar el acceso al bienestar con base en la moneda nacional, también como expresión de soberanía. El gobierno de Fidel Castro logró, al menos temporalmente, desactivar el poder corrosivo del dólar poniéndolo al servicio del orden social, aunque la dolarización parcial de 1993 representó un desafío a la reproducción de este orden.
Cuando el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela lograba controlar el aumento de la cotización de la moneda estadounidense la significaban solamente como una unidad monetaria, al contrario en los momentos en que ocurrían alzas abruptas de la cotización de la moneda estadounidense la significaban como un instrumento político usado por sus enemigos internacionales y nacionales.
6. Las dolarizaciones como fuente de estratificación social
El acceso y la distribución de la riqueza no es indiferente a los circuitos diferenciados entre monedas. En El Salvador, la rápida afluencia de dólares de remesas estadounidenses que caracterizó los años que van desde la década de los 2000 a principios de 2020 creó una microclase receptora de remesas que permitió a algunos salvadoreños experimentar una sensación de movilidad económica, eclipsando lo que era imaginable a través de la configuración monetaria limitada a nivel nacional del colón.
Aunque la creación del CUC (peso cubano convertible) respondía al objetivo de mantener la política de centralización y redistribución, amenazada por las dificultades que siguieron al derrumbe de la Unión Soviética, las esferas de transacciones monetarias resultantes pusieron de relieve el desarrollo de una economía de mercado en ciertos sectores, así como el desarrollo de las desigualdades en la sociedad cubana.
Los casos de Zimbabue, Venezuela y Argentina iluminan cómo los mercados de cambio formales e informales, además de las cambiantes regulaciones estatales para acceder a las divisas, son dispositivos centrales en los procesos de diferenciación social en estos países.
7. Las dolarizaciones como fuente de imaginarios colectivos y personales
El estudio de Vietnam ayuda a comprender cómo la dolarización no era solo una estrategia racional para preservar el valor, sino una herramienta poderosa de autoconstrucción y una afirmación de pertenencia individual a la economía globalizadora. La entrada de Vietnam en la economía capitalista global señalaba, mediante la visibilidad del dólar estadounidense, la forma que adoptaba el dinero como signo de lo global. Caricaturas, cuentos cortos y programas de televisión utilizaban el símbolo del dólar estadounidense para indexar la fuerza desestabilizadora pero deseada de la globalización en la sociedad vietnamita. Al sostener, manejar e incluso esconder dólares, las personas desafiaban los límites entre lo nacional y lo global que la moneda emitida por el estado pretendía erigir. En Zimbabue las estimas de sí, personales y colectivas, están relacionadas a la idea de nación a través del dinero. La pérdida de estima del dinero estatal trajo desconfianza en la nación. Al final de la era multimonetaria fue el grado en que muchos zimbabuenses habían perdido la confianza en la moneda, precisamente, por ser zimbabuense. La no fungibilidad de todos los medios pecuniarios zimbabuenses emitidos por el Estado, con sus contrapartes regionales o globales, era profunda tanto a nivel conceptual como emocional.
En El Salvador el ex presidente Francisco Flores prometía más dinero y riqueza para los salvadoreños si todos cambiaban a dólares estadounidenses. Estas ilusiones, vinculadas a la dolarización, generaron la impresión de desarrollo, mientras que los medios de subsistencia de las familias se veían progresivamente amenazados. La dolarización llegó inicialmente envuelta en promesas y deseos que se consideraba que el colón no podía cumplir. La dolarización continúa en El Salvador, pero ahora compite con dramáticas afirmaciones proyectadas al futuro asociadas con el Bitcoin y la insatisfacción generalizada entre los salvadoreños de promesas no cumplidas en más de dos décadas que, de hecho, han profundizado la desigualdad económica.
El futuro de las monedas globales y la ampliación de la imaginación
Los estudiosos del orden monetario internacional indagan frecuentemente sobre la estabilidad o el declive del dólar como moneda global dominante. Este interrogante se hace cada vez más permanente a medida que el ascenso del poder económico y comercial de China se convierte en una clara amenaza para la posición hegemónica de Estados Unidos.
Estamos lejos de predecir el futuro del dólar norteamericano, estamos mejor preparados para abrir la caja de herramientas que ayude a comprender cómo una moneda global (hoy el dólar, mañana puede ser otra) condiciona y transforma la vida pública y cotidiana de millones de personas en el mundo.
Estas herramientas sacan a la luz dinámicas y procesos opacados por las narrativas del reemplazo que son cruciales comprender para imaginar una moneda capaz de garantizar una economía vigorosa y una sociedad integrada.